Versículo De La Biblia Donde Habla De María?

Versículo De La Biblia Donde Habla De María

La Anunciación – San Lucas (Lc 1, 26-38), cuenta que Dios envió al arcángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea. Se apareció a María, una joven que estaba desposada con José, descendiente de David. El ángel saludó a la Mujer:  “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”.

¿Quién es la Virgen María según la Biblia?

Madre de Jesús. Los evangelios sólo aportan, respecto a María, los datos fundamentales y algunas anécdotas. Consta que antes y después del nacimiento de Jesús vivió en Nazaret, pequeña ciudad de Galilea, y que, según la ley, estuvo casada con el artesano San José , descendiente de la casa del rey David. Detalle de La Asunción de la Virgen , de Murillo Tanto María como los cuatro hermanos fueron rodeados de una atmósfera de veneración que siguió en aumento, puesto que María cumplía de modo convincente las condiciones propias de los ciudadanos del reino. Como ejemplo del recuerdo que los primeros discípulos conservaban de María se encuentran las palabras que se colocan en boca de Isabel: “Bienaventurada tú que has creído” (Lc. 1,45). Tiene también un recuerdo vivo la frase de San Lucas: “María conservaba todos esos recuerdos, meditándolos en su corazón” (Lc.

María acompañó a Jesús de Nazaret durante su ministerio de un lugar a otro, junto con las mujeres que le acompañaron desde Galilea y los “cuatro hermanos de Jesús”: Santiago, José, Simón y Judas, hijos de María y Cleofás.

2, 19). María estuvo al pie de la cruz y fue testigo de la resurrección. Su mención en el cenáculo (Act. 1,14) junto con los doce apóstoles, las demás mujeres y los “hermanos de Jesús”, es el inicio de una presencia viva y constante en el seno del cristianismo primitivo.

  1. La comunidad de Jerusalén honró también a María como “Madre del Señor”, título con el que hacían participar a María de la gloria de Jesús e iniciaban con ello el proceso de reflexión teológica en torno a lo que ha venido a llamarse “las glorias de María”;

Desde el punto de vista de la fe cristiana, la figura de la Virgen María tiene una relevancia singular y creciente a lo largo de los siglos. Por lo que se refiere al Antiguo Testamento, la tradición ha señalado numerosos textos en los que se encuentran anuncios proféticos sobre María.

Un pasaje que ha tenido suma trascendencia es la profecía del Emmanuel (Is. 7,14). En ella el profeta Isaías anuncia como signo divino el alumbramiento por parte de una doncella (hebrero almah y griego parthénos ), en el que la iglesia ve el anuncio de la Madre del Mesías y de su virginidad.

En el Nuevo Testamento, las narraciones de la infancia de los evangelios de San Mateo y San Lucas recogen las enseñanzas acerca de la concepción virginal y el nacimiento de Jesús, transmitidas en la primitiva comunidad cristiana. Narra San Mateo que María concibió virginalmente al Mesías, cumpliéndose así la profecía del Emmanuel. Detalle de La anunciación (1440), de Fra Angélico En San Lucas la concepción virginal y la maternidad mesiánica y divina de María se describen en el marco narrativo de la Anunciación como obra del Espíritu Santo (Lc, 1, 26-35). San Lucas presenta a la Virgen como figura central del evangelio de la infancia, unida, por tanto, al nacimiento de Cristo; y vuelve a subrayar su presencia en los hechos de los apóstoles al narrar la vida naciente de la iglesia. San Juan Evangelista describe su presencia en Caná, interviniendo activamente en el primero de los milagros realizados por Jesucristo , y al pie de la cruz.

“Habiendo concebido por obra del Espíritu Santo, da a luz (continúa diciendo el envangelista) a un hijo a quien se pone por nombre Jesús, Salvador” (Mt. 1, 20-25). Algunos autores cristianos reflexionaron sobre la significación de María en el conjunto del misterio de la salvación y en su relación con Cristo, su hijo.

Así, San Ignacio de Antioquía (siglo II) indagó en el misterio de Jesús nacido de María, mientras que San Justino defendió la concepción virginal de María y San Ireneo propuso un paralelismo entre las figuras de Eva-María y Adán-Cristo. También a mediados del siglo II aparecieron unos textos apócrifos (como el Protoevangelio de Santiago) donde se contaba la vida de María, desde la de sus padres Joaquín y Ana hasta después del nacimiento de Jesús.

  1. En otros textos ( Transitus ) se explicaba la muerte de María y su asunción en cuerpo y alma a los cielos;
  2. Desde los siglos IV-V se consideró a María como el modelo perfecto de fe y santidad a imitar por las vírgenes cristianas, según la doctrina previamente elaborada por los grandes doctores de la Iglesia ( San Atanasio , San Jerónimo , San Ambrosio , San Agustín de Hipona );

En el año 431, el Concilio de Éfeso reconoció a María como Madre de Dios, confirmando así la creencia de muchos fieles que ya desde mucho antes intercedían ante ella. Para los Padres de la Iglesia era un tema de discusión la perpetua virginidad de María y su santidad personal.

Progresivamente llegó a imponerse la idea de una virginidad “antes del parto, en el parto y después del parto” y de una total exención de pecado. La perpetua virginidad quedó definida en el concilio de Letrán (649 a.

) y en la epístola dogmática del papa Agatón (680 a. El concilio de Trento, por su parte, sancionó en 1547 su total exención del pecado. Después de siglos de discusión entre las escuelas, la Iglesia fue llegando a la conclusión de que María había sido redimida en atención a los méritos de Cristo, pero que, desde el primer instante de su ser, se había visto libre de la mancha original.

Éste es el dogma de la Inmaculada Concepción definido por Pío IX en 1845. En la bula Munificentissimus Deus , Pío XII definió en 1950 el dogma de la glorificación o Asunción, según el cual María fue asumida en cuerpo y alma al cielo después de su muerte sin conocer la corrupción del sepulcro.

Cmo citar este artculo: Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. « ». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ]. Al navegar por este sitio, aceptas el uso de cookies y los anuncios personalizados Entendido Más información.

¿Qué dice en Lucas 1 38?

Martes II Semana Tiempo de Adviento 8 de Diciembre de 2020 INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Evangelio Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo + Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38 En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José.

La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y Él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.

María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios.

Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.

Comentario al Evangelio El Evangelio de este día está centrado en la figura de María y presenta los acontecimientos que surgieron antes del nacimiento del Salvador. Este célebre texto de Lucas con respecto a la Anunciación es un relato eminentemente vocacional.

Dios es quien toma la iniciativa, llama, da una misión y otorga los medios para cumplir con la encomienda recibida ante la objeción o limitación del que es llamado. María presenta su objeción, muy razonable y comprensible, y es el ángel quien explica el misterio por medio de la acción del Espíritu Santo.

No hay que pasar por alto el milagroso embarazo de la anciana Isabel, madre de Juan el Bautista. El sí de María prepara el camino de Jesús, animándonos en este tiempo de Adviento a preparar también nosotros para recibir al Señor.

Cfr. Actualidad Litúrgica n. 253. Reflexionamos · ¿Cuál es tu respuesta ante el llamado del Señor? · ¿Te abandonas plenamente en Él? · ¿Te alegras, como María, de saber que el Señor está contigo? Nos comprometemos Reflexión: El encuentro, cuando es auténtico y no mera vecinidad física, constituye una fuente de luz.

Epicteto solía decir: «si quieres algo bueno, búscalo en ti mismo». Esto es verdad si nos vemos como seres dialógicos, que se constituyen en la apertura a los demás impulsos del ideal de la unidad. Gustavo Villapalos y Alfonso López, El libro de los valores, Ed.

Planeta, 2001. La responsabilidad de abrir rutas fecundas La vida no la tenemos hecha de antemano. Debemos nosotros trazar sus líneas maestras, orientarla debidamente, perfilar las rutas por las que ha de moverse. Estas vías no se disipan como las estrellas de los navíos; quedan grabadas en nuestra biografía personal, en la configuración que vamos dando a nuestro ser.

Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.

Antonio Machado, Proverbios y cantares XXIX, en Poesías completas, Espasa-Calpe, 1978. Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María Desde el primer instante de su vida, la santísima Virgen María, por una gracia derivada anticipadamente de la muerte de su Hijo, es preservada de todo pecado.

Así pues, la concepción inmaculada de la Virgen se funda en su maternidad divina. La asunción y la concepción inmaculada de María santísima son la imagen anticipada de la Iglesia, la cual “no tiene mancha, ni arruga, sino que es santa e inmaculada”, por voluntad de Dios.

Continuaré, Oh Dios mío R. ¡Haciendo todas mis acciones por tu amor! V. San Juan Bautista de la Salle R. ¡Ruega por nosotros! V. Viva Jesús en nuestros corazones R. ¡Por siempre!.

¿Qué dice en Lucas 1 45?

1 a Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas b que entre nosotros han sido c ciertísimas , 2 tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo a vieron con sus ojos y fueron ministros de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde el principio, escribírtelas en orden, oh excelentísimo a Teófilo , 4 para que a conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.

  1. 5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un a sacerdote llamado b Zacarías , del grupo de Abías; y su esposa era de las hijas de Aarón y se llamaba Elisabet;
  2. 6 Y ambos eran justos delante de Dios y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y estatutos del Señor;

7 Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada. 8 Y aconteció que, ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios, según el orden de su a grupo , 9 conforme a la costumbre del a sacerdocio , le tocó en suerte ofrecer el incienso al entrar en el templo del Señor.

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10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera, orando a la hora del incienso. 11 Entonces se le apareció un ángel del Señor puesto de pie a la derecha del altar del incienso. 12 Y al verle, Zacarías se turbó y cayó temor sobre él.

13 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas, porque tu oración ha sido oída, y tu esposa Elisabet te dará a luz un a hijo , y llamarás su nombre b Juan. 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento, 15 porque será grande delante del Señor.

  • Y no beberá a vino ni sidra, y será lleno del b Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre;
  • 16 Y a muchos de los hijos de Israel hará volver al Señor su Dios;
  • 17 Porque irá delante de él con el espíritu y el poder de a Elías , para b hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, a fin de c preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto;

18 Y Zacarías dijo al ángel: ¿Cómo sabré esto? Porque yo ya soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada. 19 Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy a Gabriel , que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte y a darte estas buenas nuevas. 20 Y he aquí, quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no has creído mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.

  1. 21 Y el pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que él se tardara tanto en el templo;
  2. 22 Y cuando salió, no les podía hablar; y entonces comprendieron que había visto una visión en el templo; y él les hablaba por señas, y permaneció mudo;

23 Y aconteció que, cumplidos los días de su servicio, regresó a su casa. 24 Y después de aquellos días concibió su esposa Elisabet, y se recluyó en casa durante cinco meses, diciendo: 25 Así ha hecho el Señor conmigo en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.

26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una a virgen desposada con un varón que se llamaba b José , de la casa de David; y el nombre de la virgen era c María.

28 Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Pero ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

  1. 31 Y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre a Jesús;
  2. 32 Este será grande y será llamado a Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de b David , su padre;

33 Y reinará en la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá a fin. 34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque a no conozco varón. 35 Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el a poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios.

36 Y he aquí, tu parienta Elisabet también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que era llamada estéril; 37 porque ninguna cosa es a imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.

Y el ángel se fue de ella. 39 En aquellos días, levantándose María, fue a la montaña con prisa, a una ciudad de Judá; 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo 42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.

45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor. 46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi a Salvador , 48 porque ha mirado la humilde condición de su sierva; porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones, 49 porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; y santo es su nombre.

50 Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen. 51 Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. 52 Quitó a los poderosos de los tronos y levantó a los a humildes. 53 A los hambrientos llenó de bienes y a los ricos los despidió vacíos.

  • 54 Socorrió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, 55 de la cual habló a nuestros padres, a Abraham y a su a descendencia para siempre;
  • 56 Y se quedó María con ella como tres meses; después volvió a su casa;

57 Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo. 58 Y oyeron los vecinos y los parientes que Dios había hecho para con ella gran misericordia, y se alegraron con ella. 59 Y aconteció que al a octavo día vinieron para b circuncidar al niño, y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías.

  • 60 Y respondiendo su madre, dijo: No, sino Juan será llamado;
  • 61 Y le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre;
  • 62 Entonces preguntaron por señas a su padre cómo le quería llamar;

63 Y él, pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron. 64 En ese mismo momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló, alabando a Dios. 65 Y sobrevino un temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas.

  1. 66 Y todos los que las oían las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él;
  2. 67 Y Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó, diciendo: 68 Bendito el Señor Dios de Israel, que ha a visitado y b redimido a su pueblo, 69 y nos levantó un a cuerno de salvación en la casa de David, su siervo, 70 a como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio: 71 Salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos aborrecieron, 72 para hacer misericordia con nuestros padres y a acordarse de su santo b convenio ; 73 del juramento que juró a Abraham, nuestro padre, que nos había de conceder, 74 que sin temor, librados de nuestros enemigos, le serviríamos 75 en santidad y en justicia delante de él todos nuestros días;

76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado, porque irás delante de la faz del Señor para a preparar sus caminos, 77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para remisión de sus pecados, 78 por la a tierna misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora, 79 para dar a luz a los que habitan en b tinieblas y en sombra de c muerte , para encaminar nuestros pies por camino de paz.

¿Qué dice Mateo 2 11?

1 Y cuando Jesús nació en a Belén de Judea en los días del rey Herodes, he aquí, unos magos vinieron del oriente a b Jerusalén , 2 diciendo: ¿ a Dónde está el b Rey de los judíos que ha nacido? Porque su c estrella hemos visto en el oriente y venimos a d adorarle.

3 Y al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 a Y , habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y a los b escribas del pueblo, c les preguntó dónde había de nacer el Cristo.

5 Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú, a Belén , de tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un b guiador , que c apacentará a mi pueblo Israel. 7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo en que había aparecido la estrella; 8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá, y preguntad con diligencia acerca del niño y, cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

  • 9 Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño;
  • 10 Y cuando vieron la estrella, se regocijaron con gran gozo;

11 Y cuando entraron en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, e incienso y mirra. 12 Pero avisados por revelación, en a sueños , que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

13 Y cuando hubieron partido, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te lo diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.

14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto; 15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que el Señor declaró por medio del profeta, cuando dijo: De a Egipto llamé a mi Hijo. 16 Herodes entonces, cuando se vio a burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había averiguado de los magos.

17 Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: 18 Voz fue oída en a Ramá , grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora por sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron.

19 Pero cuando hubo muerto Herodes, he aquí, un ángel del Señor se le apareció en a sueños a José en Egipto, 20 diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, que ya han muerto los que procuraban la muerte del niño. 21 Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y se fue a la tierra de Israel.

¿Qué dice Lucas 2 21?

21 Y cumplidos los ocho días para a circuncidar al niño, llamaron su nombre b Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.

¿Qué dice Mateo 3 13 17?

1 Y en aquellos días vino a Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2 y diciendo: a Arrepentíos , porque el b reino de los cielos c se ha acercado. 3 Porque este es a aquel de quien habló el profeta b Isaías , cuando dijo: c Voz del que clama en el desierto: d Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.

4 Y Juan estaba vestido de pelo de camello y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. 5 Entonces acudían a él Jerusalén, y toda Judea y toda la provincia de alrededor del Jordán; 6 y eran bautizados por él en el Jordán, a confesando sus pecados.

7 Y cuando vio él que muchos de los a fariseos y de los b saduceos venían a su c bautismo , les decía: ¡Oh d generación de víboras ! ¿Quién os ha enseñado a huir de la ira venidera? 8 a Haced , pues, frutos dignos de b arrepentimiento , 9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

  1. 10 Ahora, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que a no da buen fruto es b cortado y echado al fuego;
  2. 11 a Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento, pero b el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará con el c Espíritu Santo y con fuego;

12 Su a aventador está en su mano, y limpiará su b era ; y recogerá su trigo en el c alfolí y quemará la paja con d fuego que nunca se apagará. 13 Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán, a Juan, para ser a bautizado por él. 14 Pero Juan se lo impedía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 a Pero respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora, porque así b nos conviene cumplir toda c justicia.

Entonces se lo permitió. 16 Y Jesús, después que fue a bautizado , subió inmediatamente del agua; y he aquí, los cielos le fueron abiertos, y vio al b Espíritu de Dios que descendía como c paloma y se posaba sobre él.

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17 Y he aquí, una voz de los cielos que decía: Este es a mi b Hijo amado, en quien me complazco..

¿Qué nos dice Gálatas 4 4?

Escribiendo a los Gálatas, dice : Envió Dios a su Hijo hecho de mujer (Ga 4, 4 ). Consta que Ella fue virgen, aunque Ebión se resista a aceptarlo. Recuerdo que el ángel Gabriel fue enviado a la Virgen. Pero la llama bendita entre las mujeres, no entre las vírgenes: Bendita tú entre Lis mujeres (Le 1, 28).

¿Qué dice el Salmo 46 5?

Salmo 46 Salmo 46 Dios es nuestro refugio y fortaleza — Dios habita en Su ciudad, hace cosas maravillosas y dice: Quedaos tranquilos, y sabed que Yo soy Dios. Al músico principal. De los hijos de Coré. Salmo con a Alamot. 1 Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

2 Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida y se deslicen los montes al fondo del mar; 3 aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 4 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, el lugar santo de las moradas del Altísimo.

5 Dios está en a medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al romper el alba. 6 Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Selah 8 Venid, ved las obras de Jehová, que ha hecho desolaciones en la tierra, 9 que hace cesar las a guerras hasta los confines de la tierra, que quiebra el arco, y parte en dos la lanza y quema los carros en el fuego.

10 Quedaos tranquilos, y a sabed que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; b exaltado seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah.

¿Qué dice la Biblia en Juan 2 5?

1 Y al a tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y también fueron invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Y Jesús le dijo: ¿ a Qué tengo yo que ver contigo, mujer? Aún no ha llegado mi hora.

  1. 5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que él os diga;
  2. 6 Y había allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de ellas cabían dos o tres cántaros;

7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Y cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era (aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), el maestresala llamó al novio 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando están satisfechos, entonces el inferior; pero tú has guardado el buen vino hasta ahora.

  • 11 Este principio de a milagros hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él;
  • 12 Después de esto, descendieron a Capernaúm él, y su madre, y sus a hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días;

13 Y estaba cerca la Pascua de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. 14 Y halló en el templo a los que vendían bueyes, y ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. 15 Y, haciendo un a azote de cuerdas, los echó a todos del templo, con las ovejas y los bueyes; y desparramó las monedas de los cambistas y volcó las mesas.

  1. 16 Y dijo a los que vendían las palomas: ¡Quitad esto de aquí y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado! 17 Entonces se acordaron sus discípulos de que está escrito: El a celo de tu casa me consumió;

18 Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué a señal nos muestras, ya que haces esto? 19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este a templo , y en tres días lo b levantaré. 20 Entonces dijeron los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este a templo , ¿y tú en tres días lo levantarás? 21 Pero él hablaba del templo de su cuerpo.

22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de que había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho. 23 Y estando en Jerusalén en la a Pascua , en el día de la fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo los milagros que hacía.

24 Pero Jesús mismo no confiaba en ellos, porque los a conocía a b todos , 25 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio acerca de los hombres, pues él sabía lo que había en el hombre..

¿Qué dice Lucas 3 16?

1 Y en el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea a Poncio Pilato , y b Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, 2 siendo a sumos sacerdotes b Anás y c Caifás , vino la palabra de Dios a d Juan hijo de Zacarías, en el desierto.

3 Y él fue por toda la región circunvecina del Jordán predicando el a bautismo del arrepentimiento para la b remisión de pecados; 4 a como está escrito en el libro de las palabras del profeta b Isaías , que dice: c Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.

5 Todo a valle se rellenará, y se bajará todo monte y collado; y los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados; 6 y verá toda carne la a salvación de Dios. 7 Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh a generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá? 8 Haced, pues, a frutos dignos de arrepentimiento y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: b Tenemos a c Abraham por padre; porque os digo que Dios puede, aun de estas piedras, levantar hijos a Abraham.

  1. 9 Y ya también el a hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen b fruto es cortado y echado al fuego;
  2. 10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Pues, ¿qué haremos? 11 Y respondiendo, les decía: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo;

12 Y vinieron también unos a publicanos para ser bautizados y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? 13 a Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. 14 Y le preguntaron también unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie ni calumniéis, y contentaos con vuestro salario.

15 Y estando el pueblo a la expectativa, se preguntaban todos en sus corazones si acaso a Juan sería el Cristo. 16 Respondió Juan, diciendo a todos: Yo, a la verdad, os bautizo en agua; mas viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os a bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.

17 Su a aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su b alfolí y quemará la c paja en un fuego que nunca se apagará. 18 Y con otras muchas exhortaciones anunciaba las buenas nuevas al pueblo. 19 Entonces Herodes, el tetrarca, siendo reprendido por él a causa de Herodías, esposa de su hermano Felipe, y por todas las maldades que Herodes había hecho, 20 añadió también, sobre todas ellas, esto: encerró a Juan en la cárcel.

21 Y aconteció que, cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue a bautizado ; y mientras oraba, el cielo se abrió, 22 y descendió el a Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como b paloma , y vino una c voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo Amado, en ti me complazco.

23 Y Jesús mismo tenía unos a treinta años, hijo, según se creía, de b José hijo de Elí, 24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José, 25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai, 26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá, 27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri, 28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er, 29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat, 30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim, 31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán, 32 hijo de a David , hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón, 33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de a Judá , 34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de a Abraham , hijo de Taré, hijo de Nacor, 35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala, 36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de a Sem , hijo de b Noé , hijo de Lamec, 37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán, 38 hijo de Enós, hijo de a Set , hijo de b Adán , c hijo de d Dios ..

¿Qué dice Juan 12 13?

1 Y Jesús, seis días antes de la Pascua, fue a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, a quien había a resucitado de entre los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.

  1. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús y se los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume;
  2. 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le iba a a entregar : 5 ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios, para dárselos a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque le importasen los pobres, sino porque era ladrón, y tenía la a bolsa y sustraía de lo que se echaba en ella;

7 Entonces Jesús dijo: Déjala; a para el día de mi sepultura ha guardado esto. 8 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis. 9 Entonces mucha gente de los judíos se enteró de que él estaba allí; y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había a resucitado de los muertos.

  1. 10 Pero los principales sacerdotes acordaron matar también a Lázaro, 11 porque a causa de él, muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús;
  2. 12 Al día siguiente, mucha gente que había venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén, 13 tomaron ramas de palmeras y salieron a recibirle, y clamaban: ¡ a Hosanna ! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! 14 Y halló Jesús un asnillo y montó sobre él, como está escrito: 15 No temas, hija de Sion; he aquí, tu a Rey viene, montado sobre un pollino de asna;

16 Estas cosas a no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que le habían hecho estas cosas. 17 Y la gente que estaba con él daba testimonio de cuando llamó a Lázaro del sepulcro y le a resucitó de los muertos.

  1. 18 Por lo cual también había salido la gente a recibirle, porque había oído que él había hecho este milagro; 19 pero los fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada lográis? He aquí, a el mundo se va tras él;

20 Y había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta. 21 Estos, pues, se acercaron a a Felipe , que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús. 22 Felipe fue y se lo dijo a a Andrés. Entonces Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús.

  1. 23 Entonces Jesús les respondió, diciendo: Ha llegado la a hora de que el Hijo del Hombre sea glorificado;
  2. 24 De cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, se queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto;

25 El que ama su a vida la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 26 Si alguno me sirve, a sígame ; y donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre le honrará. 27 Ahora está turbada mi alma, ¿y qué diré: Padre, sálvame de esta hora? Pero para esto he llegado a esta hora.

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28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una a voz del cielo: Ya lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. 29 Y la gente que estaba presente, y que la había oído, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado.

30 Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. 31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el a príncipe de este mundo será echado fuera. 32 Y yo, si soy a levantado de la tierra, a todos b atraeré a mí mismo. 33 Y esto decía dando a entender de qué a muerte iba a morir.

34 Le respondió la gente: Nosotros hemos oído que, según la ley, el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este a Hijo del Hombre ? 35 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco de tiempo estará la a luz entre vosotros.

Andad entretanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las b tinieblas , porque el que anda en tinieblas no sabe a dónde va. 36 Entretanto que tenéis la luz, a creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se escondió de ellos.

37 Pero, a pesar de haber hecho tantos milagros delante de ellos, a no creían en él, 38 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha a creído nuestro mensaje? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? 39 Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: 40 a Ha cegado los ojos de ellos y endurecido su corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y b se conviertan, y yo los sane.

41 Estas cosas dijo Isaías cuando a vio su gloria y habló de él. 42 Con todo eso, aun de los a gobernantes , muchos b creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, c para no ser expulsados de la sinagoga. 43 Porque amaban más a la gloria de los hombres que la gloria de Dios.

  1. 44 Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí no cree en mí, sino en el que me envió; 45 y el que me ve, ve al que me envió;
  2. 46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas;

47 Y al que oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48 El que me a rechaza y no recibe mis palabras tiene quien le b juzgue ; la c palabra que he hablado, ella le d juzgará en el día postrero.

¿Qué dice MC 15 39?

1 Y muy temprano por la mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, y con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado y lo entregaron a Pilato. 2 Y a Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiendo él, le dijo: b Tú lo dices.

3 Y los principales sacerdotes le acusaban de muchas a cosas. 4 Y Pilato le preguntó otra vez, diciendo: ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan. 5 Pero Jesús ni aun con eso respondió, de modo que Pilato se maravillaba.

6 Ahora bien, en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen. 7 Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta. 8 Y viniendo la multitud, comenzó a pedir que hiciese como siempre les había hecho.

9 Y Pilato les respondió, diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? 10 Porque sabía que por a envidia le habían entregado los principales sacerdotes. 11 Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás.

12 Y respondiendo Pilato, les dijo otra vez: ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? 13 Y ellos volvieron a dar voces: ¡Crucifícale! 14 Mas Pilato les dijo: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos daban más voces: ¡Crucifícale! 15 Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.

16 Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, a saber, al Pretorio, y convocaron a toda la tropa. 17 Y le vistieron de púrpura y, poniéndole una corona tejida de espinas, 18 comenzaron a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos! 19 Y le a golpeaban la cabeza con una caña, y le escupían y, puestos de rodillas, le hacían reverencias.

20 Y después de haberle escarnecido, le quitaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos y le sacaron para crucificarle. 21 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.

22 Y le llevaron al lugar llamado Gólgota, que interpretado quiere decir: Lugar de la Calavera. 23 Y le dieron de beber vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. 24 Y cuando le hubieron a crucificado , repartieron sus b vestidos , echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno.

25 Y era la hora tercera cuando le crucificaron. 26 Y el título escrito de su acusación era: El Rey de los judíos. 27 Crucificaron también con él a dos a ladrones , uno a su derecha y el otro a su izquierda. 28 Así se cumplió la Escritura que dice: a Y con los inicuos fue contado.

29 Y los que pasaban le insultaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Ah!, tú que derribas el templo de Dios y en tres días lo reedificas, 30 sálvate a ti mismo y desciende de la cruz. 31 Y de esta manera también los principales sacerdotes, burlándose, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, pero a sí mismo no puede salvarse.

32 ¡El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos! También los que estaban crucificados con él le insultaban. 33 Y cuando vino la hora sexta, hubo a tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 34 Y a la hora novena, exclamó Jesús a gran voz, diciendo: ¡Eloi, Eloi!, ¿lama sabactani?, que interpretado quiere decir: ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado? 35 Y al oírle algunos de los que estaban allí, decían: He aquí, llama a Elías.

36 Y corrió uno y, empapando una esponja en a vinagre , la puso en una caña y le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle. 37 Pero Jesús, dando una gran voz, a expiró. 38 Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

39 Y el centurión que estaba delante de él, al ver que, después de clamar así, había expirado, dijo: ¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios! 40 Y también había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, y María, la madre de Jacobo, el menor, y de José y Salomé; 41 quienes, estando aún él en Galilea, le habían seguido y servido; y otras muchas que juntamente con él habían subido a Jerusalén.

42 Y al atardecer, porque era la preparación, es decir, la víspera del a sábado , 43 a José de Arimatea , miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a donde estaba Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

44 Y Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. 45 E informado por el centurión, dio el cuerpo a José. 46 Este compró una sábana y, bajándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un a sepulcro que estaba cavado en una peña e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.

¿Cuáles son las virtudes de la Virgen?

Por Silvia del Valle Las virtudes teologales son Fe, Esperanza y Caridad y la persona que las vivió ejemplarmente fue la Santísima Virgen María. Nosotros como madres y padres de familia debemos aprender a vivir estas virtudes a ejemplo de María, además debemos educar a nuestros hijos para que ellos, desde pequeñitos, también las vivan.

¿Qué es la anunciación de Jesús?

La Anunciación del Señor se refiere al momento en que el ángel Gabriel visitó a la Santísima Virgen María para decirle que ella sería la madre del salvador María fue la primera en escuchar y creer que Dios haría lo que prometió al mundo.

¿Qué importancia tiene para la humanidad la respuesta de María?

María no solamente escuchó sino que encarnó la Palabra de Dios. Los cristianos debemos seguir el ejemplo de María, encarnar la Palabra en nosotros, para dar también muchos frutos de vida eterna. Si de verdad escuchamos con amor y humildad la Palabra de Dios daremos muchos frutos para todos.

¿Cuál es la enseñanza de Mateo 2 13 15?

Toma al niño y a su madre y huye a Egipto Cuando se retiraron los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».

  • José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo»;

Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño». Se levantó, tomó al niño y a su madre y volvió a la tierra de Israel.

Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en una cuidad llamada Nazaret. Así se cumplió lo dicho por medio de los profetas, que se llamaría nazareno.

Palabra del Señor REFLEXIÓN Los relatos evangélicos no ofrecen duda alguna. Según Jesús, Dios tiene un gran proyecto: construir en el mundo una gran familia humana. Atraído por este proyecto, Jesús se dedica enteramente a que todos sientan a Dios como Padre y todos aprendan a vivir como hermanos.

  1. Este es el camino que conduce a la salvación del género humano;
  2. Para algunos, la familia actual se está arruinando porque se ha perdido el ideal tradicional de “familia cristiana”;
  3. Para otros, cualquier novedad es un progreso hacia una sociedad nueva;

Pero, ¿cómo es una familia abierta al proyecto humanizador de Dios? ¿Qué rasgos podríamos destacar? Amor entre los esposos. Es lo primero. El hogar está vivo cuando los padres saben quererse, apoyarse mutuamente, compartir penas y alegrías, perdonarse, dialogar y confiar el uno en el otro.

La familia se empieza a deshumanizar cuando crece el egoísmo, las discusiones y malentendidos. Relación entre padres e hijos. No basta el amor entre los esposos. Cuando padres e hijos viven enfrentados y sin apenas comunicación alguna, la vida familiar se hace imposible, la alegría desaparece, todos sufren.

La familia necesita un clima de confianza mutua para pensar en el bien de todos. Atención a los más frágiles. Todos han de encontrar en su hogar acogida, apoyo y comprensión. Pero la familia se hace más humana sobre todo, cuando en ella se cuida con amor y cariño a los más pequeños, cuando se quiere con respeto y paciencia a los mayores, cuando se atiende con solicitud a los enfermos o discapacitados, cuando no se abandona a quien lo está pasando mal.

Apertura a los necesitados. Una familia trabaja por un mundo más humano, cuando no se encierra en sus problemas e intereses, sino que vive abierta a las necesidades de otras familias: hogares rotos que viven situaciones conflictivas y dolorosas, y necesitan apoyo y comprensión; familias sin trabajo ni ingreso alguno, que necesitan ayuda material; familias de inmigrantes que piden acogida y amistad.

Crecimiento de la fe. En la familia se aprende a vivir las cosas más importantes. Por eso, es el mejor lugar para aprender a creer en ese Dios bueno, Padre de todos; para conocer el estilo de vida de Jesús; para descubrir su Buena Noticia; para rezar juntos en torno a la mesa; para tomar parte en la vida de la comunidad de seguidores de Jesús.