Quienes dirigen en esta Iglesia deben dar el ejemplo de una vida justa; deben buscar constantemente la guía del Espíritu Santo; deben mantener en orden tanto su vida como su hogar; deben ser honestos y pagar con prontitud todas sus deudas; deben ser un ejemplo en todas sus acciones y ser hombres de honor e integridad.
Contents
- 0.1 ¿Qué debe hacer un pastor en la iglesia?
- 0.2 ¿Cómo se puede ser un buen pastor en la vida cotidiana?
- 0.3 ¿Como debe ser la personalidad de un pastor?
- 1 ¿Cuál es el objetivo de un pastor?
- 2 ¿Qué es ser un mal pastor?
- 3 ¿Qué es el ministerio de los pastores?
- 4 ¿Qué es un líder pastor?
- 5 ¿Que se estudia para ser pastor?
- 6 ¿Como debe ser un pastor con sus ovejas?
- 7 ¿Qué hace el buen pastor con sus ovejas?
¿Qué debe hacer un pastor en la iglesia?
Promueve la santidad – Un hombre puede ser un gran predicador, un buen consejero y un erudito bíblico, pero si no vive en santidad, no está calificado para ser pastor. Cuando la Biblia habla de un pastor, no se enfoca en sus habilidades, sino en su carácter.
- De las dieciséis cualidades de un pastor en 1 Timoteo 3:1-7 solo una de ellas habla sobre su competencia (“apto para enseñar”);
- Todas las demás cualidades se centran en el carácter del ministro, de las cuales “irreprochable” es la suma de ellas;
Un anciano debe vivir de tal forma que cuando vengan acusaciones (y vendrán), estas se resbalen por su buen nombre delante de todos. Por supuesto, los ancianos son cristianos comunes con la misma necesidad de gracia que toda la iglesia, pero es esa misma gracia que prepara a los ancianos a vivir de forma ejemplar el fruto del Espíritu.
- Entonces, ¿qué hace un pastor en la iglesia local? Predica, pastorea, protege, prepara y promueve la santidad;
- Estas cosas son suficientes para mantener al pastor ocupado durante la semana, pero “para estas cosas, ¿quién es suficiente? Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo” (2 Co;
2:16-17). Que el Señor nos capacite para tan gran labor..
¿Cómo se puede ser un buen pastor en la vida cotidiana?
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino! Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, que te reconozca como el pastor y guía en mi vida; dame la gracia de seguirte a donde Tú quieras, porque a veces el camino es difícil, pero tu vara y tu cayado me dan seguridad.
- Señor, quiero sentirte cerca el día de hoy;
- Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Juan 10, 1-10 En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas;
A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Palabra del Señor. Medita lo que Dios te dice en el Evangelio En una buena relación, desde un inicio se puede palpar que hay algo especial que no se puede explicar fácilmente, pero se siente que se está bien con el otro.
Jesús quiere entrar en nuestra vida como buen pastor que nos acoge, nos cuida y nos ama; esta forma de relacionarnos con Él es especial, sin duda. Él es un ejemplo de lo que significa preocuparse y cuidar del otro porque se esmera en amar a las ovejitas, nos las deja solas por nada del mundo.
La atención que les brinda es de corazón porque las quiere, y ese amor no deja que les pase nada. Parte de este cuidado es ayudarlas con correcciones cuando lo necesitan. Las corrige porque las quiere y ve que lo mejor vendrá después, si siguen el camino que Él les indica.
- Después de haber estado con el pastor bueno las ovejas no se pueden olvidar de Él, les ha dejado una huella en el alma;
- Cuando ya han crecido, escuchan su voz porque lo aman; tal vez al inicio no lo amaban tanto, pero aprendieron con el tiempo a amarlo y darse cuenta de que la vida no es la misma sin Él;
Ese amor que les mostró no era como el de otros que son ladrones, vienen y se van, no les importan las ovejas solo lo que pueden sacar de ellas; en cambio el buen pastor da la vida por sus ovejas. El buen pastor no es como los otros que se esconden y no entran por la puerta de enfrente, sino que hace todo a la luz del día.
Pidámosle a María, en este mes de mayo, que nos conceda la gracia de acercarnos más a su hijo, que ella nos guíe al divino pastor, a nosotros que somos como ovejitas con hermosas rosas (ave Marías) en la boca proclamando las maravillas de Dios.
Que en su regazo materno nos sintamos protegidos de todo mal y contentos de estar con ella. «A los verbos y a los gestos que describen el modo en que Jesús, el Buen Pastor, se relaciona con nosotros, hacen eco los verbos que se refieren a las ovejas, es decir a nosotros: “escuchan mi voz”, “me siguen”.
Son acciones que muestran cómo debemos corresponder a las actitudes tiernas y atentas del Señor. En efecto, escuchar y reconocer su voz implica intimidad con Él, que se consolida en la oración, en el encuentro de corazón a corazón con el divino Maestro y Pastor de nuestras almas.
Esta intimidad con Jesús, este ser abierto, este hablar con Jesús, refuerza en nosotros el deseo de seguirlo, saliendo del laberinto de los caminos equivocados, abandonando comportamientos egoístas, para encaminarnos por las sendas nuevas de la fraternidad y del don de nosotros mismos, a imitación suya».
- (Homilía de S;
- Francisco, 12 de mayo de 2019);
- Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama;
- Propósito Proponte uno personal;
- El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación;
Leer y meditar detenidamente el salmo 23. Despedida Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. ¡Cristo, Rey nuestro! ¡Venga tu Reino! Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros.
¿Como debe ser la personalidad de un pastor?
Tenacidad, confía totalmente en el poder de Dios. Integridad, su vida es consistente con su doctrina. Autoridad, recibe su comisión de Dios, no de sí mismo. Responsabilidad, es consciente de la omnisciencia de Dios.
¿Qué hace un pastor según la Biblia?
En el cristianismo, un pastor es una persona a la que se ha conferido autoridad dentro de una iglesia para dirigir y cuidar una congregación de creyentes.
¿Cuál es el objetivo de un pastor?
La Biblia no sabe nada de cristianos solitarios, de creyentes obstinadamente independientes de una iglesia local. Los cristianos más bien se reúnen en comunidades para adorar juntos y servirse unos a otros. Y en tanto que Dios manda que su pueblo se reúna en comunidad, también los manda que sean dirigidos; dirigidos por hombres llamados y calificados como pastores o ancianos (términos que la Biblia usa de manera intercambiable).
- A medida que progresamos en una serie de preguntas sobre cosas que como cristianos a menudo damos por sentadas, ahora llegamos a la pregunta sobre el liderazgo de la iglesia y preguntamos: «¿Cuál es el propósito de los pastores?»;
Perspectivas comunes acerca de los pastores En la iglesia de hoy, encontramos diversas perspectivas comunes sobre el rol y el propósito de los pastores. Lamentablemente, algunas de ellas, aunque quizá sean bienintencionadas, no son bíblicas. Estas son dos posturas generalizadas que no están a la altura de lo que enseña la Biblia.
La primera es la del pastor como director ejecutivo. Según esta postura, el propósito primordial del pastor es mantener su organización (es decir, su iglesia) funcionando sin contratiempos y creciendo sostenidamente.
Tal como el director ejecutivo de una empresa, debe aplicar sólidos principios de negocios a su operación y tendrá éxito cuando satisfaga los deseos de los asistentes a la iglesia y experimente un crecimiento numérico. Aquellos que suscriben esta mirada sostienen que la postura del «pastor de ovejas» amenaza con estancar el crecimiento de una iglesia y es poco práctico para los desafíos de nuestro tiempo.
Si bien el cuidado pastoral es bueno y necesario, debería ser realizado por miembros de la iglesia o líderes ministeriales para que los pastores se puedan enfocar en los desafíos del liderazgo. Carey Nieuwhof explica: «Decir que el modelo del pastor como ejecutivo es malo para la iglesia es como decir que el liderazgo realmente no importa.
También es decir que las empresas deberían llevarse a los mejores líderes… Si lo único que hacemos es reclutar a pastores que aman atender a las personas hasta que mueren, la iglesia morirá». La tarea del pastor, dice ella, es dirigir, «llevar a las personas adonde de otro modo no irían».
La segunda perspectiva es la del pastor como sacerdote. Según esta mirada, el pastor es una especie de gurú espiritual cuyo propósito es tomar la única o principal responsabilidad de todo el ministerio de la iglesia.
De esa forma, sirve como una especie de mediador entre Dios y su pueblo. Si bien pocos evangélicos efectivamente expresarían su adherencia a esta postura, muchos la sostienen de manera tácita cuando van únicamente a su pastor en busca de oración y cuidado espiritual.
Puede que sientan que la oración y el ministerio de los miembros de la iglesia de alguna forma son menos efectivos que la oración y el ministerio de su pastor. Esta postura también puede afectar la evangelización, pues los creyentes le quitan importancia a su propia capacidad para compartir el evangelio y más bien se enfocan en llevar a los amigos incrédulos a la iglesia para que escuchen al pastor, como si este fuera el único medio por el que Dios actúa.
Corrección del error Si bien es cierto que el pastor sabio aprenderá estrategias prácticas para el liderazgo, y si bien es cierto que toda verdad es verdad de Dios, la perspectiva del pastor como director ejecutivo tiene peligrosas implicaciones para el ministerio pastoral.
En la potente crítica de Jeramie Rinne, él insiste en que esta postura al final inevitablemente reinterpreta la iglesia a través del lente empresarial u organizacional. Es cierto, desde luego, que las iglesias «tienen elementos de negocios.
Las iglesias suelen tener funcionarios financieros y presupuestos, empleados y políticas del personal, instalaciones y seguros, diagramas de flujo de trabajo y objetivos, estatutos y comisiones». Todo esto está dentro del rango de una iglesia saludable.
- Pero «el problema surge cuando estos elementos similares a los de una empresa se vuelven parte de un modelo global de negocios para la congregación que ignora la enseñanza bíblica;
- Podría tener un aspecto como el siguiente: pastor = presidente/director ejecutivo; personal = vicepresidentes; miembros = accionistas/clientes leales; visitantes = potenciales clientes»;
También John Piper ha advertido acerca del peligro de esta postura, diciendo: «La profesionalización del ministerio es una constante amenaza para la ofensa del evangelio. Es una amenaza para la naturaleza profundamente espiritual de nuestra labor. Lo he visto a menudo: el amor al profesionalismo mata la creencia de un hombre de que ha sido enviado por Dios para salvar personas del infierno y convertirlas en adoradores de Cristo y extranjeros espirituales en el mundo».
Esta postura enseña a los cristianos a interpretar y evaluar las iglesias como empresas. Les enseña a evaluar a los pastores tal como evalúan a los ejecutivos, de modo que su desempeño se vuelve más importante que su carácter.
No logran considerar que, de todos los requisitos para los pastores, solo hay uno relacionado con la habilidad. Todos los demás tienen relación con su carácter piadoso. Por otra parte, el modelo del pastor como sacerdote descuida una doctrina clave recuperada por los reformadores protestantes: el sacerdocio de todos los creyentes.
Si bien Lutero y los demás reformadores afirmaron el oficio del anciano o pastor, también enfatizaron que, a través de Cristo, todos somos ministros del evangelio y todos tenemos acceso a Dios. Dios sigue llamando hombres al ministerio, pero también llama a todos los cristianos a ministrarse unos a otros.
Esta postura minimiza el énfasis del Nuevo Testamento en el rol del pastor como aquel que capacita a los creyentes para que puedan llevar a cabo la obra del ministerio. Efesios 4:11-12 expresa lo siguiente: «Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo».
La verdad es que todos somos ministros. Algunos son separados para dirigir como pastores, pero todos estamos llamados a ministrar. Lo que la Biblia dice acerca de los pastores La Biblia nos asegura que los pastores existen para pastorear al pueblo de Dios en iglesias locales hasta el regreso de Cristo (1 Pedro 5:1-5).
El llamado del pastor está inseparablemente ligado a la metáfora bíblica de un pastor que atiende a su rebaño de ovejas. Alexander Strauch dice: «Si queremos entender a los ancianos cristianos y su obra, debemos entender la imagen bíblica del pastoreo de ovejas.
Como cuidadores de ovejas, los ancianos del Nuevo Testamento deben proteger, alimentar, guiar, y atender las diversas necesidades prácticas del rebaño». Los pastores atienden al pueblo de Dios protegiéndolo.
Una de las responsabilidades primordiales de un pastor es proteger sus ovejas, porque así como las ovejas necesitan la protección del ovejero, el pueblo de Dios necesita la protección de los pastores. El discurso de despedida de Pablo deja claro que esto incluye la protección de los falsos maestros: «Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre» (Hechos 20:28).
- También incluye protección de su propia pecaminosidad, razón por la que un pastor está llamado a un ministerio de exhortación, de llamar a las personas a alejarse de la conducta que deshonra a Dios y a comportarse como a él le agrada (Tito 2:15);
Es la razón por la que los pastores finalmente confrontan el pecado continuo y sin arrepentimiento, y aplican la disciplina de la iglesia (Mateo 18:15-20). Los pastores atienden al pueblo de Dios alimentándolo. Un pastor no solo protege sus ovejas del peligro, sino que también cuida de ellas alimentándolas.
«El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce» (Salmo 23:1-2). El pastor provee el sustento para sus ovejas. Asimismo, los pastores cristianos deben alimentar al pueblo de Dios con el alimento y el agua espiritual que necesitan: la Palabra de Dios.
El ministerio del pastor es un ministerio basado en la Palabra, en el cual él usa la Palabra para predicar, enseñar, y aconsejar. «Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió, de modo que también pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan» (Tito 1:9).
- Los pastores atienden al pueblo de Dios guiándolo;
- Las ovejas son criaturas vagabundas propensas a deambular desde lugares seguros hacia todo tipo de peligros;
- Necesitan un pastor que las guíe y dirija;
- De modo muy similar, los cristianos necesitan pastores que provean liderazgo;
Esta es, no obstante, una forma específica de liderazgo que los capacita de mejor forma para que cumplan el ministerio al que Dios los ha llamado. Ellos llevan a cabo este liderazgo dando el ejemplo del carácter piadoso, sabiendo que el estándar del pastor para el carácter es en realidad el estándar de cada cristiano: «Cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo… sean ejemplos para el rebaño» (1 Pedro 5:2-3).
- Los pastores atienden el pueblo de Dios cuidando de él;
- Las ovejas enfermas o afligidas dependen de que su pastor las atienda;
- Y cuando el pueblo de Dios está afligido o en incertidumbre, depende de que sus pastores le den consuelo, impartan sabiduría, y ofrezcan oración;
«¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor» (Santiago 5:14). El pastor tiene una función especial de atender a las personas a su cargo. Conclusión La iglesia de Dios necesita pastores.
Necesita pastores que actúen, no primeramente como sacerdotes o directores ejecutivos, sino como cuidadores de ovejas: pastores que protejan al pueblo de Dios; que lo alimenten con comida espiritual; lo guíen ejemplificando el carácter piadoso; y lo atiendan en las tentaciones, pruebas y triunfos de la vida.
En definitiva, los pastores existen para «pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre» (Hechos 20:28)..
¿Qué es ser un mal pastor?
El mal pastor ( mal líder) se preocupa por cuidarse él y centra su interés en ver cómo crece en fama, bienes, posición, seguridad y usa a las ovejas como pretexto, sin importarle realmente la condición integral de ellas. ‘No se identifica con ellas’.
¿Cómo cuida el pastor a sus ovejas?
Capítulo 40: El Buen Pastor Capítulo 40 Imagen Un pastor cuida a sus ovejas. Les ayuda a encontrar comida y agua. No las deja lastimarse ni perderse. Las conoce y las ama y daría su vida para salvarlas. Imagen Jesucristo se llamó a sí mismo el Buen Pastor. Él es nuestro pastor y nosotros somos Sus ovejas. Él nos ama y nos ayuda a aprender la verdad. Nos enseña cómo vivir para que podamos regresar al lado de nuestro Padre Celestial. Él dio Su vida por nosotros. Imagen El Salvador le dijo a la gente de Jerusalén que Él tenía otras ovejas, y dijo que visitaría a esas otras ovejas. La gente no le entendió. Imagen Después que Jesús resucitó, visitó a Sus ovejas en las Américas. El Libro de Mormón nos habla de Su visita a ese lugar. Jesús se quedó por muchos días, sanando a los enfermos y bendiciendo a la gente. Les dio el sacerdocio y organizó Su Iglesia. Les enseñó las mismas cosas que había enseñado a la gente de Jerusalén..
¿Qué es el ministerio de los pastores?
Es un oficio muy importante que viene solo de Dios. El oficio de pastor usualmente incluye ciertos dones como lo son: la palabra de sabiduría, la palabra de conocimiento, las lenguas y la interpretación de lenguas. El ministerio de pastor sigue siendo ampliamente reconocido en el cristianismo de hoy en día.
¿Qué es un líder pastor?
EL PASTOR COMO LÍDER Y EL LÍDER COMO PASTOR Contribución Descripción del curso: Es un estudio de la función pastoral presentada en el Antiguo y Nuevo Testamentos con la mira puesta en equipar a una nueva generación de líderes que tengan un ministerio significante en el siglo XXI y quienes practiquen la responsabilidad de guiar a un grupo cristiano hacia la madurez en Cristo.
Objetivos: Abstractos 1. Identificar los aspectos necesarios que afectan el liderazgo de una persona. Reconocer las debilidades de una persona que quiera ser líder sin la preparación o la experiencia adecuada.
Entender la importancia de identificar y entender nuestro propio carácter. Comprometerse a tener pureza sexual. Prácticos 1. Analizar la visión y misión de su iglesia. Dirigir un grupo pequeño de estudio bíblico de la iglesia local. Analizar si el grupo que dirije está de acuerdo con la visión y misión usados por el liderazgo de su iglesia.
Definir y escribir la visión/misión de la iglesia con la cual trabaja. Diseñar una estrategia discipuladora dentro del esquema funcional de la iglesia local. Libros de texto 1. Tedd Tripp, Cómo pastorear el corazón de su hijo, Traducido por Josué Raimundo y Thania Espín Rodríguez, Editorial Eternidad, Santo Domingo: República Dominicana.
Ted W. Engstrom, Un líder no nace, se hace,Traducido por Reinerio Bracelis y M. Francisco Liévano, Editorial Betania, Puerto Rico. Calificación 95-100 Quien haga todas las lecturas asignadas para cada día/ traiga una carta membretada firmada por su pastor declarando que está sirviendo en el liderazgo de un grupo pequeño/ Respuestas escritas del cuestionario del libro “Cómo pastorear a su hijo”/ Asistencia perfecta a todas las clases (excepto bajo condiciones razonablemente aceptables)/ Una copia y un análisis de la vision y misión de la iglesia con la cual trabaja/ Una carta de compromiso ante Dios para vivir en pureza sexual.
- 92-95 Quien haga todas las lecturas asignadas para cada día/ traiga una carta membretada firmada por su pastor declarando que está sirviendo en el liderazgo de un grupo pequeño/ Asistencia perfecta a todas las clases/ Una copia y un análisis de la visión y misión de la iglesia con la cual trabaja/ Una carta de compromiso ante Dios para vivir en pureza sexual;
85-91 Quien haga todas las lecturas asignadas para cada día/ traiga una carta membretada firmada por su pastor declarando que está sirviendo en el liderazgo de un grupo pequeño/ Una copia y un análisis de la visión y misión de la iglesia con la cual trabaja/ Una carta de compromiso ante Dios para vivir en pureza sexual.
- 79-84 Quien haga todas las lecturas asignadas para cada día/ traiga una carta membretada firmada por su pastor declarando que está sirviendo en el liderazgo de un grupo pequeño/ Una carta de compromiso ante Dios para vivir en pureza sexual;
69-79 Quien haga todas las lecturas asignadas para cada día/ traiga una carta membretada firmada por su pastor declarando que está sirviendo en el liderazgo de un grupo pequeño/ Una carta de compromiso ante Dios para vivir en pureza sexual..
¿Que se estudia para ser pastor?
La Licenciatura en Estudios Pastorales consta de 40 clases. Esta es la opción si usted desea iniciar una carrera completa en estudios pastorales. El asociado en Estudios Pastorales consta de 20 clases y tiene una duración de 2 años.
¿Qué tipos de pastores hay?
¿Como debe ser un pastor con sus ovejas?
COMENTARIOS – En la Biblia, los pastores representan a los líderes del pueblo de Dios (véase Isaías 63:11; Jeremías 23:2). Ellos vigilan para ver a los enemigos que puedan atacar a las ovejas, y las protegen cuando sea necesario; atienden a las que estén enfermas o heridas y buscan a las que se hayan perdido o estén atrapadas o atascadas.
En las enseñanzas de Cristo, los pastores aman a sus ovejas y tratan de ganarse su confianza; éstas, a su vez, conocen al pastor, lo aman y confían en él más que en cualquier otra persona. Un buen pastor incluso moriría por sus ovejas.
Cristo compara al pastor con un asalariado, que abandona las ovejas en momentos de peligro porque no las ama (véase Juan 10:11-13; La vida y enseñanzas de Jesús y Sus Apóstoles, Manual para el alumno, Religión 211 y 212, 1979, págs. 108-109). Jesucristo es el Buen Pastor.
En Juan 10:14-15 se encuentra Su explicación de que Él y Sus ovejas se conocen, igual que Él y Su Padre se conocen. Ese tipo de relación se desarrolla con el tiempo y exige la experiencia personal. (Si se desea consultar otras referencias a Cristo como Pastor, véase Génesis 49:24; Salmos 23; 80:1; Juan 10:1-30; Hebreos 13:20; 1 Pedro 2:25; Alma 5:37-38, 58-60; Helamán 7:18; 15:13; Mormón 5:17; D.
y C. 50:44. ) El élder Henry B. Eyring, del Quórum de los Doce Apóstoles, comentó lo siguiente: “Un pastor cuida sus ovejas. En los relatos de las Escrituras, las ovejas están en peligro; necesitan protección y alimento. El Salvador nos amonesta que debemos cuidar las ovejas de la misma manera en que Él lo hace.
- Él dio Su vida por ellas, le pertenecen… Nosotros no podemos ofrecer el mismo nivel de cuidado que Él si, como siervos asalariados, damos cuidado sólo cuando sea conveniente y sólo por una recompensa;
- “Los miembros de la Iglesia son ovejas; son de Él y Él nos llama a nosotros para cuidarlas;
Debemos hacer más que simplemente prevenirlas del peligro; debemos alimentarlas” (“Velad conmigo”, Liahona , julio de 2001, págs. 44-45).
¿Qué hace el buen pastor con sus ovejas?
- POR EL HNO. MARIOSVALDO FLORENTINO
- Capuchino
Con estas bellísimas palabras empieza el Evangelio de este domingo, también llamado: “Domingo del Buen Pastor”. La relación del hombre con Dios muchas veces en la Biblia es comparada a la relación de un pastor con sus ovejas. De hecho, en Israel todos conocían este trabajo y hablar del pastor para muchos era tocar recuerdos muy intensos de experiencias relacionadas con esta ocupación.
- Cuando Jesús afirmaba: “Yo soy el Buen Pastor” todos entendían muy bien lo que significaba en la práctica lo que él estaba diciendo y ellos también recordaban que, en Ezequiel, Dios tenia regañado a los malos pastores y había prometido que un día, Él mismo sería el Pastor de Israel;
Por tanto, en Jesús, Dios quiere conducir todo el rebaño a las verdes praderas de su Reino. Algunas características de este Buen Pastor nos ayudan a conocer mejor el corazón de Dios: El Buen Pastor conoce sus ovejas, para él cada oveja es particular. La conoce en sus hábitos específicos.
Tiene una atención especial para cada una. Cada oveja tiene una identidad propia, generalmente caracterizada por un nombre particular, lo que significa que, ella no es solo un número. No es que al final del día el Buen Pastor las cuenta y si falta una él sale a buscar una oveja cualquiera que se perdió.
Él mira su rebaño y se da cuenta de que falta justo “tal” oveja y sale a buscarla llamándola por su nombre, imaginando hacia donde se habrá ido porque la conoce muy bien, sabe sus gustos y sus tentaciones. El Buen Pastor no abandona sus ovejas ante el peligro, Él sabe que su misión es defenderlas y conducirlas con seguridad hasta a los prados y a las fuentes de agua.
Él es el primero en combatir el peligro. En todo lo posible Él no permite que las ovejas sean amenazadas. Delante del ladrón o del lobo, el buen pastor no se intimida más lo combate y lo ahuyenta, pues no acepta perder ni una de sus ovejas.
El buen pastor corre el riesgo, se coloca Él en peligro para proteger su redil. El Buen Pastor no es un mercenario, él no trabaja solo por intereses personales, solo para asegurar su sueldo. Quien así lo hace está mucho más preocupado consigo mismo y las ovejas son solamente un modo de ganarse la vida.
Por eso, el mercenario jamás se colocará en peligro, jamás hará un esfuerzo más allá del estrictamente necesario, pero, al contrario, siempre buscará su propia seguridad y su propio bien antes de todo.
El Buen Pastor da la vida por sus ovejas, esto significa que el buen pastor en el día a día se consume, se gasta por sus ovejas. Son las necesidades de las ovejas que dictan al pastor cómo organizar su vida. Sus horas de descanso, su tiempo de comer, la dirección donde andar y otros, son establecidos de acuerdo al bien de las ovejas, y no según los gustos y deseos del pastor.
O sea, en un cierto modo, el Buen Pastor es el servidor de las ovejas. Y él lo hace no por una obligación impuesta por otros, sino por una decisión personal, por realizar su vocación. En una palabra, el Buen Pastor ama a sus ovejas.
Todas estas características que nosotros reconocemos plenamente en Jesús Buen Pastor, la Iglesia desde el inicio las propone como las características auténticas de los obispos y de los que son llamados a cooperar con su ministerio, en el caso, los presbíteros.
De hecho, este domingo es la fiesta del obispo, a quien somos invitados a reconocer como imagen viva de Cristo en nuestro medio, que gobierna, instruye y santifica todo el aprisco. Todavía, si de un lado reconocemos las características del Buen Pastor, debemos también por otro lado reconocer las características de las ovejas.
Las ovejas conocen su Pastor, son capaces de reconocer su voz. No seguirán a otro. Tienen plena confianza en la dirección indicada por el pastor. Delante del peligro corren en su dirección. Se protegen atrás de él. Las ovejas deben permanecer unidas al redil, pues solo así el pastor puede protegerlas del lobo o del ladrón.
- Si las ovejas se esparcen, aunque que el pastor sea bueno no será capaz de atender a todas;
- No basta que tengamos un Buen Pastor para salvarnos, es necesario que seamos también una buena oveja;
- Muchas veces en nuestros días no nos gusta mucho este lenguaje de redil, de ovejas;
Nos suena como un desprecio a nuestra condición humana, a nuestra libertad, a nuestra inteligencia y capacidad de decisión. No queremos ser una masa. Seguramente este rechazo viene del hecho de que el mundo nunca estuvo tan masificado como ahora. Los medios de comunicación, están realmente haciendo de todo el mundo una sola cosa.
- Es la moda, son las ideologías trasmitidas hasta de modo oculto, los modismos que están haciendo del mundo una masa uniforme;
- La propaganda despacito va hipnotizando a las personas, y éstas pensando que actúan libremente, hacen exactamente lo que la moda les manda;
La propuesta de Jesús Buen Pastor, no tiene nada de esto. Sí, es verdad que debemos estar unidos en el redil que es la Iglesia, es también verdad que él continúa teniendo una relación personal con cada uno de nosotros, conociéndonos por el nombre, valorizando todos nuestros dones particulares y llamándonos a una vida intensamente asumida en primera persona.
En el lenguaje de Jesús ser una de sus ovejas, significa tener la posibilidad de realizarnos personalmente en nuestra más auténtica vocación. El Señor te bendiga y te guarde, el Señor te haga brillar su rostro y tenga misericordia de ti.
El Señor vuelva su mirada cariñosa y te dé la paz. Para ayudarte en tu crecimiento espiritual me gustaría proponerte un pequeño ejercicio para toda esta semana. Que reces todos los días el salmo 23 (22), si es posible que lo memorices y después que los uses en tus oraciones personales, por ejemplo, cuando entres a una iglesia, o cuando hagas la comunión, o cuando te despiertes.
- Salmo 23 (22): “El Señor es mi pastor: nada me falta; en verdes pastos él me hace reposar y a donde brota agua fresca me conduce, fortalece mi alma; me guía por el recto sendero por amor de su Nombre;
Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo: tu bastón y tu vara me confortan. Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis adversarios; con aceite perfumas mi cabeza y mi copa rebosa. Me acompañarán tu bondad y tu favor durante toda mi vida; mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo”..