Que Es La Oración A Dios?

Que Es La Oración A Dios

¿Qué es la oración? – Jesús enseñó: “Por tanto, siempre debéis orar al Padre en mi nombre”( 3 Nefi 18:19 ). La oración es una de las mayores bendiciones que tenemos mientras estamos sobre la tierra; por medio de ella podemos comunicarnos con nuestro Padre Celestial y buscar Su guía diariamente.

¿Qué nos dice la Biblia acerca de la oración?

Pasajes de la Biblia que hablan sobre la oración. – Hay varios pasajes bíblicos sobre la oración que nos enseñan cómo debemos presentar nuestras peticiones delate de Dios. En los siguientes versos notaras que hay ciertos conceptos relacionados con la oración , tal como la fe, la voluntad de Dios , la oración con propósito, y la humildad.

La próxima vez que ores, reflexiona en lo que la Biblia dice sobre la oración, y chequea si tu actitud, corazón y fe están de acuerdo. Orar en humildad: “Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea.

Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará”. – Mateo 6:5,6 (NVI) Orar con propósito: “Y al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.

  1. “- Mateo 6:7 (NVI) Orar con conciencia: “Ya se acerca el fin de todas las cosas;
  2. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada;
  3. “- 1 Pedro 4:7 (NVI) Orar con fe: “Pero tiene que pedir con fe y sin dudar nada, porque el que duda es como las olas del mar, que el viento agita y lleva de un lado a otro;

Quien sea así, no piense que recibirá del Señor cosa alguna, pues quienes titubean son inconstantes en todo lo que hacen. “- Santiago 1:6-8 (RVC) “Y ésta es la confianza que tenemos en él: si pedimos algo según su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, también sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

  1. “- 1 Juan 5: 14, 15 (RVC) Las cosas que podemos pedir en oración: “¿Hay alguien entre ustedes, que esté afligido? Que ore a Dios;
  2. ¿Alguno de ustedes está de buen humor? Que cante alabanzas;
  3. ¿Hay entre ustedes algún enfermo? Que se llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor;

La oración de fe sanará al enfermo, y el Señor lo levantará de su lecho. Si acaso ha pecado, sus pecados le serán perdonados. Confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es muy poderosa y efectiva. “- Santiago 5:13-16 (RVC) “Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá.

  1. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre;
  2. ¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!”- Mateo 7:7-11 (DHH) Orar en el nombre de Jesús: “Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo;

Si algo piden en mi nombre, yo lo haré”-. Juan 14:13, 14 (RVC) “Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. ” – Juan 15:7 (DHH) Diferentes tipos de oraciones: “Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad.

¿Cuál es el propósito de la oración?

El propósito de la oración Sección doctrinal Una hermana está muy enferma en el hospital, y nos pidieron hace tiempo que oráramos y ayunáramos para que Dios la curase. Desde que supe que estaba enferma, he estado orando por ella diariamente; y mi esposa, nuestros hijos y yo hemos ayunado para su pronta y segura curación.

Mientras oro una y otra vez por ella a nuestro Padre Celestial, me pregunto si es necesario pedir a nuestro Padre Celestial que cure a una de Sus hijas que Él ama más y mejor que yo. Porque yo también soy padre, y si uno de mis hijos enfermara y yo tuviera el poder, la capacidad o los medios para curarle, no necesitaría que los demás hijos me rogaran una y otra vez que lo hiciera.

Entonces, ¿por qué debemos pedirle que haga algo, si Él sabe mejor que nadie lo que debe hacer? Mientras escribo este artículo, hoy, Viernes Santo, 2 de abril de 2021, me ha llegado un mensaje diciendo que esta querida hermana ha fallecido hoy, el mismo día en que falleció nuestro amado Salvador.

  1. Dura noticia que llega en medio de tantas oraciones y ayunos;
  2. ¿Han sido vanas nuestras oraciones y nuestros ayunos? En el Sermón del monte, el Señor dijo, “vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes de que le pidáis” (Mateo 6:8);

Dios conoce a todos Sus hijos, y está dispuesto a ayudarles, sin necesidad de que le informemos o le pidamos. Y he leído sobre este difícil asunto que la oración no debe ser un medio de obtener bendiciones que un Dios amoroso ya está dispuesto a darnos, porque Dios tiene muy claro lo que es mejor para nosotros dentro de su perspectiva eterna, y que, por tanto, la oración no se debe usar, ni para pensar que Su amor depende de nuestras peticiones, ni para intentar cambiar Su voluntad con ellas.

  1. Entonces, repito: ¿por qué debemos orar en casos como este? En la revelación que incluye la llamada “Ley de la Iglesia”, dada en febrero de 1831, el Señor nos dice que los que enfermen y mueran “morirán para mí”;

Y añadió que para “los que mueran en mí, la muerte les será dulce” (cfr. y C. 42:44-46). Y repite en una revelación de agosto de 1831: “Sí, bienaventurados los que mueran en el Señor. Porque cuando Él venga […] se levantarán de los muertos” (cfr. y C. 63:49). Me han hecho meditar mucho las palabras de Jacob en el Libro de Mormón, cuando dijo que “la muerte ha pasado sobre todos los hombres, para cumplir el misericordioso designio del gran Creador” (2 Nefi 9:6).

  • Esto se aplica perfectamente a la muerte de Jesucristo;
  • Y, aunque no lo entendamos, tenemos que aceptar que se aplique también a quienes, como en este caso, “mueran en el Señor”;
  • Y, a pesar de todo, se nos pide que oremos, independientemente de lo que nuestro Padre decida hacer en cada caso;

Decía que yo también soy padre, y si tuviera que enfrentar la enfermedad y la muerte de uno de mis hijos, las peticiones de sus hermanos, aunque no lograran salvarle, me llenarían de gozo, al ver que mis hijos se aman los unos a los otros, y que acuden a mí porque confían en su padre.

De esa manera, las oraciones estarían fortaleciendo los lazos familiares, que deben continuar después de la muerte. La oración es un medio para la comunicación entre nosotros y Dios, y su propósito principal es mantener la conexión con los cielos, que nos ayude a recordar que somos hijos de Dios, y que nuestra vida en la tierra tiene un propósito que va más allá de lo terrenal y humano.

Y que, para el cumplimiento de nuestra misión en esta tierra, necesitamos la ayuda divina. Hay muchas razones por las que deberíamos orar. Vemos al Señor en Getsemaní orando una y otra vez para recibir fortaleza, y en ese momento tan difícil para Él, dijo a sus discípulos: “Velad y orad, para que no entréis en tentación” (Mateo 26:41).

  1. Hay en la oración un medio para fortalecernos que quizá no conozcamos del todo;
  2. Cuando yo oro por alguien que está enfermo, no lo hago porque Dios necesite que le recuerden esa necesidad, sino porque soy yo el que necesita recordar el mandamiento de amar a Dios y al prójimo, porque ambos están incluidos en esa oración: muestro mi amor por Dios, al acudir confiadamente a Él, y mi amor por el prójimo al pedir por los enfermos;

Y en el proceso me fortalezco yo, que soy al final el más beneficiado..

¿Por qué es importante la oración?

Investigaciones desde la psicología y la sociología han demostrado que las familias que rezan juntas se muestran más unidas, más felices, y mucho más saludables.

  • Que Es La Oración A Dios

La familia es un pequeño templo en casa. Las familias que oran juntas establecen una confianza entre ellos, aprenden a orar en comunidad y se ponen de acuerdo por medio de Jesús. Hay muchos momentos para unirse en oración, como al iniciar o terminar el día, antes de tomar los alimentos o al iniciar un viaje familiar, entre otros.

Para su audiencia general número 100 el Papa Francisco ha elegido hablar sobre la oración. Ha explicado que es en la familia donde se aprende a orar y a pedir el don del Espíritu Santo. Ha dicho que el Evangelio meditado en familia es como un buen pan que alimenta el corazón y ha pedido a los padres que enseñen a los niños a hacer la señal de la Cruz.

Los invitamos a leer lo manifestado por el Papa Francisco y a poner en práctica la belleza de la oración en familia. “Queridos hermanos y hermanas: Hoy nos detenemos a reflexionar sobre la oración en familia. El espíritu de la oración se fundamenta en el gran mandamiento: “amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas».

  • La oración se alimenta del afecto por Dios;
  • Un corazón lleno de amor a Dios sabe transformar en oración un pensamiento sin palabras, una invocación delante de una imagen sagrada, o un beso hacia la Iglesia;
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A pesar de lo complicado que es el tiempo en la familia, siempre ocupado, con mil cosas que hacer, la oración nos permite encontrar la paz para las cosas necesarias, y descubrir el gozo de los dones inesperados del Señor, la belleza de la fiesta y la serenidad del trabajo.

  1. La oración brota de la escucha de Jesús, de la lectura y familiaridad con la Palabra de Dios;
  2. Nos hará bien preguntarnos: ¿Tenemos en casa el Evangelio? ¿Encontramos un momento para leerlo juntos o al menos leerlo solo? ¿Lo meditamos recitando el Rosario? El Evangelio leído y reflexionado en familia es como un pan bueno que nutre el corazón de todos;

Y por la mañana y por la tarde, cuando nos sentemos a la mesa, digamos juntos una oración con sencillez”..

¿Que se entiende por oración?

La oración es la palabra o conjunto de palabras que tiene sentido propio y establece un acto de comunicación entre el hablante y el oyente. La oración se aísla en la lengua hablada con una entonación determinada y en la escrita con un punto.

¿Cuál es la oración que más le agrada a Dios?

Hoy desde allí donde te encuentras, Dios puede transformar tu vida. Él quiere manifestarse si lo buscas con todo tu corazón. Es por eso, que es necesario tomar ciertas decisiones que te conducirán a encontrarte con su presencia. Tu decisión de hoy construye tu futuro Dios es el mismo que bautizó a la iglesia en su comienzo, el día del Pentecostés.

Es por eso,  que hoy desea activar tu fe para que puedas vivir en plenitud y así contagiar a tu familia y amigos. Si de su lado está el “llenarnos de su fuego” para llevar adelante su obra, de nuestro lado entonces, está el tomar buenas decisiones en el tiempo oportuno.

Así como lo declara el Señor en su Palabra, “sus pensamientos son de bien”, por lo cual, Él desea obrar milagros y mostrarnos el mejor camino para nosotros. ¿Podrá Dios restaurar una familia, sanar un corazón o ayudarnos a vivir en santidad? ¡Claro que sí! Dios puede sacar de lo malo, algo muy bueno; de lo poco, multiplicarlo en mucho.

El Señor puede restaurar lo que se había destruido; puede ablandar corazones y sanar heridas. Pero, de nuestro lado, necesitamos tomar las decisiones correctas. De nada sirve tomar una buena decisión cuando ya es demasiado tarde.

Es por eso, que hoy la Palabra de Dios, toca a nuestros corazones para que podamos prestar atención a lo que el Señor desea guiarnos a comprender y así actuar de manera sabia. Por lo tanto, veamos cuáles son las decisiones que debemos tomar en este tiempo:

  • Orar para alinearnos a Dios. “Una vez, Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se le acercó y le dijo: -Señor, enséñanos a orar, así como Juan les enseñó a sus discípulos. Jesús dijo: -Deberían orar de la siguiente manera: Padre, que siempre sea santificado tu nombre.

La primera decisión que necesitamos tomar en este tiempo es alinearnos con Dios. Es tener perseverancia en conocer su voluntad y poder avanzar hacia ella. Cuando Jesús les enseñaba a orar a sus discípulos, lo primero y más importante era declararnos sus hijos y someternos a su reino. Si el Maestro mismo necesitaba apartarse y conectarse con Dios, ¿cuánto más nosotros? Era allí donde recibía instrucciones para su ministerio, para la iglesia naciente y renuevo constante.

  • Rodearse de cánticos de adoración. “Pues tú eres mi escondite; me proteges de las dificultades y me rodeas con canciones de victoria”@ ( Salmo 32:7 ). Evidentemente David, el salmista, estaba pasando tiempos difíciles y decidió rodearse de adoración, donde encontraba el verdadero refugio.

¡Más que nunca necesitamos incrementar el volumen de la alabanza a Dios! Nuestra adoración debe hablar más fuerte que la queja o el temor. Esto cambiará el ambiente de angustia y traerá libertad. ¿Es posible adorar a Dios en tiempos difíciles? ¿Cuáles son las alabanzas que cambian el ambiente en tu hogar?

  • Tener una fe intencional. Es tener una actitud activa, que se aleja de la comodidad para acercarse al Señor intencionalmente. Si anhelamos recibir algo de Dios, ¡es tiempo de levantarse para ir a buscarlo! Esta es la clase de fe que arrebata el milagro.

“Una mujer de la multitud hacía doce años que sufría una hemorragia continua (…) Ella había oído de Jesús, así que se le acercó por detrás entre la multitud y tocó su túnica. Pues pensó: «Si tan solo tocara su túnica, quedaré sana» (…) Y él le dijo: «Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento»”. ( Marcos 5:24-34 ) Esta mujer tenía un sufrimiento desde hacía muchos años. Sin embargo, tomó la decisión de buscar al Señor con una fe intencional.

Que tu reino venga pronto”. ( Lucas 11:1-2). Esta decisión va mucho más allá de pedir poder para ver milagros, sino primeramente, conocer lo que Dios desea hacer en cada situación. Es entablar un diálogo, donde nos alineamos a su plan y escuchamos su corazón.

No se quedó esperando el milagro diciendo: “Si Dios quiere…” Sino que fue perseverante y lo buscó hasta que lo halló. Esta es la clase de fe que nos prepara para experimentar el cambio.

  • Llenar el vacío con plenitud. Cuando recibimos a Cristo en nuestra vida, de Él viene todo lo que necesitamos y en Él estamos plenos. ¿Qué es lo que distingue a un cristiano pleno? Es que luego de un genuino arrepentimiento, su vida es colmada de la presencia del Espíritu Santo. A un cristiano se lo distingue por los frutos, por el amor, porque conduce su vida sabiendo que es templo de Dios.

Jesús le dijo a sus discípulos: “En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor [ a ]  no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; ” ( Juan 16:7 ) “El Espíritu de Dios, quien levantó a Jesús de los muertos, vive en ustedes; y así como Dios levantó a Cristo Jesús de los muertos, él dará vida a sus cuerpos mortales mediante el mismo Espíritu, quien vive en ustedes”.

Es la decisión de permitir que el Señor le ayude a resistir la tentación, a ser restaurado, a buscar la paz. Ser cristiano significa que Cristo vive en su corazón. ( Romanos 8:11 ) ” No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo.

Restaura en mí la alegría de tu salvación y haz que esté dispuesto a obedecerte”. (Salmos 51:11-12)

  • Decir Amén a las promesas de Dios. En 2 Corintios 1:18-20 Pablo enseña acerca de la fidelidad de Dios: “Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”.

Dios es fiel y cumple sus promesas. Es por eso que necesitamos tomar la decisión de creerle al Señor. Aunque parezca muy difícil, Él tiene el poder para hacer realidad lo que te ha prometido. Por lo tanto, es tiempo de alinearnos a la voluntad de Dios y buscar su presencia con un corazón rendido para agradarle.

  • Más que nunca, necesitamos rodearnos de alabanza para que “pise” toda queja o temor y activar nuestra fe intencional para encontrarnos con los milagros de nuestro Padre Celestial;
  • Puedes tomar la decisión de llenar el vacío con la plenitud del Espíritu Santo y confiar en que las promesas de Dios se cumplen;

¡Tu vida puede ser maravillosa! ¡Es tiempo de tomar buenas decisiones!.

¿Cómo se puede orar a Dios?

Los momentos usuales para orar son por la mañana, al comenzar el día, por la tarde, antes de cada alimento y por la noche, antes de irse a dormir. Sin embargo, no hay una hora incorrecta para orar. Dios siempre está escuchando, así que podemos ‘ orar sin cesar’ (1 Tesalonicenses 5:17).

¿Qué siente Dios cuando oramos?

Dios, nuestro amoroso Padre Celestial, quiere que nos comuniquemos con Él por medio de la oración. Él siempre nos escucha cuando oramos. La oración diaria puede bendecirte a ti, a tu familia y a aquellos por quienes oras. También puede traer más paz a tu vida y ayudarte a aprender más del plan de Dios para ti. 1.

¿Qué poder tiene la oración?

El poder de la oración – Mi vida fue marcada por la oración desde los primeros días de mi vida. A los pocos días de nacido adquirí una enfermedad estomacal muy severa que por poco me quita la vida. Mi madre clamaba a Dios de rodillas frente a mi cuna, y Dios le respondió con sanidad para mi vida.

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A los pocos meses de casados, mi esposa fue diagnosticada con una condición renal que impedía que quedara embarazada. Una sierva de Dios, llamada Betty Day, fue a impartirnos clases de inglés en el Seminario, y nos enseñó también sobre el poder de la oración y la unción con aceite.

Al orar por mi esposa, fue totalmente sanada y Dios nos dio la bendición de tener dos hijos. Mi esposa también fue diagnosticada con cáncer de seno cuando nuestros hijos eran todavía pequeños. Muchos hermanos y hermanas se unieron a nosotros en oración y ayuno.

  • Antes de operarla para extraerle el cáncer, la doctora pidió su consentimiento para removerle el seno completamente;
  • Mi esposa respondió en fe: “Ud;
  • no tendrá necesidad de hacer eso” y pocas horas después, salió sonriente del salón de operaciones para comunicarnos que no había encontrado cáncer;

¡Gloria a Dios! En el año 1980, fui confinado a un campo de trabajos forzados por ser cristiano, donde cortaba caña de azúcar de sol a sol. Durante mi primer día en aquel lugar difícil, clamé a Dios que me proveyera de compañeros cristianos en medio de esa prueba para que pudiéramos apoyarnos mutuamente.

Me estaba duchando y cantaba el himno “Cuán grande es Él”, cuando escuché que en la ducha contigua una persona cantaba conmigo. Pudimos identificar a otros cristianos en medio de aquel campo, y juntos nos fortalecíamos mutuamente adorando a Dios en medio de los campos de caña y celebrando la Santa Cena con galletas y jugo de caña de azúcar.

Durante 33 años de ministerio, Dios nos ha bendecido con innumerables experiencias de sanidad en nuestras congregaciones. En el año 2001, llegué con mi familia a los Estados Unidos, donde fui nombrado para comenzar una nueva iglesia. La oración jugó un papel fundamental en ese proceso.

La oración por discernimiento nos ayudó a identificar las necesidades en medio de la comunidad y en la vida de las personas. La oración de fe nos permitió desafiar las dificultades y confiar en la provisión infinita de un Dios amoroso.

En respuesta a la oración intercesora de la comunidad de fe, Dios nos permitió ver victorias en procesos migratorios, sanidades de cáncer, provisión de locales adecuados conforme al crecimiento numérico del grupo, conversiones de personas que antes vivían esclavizadas por adicciones, y provisión financiera para que la nueva iglesia pudiera seguir adelante.

  1. Recientemente vivimos una poderosa manifestación de Dios en una reunión de pastores y pastoras de nuestro distrito, cuando, al practicar la oración de fe y la unción con aceite, los pastores y pastoras testificaron de haber recibido afirmación en su llamamiento y poder para ejercer autoridad en el nombre de Jesús;

En medio de un mundo quebrantado y de sistemas financieros que sufren de constante inestabilidad, el pueblo de Dios necesita recuperar su pasión por la intimidad con Dios y buscar el poder para perseverar en el poder de la oración. Para que tengamos una iglesia saludable, que marque la diferencia en medio de nuestras comunidades agonizantes, necesitamos cumplir la tarea que Dios nos ha encomendado mirando, “no a lo que se ve, sino a lo que no se ve” (2 Corintios 4:18) y sostenernos “como viendo al invisible” (Hebreos 11:27), el Dios que por medio del poder de la oración, da a los que piden, concede a los que buscan y abre la puerta a los que claman a él.

¿Qué efecto tiene la oración?

Que es la oración? Que dice la Biblia sobre orar? PARTE 1

La oración y la medicina – Sin lugar a dudas, la oración marca con su influencia nuestras acciones y conductas, hasta tal punto que las personas que tienen el hábito de orar viven con más paz interior, manifiestan una tranquilidad de porte y reflejan en su rostro una nueva expresión.

En lo más profundo de su conciencia brilla una luz: «Rezar significa dirigir el corazón a Dios; cuando una persona ora, instaura con Él una relación viva». Cuando practicamos la oración empezamos a descubrirnos a nosotros mismos, a cultivar un sentimiento ético, de solidaridad con los más débiles.

Descubrimos nuestros egoísmos, nuestra vanidad y nuestros desatinos. Propiamente entendida, la oración es una actividad madura, indispensable para el desarrollo complejo de la personalidad y para la integración de las facultades más profundas del ser humano.

Justamente a través de la oración podemos alcanzar la armonía y la unificación de «cuerpo, mente y espíritu» , que es lo que otorga a la frágil constitución humana su fortaleza invencible. Los estudios de la Dra.

Targ Fisher, sobrina del maestro de ajedrez, graduada en Stanford y profesora de psiquiatría en la Universidad de San Francisco de California, también han puesto en evidencia el papel positivo de la espiritualidad en el proceso de curación. Que Es La Oración A Dios En este sentido, como médico católico, apostólico y romano he podido observar a pacientes desquiciados y desesperados por todo tipo de terapias librarse de enfermedades y del sufrimiento gracias a su entrega a la oración. Son muchos los pacientes que han descubierto que la oración los provee de una corriente continua de poder que los sostiene inalterables en sus vidas cotidianas. Todos los días recuerdo el funeral de mi padre (+ 97 años), porque me sorprendió gratamente cuando mi querido José María García, el mejor periodista deportivo de la historia, me dijo: «Manuel, siempre tendré a tu padre en mis oraciones».

  1. Ese mensaje influyó mucho en mi vida y hoy tengo que revelar un secreto: José María superó una enfermedad severa gracias a sus oraciones;
  2. Nadie mejor que él sabe que la «fe mueve montañas»;
  3. Por otra parte, una de las experiencias que más me ha llamado la atención durante mi vida profesional es la de aquel paciente «ateo» que siente que ha llegado su hora de morir y suplica a su médico que llame a un sacerdote para que le dé la extremaunción;

En el último minuto, se convierte al cristianismo y entra en el Reino de los Cielos. En estas situaciones siempre recuerdo a Louis Pasteur, el enigmático científico, descubridor de las vacunas. Murió con el rosario en la mano (al igual que mi abuela) tras escuchar la vida de San Vicente de Paúl porque pensó que así ayudaría a salvar a los niños que sufren.

Siguiendo su ejemplo, desde hace años, siempre llevo conmigo mi entrañable rosario, que me regaló mi querido amigo Guillermo, y que está bendecido por el Papa Francisco. La influencia de la oración es tan poderosa que el Dr.

Larry Possey comprobó que no importa si se asocia al credo cristiano, budista, protestante, hindú o musulmán. El efecto es igualmente positivo pues, a través de la oración, el espíritu se pone en contacto con el Ser Supremo, Invisible, Creador de todas las cosas.

La oración nos introduce en la dimensión sobrenatural de Dios. Así lo ha constatado también el Dr. David Larson , oncólogo radioterápico por la Universidad de Harvard y autor de más de 200 artículos científicos.

Según los estudios de Larson, «cultivar la comunicación con Dios renueva nuestro estado de ánimo y cambia nuestra actitud frente a la enfermedad». En este sentido, acude a mi memoria Albert Einstein , Premio Nobel de Física, quien  afirmaba: «Hay dos maneras de vivir una vida: la primera es pensar que nada es un milagro; la segunda, que todo es un milagro.

Pero de lo que estoy seguro es de que Dios existe». Personalmente, no tengo ninguna duda al respecto. La oración es un esfuerzo del hombre por llegar hasta Dios. Cuando, por medio de una ferviente oración, nos dirigimos a Él experimentamos una mejoría tanto del alma como del cuerpo.

Pienso aquí en Epicteto , el estoico, y en su consejo: «Piensa más a menudo en Dios que las veces que respiras». Como hoy me siento inspirado, me viene a la memoria Antonio Salieri, el gran compositor  de Cámara José II de Habsburgo en la Corte Imperial de Viena.

En sus diálogos habituales con Dios, un buen día Salieri suplica que le conceda el mismo «don» que a Mozart. Al no lograr su antojo, decide desafiar a Dios, rompe el crucifijo con el que rezaba y concentra su maldad hacia Mozart, a quien hace enfermar y sufrir hasta la muerte.

Así se describe en Amadeus , obra maestra del gran escritor británico Peter Shaffer. Atormentado, Salieri vivió sus últimos años en un manicomio hasta llegar al suicidio, la mayor catástrofe del ser humano. Me sumo a los que piensan que no debemos mirar hacia atrás con ira, ni hacia delante con miedo, sino alrededor de la conciencia.

En este sentido, os recuerdo tener muy presente lo que decía Mario Benedetti: “El perdón es un puñado de sentimientos que a veces nos acaricia cuando el alma llora”. Personalmente, sugiero evitar dos grandes errores.

El primero es vivir con odio, que es lo más insano y cuyo único antídoto es el perdón. El segundo, solicitar a Dios que gratifique nuestros caprichos. Y en este momento hago un punto de inflexión para recordar que el verdadero paradigma de alma solidaria lo llevaba impregnado Lady Di. Que Es La Oración A Dios En resumen, y a la luz de las evidencias científicas anteriormente mencionadas y constatadas por mi converso preferido, Alexis Carrel , Premio Nobel de Medicina, la oración es una fuerza tan real como la rotación de la Tierra. «Es una emanación invisible del espíritu del hombre, que es la forma más poderosa que el hombre pueda generar». Si adquieres este hábito «te cambia la vida». Dicho de otro modo: la verdadera oración moldea la vida y la verdadera vida exige oración. ¿Cree usted en Dios? Sí, gracias a Dios.

Y como decía Einstein: “Si Dios no existiera, habría que inventarlo”. El debate científico-religioso sobre si la oración ayuda a curar sigue abierto. Existen numerosas controversias al respecto y las dificultades para evaluar su efectividad parecen evidentes.

«No hay manera de poner a Dios a prueba». A modo de conclusión: el poder de la oración podría congeniarse con el arte de la medicina y configurar el arsenal terapéutico que constituye la solidez del gran médico. Porque, como diría Gandhi , “cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo”.

  • En definitiva, tan solo pretendo contribuir a que todos los aspectos filosóficos, espirituales y éticos construyan los cimientos de las innovaciones farmacológicas, biomédicas y biotecnológicas, que son los pilares del poder de curar;
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Con una visión basada en evidencias científicas, escribo sobre ello en este blog, dedicando mi alma. Tengo siempre muy presente lo que dice mi grupo favorito, los Rolling Stones: «La mayoría de las veces no puedes conseguir lo que quieres, pero si lo que necesitas».

Y para finalizar, me viene a la memoria uno de mis poemas favoritos de Santa Teresa de Calcuta , que ha sido el mejor regalo de cumpleaños que me ha hecho mi prima favorita, Lolo Simó: “El fruto del silencio es la oración.

El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. ” Manuel de la Peña, M. , Ph. oración terapéutico dios.

¿Qué es la oración y porque la necesidad de orar?

La oración es el medio para entregar nuestros problemas a Dios: ‘Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros’ (1 Pedro 5:7). ‘Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias’ (Filipenses 4:6).

¿Cómo aprender a orar a Dios con fe?

Invito al Espíritu Santo para que nos ayude al reflexionar en un principio que puede servir para que nuestras oraciones sean más sinceras: el principio del Evangelio de pedir con fe. Quiero repasar tres ejemplos en cuanto al pedir con fe en oración sincera y analizar las lecciones que podemos aprender de cada uno de ellos.

  1. Al hablar de la oración, hago hincapié en la palabra sincera;
  2. El simple hecho de orar es muy diferente a entregarse en sincera oración;
  3. Espero que todos ya sepamos que la oración es esencial para nuestro desarrollo y protección espiritual; no obstante, lo que sabemos no siempre se refleja en lo que hacemos;

A pesar de que reconocemos la importancia de la oración, todos podemos mejorar en cuanto a la regularidad y la eficacia de nuestras oraciones personales y familiares.

¿Cuáles son las 9 partes de la oración?

¿Cuáles son las partes de una oración?

Las partes de una oración : sujeto, verbo y predicado.

¿Qué tipo de oración existen?

¿Qué beneficios trae la oración en tu vida?

Que Es La Oración A Dios Desde tiempos inmemoriales, la oración es sinónimo de fe y amor hacia Dios. A diario, millones de personas entablan un diálogo con el Señor para sentir y reconfortarse con su presencia. Pero más allá de ese nexo que se busca mantener, la oración genera muchos más beneficios a las personas de los que creemos Una de las prácticas esenciales que mantiene viva la relación con Dios es orar, es así como le manifestamos cómo nos sentimos y es la vía para las peticiones hacia él.

Podemos hablar con Dios de diferentes maneras, pero hay oraciones muy especiales como la que podemos encontrar en www. oracionsangredecristo. online/ , que fue creada con el fin de elevar plegarias para mejorar situaciones en el trabajo, con la familia, o todos aquellos episodios difíciles que debemos enfrentar y superar.

Pero orar constantemente va mucho más allá de conectarnos con la fe, es un acto que llena plenitud y amor a nuestras vidas y puede traernos muchos más beneficios de los que nos imaginamos. Mejoras físicas y mentales Muchos científicos han centrado estudios en el poder de la oración en el cuerpo humano, encontrándose con que aporta beneficios mentales y físicos en las personas.

Orar contribuye a evitar la pérdida de la memoria, puede ayudar a prevenir el Alzheimer o la demencia , así como el deterioro mental en general. Tiene incidencia en cuatro áreas del cerebro: corteza cingulada anterior, lóbulos parietal y frontal, y el sistema límbico.

Se han descubierto más de 40 efectos positivos de la oración que han sido probados científicamente, algunos son: alivio del dolor, menor riesgo de fallecimiento por derrame cerebral o ataque cardiaco, optimiza el sistema inmune y disminuye la probabilidad de padecer ansiedad o depresión.

El poder de curar El poder de sanación de la oración es algo de lo que los devotos están seguros por convicción, sin embargo, por encima de la fe que los feligreses puedan tener están los científicos como, por ejemplo, Harold Koenig, de la Universidad de Duke, quien ha señalado que la oración es capaz de prevenir enfermedades y, si ocurren, contribuye a recuperaciones rápidas , basándose en los resultados de 125 estudios, de los cuales 85 demostraron que aquellas personas que son más religiosas tienen una vida más larga.

De igual forma, Koenig, quien es el director del Centro Duke para la Espiritualidad, la Teología y la Salud, ha mencionado que quienes oran más tienen una mejor salud mental , así como puede significar mejoras en pacientes con problemas auditivos y visuales, esto último haciendo alusión a una investigación publicada por el Southern Medical Journal, que así lo demostró.

En cuanto a los estados de ánimo, indicó que quien dedica un tiempo regular a la oración desarrolla una capacidad de lidiar mejor con el estrés, teniendo como resultado una mayor sensación de bienestar.

Son personas más optimistas, menos deprimidas, lo cual tiene como resultado un menor riesgo a incurrir en actos perjudiciales como el suicidio. Mayor esperanza de vida Pero no sólo han sido estas investigaciones las que han llegado a estos resultados. Son muchos los estudios que están relacionados con patologías diferentes en las que la oración puede ser un elemento de sanación.

  1. En 2006 en la Universidad de Texas se hicieron estudios que también concluyeron que ser más religioso puede prolongar la vida , de hecho se calcula en un promedio de siete años la diferencia en la esperanza de vida entre quienes asisten a la iglesia semanalmente y quienes no lo hacen;

También están las conclusiones a las que llegó la Sociedad Americana de Hipertensión en ese mismo año, que demostró que los devotos mantienen niveles de presión arterial más baja que quienes no son feligreses. Una oración emblemática A primera hora de la mañana siempre es mejor momento para establecer ese diálogo con Dios.

¿Cómo explicar a los niños la importancia de la oración?

Noviembre 12, 2015 Creemos Temas Oracion , Creemos Catequetico- Oracion , SP Recursos – Oracion , SP Temas – Oracion – Muchos de nosotros decimos “no sé orar”. No tenemos porqué sentirnos mal por ello. Recordemos que los apóstoles le dijeron a Jesús “enséñanos a orar” y Jesús les enseñó el Padrenuestro, la fórmula perfecta para orar. Que Es La Oración A Dios En la oración, Dios nos habla, pero tenemos que escucharlo. Para escuchar a Dios tenemos que dedicarle toda nuestra atención, dedicar tiempo. No tiene que ser mucho tiempo, pero sí poner nuestra mente y corazón en ello. Lo ideal es buscar un lugar donde nos sintamos cómodos y, diariamente y si es posible a la misma hora, detenernos a hablar con Dios.

  1. En el Padrenuestro, Jesús nos enseña que debemos alabar y dar gracias a Dios, pedir por nuestras necesidades y las necesidades de los demás y muy importante, perdonar y pedir perdón;
  2. Orar es un hábito que debemos adquirir de pequeños;

Enseñar a los niños pequeños a orar no es complicado. Para los pequeños es muy fácil hablar con Dios. Ellos hablan con él sin temor. Pero tenemos que enseñarles la importancia de la oración y a madurar en su vida de oración. A cultivar una forma de conversación con Dios que les lleve a una relación personal con él, a conocerlo, hacerse su amigo.

  1. Esta relación es la base para una vida de fe madura centrada en la confianza y en la dependencia de Dios;
  2. Es muy gratificante ver cómo la vida de oración de los chicos se va desarrollando;
  3. Al principio, sus oraciones son una lista de peticiones, luego van progresando al descubrir otras formas de orar más allá de pedir cosas;

Aprenden a pedir perdón y a perdonar y a dar gracias y a alabar a Dios. Algunas sugerencias. Empiece y termine sus clases con una oración. Pida a los niños participar en esta oración y turnarse para hacer la oración cada semana. Ponga énfasis en dar gracias al final de la clase por lo que aprendieron, por la oportunidad de estar juntos durante ese tiempo.

Puede animar a los niños a que, todas las noches antes de ir a dormir, den gracias a Dios por cinco cosas buenas que les sucedió ese día. Esto acostumbra a los niños a terminar su día hablando con Dios, a ver las cosas buenas en vez de las malas, a desarrollar una actitud de agradecimiento.

Enséñeles a usar los salmos para alabar a Dios. Esto les enseña a orar con la Escritura, a ver a Dios en la creación y a dar gracias por todo lo que ha hecho por nosotros. Enséñeles a orar con la Escritura para apoyarse en las promesas que en ella encontramos.

  1. Ej;
  2. “Sepan que yo estoy con ustedes todos los días” (Mateo 28-20);
  3. Puede dar un versículo a los niños para que lo reciten durante la semana camino a la escuela, antes de hacer sus tareas o antes de las comidas;

Use el canto. Las canciones de acción de gracias son alegres, ayudan a los niños a reconocer el mensaje de Dios en los cantos. Los estribillos de los cantos son muy buenos para usarlos como respuestas a nuestras peticiones. Ej. “Óyenos Señor, Óyenos, Señor, escucha a tu pueblo, óyenos, Señor”. Que Es La Oración A Dios .