El trabajo es un principio eterno –
- ¿Qué experiencias ha tenido que le demuestren la importancia del trabajo?
Nuestro Padre Celestial y Jesucristo nos han mostrado por medio de Su ejemplo y Sus enseñanzas que el trabajo es tan importante en el cielo como en la tierra. Dios trabajó para crear los cielos y la tierra; hizo que los mares se agruparan en un solo lugar y que apareciera la tierra seca; hizo que el pasto, las hierbas y los árboles crecieran sobre la tierra; formó el sol, la luna y las estrellas; creó a todos los seres vivientes marinos y terrestres y, por último, colocó a Adán y a Eva en la tierra para que cuidaran de ella y para que tuvieran dominio sobre todos los seres vivientes.
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¿Qué es el trabajo para el hombre según Dios?
Según el relato bíblico Dios confía al hombre el don de someter la tierra y dominar sobre todo ser viviente “… el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el Jardín del Edén para que lo cultivara y cuidara” (Gén. 2,15). El trabajo bendición, mandato y ley para el hombre antecede al mismo pecado original y no es para él un castigo consecuencia de la primera caída. Pbro. Lic. Carlos Hugo Scatizza Inmediatamente a ella, la fatiga y el esfuerzo aparecen en la maldición bíblica vinculados al trabajo “…por haber comido del árbol del que Yo te había prohibido comer, maldita sea la tierra por tu causa. Con fatiga sacarás de ella el alimento todos los días de tu vida…” (Gén.
- 3,17);
- Dios mismo es presentado en la Sagrada Escritura como un trabajador, haciendo su obra durante seis días y descansando el último; o en la imagen del alfarero en la tarea de modelar al hombre con sus manos y soplando sobre él el aliento de vida;
Jesús, el Verbo hecho carne, asume nuestra condición humana en todo como nos lo resalta la Carta a los Hebreos “…igual que nosotros en todo, a excepción del pecado”, (Hebreos 4,14-15). Para él, trabajar fue parte de esta experiencia humana, es llamado “el hijo del carpintero” (Mar.
6,3) y así lo recuerda San Juan Pablo II “…dedicó la mayor parte de su vida terrena al trabajo manual junto al banco del carpintero” (LE 6). Su misma misión es definida como trabajo “…el Padre trabaja y yo también”, (Jn 5,17); a sus discípulos los llama obreros y de esta manera les encomienda un trabajo: el de anunciar que el Reino de Dios ha llegado a los hombres; para ellos reclama un salario “porque el obrero tiene derecho a su paga” (Lc 10,7).
El trabajo atraviesa toda la Revelación bíblica, no sólo como participación del hombre en la tarea de la creación, sino también como expresión de la redención humana, acontecida en el trabajo del Hijo transfigurado por su resurrección, en este sentido escribía en Papa Obrero, Juan Pablo II, “El sudor y la fatiga, que el trabajo necesariamente lleva en la condición actual de la humanidad, ofrecen al cristiano y a cada hombre, que ha sido llamado a seguir a Cristo, la posibilidad de participar en el amor a la obra que Cristo ha venido a realizar.
Esta obra de salvación se ha realizado a través del sufrimiento y de la muerte de cruz. Soportando la fatiga del trabajo en unión con Cristo crucificado por nosotros, el hombre colabora en cierto modo con el Hijo de Dios en la redención de la humanidad.
Se muestra verdadero discípulo de Jesús llevando a su vez la cruz de cada día en la actividad que ha sido llamado a realizar” (LE 27). Recientemente el Papa Francisco, en su Encíclica sobre el cuidado de la casa común nos decía “Estamos llamados al trabajo desde nuestra creación.
- No debe buscarse que el progreso tecnológico reemplace cada vez más el trabajo humano, con lo cual la humanidad se dañaría a sí misma;
- El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal;
En este sentido, ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo” (L. Si 128). Que nos descubramos destinatarios de una vocación y un mandato: el trabajo; partícipes del arte y sabiduría del Padre donde podemos desarrollarnos en la creatividad, la proyección del futuro, el despliegue de nuestras mejores capacidades, el ejercicio de los valores, en medio de la necesaria fatiga, y así realizando nuestra vida, desarrollar nuestra comunidad, entablar vínculos de comunión y solidaridad, extender la justicia tan largamente esperada y construir una Patria de hermanos.
¿Que nos enseña Jesús con su trabajo?
Enseñe las verdades del Evangelio – El Salvador enseñó las verdades del Evangelio e hizo hincapié en los primeros principios y ordenanzas: fe, arrepentimiento, bautismo y la recepción del Espíritu Santo. Nos enseñó a amarnos y a servirnos unos a otros.
Nos enseñó en cuanto al sacerdocio, los convenios y las ordenanzas y todo lo que debemos saber, hacer y ser para venir a Él. Nosotros también debemos enseñar el Evangelio según ha sido revelado en las Escrituras y en las palabras de los profetas de los últimos días.
Los temas seculares, las opiniones personales y las enseñanzas especulativas o controvertidas no son apropiadas. El Salvador enseñó las verdades del Evangelio con sencillez. Utilizó un lenguaje claro y comprensible, relatos y ejemplos de la vida diaria. En sus lecciones se mencionaban muchas experiencias comunes que el pueblo podía entender; como por ejemplo, él habló acerca de la búsqueda de la oveja y de la moneda perdidas y del regocijo que produjo el retorno del hijo pródigo (véase Lucas 15).
El Salvador a menudo recurrió a las Escrituras mientras enseñaba. Durante la lección, dirija a las personas a quienes enseña al uso frecuente de las Escrituras. Ayúdeles a comprender que las personas de las Escrituras fueron personas reales que experimentaron pruebas y gozo en su esfuerzo por servir al Señor.
Formule preguntas que requieran que las personas a las que enseñe consulten las Escrituras para buscar la respuesta. Inste a los miembros de la clase a estudiar en el hogar y muéstreles la forma de lograr que ese estudio sea productivo. Enséñeles la manera de utilizar las ayudas para el estudio de las Escrituras.
¿Qué dice San Pablo sobre el trabajo?
San Pablo es claro en su Segunda Carta a los Tesalonicenses: “No vivimos entre ustedes sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos darles un ejemplo que imitar.
- Cuando vivimos con ustedes se lo mandamos: el que no trabaja, que no coma;
- Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada” (2 Tes 3, 7-12);
- Sin embargo, muchos dominicanos de origen humilde piensan como el merengue aquel que dice “El trabajo, para mí, es un enemigo”;
No ven el trabajo como algo que dignifica al hombre. Y con esta cultura es poco lo que podremos hacer para sacar de la indigencia a muchos de los que habitan en nuestros barrios. Les falta espíritu de superación. Y luchar por lo que desean para mejoría de sus familias.
- Y es que muchos piensan que es el destino el que los tiene en esa situación, y con tan poca valía de su dignidad de persona humana, va a ser muy difícil lograr el progreso de nuestro pueblo;
- Es por eso que lo más importante es la educación;
Pero no una educación basada en información, sino una educación basada es valores humanos y cristianos que permita que salgan de esa miseria en que se encuentran simplemente por la ignorancia de no sentirse capaces de ser felices, por no reconocerse criaturas creadas por Dios a imagen y semejanza Suya.
Muchas de las cosas que producen felicidad son gratis, pero no se nos ha enseñado a observar la belleza que nos rodea. “Dios mismo te invita a detenerte en cada cosa y en cada momento, porque Él desea verte feliz y sabe bien que si no aprendes a detenerte, serás siempre infeliz.
Pero para eso hay que valorar cada cosa y darle importancia. Que no te parezca poco si es regalo de Dios. Por eso dice la Biblia: “Hijo, trátate bien con lo que tengas” (Ecli. 14,11); y también te invita con ternura: “No te prives de pasarte un buen día” (Ecli.
14,14). Pero tenemos que decirnos a nosotros mismos con frecuencia: “¡Sí que soy digno! Pero no por mis méritos. Soy digno de gozar y de ser feliz simplemente porque soy amado por Dios y porque Él ama mi felicidad”.
Es santa voluntad divina que nosotros disfrutemos, ya que Él “nos provee espléndidamente de todas las cosas para que las disfrutemos” (1 Tim. 6,7). No es un proyecto divino que yo tenga que sufrir. Su voluntad directa es mi felicidad. El sufrimiento de sus criaturas es sólo una permisión divina, no es una decisión directa.
Y cuando lo permite, lo usa como instrumento para producir algo bueno en mí, para enseñarme a vivir mejor. Entonces, “tratar de ser feliz cada día es ser fiel a su amor, y optar por estar amargado, negativo y pesimista es contrario al deseo del Padre” (Tomado de Meditaciones, de Víctor M.
Fernández). Cuando el hombre decide optar por el desorden, los vicios, el ocio y la vagancia, pierde muchas de sus energías desperdiciando el tiempo útil para producir cosas. Ahora bien, todo hombre debe tener sus necesidades básicas resueltas. Y para eso es el Estado.
- Los impuestos que cobra es para poder brindar al pueblo lo necesario para vivir: alimento, salud, vivienda, trabajo y educación para todos los miembros de la familia;
- Al gobierno se va a servir;
- La Doctrina Social de la Iglesia es clara y precisa;
Y nosotros los cristianos católicos tendríamos que aprendérnosla de memoria y hacerla vida en nosotros, si queremos cambiar nuestra sociedad. En los momentos de calamidad es que vemos las injusticias a las que estamos acostumbrados. Hemos acomodado nuestra conciencia y no vemos con los ojos del alma, lo que sucede a nuestro alrededor.
El cristiano convencido no puede encerrarse en un cómodo y egoísta “aislacionismo” cuando es testigo de las necesidades y de las miserias de sus hermanos; cuando le llegan los gritos de socorro de los económicamente débiles; cuando conoce las aspiraciones de las clases trabajadoras hacia unas más normales y justas condiciones de vida; cuando se da cuenta de los abusos de una concepción económica que pone el dinero por encima de todos los deberes sociales; cuando no ignora las desviaciones de un intransigente nacionalismo que niega o conculca la solidaridad entre todos los pueblos” (Pío XII).
Vamos a pedir al Señor que nos ayude a darnos sabiduría para ver de qué modo podemos ser instrumento de la gratuidad Suya. Bendice a los que forman parte de voluntariados de servicio que con su trabajo gratuito, sí se convierten en instrumentos de Tu justicia.
¿Qué dice Proverbios 13 11?
11 Las a riquezas obtenidas por b vanidad disminuirán,pero el que recoge c con mano laboriosa las aumentará. 12 La esperanza que se prolonga es tormento del corazón,mas árbol de vida es el deseo cumplido. 13 El que menosprecia la palabra perecerá por ello,pero el que teme el mandamiento será recompensado.
¿Cuál es el valor de un trabajo?
Cuestiones sobre la teoría del valor-trabajo – La teoría del valor-trabajo ha enfrentado varios cuestionamientos como los siguientes:
- Como el mismo Smith afirmaba, esta teoría se cumple en una economía primitiva. Sin embargo, en un sistema moderno deberían considerarse los otros factores de producción : tierra, capital y tecnología.
- Tal como observó el propio David Ricardo, no siempre se requiere el mismo esfuerzo para producir la misma mercancía.
- El destinar más tiempo a desarrollar un bien o servicio no siempre lo hace más valioso. Una persona podría dedicar muchas horas en fabricar un artículo, pero no por la complejidad del proceso, sino por ineficiencia.
¿Cómo orar por el trabajo?
Jesús, eterno padre celestial: Mi padre, mi guía y fortaleza, te alabo a ti mi salvador tienes aquí a tu hijo que ha pecado, pero que te adora eres alabado por tu amor, tu eterna bondad y la seguridad que nos das Padre, que para ti que todo es posible y todo lo puedes porque tu gracia es inmensa y nunca me abandonas y en momentos de agonía nunca sueltas mi mano.
Te puede interesar: Dos oraciones para lograr las metas personales Eres pan, eres vida, eres amor y consuelo en las penumbras tu luz me guía vengo a ti, arrodillado, mi Padre amado vengo otra vez a rogar por tu eterna bondad, por tu amparo porque sé que de tu mano, nada temeré y nada me faltará porque tú, mi señor de bondad, ayudas a los agobiados te ruego para aliviar mis preocupaciones, te lo suplico.
Te pido que mi petición sea atendida, alivia mi dolor y mi agobio. Padre, mi amado Jesús resucitado mira mis necesidades y ayúdame a soportarlas te suplico por un nuevo trabajo, padre mío por que sé que tus planes son perfectos, pero me siento acorralado vengo a ti para hacer mi petición laboral necesito ese trabajo para mantener a mi familia.
Sé que tú en tu enorme bondad, no me dejarás decaer porque de tu mano no temeré y alivio sentiré, te ruego padre, que mi anhelo sea concebido con prontitud. Padre bendito y celestial. Sé que tú me abrirás puertas y ventanas de esperanza.
Sé que en tu inmensa misericordia encontrarás un trabajo digno para mi ayúdame, mi señor, a ser paciente y a ser recompensado haz que tenga un trabajo digno, próspero y estable intercede en mi petición para establecerme económicamente hazme un ser proveedor y bendice mi comida te ruego por ese empleo o por emprender mi propio negocio ayúdame en mi agobio, te lo ruego mi señor.
Tú Padre, llenas de tranquilidad el corazón de tus hijos alivia el corazón de este ciervo tuyo que te necesita más que nunca no me abandones en este momento de desesperanza toma mi mano y muéstrame el camino que debo recorrer sosténme en este momento de desesperación que sólo tú sabes aliviar sé que nunca dejas solos a tu hijos porque tú eres un Padre lleno de misericordia en esta hora de desesperanza y carencias tomo tu mano, sintiendo alivio y esperanza tú que conoces los deseos de mi corazón sabes que necesito ese empleo que sea un trabajo que me agrade y me llene como persona.
Mi Dios, gracias por tu amor y tu bondad gracias por amarme y perdonar todos mis pecados todo lo creo en ti, Amén. Te puede interesar:.
¿Qué dice Jesús de trabajo?
El trabajo es un principio eterno –
- ¿Qué experiencias ha tenido que le demuestren la importancia del trabajo?
Nuestro Padre Celestial y Jesucristo nos han mostrado por medio de Su ejemplo y Sus enseñanzas que el trabajo es tan importante en el cielo como en la tierra. Dios trabajó para crear los cielos y la tierra; hizo que los mares se agruparan en un solo lugar y que apareciera la tierra seca; hizo que el pasto, las hierbas y los árboles crecieran sobre la tierra; formó el sol, la luna y las estrellas; creó a todos los seres vivientes marinos y terrestres y, por último, colocó a Adán y a Eva en la tierra para que cuidaran de ella y para que tuvieran dominio sobre todos los seres vivientes.
¿Cómo se puede definir el trabajo?
Qué es Trabajo: – Como trabajo denominamos al conjunto de actividades que son realizadas con el objetivo de alcanzar una meta, solucionar un problema o producir bienes y servicios para atender las necesidades humanas. La palabra trabajo proviene del latín tripaliāre , y esta a su vez de tripalĭum , que era una especie de yugo para azotar a los esclavos en el Imperio Romano.
Con el paso del tiempo, el uso de la palabra se amplió para referirse a una actividad que causara dolor físico y se asoció al trabajo en el campo, pero su uso se extendió a otras actividades humanas. Gracias al trabajo el ser humano comienza a conquistar su propio espacio, así como el respeto y la consideración de los demás, lo cual además contribuye a su autoestima, satisfacción personal y realización profesional, sin contar con el aporte que hace a la sociedad.
El significado de trabajo tiene enfoques en diversas áreas, como la economía, la física, la filosofía, etc.
¿Qué es el trabajo para la Iglesia?
Derecho al trabajo [ editar ] – En el Magisterio del Concilio Vaticano II se subraya que el trabajo “es un derecho fundamental y un bien para el hombre”. Por ello la “plena ocupación” ha de ser un objetivo que ha de procurarse, un bien ligado a la justicia.
De no ser así, la sociedad no conseguiría una paz social justa. En la actualidad se dan altos índices de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Esta situación puede conducir a una merma en la realización personal y profesional.
Tal peligro puede afectar también a mujeres, discapacitados, inmigrantes y personas con riesgo de exclusión social. La promoción del derecho al trabajo ha de ser una tarea en la que la colaboración entre los estados redunde en beneficio de todos. De ahí la creciente importancia de los organismos internacionales que establezcan “una trama cada vez más compacta de disposiciones jurídicas que protejan el trabajo de los hombres, de las mujeres, de los jóvenes, y les aseguren una conveniente retribución”.
¿Qué dice la Biblia del que no quiere trabajar?
Aquel que no trabaje no podrá comer o El que no quiera trabajar, que no coma es un aforismo bíblico derivado de II Tesalonicenses 3:10, que se convirtió en un lema de las nuevas colonias y de las sociedades socialistas, sin embargo, sobre este último señalamiento existe una contradicción ideológica de fondo con.
¿Qué dice en Efesios 4 28?
28 El que hurtaba, no hurte más, sino a trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué b dar al que padece necesidad.
¿Qué dice Eclesiastes 5 10?
1 Cuando vayas a la casa de Dios, a guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal. 2 No te a des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a b proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra.
- Por tanto, sean pocas c tus palabras;
- 3 Porque de la mucha ocupación vienen los sueños; y de la multitud de las palabras, la voz del necio;
- 4 Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos;
Cumple lo que prometas. 5 Mejor es que no prometas, y no que a prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel que fue un error. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz y destruya la obra de tus manos? 7 Donde abundan los sueños y las muchas palabras, también abundan las vanidades; pero tú, a teme a Dios.
8 Si ves en la provincia opresión de pobres y perversión de a juicio y de justicia, no te maravilles de ello, porque sobre uno alto vigila otro más alto, y otros más altos sobre ellos. 9 El provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está al servicio de los campos.
10 El que ama el a dinero no se saciará de dinero, y el que ama el mucho tener no sacará fruto. También esto es vanidad. 11 Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué beneficio, pues, tendrá su dueño aparte de ver los con sus ojos? 12 Dulce es el sueño del trabajador, ya sea que coma mucho o poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.
13 Hay un gran mal que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su propio mal, 14 las cuales se pierden en malos negocios; y al hijo que engendran, nada le queda en la mano. 15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada de su trabajo llevará en su mano.
16 Esto también es un gran mal: que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar para el viento? 17 Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucha molestia, y enfermedad y enojo. 18 He aquí, pues, lo que yo he visto: Que es bueno y agradable comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se afana debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado, porque esta es su parte.
¿Qué dice la Biblia Lucas 12 15?
1 En esto, se había reunido una multitud innumerable, tantos que unos a otros se atropellaban. Jesús comenzó a decir primeramente a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, 2 porque nada hay a encubierto que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.
3 Por tanto, las cosas que habéis dicho en tinieblas, a la luz serán oídas; y lo que a habéis hablado al oído en b las cámaras será c pregonado desde las azoteas. 4 Mas os digo, a amigos míos: No b temáis a los que matan el cuerpo, pero después nada más pueden hacer.
5 Mas os enseñaré a quién a debéis temer: Temed a aquel que, después de haber quitado la vida, tiene poder para echar al b infierno ; sí, os digo: A este temed. 6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? Pues ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.
7 Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; de más valor sois vosotros que muchos pajarillos. 8 Y os digo que todo aquel que me a confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los b ángeles de Dios; 9 a pero el que me niegue delante de los hombres será negado delante de los ángeles de Dios.
10 Y a todo aquel que diga palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que a blasfeme contra el Espíritu Santo, no le será perdonado. 11 Y cuando os lleven a las sinagogas, y a los magistrados y a las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir, 12 porque el Espíritu Santo os a enseñará en la misma hora lo que debéis decir.
13 Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que divida conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o partidor sobre vosotros? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda a avaricia , porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
16 Y les refirió una parábola, diciendo: Las tierras de un hombre rico habían producido mucho; 17 y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; descansa, a come , bebe, diviértete.
20 Pero le dijo Dios: Necio, esta noche van a pedir tu a alma ; y lo que has guardado, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí a tesoro y no es rico para con Dios. 22 a Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No os b afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
23 La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que no siembran ni siegan; que no tienen almacén ni alfolí, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves! 25 ¿Y quién de vosotros podrá, con afanarse, añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis hacer ni aun lo que es menos, ¿por qué os preocupáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
- 28 Y si así viste Dios la hierba, que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, a ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en a ansiosa inquietud;
30 Porque todas estas cosas busca la gente del mundo, pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. 31 a Mas buscad el b reino de Dios, y c todas estas cosas os serán añadidas. 32 No temáis, pequeño a rebaño , porque al Padre le ha complacido daros el b reino.
33 Vended lo que poseéis y dad a limosna ; haceos bolsas que no se envejezcan, b tesoro en los cielos que nunca se agote, donde ladrón no llega ni polilla corrompe. 34 Porque donde está vuestro a tesoro , allí también estará vuestro corazón.
35 Estén ceñidos vuestros lomos y encendidas vuestras a lámparas ; 36 y sed vosotros semejantes a hombres que esperan a que su señor vuelva de las bodas, para que, cuando venga y llame, enseguida le abran. 37 a Bienaventurados aquellos siervos a quienes el Señor, cuando venga, halle b velando ; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa, y les servirá.
38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. 39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora habría de venir el ladrón, velaría ciertamente y no dejaría saquear su casa.
40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis a vendrá el Hijo del Hombre. 41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el a mayordomo fiel y prudente a quien el señor pondrá sobre su casa para que a tiempo les dé su ración? 43 Bienaventurado aquel siervo a quien, cuando su señor venga, le halle a haciendo así.
44 En verdad os digo que él le a pondrá sobre b todos sus bienes. 45 Pero si aquel siervo dice en su corazón: Mi señor tarda en venir, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y a beber y a embriagarse, 46 vendrá el señor de aquel siervo el día en que no espera y a la hora en que no sabe, y le castigará y pondrá su parte con los incrédulos.
47 Porque aquel siervo que sabía la voluntad de su señor y no se preparó a ni hizo conforme a su voluntad recibirá muchos azotes. 48 Pero aquel que a no la sabía , e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se le b haya dado mucho, mucho se c demandará de él; y al que se le haya encomendado mucho, más se le pedirá.
49 He venido a traer fuego a la tierra; ¡y qué quiero, si ya está encendido! 50 Pero de un a bautismo tengo que ser bautizado; y, ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿Pensáis que he venido a la tierra para dar paz? Os digo: no, sino disensión.
52 Porque de aquí en adelante, cinco en una casa estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53 El padre estará dividido a contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.
54 Y decía también a la gente: Cuando veis una nube que sale del poniente, enseguida decís: Lluvia viene; y así sucede. 55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. 56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿y cómo no distinguís este tiempo? 57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? 58 Pues cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura arreglarte con él por el camino, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado la última blanca..
¿Cuál es el concepto de trabajo humano?
El trabajo, junto con el amor y las relaciones sociales, es una de las dimensiones esenciales del ser humano y moviliza en mayor o menor medida la actividad física, involucrando primero y necesariamente al cuerpo, cuya salud requiere cuidado, mantenimiento y desarrollo.
- Nuestro cuerpo a través de los sentidos capta la información del medio ambiente y de la sociedad, que luego procesamos cognitivamente para adoptar decisiones, movilizando nuestra voluntad en el acto de trabajar;
Es a través del cuerpo que trasmitimos emociones y afectos y nos relacionamos con otras personas dentro del colectivo de trabajo. El cuerpo es el soporte de la vida humana y la condición para la actividad física laboral, pero el trabajo no involucra solamente al cuerpo sino al mismo tiempo sus dimensiones psíquicas y mentales propias del ser humano.
La actividad de quienes trabajan trae consigo la fatiga provocada por la carga de trabajo (física, psíquica y mental). Si la carga global de trabajo supera las capacidades de resistencia y de adaptación de los trabajadores para hacer frente a los riesgos laborales, este desequilibrio genera dolor y sufrimiento y, a término, deteriora la salud, no solo física, sino también psíquica y mental, porque el cuerpo les sirve de sustento.
Si la persona logra resistir y controlar los riesgos del trabajo, consigue sublimar el sufrimiento que le provoca y cuenta con el apoyo técnico y social de los demás miembros del colectivo de trabajo, el trabajo es fuente de salud y al tomar conciencia de la utilidad social de su actividad, permite encontrar un sentido y placer y ser feliz trabajando.
- Hay una estrecha relación entre el trabajo y la salud, según los riesgos a los cuales se está expuesto;
- Existen condicionantes y determinantes sociales de la actividad física laboral (la edad, el género, la posición dentro de la estratificación social, las calificaciones y las competencias), con impactos sobre la salud pero de manera heterogénea;
La salud no es la ausencia de enfermedad ni un estado de perfecto bienestar (objetivo imposible de lograr), sino un constante proceso de búsqueda del equilibrio entre, por una parte las demandas y exigencias del medio ambiente, del contenido y la organización del trabajo y, por otra parte, las capacidades de resistencia y adaptación del sujeto, que desarrolla sus capacidades gracias al trabajo.
Pero no hay dos personas con iguales capacidades. El trabajo con sus dimensiones físicas, psíquicas y mentales es un valor que permanece y debería constituir el centro de la vida económica y social. ¿Por qué? Por razones objetivas: 1.
el trabajo es creador porque permite producir un bien, un servicio o conocimientos que tienen existencia propia y por separado de su creador. es una actividad socialmente necesaria para la supervivencia y reproducción de la especie humana. es una actividad trascendente, pues su producto permanece más allá de la vida temporal de su creador y le permite superar los límites que el tiempo y al espacio imponen a los seres humanos.
- Por razones propias del sujeto que trabaja: 1;
- es una actividad voluntaria, orientada hacia una finalidad presente en la mente del trabajador, que proyecta la personalidad sobre el producto o el servicio, que provoca fatiga y va acompañada de sufrimiento y/o placer en función del contenido y de la organización del proceso de trabajo y las condiciones de su ejercicio; 2;
pone a prueba las personas, muestra sus capacidades y límites físicos, psíquicos y mentales, constituyendo un permanente desafío; 3. significa siempre asumir riesgos, pues para cumplir los objetivos, la actividad que efectivamente desarrolla el trabajador se diferencia del trabajo prescripto; 4.
- es fuente de inserción social, pues permite instaurar relaciones interpersonales- que pueden ser amigables, solidarias o conflictivas- y construir un colectivo de trabajo; 5;
- contribuye a la creación de la identidad;
La actividad física cumple un papel importante para el desarrollo del cuerpo humano, la preservación de la salud y el aumento de las capacidades de autonomía y de control para hacer frente a las exigencias y demandas de la empresa u organización correspondientes al puesto de trabajo.
Pero como consecuencias de las crisis económicas siempre surgen nuevas formas de organizar las empresas, la producción y el trabajo -apoyándose en las NTIC y en la automatización que buscan su intensificación y control-, mediante la reducción del tiempo muerto durante la jornada de trabajo y la prolongación de la jornada, han contribuido a sedentarizar el cuerpo, a fijarlo en sus puestos mientras las cadenas de montaje y las bandas transportadora le acercan las piezas o el producto en proceso, generando sufrimiento y dolor, debido a los trastornos musculoesqueléticos (incluso en los trabajos de oficina).
La división social y técnica del trabajo quita autonomía al trabajador y lo somete a un ritmo determinado por otros. ¿Qué factores de riesgo de la actividad laboral son determinantes sobre la salud de quienes trabajan? – Los riesgos del medio ambiente de trabajo (físico, químico, biológico), factores tecnológicos y de seguridad que impactan sobre la salud si no hay prevención, – la cantidad e intensidad de horas, el ritmo de trabajo, las demandas y exigencias del trabajo; – la duración y configuración del tiempo de trabajo, es decir si se ejecuta de día, de noche o en turnos rotativos, perturbando el ritmo circadiano, con impacto negativo sobre la salud y la vida familiar y social del trabajador; – la ergonomía, es decir la adecuación de las máquinas y herramientas, del medio ambiente físico, químico y biológico que predomina en el establecimiento o en el domicilio del trabajador, a las capacidades físicas, psíquicas y mentales del trabajo.
En caso de no adecuarse, el trabajador además de trabajar debe usar equipos de protección personal que le dificultan la tarea, y hacer un esfuerzo para adaptarse a los medios de trabajo, con un costo adicional en términos de salud.
-El contenido del trabajo, que es lo que hay que hacer. -La organización del trabajo: si el trabajo está integrado o si predomina una división técnica en tareas parciales asignadas a diferentes trabajadores; si el trabajador tiene un margen de autonomía y de control o es un simple ejecutor de un trabajo dividido socialmente que ha sido concebido por otros.
- -Las relaciones sociales de producción: con los colegas, la jerarquía, los subordinados, clientes y usuarios, haciendo un aporte por medio de su trabajo y recibiendo a cambio la recompensa de la empresa u organización en contrapartida del trabajo realizado (salarios, un reconocimiento moral o simbólico, garantías de estabilidad en el empleo, posibilidades de hacer carrera, etc;
) ¿Cuál es el impacto de estos riesgos sobre las personas que trabajan? – Una carga física, es decir los gestos, las posturas y el esfuerzo que debe realizar y le generan fatiga, y los accidentes y enfermedades profesionales que pueden provocar la muerte.
– Una carga mental, resultado del proceso cognitivo que implica todo trabajo para lograr los objetivos asignados y hacer frente a los incidentes o a las fallas de los conceptores, y que requiere calificaciones, competencias, un saber hacer productivo adquirido mediante la experiencia, porque todo trabajador siempre innova, se ingenia, es creativo.
– Una carga psíquica, es decir los aspectos afectivos y relacionales en el trabajo, porque necesita transmitir y controlar las emociones y las perturbaciones del humor. La carga global de trabajo impacta sobre las dimensiones psíquicas y mentales del trabajador y puede generar sufrimiento o placer.
- Sufrimiento cuando el volumen e intensidad de las exigencias y demandas del trabajo prescripto están por encima o por debajo de sus capacidades, calificaciones y competencias y no le permiten trabajar de manera autónoma y controlar su proceso de trabajo: se trata de los riesgos psicosociales en el trabajo (RPST) que impactan negativamente sobre las dimensiones psíquicas y mentales del trabajador;
Los riesgos del medio ambiente de trabajo (físico,químico, biológico, los factores tecnológicos y de seguridad) se pueden medir objetivamente (es esencialmente la tarea de los ingenieros laborales, los toxicólogos, los ergónomos, los médicos de trabajo) e impactan sobre la salud luego de estar varios años expuestos a esos riesgos: fatiga patológica debido a su intensidad, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (hipoacusia, lumbalgias, várices, trastornos musculo-esqueléticos (TME), silicosis, tendosinovitis, el cáncer profesional, etc.
- ) que han sido reconocidas por la legislación y pueden conducir incluso a la muerte;
- Ahora bien, los riesgos psicosociales en el trabajo (RPST) también existen, aunque no se puedan ver o pesar y no se puedan medir objetivamente;
Son percibidos y experimentados por los trabajadores (quienes a menudo los subvaluan o subestiman porque los han naturalizado, debido a la rutina y a su desconocimiento), si bien aún no han sido reconocidos por la legislación argentina ni el sistema de seguridad social.
A diferencia de los riesgos del medio ambiente de trabajo los RPST pueden tener un impacto directo e inmediato sobre la salud y luego pueden somatizarse, como lo prueban los estudios epidemiológicos inspirados en los modelos de los profesores R.
Karasek y J. Siegrist. En la actividad física laboral el trabajador puede adaptarse y resistir con éxito a los factores de riesgo, si se cumplen varias condiciones: – que las exigencias y la intensidad del trabajo no superan sus capacidades, – que reciba el apoyo técnico de sus jefes y superiores que le transmiten conocimientos para hacer bien la tarea y también – reciba el apoyo social de sus colegas que lo sostienen anímicamente en momentos de dificultad, le ayudan a cumplir con los objetivos y le transmiten su experiencia.
En ese caso el trabajador puede sublimar el sufrimiento, encontrarle un sentido al trabajo y tener placer en su ejecución, con un impacto positivo para su salud. De donde la necesidad de articular de manera integrada, coherente y equilibrada, por una parte las políticas públicas en materia de actividad física y por otra, la de educación, salud y trabajo, considerándolos como bienes públicos y no como mercancías, porque son derechos humanos que constituyen un valor central de la vida económica y social.
Y en esto la acción del Estado es imprescindible..
¿Cómo se puede definir el trabajo?
Qué es Trabajo: – Como trabajo denominamos al conjunto de actividades que son realizadas con el objetivo de alcanzar una meta, solucionar un problema o producir bienes y servicios para atender las necesidades humanas. La palabra trabajo proviene del latín tripaliāre , y esta a su vez de tripalĭum , que era una especie de yugo para azotar a los esclavos en el Imperio Romano.
Con el paso del tiempo, el uso de la palabra se amplió para referirse a una actividad que causara dolor físico y se asoció al trabajo en el campo, pero su uso se extendió a otras actividades humanas. Gracias al trabajo el ser humano comienza a conquistar su propio espacio, así como el respeto y la consideración de los demás, lo cual además contribuye a su autoestima, satisfacción personal y realización profesional, sin contar con el aporte que hace a la sociedad.
El significado de trabajo tiene enfoques en diversas áreas, como la economía, la física, la filosofía, etc.
¿Qué relación hay entre el trabajo y Dios?
El trabajo es un momento interior al pro- ceso del amar. El trabajo recibe su valor decisivo del amor que expresa, del que nace, del que se alimenta y al que se ordena. Dios llama al hombre y mediante la que el hombre responde a Dios.
¿Qué trabajo le asignó Dios al primer hombre?
UNA VIDA INOCENTE – Desde el principio, Adán y Eva fueron creados para disfrutar de la creación de Dios. Desde el principio, Adán y Eva fueron creados para disfrutar de la creación de Dios. El jardín del Edén era perfecto y hermoso. La belleza natural era impactante y había muchísima comida deliciosa para comer.
Como los dos primeros seres humanos fueron creados perfectos, Adán y Eva eran capaces de aprovechar plenamente el potencial que Dios les había dado. La vida era buena. Su trabajo era cuidar la creación de Dios, ser buenos mayordomos.
Dios claramente vio el trabajo como algo bueno para los humanos porque le dio a Adán y Eva el trabajo de cuidar del Edén. Este fue un momento perfecto en el que nuestros primeros padres vivieron en completa harmonía con Dios. Ellos caminaban con Dios, quien los visitaba en el jardín.