Que Es Un Médium Según La Biblia?

Que Es Un Médium Según La Biblia
Un médium (médiums en plural) es una persona que supuestamente oficia de mediadora entre los espíritus de los muertos y los seres humanos vivos. Los practicantes son conocidos como ‘médiums’ o ‘médiums espirituales’.

¿Qué dice la Biblia sobre el espiritismo?

Esta doctrina establece como principios la inmortalidad del alma, naturaleza de los espíritus y sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la humanidad, según la enseñanza dada por los espíritus superiores con la ayuda de diversos médiums.

¿Qué quiere decir la palabra médium?

Se entiende por Médium toda persona que les posible establecer contacto con su inconsciente, de manera tal, que le permite acceder a realidades no ordinarias y eventualmente a comunicarlas. Esta facultad extrasensorial le permitiría producir fenómenos parapsicológicos e incluso la comunicación con los espíritus.

¿Cómo desarrollar el don de la mediumnidad?

¡Descubra los secretos para convertirse en un médium espiritual! ¿Se pregunta cómo puede comunicarse con sus seres queridos fallecidos? ¿Le interesa conocer los entresijos del mundo espiritual? ¿Le gustaría utilizar sus dones psíquicos para canalizar a los espíritus y recibir una guía que pueda moldear el presente y el futuro? Si ha respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, enhorabuena: ha encontrado la guía definitiva para convertirse en médium espiritual y dominar sus habilidades intuitivas. Con este libro, podrá

  • Aprender sobre cómo abrir sus portales psíquicos y comunicarte con los espíritus.
  • Descubrir las técnicas más poderosas para atraer a los espíritus positivos del más allá y de las dimensiones superiores.
  • Descubrir formas sencillas de explorar ámbitos no físicos.
  • Investigar notables ejercicios para calmar su mente y recibir mensajes intuitivos.
  • Descubrir cómo conectar y construir una relación con sus guías espirituales.
  • Obtener formas detalladas y fáciles de formar su círculo espiritual desde la comodidad de su hogar.
  • Aprender a leer las auras y las señales de energía.
  • ¡Y mucho más!

La mediumnidad presenta un desglose fácil de entender de los conceptos más desafiantes del despertar espiritual. Con este libro como guía, usted podrá finalmente transformarse y pasar de lo ordinario a lo extraordinario. Este libro le iluminará sobre los métodos de mediumnidad utilizados durante cientos de años con ejemplos clásicos de la historia. ¡Consiga este libro ahora para aprender más sobre la mediumnidad!.

¿Qué es el cuerpo de media unidad espiritual?

El cuadro espiritual de algunos se desarrolla y los muertos pasan por la persona y se comunican con el mundo. Otros no pasan pero le dan a la persona la virtud de ver, oír o presentir cualquier acontecimiento. Eso se llama médium unidad.

¿Qué tipo de médium hay?

Un médium (médiums en plural) es una persona que supuestamente oficia de mediadora entre los espíritus de los muertos y los seres humanos vivos. Los practicantes son conocidos como ‘médiums’ o ‘médiums espirituales’. ​​ Existen diferentes tipos, como las mesas de adivinación, el trance y la ouija.

¿Qué dice la Biblia acerca de la santería?

Santería Regla de Orisha-Ifá
Figura de Yemayá en Trinidad. La veneración de objetos-fetiche es un aspecto de la santería.
Deidad o deidades principales El panteón Orisha , coronado por Olodumare u Olorún (literalmente, «omnipotente» en yoruba ), deidad principal y creadora, de la cual es emisaria el resto del panteón.
Ramas principales Los orisha Los ifá
Tipo Politeísmo
Seguidores conocidos como Santeros
Escrituras sagradas Tradición oral
Lengua litúrgica Lucumí
País o región de origen   Cuba y otras zonas del Caribe que recibieron esclavos yoruba en la época colonial
País con mayor cantidad de seguidores   Cuba
Templos Son domésticos. Se practica sobre todo en el ámbito privado.
Clero Babalawo
Religiones relacionadas Deriva de la religión yoruba como el candomblé de Brasil, traído por los inmigrantes afroamericanos.
[ editar datos en Wikidata ]

Puesto de santería en Cuba Santería en Cuba. Ceremonia de «Cajón de muertos». La santería, culto lucumí o Regla de Ifá, Regla Lucumí, Lucumí u Orisha [ 1 ] ​ es una religión de la diáspora africana que se desarrolló en Cuba a finales del siglo XIX. Sus creencias derivan directamente de la cultura y la religión yoruba , que en Cuba se sincretizaron con el cristianismo católico implantado por la Monarquía hispánica , así como con el espiritismo.

  1. No hay una autoridad central que controle la santería y existe una gran diversidad entre los practicantes, que se conocen como creyentes;
  2. La santería es politeísta y gira en torno a deidades llamadas orisha;

Estos derivan sus nombres y atributos de las divinidades tradicionales yoruba , y son equiparadas con santos católicos. Se cree que cada ser humano tiene un vínculo personal con un orisha concreto que influye en su personalidad. Se narran varios mitos sobre estos orisha, que se consideran subordinados a Olodumare , una deidad creadora trascendente.

Se cree que Olodumare es la fuente última del aché , una fuerza sobrenatural que impregna el universo y que puede manipularse mediante acciones rituales. Los practicantes veneran a los orisha en altares, ya sea en el hogar o en la casa (templo), que es dirigida por un santero o santera.

La pertenencia a una casa requiere una iniciación. Las ofrendas a los orisha incluyen fruta, licor, flores y animales sacrificados. Un ritual central es el toque de santo , en el que los practicantes tocan tambores, cantan y bailan para animar a un orisha a poseer a uno de sus miembros y así comunicarse con él.

Se utilizan varias formas de adivinación , como el Ifá , para descifrar los mensajes de los orisha. También se hacen ofrendas a los espíritus de los muertos, y algunos practicantes se identifican como médiums espirituales.

Rituales de curación y la preparación de remedios herbales y talismanes también desempeñan un papel importante. [ 2 ] ​La santería se desarrolló como el culto propio de los afrocubanos , cuyos antepasados fueron esclavizados durante la época colonial, entre los siglos XVI y XIX.

Forma parte del grupo de religiones afroamericanas. La santería comenzó a ser practicada por los antiguos esclavos negros y sus descendientes en la mitad occidental de la isla de Cuba ( La Habana ), que se extendió a la mitad oriental y luego por las demás colonias a las que llegaban los yoruba en el Caribe ( Puerto Rico , República Dominicana , Venezuela y Panamá ).

You might be interested:  Cómo Era La Religión Inca?

Se formó a partir de la mezcla de las religiones tradicionales traídas a Cuba por los africanos occidentales esclavizados, la mayoría de ellos yoruba , y el catolicismo, la única religión legalmente permitida en la isla por el gobierno colonial español.

  1. En las zonas urbanas del occidente de Cuba, estas tradiciones se fusionaron con ideas espiritistas para formar las primeras casas a finales del siglo XIX;
  2. En la Cuba colonial, sus rituales se debían practicar en la clandestinidad porque era marginalizada y perseguida;

Después de que la Guerra de Independencia cubana diera lugar a una república independiente en 1898, su nueva constitución consagró la libertad de culto. Sin embargo, la santería siguió siendo marginada por el establecimiento católico y eurocubano de Cuba, que la consideraba brujería.

  1. En la década de 1960, la creciente emigración que siguió a la Revolución Cubana provocó la emigración de santeros a España , los Estados Unidos , Italia , entre otros, [ 3 ] ​ difundiendo la santería en el extranjero;

El comunismo trajo consigo la secularización , de manera que desde mitad del siglo XX su consideración social ha cambiado favorablemente y ahora muchos santeros de todo el mundo peregrinan a la isla de Cuba. A finales del siglo XX, la santería se vinculó cada vez más con tradiciones afines de África Occidental y América, como el vudú haitiano y el candomblé brasileño.

Desde finales del siglo XX, algunos practicantes han hecho hincapié en un proceso de «yorubización» para eliminar las influencias católicas y crear formas de santería más cercanas a la religión tradicional yoruba.

Actualmente las religiones principales en Cuba son la religión católica y la yoruba, sin que tengan que ser excluyentes, al menos por parte de los practicantes de la religión africana. Con todo, la Iglesia católica no reconoce a la santería como culto cristiano sino pagano.

[ nota 1 ] ​Los practicantes de la santería se encuentran principalmente en las provincias cubanas de La Habana y Matanzas , aunque existen comunidades en toda la isla y en el extranjero, especialmente entre las diásporas cubanas de México y Estados Unidos.

La religión sigue siendo más común entre las comunidades afrocubanas de clase trabajadora, aunque también la practican individuos de otras clases y orígenes étnicos. Se calcula que el número de iniciados es de varios cientos de miles. Estos iniciados actúan como adivinos y curanderos para un abanico mucho más amplio de adeptos con distintos niveles de fidelidad, lo que hace difícil determinar el número exacto de practicantes de la santería.

¿Cómo saber si una persona es materia espiritual?

¿Qué significa médium espiritista?

El espiritismo es una doctrina o práctica que sostiene que es posible entablar una comunicación con el espíritu de un muerto a través de un médium o de otro modo. Un médium, por otra parte, es una persona que se atribuye facultades paranormales que le permiten actuar como mediadora en fenómenos parapsicológicos (incluyendo las comunicaciones con los espíritus). Que Es Un Médium Según La Biblia Se llama espiritismo a la práctica que afirma que resulta posible comunicarse con los espíritus.

¿Qué es la materia espiritual?

Se llama sustancia espiritual todo ser distinto de la materia que tiene facultad de sentirse y conocerse, de lo cual es incapaz la materia: en este sentido, nuestra alma es un espíritu o una sustancia espiritual. Se llama también espiritual lo que pertenece al espíritu: así el entendimiento y la voluntad son potencias espirituales que no pueden convenir a la materia.

Pensar, reflexionar, querer y elegir son operaciones espirituales de que la materia no puede ser principio, &c. El deseo de recibir a Jesucristo en la Sagrada Eucaristía se llama comunión espiritual, oponiéndola a la recepción real y corporal del mismo Sacramento.

Los protestantes que no creen la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, solo admiten la comunión espiritual. Se llama lectura espiritual, cánticos y ejercicios espirituales los que excitan a la piedad o devoción y sirven para conservarlas. La vida espiritual es el hábito de la meditación o contemplación, la exactitud en reflexionar sobre sí mismo, y en practicar todos los medios que pueden conducir una alma a la virtud y perfección cristiana: esto se llama también vida interior.

  • Un ramillete espiritual es una sentencia, una máxima, una reflexión santa, un pasaje de la Escritura, &c;
  • , que se conservó en la meditación, y que se recuerda de tiempo en tiempo durante el transcurso del día;

Hablando de la simonía, distinguimos en un beneficio lo espiritual de lo temporal. Por lo espiritual entendemos las funciones sagradas que debe cumplir un beneficiado, como la oración, el rezo del Oficio divino, administración de los sacramentos; no solo porque el espíritu debe tener en estas funciones más parte que el cuerpo, sino también porque tienen por objeto el adelantamiento espiritual de las almas y su salvación eterna.

¿Cómo aprender a desarrollar el espiritismo?

¿Qué significa la palabra esotérico en la Biblia?

El esoterismo (del griego ἐσώτερος [API /e’so:teros/]: ‘de dentro, interior, íntimo’; unido al sufijo – ismo ) es un término genérico usado para referirse al conjunto de conocimientos , doctrinas , enseñanzas, prácticas, ritos , técnicas o tradiciones de una corriente de pensamiento que utiliza secretos, símbolos incomprensibles o de difícil acceso y que se transmiten únicamente a una minoría selecta denominada iniciados , por lo que no son conocidos por los profanos.

  • El esoterismo busca entender el mundo y a las personas a través de sus causas internas, a diferencia del conocimiento exotérico, que busca los efectos y las causas externas;
  • El esoterismo abarca un conjunto de prácticas, símbolos y rituales, tales como la adivinación ( quiromancia , cartomancia ), predicciones ( signos zodiacales , por ejemplo), uso de piedras como el ámbar , etcétera;

Por extensión, el esoterismo se refiere a toda doctrina que requiere un cierto grado de iniciación para estudiarla en su total profundidad. En contraste, el conocimiento exotérico es fácilmente accesible para el público común y se transmite libremente. [ cita requerida ] El concepto moderno y más popular que se tiene en occidente del esoterismo está dado por las prácticas y críticas de las creencias esotéricas presentes en el llamado esoterismo occidental.

¿Que practican los espiritistas?

No debe confundirse con la doctrina del espiritismo desarrollada por Allan Kardec. El espiritismo es la creencia popular extendida en Latinoamérica que sostiene que los espíritus (de los muertos o de fenómenos naturales) pueden afectar positiva o negativamente a la salud, a la suerte u otros aspectos de vida humana.

¿Que creen los espiritistas?

Extracto del libro ‘Voces de ultratumba’ de Manuel Vicuña, en el que analiza cómo el espiritismo reinterpreta la creencia en un Dios no sólo dedicado a castigar. Los espiritistas creen en Dios. Frente a la divinidad implacable que achacan a la prédica clerical, la misma que habita el Antiguo Testamento (demasiado humano en su crueldad, riguroso hasta la inflexibilidad, verdugo inmisericorde de sus criaturas), proponen una imagen alternativa, de inspiración humanista: el Dios benevolente, de cuya realidad hablaban los espíritus en el curso de sus revelaciones.

You might be interested:  Oración Para Que Dios Se Lleve Un Enfermo?

Sumándose a una amplia corriente de pensamiento que, en su afán por racionalizar la religión, rechaza la noción del ser divino que fulmina a los pecadores, decantan en una teología optimista. Esta confía en su indulgencia y en nuestra capacidad para hacer el bien y enmendar el rumbo.

«Como padre bondadoso solo quiere el bien de sus hijos», acotó Arturo Prat mientras dialogaba con un espíritu sufriente, el 10 de agosto de 1877, según refiere el libro de actas de las sesiones celebradas en la casa de su tío materno, Jacinto Chacón, prócer del espiritismo.

  1. Los espiritistas reaccionan ante la muerte de Dios decretada por los materialistas, sepultando, en su lugar, a una divinidad que ofende a la razón y a la sensibilidad ilustrada;
  2. Liquidan a un impostor, por decirlo así, ad maiorem Dei gloriam;

Este Dios nunca abandona a sus hijos a la condena eterna o a las penas del infierno, dos acciones teológicas incompatibles con la idea de la misericordia divina (…). Metódicamente evocado por la oratoria sagrada, el infierno, en opinión de los espiritistas, no es un lugar de eterno tormento material.

Como el cielo, es un estado transitorio que todos experimentan. Todos, encarnados y espíritus, según satisfagan o ignoren los mandatos de la ética. La justicia divina es una ley de correspondencias. No hay crimen (…) que merezca la condena eterna.

Tampoco el lapso de la expiación es proporcional a la gravedad de la infracción; para los espiritistas, el castigo no impone plazos fijos; sencillamente se prolonga hasta que el espíritu que purga suma arrepentimiento y reparación. Solo un dios fraudulento podría fijar plazos sin reparar en las consecuencias: mantener la mortificación de quien ya ha expiado su falta, liberar de castigo a quien aún no lo hace, o algo peor, a quien sigue perpetrando el mal.

  1. Con Tolstoi, cuyas ideas heterodoxas acogen, los voceros del espiritismo rechazan la sombría cultura eclesial que moldea súbditos rendidos a los «caprichos de una divinidad despótica»;
  2. «El dogma del infierno», advertirán sus lectores chilenos, «es contrario al perfeccionamiento moral porque aparta a la humanidad de la idea de Dios i de todo sentimiento de amor i de justicia»;

De ahí la crítica a la educación religiosa tradicional, que aterrorizando con los tormentos del infierno, cría incrédulos. El espiritismo, credo consolador, no reserva la salvación a unos pocos; al igual que Orígenes, padre de la iglesia antigua, que llegó a incluir al Diablo en la lista de los salvados, la hizo extensiva a todos.

  • Es la voluntad del Padre que ninguna de sus criaturas se pierda, arma un pasaje del Evangelio según San Mateo citado por los espiritistas, seguros como estaban de que todas las almas, tarde o temprano, alcanzarían la pureza de los bienaventurados;

Los espiritistas rechazan la idea del Dios ignoto e inescrutable del Libro de Job, cuya radical trascendencia sustrae el sentido de sus actos a la comprensión humana. En el fondo, solo admiten la existencia de una divinidad desacralizada, menos poderosa, si por poder entendemos la capacidad de actuar a discreción.

Muestra de eso es el hecho de que la justicia divina ahora deba responder a los criterios de racionalidad de la justicia humana en su versión más evolucionada. La mecánica celestial que distribuye perdón y castigo replica, entonces, el patrón punitivo del código legal ingeniado por la ética ilustrada al tope de sus posibilidades.

Las sanciones de las leyes humanas se abren al principio de la rehabilitación; igual cosa ocurre con las leyes divinas. Las leyes humanas solo conciben las faltas y los crímenes de responsabilidad individual; las leyes divinas no pueden, por lo mismo, contemplar el pecado original, que grava a los inocentes al momento de nacer.

Este Dios apaciguado ya no es el soberano absoluto del pasado, su gobierno está sometido a normas, y estas tributan a una diáfana lógica humana. Se puede hablar de un poder a escala humana, hijo ejemplar de los ideales civilizatorios del siglo XIX.

La teología dice que Dios creó a los hombres a su imagen y semejanza; los espiritistas revierten ese principio y obligan a Dios al acuerdo vinculante de la razón. Francisco Basterrica, ideólogo del espiritismo chileno, fraseó el asunto de este modo: ‘La noción del castigo que en las lejislaciones bárbaras implicaba la idea de tormentos, proporcionados a los delitos, se ha cambiado en los tiempos modernos por la de rejeneración i perfeccionamiento del individuo.

Un castigo que no corrije, no entra en la mente de los lejisladores contemporáneos, se acerca mucho a la venganza, o más bien dicho, es una venganza. Por eso es que la pena de muerte ha principiado a ser desterrada en los países más civilizados […] Siendo esto así, ¿cómo se pretende que Dios habría de ser menos racional que los hombres?’ Los espiritistas desdeñan, por lo tanto, la humildad del siervo que, a cambio de la salvación prometida por la Iglesia católica, practica la «obediencia absoluta hacia Dios».

Todo esto abre una discusión de alcances políticos, que evoca la disputa entre los defensores del contractualismo liberal como un pacto originario rescindible en caso de abusos por parte de los gobernantes, y los abogados del Antiguo Régimen que, en la estela de Joseph de Maistre, juzgan la embestida contra la autoridad monárquica como un episodio acotado de la teofobia conducente a un universo sin Dios, donde sus criaturas se abandonan a la catastrófica aleatoriedad de las apetencias humanas.

De un lado, los espiritistas restringen las prerrogativas de la divinidad; se dicen a la vez criaturas y súbditos de un universo que, para lograr acatamiento y merecer legitimidad, requiere el consentimiento de los gobernados.

Del otro, el clero reivindica la plena omnipotencia del soberano del universo, del rey de reyes, del señor de señores, apostando al abatimiento de las criaturas para poner de relieve la grandeza trascendental de la deidad. En este orden teológico, los siervos no pueden perpetrar la temeridad de imponer las reglas del juego a quien ha originado y encabeza el cosmos.

Los sacerdotes lo dicen, en un tono rebosante de exasperación. El jesuita José León acusó a los patriarcas del espiritismo chileno de ambicionar que Dios «deponga su cetro soberano, deponga su sabiduría, i gobierne como un imbécil, tomando por punto de vista única i esclusivamente el talante del gobernado».

En todo caso, el reemplazo del absolutismo por el constitucionalismo monárquico en el reino de la teología seguía planteando interrogantes difíciles de responder. ¿Cómo conciliar la misericordia de Dios con la desigualdad inherente a la vida humana, que, así como dispensa felicidad a algunos, apabulla a otros? ¿Por qué Dios arroja al mundo criaturas con enfermedades congénitas? ¿Cómo justificar el arbitrario reparto de los dones de la naturaleza? En el arranque de sus reflexiones, para los espiritistas la imperfección del mundo resulta incomprensible y desmoralizadora.

  1. Aquí se originan, en parte, las crisis de fe que dicen experimentar los criados en el catolicismo;
  2. Como toda racionalización teológica, el espiritismo supone que el mundo debe tener sentido, aunque no lo parezca de buenas a primeras;
You might be interested:  Cuando Dios Mira La Tierra Tiembla?

El desafío es, entonces, descubrirlo; o, si se prefiere, inventarlo, con el objetivo de resolver el problema de la teodicea, esencial tanto en el pensamiento teológico como en la sociología de la religión (…). Ante este desafío, los espiritistas echan mano a la doctrina de la pluralidad de existencias, de la reencarnación circunscrita a la vida humana.

O la reencarnación es un hecho, o la justicia divina es una quimera; y la disposición del mundo, una pesadilla abandonada a la ciega fatalidad de la materia y al capricho soberano de un déspota. La reencarnación permite pensar en un Dios justo (…).

Los espiritistas razonan como sigue: el viaje del alma nómada que recala en distintas vidas corporales, estaciones en el ascenso a la perfección, explica todas las anomalías de la vida, cualquiera sea su naturaleza: social, económica, corporal, intelectual.

Por ejemplo, el que una persona nazca en cuna de oro, saludable y querida por todos, mientras otra lo hace en una pocilga, condenada a pasar hambre, y encima abandonada por sus padres. A la vista de tantas desigualdades congénitas y accidentales, prueba preliminar de la parcialidad de Dios, el espiritismo afirma que las penas de hoy son la expiación de faltas cometidas ayer o en otras vidas; y la felicidad, nada más que la recompensa por las obras positivas del pasado, en la vida presente o en las anteriores (…).

El orden dinámico de la pluralidad de existencias, aseguró José Basterrica en 1875, «resuelve todos los fenómenos de la vida, muchos de los cuales, sin tal creencia, son inexplicables», al mismo tiempo que evidencia la «justicia i bondad del Creador, atributos que se anulan o permanecen inintelijibles para la humanidad, sin el conocimiento de este dogma fundamental».

  • Empieza a hacerse manifiesto que la teoría de la pluralidad de existencias reproduce, en líneas generales, la creencia en la transmigración del alma;
  • O la doctrina hindú del karma (aunque con este desacuerdo: por su antropocentrismo, el espiritismo niega la posibilidad de encarnar en formas de vida distintas a la humana);

Los espiritistas profesan que todos estamos destinados al avance espiritual que culmina en la beatitud. Pero radica en cada cual la definición del itinerario, más o menos prolongado, más o menos tortuoso, dependiendo del balance de nuestros actos desperdigados en el curso de nuestras vidas (…).

  1. Nuestras diferencias en vida son signos de historias previas, el resultado de nuestros propios actos;
  2. En rigor, no existe el sufrimiento de los inocentes, solo existe la expiación de culpas pretéritas; y todas las inclemencias de la vida representan, en lugar de contrariedades, peldaños que conducen, paso a paso, hasta la perfección divina;

La desigualdad, enseñaba Kardec, no es más que la ilusión de los seres que, absortos en el espejismo del presente, pierden de vista el pasado (…). Según los doctrinarios del espiritismo, la santidad y la genialidad ofrecen pruebas de la reencarnación, de cómo una persona puede usufructuar del patrimonio moral e intelectual acumulado en otras vidas.

Acostumbran a recurrir a la Biblia y al repertorio de las vidas de los santos para procurarse ejemplos. Tal vez esta haya sido la mejor manera de neutralizar los ataques del clero: trasladar la discusión y afincar las pruebas en el terreno admitido como válido por el mundo eclesial.

Así es como cazan citas e ideas en los prestigiosos cotos de la patrística, y con una exégesis desenvuelta, llegan a hacer rechinar los versículos de la Biblia con el propósito de embutirlos en la horma de su pensamiento (…). Por lo demás, ¿cómo alcanzar la perfección requerida por Cristo en el mezquino lapso de una vida? ¿Por qué no interpretar sus palabras a Nicodemo, el fariseo, sobre la urgencia de renacer (espiritualmente) para hacerse merecedor del reino de los cielos, como una confirmación de la doctrina de la reencarnación? Y las vidas de los santos, ¿acaso no narran apariciones de espíritus a los que se les ha encomendado cumplir designios divinos? A juicio de los espiritistas, existe una garantía providencial de salvación, pero derivada de los atributos de Dios, no del sacrificio de Cristo.

Los espiritistas invocan a un Jesús despojado de naturaleza divina. Humano por completo, es un maestro, el mayor ejemplo de excelencia moral. A tono con el rechazo de la teología lóbrega del clero, los espiritistas prescinden del Cristo doliente, sacrificado en la cruz, centro del misterio y del drama de la pasión.

De ahí, asimismo, la desaprobación del ánimo flagelante de los penitentes y de los excesos heredados de la piedad barroca. Descartan el sacrificio como experiencia redentora, porque recusan la complacencia en la miseria del hombre como contrapartida del poder de Dios.

De esta idea se desprende una cosmovisión aliviada del peso ontológico del mal. Mientras el clero insiste en que el mundo es el escenario cotidiano del duelo entre la luz y las tinieblas, los espiritistas definen a los demonios como espíritus inferiores, poco evolucionados, confiriendo al mal la condición menos trágica de un estado transitorio (…).

La doctrina de la pluralidad de existencias neutraliza el azar y lo imprevisto o veleidoso de la muerte. Así como nadie está condenado de antemano, nadie se salva sin haber cumplido con su tarea. (…). En vez de abrumar con la idea del juicio final, con la separación rotunda y sin apelación entre justos y pecadores, el espiritismo desdramatiza la vida moral e incluso la muerte, asegurando que el plazo para reparar el mal nunca se agota, y por lo tanto nada es definitivo mientras la perfección no haya sido alcanzada.

Por estas razones, el Dios de los espiritistas no ejerce el rol de juez supremo, y queda descartada la comparecencia universal ante el tribunal de Cristo. Nada de ángeles y demonios arrebatándose el botín de las almas.

La luz se infiltra en el reino de las tinieblas, hasta disiparlas..

¿Cómo trabaja un espiritista?

Una sesión espiritista es una reunión en la que se intenta comunicar con espíritus, para recibir presuntos mensajes de seres fantasmales o para poderse comunicar con ellos a través de un médium.