Que Dice La Biblia De La Muerte?

Que Dice La Biblia De La Muerte

En la Biblia la muerte es equivalente a lejanía y ausencia de Dios. Yavé vive (Dt 5, 26; Sal 18, 47), es ‘la fuente de la vida’ (Sal 36, 10) y el que sostiene en ella (Sal 104, 29 s).

¿Qué dice la Biblia sobre lo que pasa después de la muerte?

Información adicional – La muerte es una parte esencial del plan de salvación del Padre Celestial (véase 2 Nefi 9:6). Para llegar a ser como nuestro Padre Eterno, tenemos que experimentar la muerte para después obtener un cuerpo perfecto y resucitado. Cuando el cuerpo físico muere, el espíritu sigue viviendo.

En el mundo de los espíritus, los espíritus de los justos son “recibidos en un estado de felicidad que se llama paraíso: un estado de descanso, un estado de paz, donde descansarán de todas sus aflicciones, y de todo cuidado y pena” (Alma 40:12).

Un lugar denominado prisión de los espíritus está reservado para “los que [han] muerto en sus pecados, sin el conocimiento de la verdad, o en transgresión por haber rechazado a los profetas” (D. y C. 138:32). A los espíritus que se encuentran en la prisión se les enseña “la fe en Dios, el arrepentimiento del pecado, el bautismo vicario para la remisión de los pecados, el don del Espíritu Santo por la imposición de las manos y todos los demás principios del evangelio que les [son] menester conocer” (D.

  1. y C;
  2. 138:33–34);
  3. Si aceptan los principios del Evangelio, se arrepienten de sus pecados y aceptan las ordenanzas efectuadas a su favor en los templos, se les permitirá entrar en el paraíso;
  4. Gracias a la expiación y a la resurrección de Jesucristo, la muerte física es sólo temporal: “Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22);

Todos resucitaremos, lo cual significa que los espíritus de todas las personas se reunirán con su cuerpo y serán “restablecido[s] a su propia y perfecta forma” y nunca más estarán sujetos a la muerte (Alma 40:23; véase también Alma 11:44–45). Véase también Expiación de Jesucristo; Paraíso; Plan de Salvación; Resurrección —Véase Leales a la fe, 2004, págs.

¿Qué dice Juan 11 11?

1 Estaba entonces enfermo uno llamado a Lázaro , de Betania, la aldea de b María y de c Marta , su hermana. 2 ( a Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que b ungió al Señor con perfume y enjugó sus pies con sus cabellos). 3 Enviaron, pues, sus hermanas a decir a Jesús: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.

  • 4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la a gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella;
  • 5 Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana y a Lázaro;
  • 6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba;

7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. 8 Le dijeron los discípulos: Rabí, hace poco los judíos procuraban apedrearte, ¿y otra vez vas allá? 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que a anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

  • 10 Pero el que anda de noche tropieza, porque no hay luz en él;
  • 11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarle;
  • 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, se recuperará;

13 Pero Jesús hablaba de la muerte de Lázaro, y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con a él.

17 Llegó, pues, Jesús a y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18 Y Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince a estadios ; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María para consolarlas por su hermano.

20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto; 22 mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.

23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la a resurrección y la b vida ; el que cree en mí, aunque esté c muerto , d vivirá.

26 Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. 28 Y cuando hubo dicho esto, fue y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.

29 Ella, cuando lo oyó, se levantó deprisa y fue a él. 30 (Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado). 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado deprisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.

32 Y María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33 Jesús entonces, cuando la vio llorando, y a los judíos que habían llegado con ella también llorando, se conmovió en espíritu, y se turbó, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.

35 Y lloró Jesús. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. 37 Pero algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho que Lázaro no muriera? 38 Y Jesús, conmovido otra vez dentro de sí, fue al sepulcro.

Era una cueva, la cual tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, pues lleva cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto.

Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy porque me has oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que a tú me has enviado.

43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había estado muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir. 45 Entonces muchos de los judíos que habían venido a ver a María y habían visto lo que había hecho Jesús creyeron en él.

46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 47 Entonces los principales a sacerdotes y los fariseos se juntaron en concilio y decían: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchos b milagros.

48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar y nuestra nación. 49 Entonces a Caifás , uno de ellos, b sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada, 50 ni pensáis que nos conviene que un hombre a muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.

  1. 51 Mas esto no lo dijo de sí mismo, sino que, como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52 y no solamente por esa nación, sino también para a reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos;

53 Así que, desde aquel día convinieron en matarle. 54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la tierra que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín, y se quedó allí con sus discípulos. 55 Y estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse.

¿Donde dice que los muertos nada saben?

1 He dedicado mi corazón a todas estas cosas para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios. El hombre no sabe ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de él. 2 Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo a suceso ocurre al justo y al malvado; al bueno, y al puro y al impuro; al que sacrifica y al que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que b jura , como al que c teme jurar.

3 Este es un mal que hay entre todo lo que se hace debajo del sol: que un mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno del mal, y hay locura en su corazón durante su vida.

Y después de esto se van a los a muertos. 4 Aún hay a esperanza para todo aquel que está entre los vivos, pues mejor es perro vivo que león muerto. 5 Porque los que viven saben que han de morir; mas los muertos nada saben ni tienen más recompensa, porque su recuerdo cae en el olvido.

  • 6 También su amor, y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol;
  • 7 Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son agradables a Dios;

8 En todo tiempo sean a blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. 9 a Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu b vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.

  1. 10 Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el a Seol , adonde tú vas, no hay obra, ni razonamiento, ni conocimiento ni sabiduría;
  2. 11 Me volví y vi debajo del sol que no es de los a ligeros la carrera, ni la batalla de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas ni de los entendidos el favor, sino que tiempo y ocasión acontecen a todos;

12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son apresados en la mala red y como las aves que son apresadas en el lazo, así son atrapados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos. 13 También he visto esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: 14 Había una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y vino contra ella un gran rey, y la sitió y edificó contra ella grandes baluartes.

  1. 15 Y se hallaba en ella un hombre pobre y sabio, el cual libró la ciudad con su sabiduría; pero nadie se acordaba de aquel hombre pobre;
  2. 16 Entonces dije yo: Mejor es la a sabiduría que la fuerza, aunque la sabiduría del pobre sea menospreciada y no sean escuchadas sus palabras;
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17 Las palabras del sabio en quietud son más oídas que el clamor del gobernante entre los necios. 18 Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un solo pecador destruye mucho bien..

¿Qué puede haber más allá de la muerte?

La vida después de la muerte (también conocida como después de la vida, vida futura, existencia post-mortem, ultratumba, vida en el ‘más allá ‘ o vida eterna​) es la creencia de que la parte esencial de la identidad o el flujo de consciencia de un ser vivo continúa después de la muerte del cuerpo físico o espiritual.

¿Qué pasa con la persona que muere?

Rigor mortis – Como tu corazón deja de latir, tu sangre deja de circular, se espesa y se coagula. Al dejar de circular, comienza a acomodarse por el peso de la gravedad en un proceso conocido como livor mortis o lividez post mórtem. Sin circulación, tu cuerpo comienza a perder temperatura y tus músculos se endurecen, en un proceso conocido como rigor mortis.

  • Fuente de la imagen, SPL Pie de foto, Cuando el corazón deja de latir, la sangre deja de circular y se torna más espesa;
  • “Este proceso suele iniciarse después de 4 o 6 horas, primero en los músculos más pequeños como los de los párpados o la mandíbula, luego le sigue el cuello, y más tarde los músculos más grandes como los brazos o las piernas”, le dice a BBC Mundo Carla Valentine, curadora técnica del Museo de Patología Barts de Londres;

“Esto dura entre 36 y 48 horas, dependiendo de una serie de circunstancias. El frío, por ejemplo, puede ralentizar el rigor mortis”, explica Valentine. “Pero si uno tiene fiebre cuando muere”, añade, “se acelera”. Al dejar de respirar, nuestras células ya no se nutren de oxígeno.

¿Qué pasa con el alma después de la muerte según la biblia catolica?

Según la doctrina católica y algunas ramificaciones protestantes, el juicio particular es el momento en que el alma, que se separó de su cuerpo inmediatamente después de su muerte, define si ella va al Cielo, al Infierno o Purgatorio.

¿Qué dice Romanos 14 8?

1 Recibid al a débil en la fe, pero no para b contender sobre opiniones. 2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come solo legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come; y el que no come, no a juzgue al que come, porque Dios le ha aceptado.

  • 4 Tú, ¿quién eres, que juzgas al siervo ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero se afirmará, porque poderoso es el Señor para afirmarle;
  • 5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días;

Cada uno esté plenamente convencido en su opinión. 6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, no lo hace para el Señor. El que come, come para el Señor, porque da gracias a Dios; y el que no come, no come para el Señor, y da gracias a Dios.

7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor a morimos. Así que, ya sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

9 Porque Cristo para esto murió, y resucitó y volvió a vivir, para ser a Señor tanto de los b muertos como de los que viven. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el a tribunal de Cristo.

11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí a se doblará toda rodilla, y toda lengua b confesará a Dios. 12 De manera que, cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo. 13 Así que, no nos juzguemos más los unos a los otros; antes bien, decidid no poner a tropiezo ni obstáculo al hermano.

14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que de por sí nada hay a inmundo ; pero para el que piensa que alguna cosa es inmunda, para él es inmunda. 15 Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya a no andas conforme a b la caridad. No destruyas c con tu comida a aquel por quien Cristo murió.

  • 16 No dejéis que se hable mal de vuestro bien, 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, y paz y gozo en el Espíritu Santo;
  • 18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres;

19 Así que, sigamos lo que conduce a la a paz , y a la edificación de los unos a los otros. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre coma algo que haga tropezar a otro. 21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o se debilite.

¿Qué dice Hebreos 2 14?

14 Así que, por cuanto los hijos participaron de a carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir, mediante la b muerte, al que tenía el imperio de la muerte, a saber, al c diablo, 15 y librar a todos los que por temor a la muerte estaban durante toda la vida sujetos a a servidumbre.

¿Qué dice Lucas 10 21?

Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar’.

¿Qué es el alma de una persona según la Biblia?

En la Biblia [ editar ] – En la Biblia, el vocablo alma se da como traducción de la palabra hebrea (ne’•phesch [נפׁש]) y la palabra griega (psy•khe’). Por el uso que se da al vocablo en la Biblia, queda claro que el alma es la persona o el animal mismo al que se hace referencia con el término, o la vida de que disfruta la persona o el animal.

  • La ruaj , que es ‘viento’, ‘espíritu’ en hebreo, en relación a la antropología es el ‘hálito [de vida]’, aliento de la divinidad misma: cuando Yahveh inspiró sobre el hombre su soplo de vida (Génesis 2:7), este se convirtió en ser viviente. El hombre vive mientras Yahveh no retira su ruaj (Job 27,3). El término marca fuertemente la relación entre criatura y creador, la dependencia absoluta de ella hacia Él. La Ruaj recibe otros sentidos en la Biblia según los contextos.
  • La néfesch (נפש) significa “garganta”, “fauces” (2 Samuel 16:14), “el que respira” (Job 41:13, 20, 21). Néfesch viene de una raíz que significa ‘respirar’, y en un sentido literal se podría traducir como ‘un respirador ‘. Exactamente la misma expresión hebrea que se usa para la creación animal, a saber, néfesch jaiyáh (‘alma viviente’), se aplica a Adán cuando se dice que después de que Dios formó al hombre del polvo del suelo y sopló en sus narices el aliento de vida, “el hombre vino a ser alma viviente” (Gé 2:7).
    • En las instrucciones que Dios dio al hombre después de crearlo, utilizó de nuevo el término néfesch para referirse a la creación animal: “Todo lo que se mueve sobre la tierra en que hay vida como alma [literalmente, en lo que hay alma viviente ( néfesch )]” (Génesis 1:30);

    A veces la palabra né•fesch se utiliza para expresar el deseo del individuo, que le llena y luego le empuja a lograr su meta. Proverbios 13:2 dice sobre los que tratan traidoramente que ‘su mismísima alma es violencia ‘, es decir, que son partidarios acérrimos de la violencia, y llegan a ser en realidad la violencia personificada -de modo que tiene que ver también con la interacción entre la mente y personalidad activa de un individuo, a saber: “la vida” (1 Samuel 26:21).

    Además, el registro de Génesis 9:4 dice que la sangre es Alma , y en Levítico 17:11 dice que en la sangre está el alma, a causa de que cada célula viva que compone la sangre está capacitada para moverse en sí , diferenciando a los seres animales de los vegetales, que no tienen sangre ni células relacionables con ella; la sangre, cuyo movimiento celular permite la circunvolución de la respiración , muestra su característica distintiva de la Vida Animal.

    La palabra néfesch (נפש) aparece un total de 754 veces en las Escrituras Hebreas (Génesis a Malaquías) y su equivalente griego psykhḗ (ψυχή) 105 veces en las Escrituras Griegas (Mateo a Revelación) y nunca está asociada a la inmortalidad que le dan algunas corrientes religiosas, filosóficas o de otra índole.

    Pero muy notablemente, hay cientos de textos bíblicos que la asocian con la muerte; de hecho, hay 13 textos donde se menciona como “néfesch muerta” ( alma muerta ). [ 3 ] ​ Y no tienen que ver psykhḗ (ψυχή) y la palabra en latín ánima (palabras que se relacionan con el término español “animal”, [ 4 ] ​ haciendo lógica la expresión ” animal racional” para el ser humano) con la palabra espíritu (gr.

    pnéuma ). Así que el alma se define por la interacción inseparable de tres movimientos en la materia viva que lo integran: La Mente/Corazón (principio psicológico consciente-inconsciente del Yo mismo [movimiento pneumático]), la Sangre (principio del cuerpo animal o carnal [movimiento linfático]) y la Vida (principio de la actividad-hábito [movimiento dinámico]). [ 10 ] ​

  • El basar (‘carne’) es un concepto que no se opone a ruaj (‘soplo’), pero se juxtaponen. Una traducción aceptable sería ‘mi persona’, que se puede tocar, experimentar. Cuando Pablo dice “Vuestros cuerpos son templo del Espíritu (en gr. pnéuma )” (1 Cor 6,19) o bien “Ustedes son el templo” (1 Cor, 3-17), resalta el aspecto experimentable del concepto.

¿Qué quiere decir deja que los muertos entierren a sus muertos?

Jesús le replicó: ‘Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios’. Otro le dijo: ‘Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia’. Jesús le contestó: ‘El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios’.

¿Qué dice la Biblia acerca de los que duermen?

1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis a enseñados por nosotros de cómo os conviene b andar y agradar a Dios, abundéis más y más. 2 Porque ya sabéis qué mandamientos a os dimos de parte del Señor Jesús.

3 Porque la voluntad de Dios es vuestra a santificación ; que os apartéis de la b fornicación ; 4 que cada uno de vosotros sepa tener su a vaso en santificación y honor; 5 no con a pasión de concupiscencia , como los b gentiles que no conocen a Dios; 6 que ninguno a oprima ni engañe b en nada a su hermano, porque el Señor es c vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.

7 Porque no nos ha llamado Dios a a impureza , sino a b santificación. 8 Así que, el que menosprecia esto, no a menosprecia a hombre, sino a Dios, que también nos dio su b Espíritu Santo. 9 Pero acerca del amor fraternal no es necesario que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os a améis los unos a los otros; 10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia.

Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más; 11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos de vuestros asuntos, y a trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado; 12 a fin de que andéis a honradamente para con los extraños, y no tengáis necesidad de nada.

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen a esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y a resucitó , así también traerá Dios con Jesús a los que b durmieron en él.

  1. 15 Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor: a que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron;
  2. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de a arcángel , y con trompeta de Dios, b descenderá del cielo; y los muertos en Cristo c resucitarán primero;

17 a Luego nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos b arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el c aire , y así estaremos d siempre con el Señor. 18 Por tanto, consolaos los unos a los otros con estas palabras..

¿Cómo surge la muerte?

Qué es la Muerte: – Se conoce a la muerte como cesación de la vida. La muerte se origina como consecuencia de la imposibilidad orgánica de sostener el proceso homeostático. Etimológicamente, la palabra muerte es de origen latín ” mors ” o ” mortis”. La muerte se puede originar por diferentes causas : enfermedades, suicidio, homicidio o algún traumatismo contundente, estas últimas es lo que se conoce como muerte violenta , y aunado a esto existen otras muertes, entre las cuales se encuentran:

  • Muerte natural : se produce por una patología o enfermedad, sin ninguna causa externa, por ejemplo: una enfermedad infecciosa, tumoral, etcétera.
  • Muerte cerebral : se caracteriza por una pérdida definitiva de las funciones clínicas del cerebro, incluyendo tronco cerebral. Algunas enfermedades relacionadas con la muerte cerebral son: traumatismo encéfalo craneal, contusión cerebral, hemorragia subaracnoidea, entre otras.
  • Muerte súbita : es la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona que aparentaba tener un buen estado de salud. La principal causa de la muerte súbita es la arritmia cardiaca, el corazón deja de latir, a los pocos segundos el individuo pierde el conocimiento y por último, pierde su capacidad de respirar. Existen casos, conocidos como muerte súbita reanimada en la cual la reanimación cardiopulmonar puede conseguir que la arritmia desaparezca y el paciente vuelva a la vida.

Es de resaltar, que debido a los avances tecnológicos y médicos, existe la posibilidad de que un individuo con muerte cerebral mantenga su respiración y actividad cardiaca a través de la ventilación mecánica. La desconexión del individuo a este mecanismo queda a consideración de los médicos en consecuencia de los resultados arrojados en diferentes exámenes médicos ya que aún no existen parámetros para pronosticar su éxito o fracaso. El ser humano nace, vive, reproduce y muere.

  • A pesar de su conocimiento, el individuo nunca está preparado para vivir su propia muerte ni la de un familiar o amigo;
  • En consideración, la muerte origina un sinfín de sentimientos negativos como: dolor, daño, desánimo, desesperación, tristeza, duelo, desolación, entre otros;

Además, existe la muerte civil considerada como la pérdida de los derechos civiles. Con la muerte civil desaparece la personalidad jurídica. Muerte, por otro lado, es la destrucción o desaparición de una cosa material o inmaterial, por ejemplo: la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias causo la muerte del régimen socialista.

Como muerte, del mismo modo, puede ser usado para expresar algo que se hace con intensidad, como: amo a muerte a mi familia. Asimismo, existe frases coloquiales con la palabra muerte, como: “esta de muerte” , indica que una persona o cosa son agradables a los sentidos, por ejemplo: el asado esta de muerte, tu hija esta vestida de muerte.

También, una acción o situación que podía causar la muerte , por ejemplo: le dio un susto de muerte.

¿Qué es la muerte reflexión?

“No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre”. Stefan Zweig Autor/a: Dr. Javier Gutiérrez Jaramillo  En  esta  vida  el  gran  misterio del  hombre  es  su  muerte. ¿Caer en el vacío, en la nada o caer en una felicidad y descanso eternos?. Esto hace que la concepción de la muerte, y el fin de nuestra vida terrenal tengan un sentido diferente. “La muerte es algo que le ocurre a los demás” Valery. Ver morir a otros nos convence de nuestra propia mortalidad, pero mientras estemos vivos es  “otra”  la  persona  que  se  muere.

Es  un  gran misterio  porque  nadie  sabe  con  certeza  qué  hay  después  de  la  muerte. Y  esa  otra  persona  puede  ser  un familiar  o  un  amigo,  y muere  una  parte de  nosotros. Pero  también  esas otras personas pueden ser unos anónimos , que al parecer no nos afectan tanto.

Las  guerras  y  la  violencia  con  sus  numerosas  muertes,  nos  han vuelto insensibles. A diario en nuestro país de la violencia, vemos morir y para tranquilizarnos pensamos:  Esto no es conmigo. “La  muerte  es  una  vida  vivida. La  vida  es  una  muerte  que  viene” Jorge Luis Borges.

  • Se  murieron  nuestros  padres,  nuestros  abuelos,  nuestros  bisabuelos  y nuestros  tatarabuelos  con  todas  sus  familias;
  • Se  mueren  también  los profesores  y  sus  discípulos;
  • “Se  muere  todo  mundo”;

Las  cenizas  de todos  nuestros  seres  queridos  están  bajo  la  tierra:  “Que  sus  recuerdos vivan,  pero  sus  cenizas  sean  olvidadas”  William  Bentley-  “Mueren  y mueren y seguirán y seguiremos muriendo”. La muerte ha estado siempre entre  nosotros  y  ha  sido  una  constante  a  través  de  toda  la  historia.

La muerte  no  perdona  ni  al  rico  ni  al  pobre. Ni  al  negro,  ni  al  blanco,  ni  a ningún  ser  humano. Estamos  programados  para  la  muerte. ”  La  pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de los humildes que a las torres de los reyes” Horacio.

“A largo plazo todos estaremos muertos” Keynes. “Y también a largo plazo nada nos pertenece” a excepción de nuestra alma si creemos en la vida eterna. La conciencia de la muerte puede darnos un sentimiento profundo de libertad, del apego a nosotros mismos, como el apego  a  los  demás  y  a  las  riquezas  terrenales.

  • “Aquí  el  espíritu  renace sobre lo material” ( Autor desconocido);
  • ” La muerte es el gran maestro de  la vida;
  • El sabio acepta la muerte como  su  gran  amiga íntima”  (  Leo Buscaglia);
  • “No perdiste a nadie;

El que murió simplemente se adelantó, porque para allá vamos todos”. “Además lo mejor de él, el amor,  sigue en tu  corazón  ”  (  Facundo  Cabral)  A  un  paciente  mío  con  cuadro  de insuficiencia cardíaca de difícil manejo le pregunté sobre la muerte y  me respondió  “Doctor,  ahí  vamos  uno  tras  de  otro,  sin  afanes  pero  con temor”.

  1. Falleció a los 3 meses y me hizo recordar el “ahí vamos uno tras de otro”;
  2. Todos los días nos enfrentamos a ella;
  3. Y más, como médicos que somos;
  4. Debemos trabajar con la Naturaleza porque ella es más sabia que todos nosotros;

Cuando  ella  no  se  deja  ayudar  no  hay  nada  que  hacer:  “El hombre domina la naturaleza cuando empieza a obedecerla”. Cuántos de nuestros pacientes reposan sus restos en el Cementerio Metropolitano y en  una  eternidad  desconocida,  a  pesar  de  todos  nuestros  tratamientos.

¿Y  el  alma  de  ellos  dónde  estará?. Y  los  familiares  agradecidos  nos siguen trayendo a sus enfermos porque comprenden que nosotros somos tan humanos y tan mortales como ellos y no jugamos a ser dioses en su manejo.

Cuántas veces jugamos a Dios, ante enfermedades incurables,  donde no aceptamos la muerte y hacemos tratamientos que lindan con la futilidad. No  nos  debemos  frustrar  ante  la  muerte. Todos  tenemos  una  raya  a  la cual  llegar. No  antes  ni  después.

Hay que  aprender  que  la  muerte  llega cuando   quiere: “Ni un segundo antes ni un segundo después”. Tampoco podemos jugar a Dios quitar la vida con la Eutanasia directa y activa. No somos  dueños  de  la  vida  porque  nadie  se  dio  la  vida  a  sí  mismo.

Debemos ser respetuosos de la vida y de la muerte. “No hiciste un solo pelo de tu cabeza, por  tanto no puedes ser dueño de nada”. La muerte es parte de la vida. Aquí  la  muerte  nos  ganará  siempre  la  partida,  y  debemos  aceptarla  en bien  del  paciente  y  evitarle  sufrimientos  y  costos  innecesarios.

“La muerte es de un solo instante, no así el proceso de morir, que puede ser largo y doloroso y nosotros podemos contribuir a ello”JGJ. “Un hombre moribundo necesita morir” y no lo dejamos morir. “El proceso de morir es más temido que la misma muerte”.

“Sólo para la muerte no hay remedio” nos decía con cariño nuestra madre amorosa  cuando  nos  enfrentábamos  a  la  solución  de  un  problema. “Lo último  que  se  pierde  es  la  esperanza”. “Ella  está  entre  la  vida  y  la muerte”. En este año en una enfermedad grave que tuve, la vi de cerca, y dejó en mi espíritu un sentimiento de fragilidad en mi saco biológico.

Somos en cualquier momento vulnerables. Nunca había pensado en mi muerte. No se  me  había  pasado  por  la  mente  pedir  los  santo  óleos. La  muerte  me tiene en su lista, y yo la ignoro con frecuencia.

No parece contar conmigo. “No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre”. Stefan Zweig.

¿Cuál es la definición de la muerte?

Establecer el origen etimológico de la palabra muerte nos lleva a trasladarnos hasta el latín. Y es que en concreto descubrimos que aquella procede del vocablo latino mors, mortis que es el que daría lugar con el paso del tiempo al verbo morir. La muerte es el término de la vida a causa de la imposibilidad orgánica de sostener el proceso homeostático. Que Dice La Biblia De La Muerte La idea de muerte refiere al final de la vida.

¿Qué significa Jeremías 11 11?

‘Por tanto, así ha dicho Jehová: Aquí yo traeré sobre ellos un mal del que no podrán salir; y clamarán a mó, y no los oiré’.

¿Que nos enseña Juan 11?

Juan 11:1–46 – Jesús levanta a Lázaro de los muertos

  1. Piensa en alguna prueba o dificultad que tú (o alguien que conozcas) hayas atravesado o atravieses actualmente. Después contesta las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
    1. ¿Cuáles son algunas de las formas en que el afrontar pruebas y dificultades en la vida influye en la fe que las personas tienen en Dios?
    2. ¿Por qué algunas personas deciden abandonar su creencia en Dios debido a pruebas o dificultades que afrontan?

Al estudiar Juan 11 , busca las verdades que puedan ayudarte a tener más fe en Dios al afrontar pruebas y dificultades en la vida. Lee Juan 11:1–3 para determinar cuál era la prueba que estaban teniendo algunos de los amigos de Jesús. ¿Por qué crees que las hermanas de Lázaro mandaron avisar a Jesús que Lázaro estaba enfermo? Jesús estaba en Betábara, Perea (véanse Juan 1:28 ; 10:40 ), que se hallaba a un día de viaje al este de Betania, aproximadamente.

  • Por lo tanto, habría tomado por lo menos un día para que alguien llevara el mensaje a Jesús, y otro para que Jesús viajara a Betania;
  • Lee Juan 11:4–7 en busca del modo en que reaccionó Jesús tras escuchar sobre la enfermedad de Lázaro;

Al saber que Jesús quería a Marta, a María y a Lázaro, los discípulos tal vez esperaban que Jesús viajara de inmediato a Betania y sanara a Lázaro. O quizás Jesús diría algo y sanaría a Lázaro desde la distancia, como había hecho con el hijo de un oficial del rey (véase Juan 4:46–53 ). Imagen El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dio la siguiente explicación sobre la respuesta del Salvador que está en Juan 11:9–10 : “Ciertamente Jesús iría a Judea a pesar de las amenazas de muerte que allí afrontaba. [En esos versículos, Jesús enseñó:] ‘Aunque sea la undécima hora de mi vida, aún así el día tiene doce horas y, durante ese período decretado, haré la obra que se me ha designado sin tropezar ni desmayar.

No obstante, Jesús permaneció en Perea dos días más. Según Juan 11:4 , ¿qué dijo Jesús que se lograría mediante la enfermedad de Lázaro? En Juan 11:8–10 aprendemos que algunos de los discípulos aconsejaron a Jesús que no volviera a Judea, donde se hallaba Betania, porque los líderes judíos de aquella región procuraban matarlo.

Ese es el tiempo que se me ha dado para efectuar mi obra. No puedo esperar a la noche, cuando quizás la oposición desaparezca. Aquel que eluda sus responsabilidades y posponga sus labores hasta la noche tropezará en la oscuridad y fallará en su obra'” ( Doctrinal New Testament Commentary , 3 tomos, 1965–1973, tomo I, pág.

531). Lee Juan 11:11–15 para averiguar lo que Jesús dijo sobre la condición de Lázaro. Si lo deseas, marca las palabras del Salvador en cuanto a por qué se alegraba de no estar allí para sanar a Lázaro de su enfermedad, “para que creáis” ( Juan 11:15 ).

Dijo que lo que haría en Betania ayudaría a Sus discípulos a aumentar la fe de ellos en Él. En Juan 11:16 , el apóstol Tomás instó a sus condiscípulos a unirse a él para acompañar a Jesús a Judea, aun si ello significaba morir con Él. Lee Juan 11:17 para saber cuánto tiempo Lázaro había estado muerto para cuando Jesús llegó a Betania.

El élder McConkie explicó el significado de que Lázaro hubiera estado muerto durante cuatro días: “El proceso de descomposición estaba bien avanzado; hacía mucho que se había establecido el fallecimiento con absoluta certeza… Para los judíos, el plazo de cuatro días tenía un significado especial; entre ellos existía la creencia popular de que, para el cuarto día, el espíritu ya se había apartado de la cercanía del cuerpo de manera final e irrevocable” ( Doctrinal New Testament Commentary , tomo I, pág.

533). Si fueras Marta o María, ¿qué habrías pensado o sentido al ver que Jesús no llegó hasta que Lázaro hubo estado muerto cuatro días? Lee Juan 11:18–27 para conocer cómo reaccionó Marta durante esa prueba. Si lo deseas, marca las palabras que muestren la decisión de Marta de ejercer la fe en Jesucristo durante esa prueba.

Piensa en cada uno de los enunciados que hayas encontrado y en lo que más te llama la atención de ellos. Del ejemplo de Marta aprendemos que podemos decidir ejercer fe en Jesucristo durante nuestras pruebas.

En la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, presta atención a lo que se requiere de nosotros al ejercer la fe en Jesucristo: Imagen “El primer principio del Evangelio es fe en el Señor Jesucristo. Fe significa confiar: confiar en la voluntad de Dios, confiar en Su manera de hacer las cosas y confiar en Su horario; no debemos tratar de imponerle el nuestro… “De hecho, no podemos tener una fe verdadera en el Señor sin tener también plena confianza en Su voluntad y en Su tiempo” (véase “Todo tiene su tiempo” , Liahona , octubre de 2003, pág.

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
    1. ¿Por qué crees que es importante que ejerzamos la fe en la voluntad del Señor y en Su tiempo al afrontar pruebas?
    2. ¿De qué modo escoges ejercer la fe en tus pruebas actuales? (¿O de qué modo escogerás ejercer la fe cuando te lleguen pruebas en la vida?)

Repasa Juan 11:25–26 en busca de las verdades que podemos aprender de lo que el Salvador enseñó a Marta. Quizás te resulte útil saber que la frase “no morirá jamás”, en el versículo 26 , se refiere a que nunca experimentaremos la segunda muerte, o sea, no seremos expulsados del reino ni de la presencia de Dios. De las palabras del Salvador aprendemos las dos siguientes verdades: Jesucristo es la resurrección y la vida.

12). Si creemos en Jesucristo, podemos obtener la vida eterna. Lee Juan 11:28–37 para averiguar lo María dijo a Jesús y cómo respondió Él. Ten en cuenta que la palabra conmoverse , tal como se la usa en los versículos 33 y 38 , se refiere a entristecerse o angustiarse.

¿De qué modo las palabras de María que están en el versículo 32 muestran su fe en el Salvador? Medita en Juan 11:35. ¿Por qué crees que Jesús lloró? Lee Juan 11:38–46 para saber lo que el Salvador hizo después de que lloró con María y Marta. Ten en cuenta que Lázaro no resucitó de los muertos a un estado inmortal, sino que se trajo de regreso su cuerpo espiritual a su cuerpo físico, pero dicho cuerpo físico era aún mortal y estaba otra vez sujeto a la muerte. Imagen El élder McConkie enseñó sobre un importante propósito que el Salvador logró al levantar a Lázaro de los muertos: “Él preparaba el escenario a fin de presentar una de Sus enseñanzas más grandiosas para todos los tiempos: Que Él era la resurrección y la vida, que la inmortalidad y la vida eterna venían por medio de Él, y que quienes creyeran y obedecieran Sus palabras nunca morirían espiritualmente” ( Doctrinal New Testament Commentary , tomo I, pág. 531). ¿De qué forma presagiaba ese milagro la resurrección del Salvador y mostraba Su poder sobre la muerte? ¿Qué bendiciones recibimos al comprender el poder del Salvador de brindar inmortalidad y vida eterna? Observa que en Juan 11:40 Jesús recordó a Marta que si ella creía, vería la gloria de Dios.

Piensa en cómo Marta y María demostraron su fe en Jesucristo durante esa prueba. Recuerda que, en un principio, demostraron fe en Jesucristo al enviar por Él cuando Lázaro estaba enfermo, y siguieron creyendo y confiando en Él, incluso después que murió Lázaro.

En Juan 11 , aprendemos que si decidimos ejercer fe en Jesucristo durante nuestras pruebas, se confirmará y aumentará nuestra fe en Él. Es importante recordar que, tal como en el caso de Marta y María, dicha confirmación de nuestra fe se recibe de acuerdo con la sabiduría y el tiempo del Señor. ¿De qué manera el devolver a la vida a Lázaro después que este había estado muerto durante cuatro días pudo haber confirmado y fortalecido no solo la fe que Marta y María tenían en el Salvador, sino también la de Sus discípulos?

  1. Contesta una o las dos preguntas siguientes en el diario de estudio de las Escrituras:
    1. ¿En qué oportunidad has decidido ejercer fe en Jesucristo durante alguna prueba y se ha confirmado y fortalecido tu fe en Él como resultado de ello?
    2. ¿Qué es lo que harás que te ayude a decidir ejercer fe en Jesucristo durante las pruebas que atraviesas o que puedas llegar a afrontar?

¿Qué dice Mateo 11 11?

Tema 4: ¿Que dice la Biblia acerca de la Muerte?

1 Y aconteció que, cuando Jesús terminó de dar mandamientos a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a a predicar en las ciudades de ellos. 2 Y al oír a Juan en la cárcel los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos 3 a preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y haced saber a Juan las a cosas que oís y veis.

5 Los a ciegos ven, los cojos andan, los b leprosos son limpiados, y los sordos oyen; los muertos son resucitados y a los c pobres es anunciado el evangelio. 6 Y bienaventurado es el que no halle a tropiezo en mí.

7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a hablar acerca de Juan a la multitud: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de delicados vestidos? He aquí, los que llevan vestidos delicados están en las casas de los reyes.

9 Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un a profeta ? También os digo, y más que profeta. 10 Porque este es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi a mensajero delante de tu faz, quien b preparará tu camino delante de ti.

11 De cierto os digo que entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; a pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. 12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y a los violentos lo arrebatan.

13 a Porque todos los b profetas y la ley c profetizaron hasta Juan. 14 Y si queréis recibirlo, él es aquel a Elías que había de venir. 15 El que tiene oídos para oír, oiga. 16 Pero, ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas y dan voces a sus compañeros 17 y dicen: Os tocamos la flauta, y no bailasteis; os entonamos canciones de duelo, y no os lamentasteis.

18 Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón y a bebedor de vino, amigo de b publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada c por sus hijos.

20 Entonces comenzó a reprender a las a ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: 21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya hace tiempo que se habrían a arrepentido en cilicio y en ceniza.

22 Por tanto os digo que en el día del juicio será más a tolerable el castigo para Tiro y para Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm, que eres a levantada hasta el cielo, hasta el b Hades serás abatida, porque si en Sodoma se hubieran hecho las maravillas que se han hecho en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.

24 Por tanto os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de a Sodoma que para ti. 25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has a escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las has b revelado a los c niños.

26 Sí, Padre, porque así te agradó. 27 Todas las cosas a me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, b y aquel a quien el Hijo se lo quiera c revelar. 28 a Venid a mí todos los que estáis trabajados y b cargados , y yo os haré c descansar.

¿Qué enfermedad tenía Lázaro?

Enlaces externos [ editar ] –

  • Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Lázaro de Betania.