Milagros relatados en los evangelios – La resurrección de Lázaro por Giotto di Bondone (siglo XIV ). Según los evangelios, durante su ministerio Jesús realizó varios milagros. En total, en los cuatro evangelios canónicos se narran veintisiete milagros, de los cuales catorce son curaciones de distintas enfermedades, cinco exorcismos , tres resurrecciones, dos prodigios de tipo natural y tres signos extraordinarios.
- Los evangelios narran las siguientes curaciones milagrosas obradas por Jesús:
- Sanó la fiebre de la suegra de Pedro , en su casa en Cafarnaúm , tomándola de la mano (Mc 1,29-31; Mt 5,14-15; Lc 4,38-39);
- Sanó a un leproso galileo mediante la palabra y el contacto de su mano (Mc 1,40-45; Mt 8,1-4; Lc 5,12-16);
- Sanó a un paralítico en Cafarnaúm que le fue presentado en una camilla y al que había perdonado sus pecados, ordenándole que se levantara y se fuera a su casa (Mc 2, 1-12; Mt 9,1-8; Lc 5,17-26);
- Sanó a un hombre con la mano seca en sábado en una sinagoga, mediante la palabra (Mc 3,1-6; Mt 12,9-14;Lc 6,6-11);
- Sanó a una mujer que padecía flujo de sangre, que sanó al tocar el vestido de Jesús (Mc 5,25-34; Mt 9,18-26; Lc 8,40-56);
- Sanó a un sordomudo en la Decápolis metiéndole los dedos en los oídos, escupiendo, tocándole la lengua y diciendo: «Effatá» , que significaría ‘ábrete’ (Mc 7,31-37);
- Sanó a un ciego en Betsaida poniéndole saliva en los ojos e imponiéndole las manos (Mc 8,22-26);
- Sanó a Bartimeo , el ciego de Jericó (Mt 20,29-34; Mc 10,46-52; Lc 18,35-45);
- Sanó a distancia al criado del centurión de Cafarnaúm (Mt 8,5-13, Lc 7,1-10, Jn 4,43-54; Jn 4,43-54); [ Nota 8 ]
- Sanó a una mujer que estaba encorvada y no podía enderezarse, mediante la palabra y la imposición de manos (Lc 13,10-17). Esta curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga;
- Sanó a un hidrópico en sábado, en casa de uno de los principales fariseos (Lc 14, 1-6).
- Sanó a diez leprosos, que encontró de camino a Jerusalén, mediante la palabra (Lc 17,11-19).
- Sanó a un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo, en Jerusalén, en sábado (Jn 5,1-9).
- Sanó a un ciego de nacimiento untándolo con lodo y saliva, tras lo cual le ordenó lavarse en la piscina de Siloé (Jn 9,1-12).
- Sanó la oreja de un siervo del sumo sacerdote (Lc 22,51)
- En los evangelios canónicos aparecen cinco relatos de expulsiones de espíritus impuros ( exorcismos ) realizados por Jesús:
- Expulsó a un demonio en la sinagoga de Cafarnaúm (Mc 1,21-28; Lc 4,31-37);
- Expulsó a otro en la región de Gerasa (Mt 8,28-34; Mc 5,1-21; Lc 8,26-39);
- Expulsó a otro que poseía a la hija de una mujer sirofenicia (Mt 15,21-28; Mc 7,24-30);
- Expulsó a otro que atormentaba a un epiléptico (Mt 17,20-24; Mc 9,14-27; Lc 9,37-43);
- Expulsó a un «demonio mudo» (Lc 11,14; Mt 12,22).
Además, hay varios pasajes que hacen referencia de modo genérico a exorcismos de Jesús (Mc 1,32-34;Mc 3,10-12).
- Según los evangelios, Jesús obró tres resurrecciones :
- Resucitó a una niña de doce años, la hija de Jairo (Mc 5,21-24, Mt 9,18-26, Lc 8,40-56). Jesús afirmó que la niña no estaba muerta, sino solo dormida (Mt 9,24;Mc 5,39;Lc 8,52).
- Resucitó al hijo de la viuda de Naín (Lc 7,11-17).
- Resucitó a Lázaro de Betania (Jn 11,1-44).
- Jesús obró también, según los evangelios, dos prodigios de tipo natural, en los que se pone de manifiesto la obediencia de las fuerzas naturales (el mar y el viento) a su autoridad.
- Jesús ordenó a la tempestad que se calme y esta obedece (Mt 8,23-27; Mc 4,35-41; Lc 8,22-25).
- Jesús caminó sobre las aguas (Mt 14,22-33; Mc 6,45-52; Jn 6,16-21).
- Tres signos extraordinarios, que tienen un sentido acusadamente simbólico:
- Multiplicación de los panes y los peces. Es el único de todos los milagros de Jesús que es registrado por todos los evangelios (Mc 6,32-44; Mt|14,13-21; Lc 9,10-17; Jn 6,1-13). Ocurre en dos ocasiones según el Evangelio de Marcos (8,1-10) y el Evangelio de Mateo (15,32-39);
- la pesca milagrosa (Lc 5,1-11; Jn 21,1-19);
- la conversión del agua en vino en las bodas de Caná (Jn 2,1-11).
En esos tiempos, los escribas, fariseos y otros, atribuyeron a una confabulación con Belcebú este poder de expulsar a los demonios. Jesús se defendió enérgicamente de estas acusaciones. [ 32 ] Según los relatos evangélicos, Jesús no solo tenía el poder de expulsar demonios, sino que transmitió ese poder a sus seguidores. [ 33 ] Incluso se menciona el caso de un hombre que, sin ser seguidor de Jesús, expulsaba con éxito demonios en su nombre.
Contents
- 1 ¿Quién es Jesús resumen corto?
- 2 ¿Qué cosas representan a Jesús?
¿Cuáles fueron las cosas más importantes que hizo Jesús?
¿Quién era Jesús y que hizo por nosotros?
En el catolicismo [ editar ] – Para el catolicismo , Cristo es el Hijo de Dios hecho hombre para la salvación del género humano, y esa es la «Buena Nueva»: Dios ha enviado a su Hijo. [ 36 ] Hijo de Dios hecho hombre: para la Iglesia católica esto significa que la segunda Persona de la Santísima Trinidad , el Hijo, se hizo hombre en el seno de María. Cristo, siendo una sola Persona divina, es perfecto Dios y perfecto hombre. Esta doctrina encuentra sus antecedentes en distintos textos de la Sagrada Escritura, entre los que se puede citar: En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
Evangelio según San Juan 1:1. Ed. BdJ Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros. Evangelio según San Juan 1:14. Ed. BdJ Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío. » Evangelio según San Juan 20:28.
Ed. BdJ. y los patriarcas; de los cuales también procede Cristo según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén. Epístola de San Pablo a los Romanos 9:5. Ed. BdJ. El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.
Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.
Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor para gloria de Dios Padre. Epístola de San Pablo a los Filipenses 2:6-11 Ed.
BdJ. aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo. Epístola de San Pablo a Tito 2:13 Ed. BdJ Se han producido dentro de la Iglesia católica distintos debates referidos a cómo deben interpretarse estas afirmaciones.
Su posición oficial ha quedado fijada en las decisiones de los distintos Concilios: El Primer Concilio de Nicea , en el año 325, el primer concilio ecuménico que la Iglesia católica pudo realizar terminadas las persecuciones que padeció sus primeros 300 años, profundizó los textos bíblicos citados, afirmando que Jesucristo es consustancial al Padre (de la misma sustancia que el Padre), es decir, verdadero Dios. Los Concilios siguientes han continuado precisando la doctrina:
- El Concilio de Éfeso (año 431), definió que el Cristo histórico es al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero hombre, y como consecuencia necesaria, María es madre de Dios. [ 37 ]
- El Concilio de Calcedonia (año 451), precisó y formuló la existencia de las dos naturalezas divina y humana en la Persona única de Cristo. [ 38 ]
- En el Segundo Concilio de Constantinopla (año 553), quedó precisada la unión de las naturalezas divina y humana insistiendo en la unicidad de la Persona de Cristo. [ 39 ]
- El Tercer Concilio de Constantinopla (años 680-681), proclamó la existencia en Cristo de dos voluntades, la humana y la divina. [ 40 ]
Estas precisiones han surgido como respuesta a distintas doctrinas que fueron apareciendo. Por ejemplo:
- El monarquianismo o adopcionismo : Jesús era un simple ser humano, elevado a una dignidad similar a la de Dios luego de su muerte.
- El apolinarismo : en Cristo el espíritu estaba sustituido por el Logos divino, con lo que implícitamente negaba la naturaleza humana completa del Redentor.
- El arrianismo : Jesús fue creado por Dios como el primer acto de la Creación, coronación gloriosa de toda la creación. Entonces, Jesús fue un ser creado con atributos divinos, pero no divino en y por Sí mismo.
- El monofisismo o eutiquianismo : afirma que en Cristo existe una sola naturaleza, la divina.
- El nestorianismo : afirmaba que en el Verbo existen dos personas: la divina (Cristo, hijo de Dios) y la humana (Jesús, hijo de María). Por tanto, María no es Madre de Dios, es madre de Cristo.
- El monotelismo : afirmaba que en Cristo existían dos naturalezas (como en el catolicismo), pero solo la voluntad divina.
En todas ellas, la Iglesia ha visto en el fondo la negación de la redención, porque creían que era necesario que Cristo fuera Dios, para poder redimir; que fuera hombre, para poder padecer; y que fuera una sola persona, para poder referir la divinidad y la humanidad «en concurrencia inefable y misteriosa en la unidad». [ 41 ] Para la Iglesia católica, Cristo, en el mundo actual, es «Lumen Gentium», «Luz de los pueblos». [ 42 ] Por ello san Juan Pablo II , en la homilía de comienzo de su pontificado, exclamaba: «¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!».
El Primer Concilio de Constantinopla , en el año 381, continuó con la profundización de la doctrina, redactando el Credo Niceno-Constantinopolitano : Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma sustancia del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
[ 43 ] Más recientemente, el papa Francisco ha expresado: Jesús es Dios, pero se ha abajado a caminar con nosotros. Es nuestro amigo, nuestro hermano. El que nos ilumina en nuestro camino. Y así lo hemos acogido hoy. Y esta es la primera palabra que quisiera deciros: alegría.
¿Qué actividades realizó Jesús en la tierra?
¿Qué fue lo primero que hizo Jesús?
Resumen – Si alguien nos preguntara cuál fue el primer milagro que hizo Jesús, no dudaríamos en responder que fue el del agua convertida en vino durante una fiesta de bodas, en la ciudad de Caná de Galilea. El mismo evangelio de San Juan lo dice expresamente: «Éste fue el primer signo que hizo Jesús, en Caná de Galilea, con el cual mostró su gloria, y sus discípulos creyeron en él» (Jn 2,11).
Sin embargo, para los otros tres evangelistas (Mateo, Marcos y Lucas), ése no fue el primer milagro realizado por Jesús. Más aún: ni siquiera se enteraron de ese milagro. Para ellos no existe. Y en su lugar cada uno relata otro «primer» milagro.
Así, en San Marcos (y San Lucas) figura la curación de un endemoniado en la sinagoga de Cafarnaún. Y en San Mateo, la curación de un leproso luego del sermón de la montaña. © 2021 Razón y fe. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta revista por cualquier procedimiento electrónico o mecánico, sin permiso escrito de la editorial..
¿Cuáles son 5 enseñanzas de Jesús?
¿Quién es Jesús resumen corto?
¿Quién es Jesucristo? – Jesucristo es el Salvador del mundo y el Hijo de Dios. Él es nuestro Redentor. Cada uno de estos títulos señala la verdad de que Jesucristo es el único camino por el que podemos volver a vivir con nuestro Padre Celestial. Jesús padeció y fue crucificado por los pecados del mundo, dando así a cada uno de los hijos de Dios el don del arrepentimiento y del perdón.
- Solamente por medio de Su misericordia y Su gracia cualquier persona puede salvarse;
- Su posterior resurrección preparó el camino para que cada persona pudiera superar también la muerte física;
- A estos acontecimientos se les denomina la Expiación;
En pocas palabras, Jesucristo nos salva del pecado y de la muerte. Por ese motivo es, literalmente, nuestro Salvador y Redentor. En el futuro, Jesucristo volverá a reinar en la tierra en paz durante mil años. Jesucristo es el Hijo de Dios y Él será nuestro Señor para siempre.
- El 1 de enero de 2000, la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles publicaron la declaración que aparece a continuación;
- Con el título “El Cristo Viviente”, esta declaración da testimonio del Señor Jesucristo y es un resumen de Su identidad y Su divina misión: “Al conmemorar el nacimiento de Jesucristo hace dos milenios, manifestamos nuestro testimonio de la realidad de Su vida incomparable y de la virtud infinita de Su gran sacrificio expiatorio;
Ninguna otra persona ha ejercido una influencia tan profunda sobre todos los que han vivido y los que aún vivirán sobre la tierra. “Él fue el Gran Jehová del Antiguo Testamento y el Mesías del Nuevo Testamento. Bajo la dirección de Su Padre, Él fue el Creador de la tierra.
‘Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho’ (Juan 1:3). Aun cuando fue sin pecado, fue bautizado para cumplir toda justicia. Él ‘anduvo haciendo bienes’ ( Hechos 10:38 ) y, sin embargo, fue repudiado por ello.
Su Evangelio fue un mensaje de paz y de buena voluntad. Él suplicó a todos que siguieran Su ejemplo. Recorrió los caminos de Palestina, sanando a los enfermos, haciendo que los ciegos vieran y levantando a los muertos. Enseñó las verdades de la eternidad, la realidad de nuestra existencia premortal, el propósito de nuestra vida en la tierra y el potencial de los hijos y de las hijas de Dios en la vida venidera.
“Instituyó la Santa Cena como recordatorio de Su gran sacrificio expiatorio. Fue arrestado y condenado por acusaciones falsas, se le declaró culpable para satisfacer a la multitud y se le sentenció a morir en la cruz del Calvario.
Él dio Su vida para expiar los pecados de todo el género humano. La Suya fue una gran dádiva vicaria en favor de todos los que habitarían la tierra. “Testificamos solemnemente que Su vida, que es fundamental para toda la historia de la humanidad, no comenzó en Belén ni concluyó en el Calvario.
- Él fue el Primogénito del Padre, el Hijo Unigénito en la carne, el Redentor del mundo;
- “Se levantó del sepulcro para ser las ‘primicias de los que durmieron’ ( 1 Corintios 15:20 );
- Como el Señor Resucitado, anduvo entre aquellos a los que había amado en vida;
También ministró entre Sus ‘otras ovejas’ ( Juan 10:16 ) en la antigua América. En el mundo moderno, Él y Su Padre aparecieron al joven José Smith, iniciando así la largamente prometida ‘dispensación del cumplimiento de los tiempos’ ( Efesios 1:10 ). “Del Cristo Viviente, el profeta José escribió: ‘Sus ojos eran como llama de fuego; el cabello de su cabeza era blanco como la nieve pura; su semblante brillaba más que el resplandor del sol; y su voz era como el estruendo de muchas aguas, sí, la voz de Jehová, que decía: “‘Soy el primero y el último; soy el que vive, soy el que fue muerto; soy vuestro abogado ante el Padre’ ( D.
y C. 110:3–4 ). “De Él, el Profeta también declaró: ‘Y ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de él, éste es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de él: ¡Que vive! “‘Porque lo vimos, sí, a la diestra de Dios; y oímos la voz testificar que él es el Unigénito del Padre; “‘que por él, por medio de él y de él los mundos son y fueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e hijas para Dios’ ( D.
y C. 76:22–24 ). “Declaramos en palabras de solemnidad que Su sacerdocio y Su Iglesia han sido restaurados sobre la tierra, ‘edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo’ ( Efesios 2:20 ).
- “Testificamos que algún día Él regresará a la tierra;
- ‘Entonces se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá’ ( Isaías 40:5 );
- Él regirá como Rey de reyes y reinará como Señor de señores, y toda rodilla se doblará, y toda lengua hablará en adoración ante Él;
Todos nosotros compareceremos para ser juzgados por Él según nuestras obras y los deseos de nuestro corazón. “Damos testimonio, en calidad de Sus apóstoles debidamente ordenados, de que Jesús es el Cristo Viviente, el inmortal Hijo de Dios. Él es el gran Rey Emanuel, que hoy está a la diestra de Su Padre.
Él es la luz, la vida y la esperanza del mundo. Su camino es el sendero que lleva a la felicidad en esta vida y a la vida eterna en el mundo venidero. Gracias sean dadas a Dios por la dádiva incomparable de Su Hijo divino” ( Liahona, abril de 2000, págs.
2–3). Jesucristo es el Hijo Unigénito de Dios el Padre en la carne. ( Juan 1:14, 18 ; 2 Nefi 25:12 ; Alma 5:48 ; D. y C. 93:11 ; Gordon B. Hinckley, “El símbolo de nuestra fe”, Liahona, abril de 2005, pág. 3; Gordon B. Hinckley, “El testimonio de un profeta”, Liahona, julio de 1993, pág.
103; “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”, Liahona, abril de 2000, pág. 2) Jesucristo es el Salvador y el Redentor del mundo. ( Isaías 49:26 ; 1 Nefi 21:26 ; 22:12 ; D. y C. 66:1 ; Predicad Mi Evangelio, pág.
51; “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”, Liahona, abril de 2000, pág. 2) Jesucristo es nuestro Mediador y Abogado ante el Padre. ( 1 Timoteo 2:5 ; D. y C. 45:3 ; Thomas S. Monson, “Ellos mostraron el camino”, Liahona, julio de 1997, pág. 57; Joseph Fielding Smith, en Conference Report, octubre de 1953, pág.
¿Qué hizo Jesús cuando era niño?
Texto bíblico [ editar ] –
- Según San Lucas (2; 41-50)
Sus padres iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y cuando tuvo doce años, subieron a la fiesta, como era costumbre. Pasados aquellos días, al regresar, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo advirtiesen sus padres. Suponiendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino buscándolo entre los parientes y conocidos, y al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en su busca.
- Y al cabo de tres días lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y preguntándoles;
- Cuantos le oían quedaban admirados de su sabiduría y de sus respuestas;
- Al verlo se maravillaron, y le dijo su madre: —Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo, angustiados, te buscábamos;
Y él les dijo : —¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre? Pero ellos no comprendieron lo que les dijo. Bajó con ellos, vino a Nazaret y les estaba sujeto. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Y Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios y de los hombres. [ 2 ] La escena, relativamente frecuente como tema del arte cristiano , también es conocida como “Cristo entre los doctores” o “Cristo en el Templo” (a pesar de la ambigüedad, ya que hay otros episodios en que Jesús se presenta en el Templo de Jerusalén – expulsión de los mercaderes del Templo -).
La escena es algunas veces llamada la “Disputa” de Jesús en el Templo. Pero en hebreo se la denomina y conoce como “Jesús entre los maestros”, [ 3 ] debido a que así eran llamados los doctores y teólogos del judaísmo en tiempos de Jesús, y también porque algunos hebreos consideran que Jesús es un maestro.
- [ 4 ] El episodio también puede encontrarse en el Evangelio árabe de la infancia , uno de los apócrifos;
- [ 5 ] La denominación convencional de la escena como quinto misterio del Rosario es el Niño perdido y hallado en el Templo;
[ 6 ] Los padres de Jesús, María y José , acudían todos los años a Jerusalén por la Fiesta de Pascua Judía. A la edad de doce años y con ocasión de la visita a la ciudad, Jesús desapareció de la vista de María y José para dirigirse al Templo. Allí transcurrió un tiempo escuchando y preguntando a los doctores del Templo, quienes quedaron asombrados por sus conocimientos teológicos.
Tardaron tres días en encontrarlo y, al hacerlo, María le expresó la preocupación que le había causado a ella y a José, a lo que Jesús respondió, “¿Por qué me buscábais? ¿No sabíais que debía estar en las cosas de mi Padre? ” Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua.
Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.
Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.
Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. » Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?» Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
- Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos;
- Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón;
- Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres (Lucas 2:41-52);
En los evangelios constituye el último de los relatos de la infancia de Jesús. Hasta ese momento, Jesús se había mostrado obediente con sus padres y ejemplar (Lucas 2:51). En la interpretación católica , los tres días de separación de sus padres, en especial de María, se muestran como un signo de lo que será la Redención con el sacrificio del Dios Hijo al Dios Padre y la muerte en la cruz.
¿Cuál es el nombre completo de Jesús?
Lo normal es que fuese conocido como Yeshua bar Yosef ( Jesús, hijo de José) en su forma aramea (bar en lugar del hebreo ben), pues el arameo era la lengua que se hablaba en aquel tiempo, mientras que el hebreo había quedado como lengua litúrgica, de un modo similar al latín en el mundo católico actual.
¿Cuál es el mensaje de Cristo?
Centrarse en la vida eterna – Él también nos desafía a que nos centremos en Él y no en las cosas del mundo. En Su gran sermón sobre el pan de vida, Jesús explicó el contraste entre el alimento mortal y el eterno. “Trabajad, no por la comida que perece”, Él dijo, “sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual el Hijo del Hombre os dará” ( Juan 6:27 ).
- El Salvador enseñó que Él era el Pan de Vida, la fuente del alimento eterno;
- Refiriéndose al alimento mortal que el mundo ofrecía, incluso el maná que Jehová había enviado para alimentar a los hijos de Israel en el desierto, Jesús enseñó que quienes dependieron de ese pan habían muerto (véase Juan 6:49 );
En contraste, el alimento que Él ofrecía era “el pan vivo que ha descendido del cielo” y Jesús enseñó: “…si alguno come de este pan, vivirá para siempre” ( Juan 6:51 ). Algunos de Sus discípulos dijeron: “Dura es esta palabra” y desde entonces muchos de Sus seguidores “volvieron atrás y ya no andaban con él” ( Juan 6:60, 66 ).
- Aparentemente no aceptaron Sus enseñanzas anteriores que debían “[buscar] primeramente el reino de Dios” ( Mateo 6:33 );
- Incluso hoy, algunas personas que profesan la cristiandad se encuentran más atraídas por las cosas del mundo, las cosas que mantienen la vida en la tierra pero que no alimentan para vida eterna;
Para algunos, Su “Dura… palabra” aún es una razón para no seguir a Cristo.
¿Qué hizo Jesús en la vida pública?
Cuando Jesús cumplió treinta años dejó la casa de sus padres y comenzó lo que llamamos su Vida pública. Antes de ir de pueblo en pueblo anunciando la Buena Noticia del Evangelio, Jesús quiso ser bautizado por Juan en el río Jordán, A continuación se retiró al desierto, donde fue tentado por el diablo y después eligió a los apóstoles para que le acompañaran en su misión. |
En aquel tiempo, Juan Bautista predicaba en el desierto de Judea donde decía: «Haced penitencia y cambiad de vida! ¡El reino de Dios se acerca!». Mucha gente acudía a Juan para confesar sus pecados y para que los bautizara en el río Jordán. Entre los que escuchaban sus palabras había también fariseos y saduceos, y Juan les advertía diciéndoles: «Mostrad que verdaderamente queréis cambiar y no penséis que basta con ser descendientes de Abraham para salvaros. Un día Jesús fue de Galilea al Jordán , a presentarse a Juan para que lo bautizara. Juan sabía que quien había venido no era un hombre pecador como los demás. Por eso no quería bautizarlo y le decía: «Eres Tú quien debería bautizarme, ¿cómo es que vienes a mí?». Jesús le respondió: «Ahora debemos cumplir lo que Dios manda». Entonces Juan lo bautizó en el río Jordán y mientras lo hacía, se abrió el cielo de repente y vio bajar al Espíritu de Dios y posarse sobre Él como lo haría una paloma. Y una voz del cielo decía: «Éste es mi Hijo amado, mi Elegido» Después de esto, Jesús se retiró a la soledad del desierto, y estuvo mucho tiempo, casi cuarenta días haciendo ayuno y oración. Al fin Jesús tuvo hambre y entonces se le acercó el diablo y le tentó diciendo: «Si eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en pan». Pero Jesús respondió: «En la Sagrada Escritura está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».
Yo os bautizo con agua para que seáis mejores, pero detrás de mí viene uno que es más fuerte que yo. Yo no valgo ni para desatarle las sandalias. Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego». Entonces el diablo lo llevó consigo a la ciudad santa de Jerusalén.
Lo puso en el pináculo más alto del templo y le dijo: «Si realmente tú eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo. No te pasará nada, pues en la Sagrada Escritura está escrito: Dios mismo ha mandado a sus ángeles que te atiendan y te cuiden. Te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece en ninguna piedra».
- Jesús le dijo: «También está escrito: No pondrás a prueba a Dios, tu Señor»;
- Finalmente lo llevó el diablo a un monte muy alto;
- Le mostró todos los reinos del mundo con todas sus riquezas y su poder, y le dijo: «Te daré todo lo que ves, si te arrodillas y me adoras»;
Entonces Jesús contestó: «¡Apártate de mí, Satanás! En la Sagrada Escritura está escrito: Adorarás sólo a Dios, tu Señor, y sólo a Él servirás». Entonces el diablo se fue y desapareció. A continuación, vinieron ángeles que servían y ayudaban a Jesús. Después de las tentaciones, comienza la Vida Pública de Jesús. Cuando Jesús volvió del desierto fue a Galilea y comenzó a recorrer pueblos y ciudades enseñando en las sinagogas, anunciando la Buena Noticia del Reino y curando a los enfermos. Según dicen los Evangelios sinópticos Jesús va a Galilea donde comenzará su misión de anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios. (Juan 1, 29) Imaginamos que al oír el «título» que Juan le da, Jesús, que conocía perfectamente la Escritura como había demostrado en el momento de las tentaciones, se acordó de lo que Isaías había escrito y anunciado en el capítulo 53 de su libro sobre el Mesías que había de llegar: «Fue maltratado y se humilló y no dijo nada, fue llevado cual cordero al matadero, como una oveja que permanece muda cuando la esquilan». Esto serviría a Jesús para aceptar con profundidad la misión para la que había sido enviado al mundo: Morir en la Cruz para salvar a la Humanidad. Juan Bautista, volverá a repetir esta expresión al día siguiente, cuando con dos de sus discípulos, Andrés y Juan , estaban en el mismo lugar donde Jesús había sido bautizado.
El Evangelio de Juan, sin embargo, nos cuenta algunas cosas que Jesús hace antes de comenzar la misión para la que ha sido elegido. Parece que antes de comenzar a predicar el Evangelio, Jesús vuelve al río Jordán donde Juan el Bautista le reconoce como el Mesías esperado, y al verlo exclama: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo».
Dice Juan en su Evangelio que al verlo pasar, el Bautista dijo: «Ese es el Cordero de Dios». Al oír esto, los dos discípulos de Juan se fueron con Jesús y le siguieron. Esto les bastó para seguirle. Andrés y Juan siguieron a Jesús y al verlos, éste les preguntó: «¿Qué queréis? ¿Qué buscáis? «. Simón fue con su hermano a conocerlo y cuando Jesús lo vio, le dijo: «Tú eres Simón hijo de Juan, pero te llamarás Cefas» (que quiere decir Piedra). Éstos fueron los tres primeros discípulos de Jesús que estuvieron con Él hasta que Juan Bautista fue encarcelado. En este tiempo, Jesús y sus discípulos, se encontraron con otros dos: Felipe y Natanael. A Felipe , que era de la ciudad de Betsaida , le bastó una invitación de Jesús para seguirle y hacerse su discípulo.
- Ellos contestaron: «Maestro ¿dónde vives?»;
- Jesús les dijo: «Venid y lo veréis»;
- Suponemos que después, Jesús les contó todo aquello por lo que estaba dispuesto a dar la vida y Andrés, reconociendo en Jesús al Enviado de Dios, fue a buscar a su hermano Simón , y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías»;
Jesús le dijo: «Sígueme» y Felipe le siguió inmediatamente. El mismo Felipe le dijo a Natanael : «Hemos encontrado a Aquel de quien escribió Moisés en la Ley (es decir, en el Pentateuco) y también los Profetas; a Jesús, hijo de José de Nazaret». A Natanael aquello no debió impresionarle mucho ya que contestó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le dijo: «Ven y verás». Cuando Jesús vio venir a Natanael dijo: «He aquí un verdadero israelita en el que no hay engaño». Él contestó: «¿Cómo es que me conoces?». Y Jesús le dijo: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas bajo la higuera, yo te vi».
Natanael debía ser un maestro de la Ley que enseñaba religión a sus alumnos debajo de un árbol, como solían hacer los maestros y al oír lo que Jesús le había dicho contestó: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Natanael había reconocido a Jesús como el Hijo de Dios y el Rey de Israel e inmediatamente se hizo su discípulo y le siguió. Después de esto, Jesús volvió a Galilea. Un día, paseaba por la orilla del lago y vió una pequeña barca en la que unos hombres echaban las redes para pescar, pues eran pescadores. En esa barca estaban dos hermanos que se llamaban Pedro y Andrés, a los que ya conocemos. Cuando volvieron a la orilla, Jesús pasó a su lado, se detuvo delante de ellos y contempló cómo limpiaban sus redes.
Entonces les dijo: «Venid conmigo, y yo os haré pescadores de hombres. Seréis mis amigos, y me ayudaréis a contar a todos la Buena Nueva del Reino de Dios». Entonces ellos dejando las redes inmediatamente, se fueron con Jesús.
Un poco más allá, había otra barca amarrada a la orilla y en ella, tres hombres que también eran pescadores, arreglaban sus redes. Estos hombres eran Santiago y Juan que trabajaban con su padre. Jesús los llamó y les dijo: «Venid también vosotros conmigo y seréis mis discípulos».
- Ellos dejando la barca y a su padre se fueron con Jesús;
- Éstos no fueron los únicos a los que Jesús eligió para que fueran sus mejores amigos;
- Pasado un tiempo, el número de discípulos aumentó;
- Jesús subió a un monte y pasó toda la noche en oración hablando con su Padre Dios;
Al llegar el día llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles: Simón, al que dio el nombre de Pedro , y su hermano Andrés ; Santiago , y su hermano Juan ; Felipe , Bartolomé , que al principio se llamaba Natanael; Mateo , Tomás , Santiago , hijo de Alfeo, Simón , al que llamaban Zelote; Judas , hermano de Santiago; y Judas Iscariote , el que traicionó a Jesús.
¿Cuál fue el último milagro de Jesús en la tierra?
Llega «La Crucifixión», el último milagro de Jesús.
¿Cuáles son los siete milagros de Jesús?
¿Cuáles fueron las cosas encontradas de Jesús?
¿Cuál fue la misión que Dios le encomendo a Jesús?
La misión de Jesús fue hacer posible que nuestras relaciones con Dios, entre nosotros y con la creación pudieran ser restauradas y que fueran buenas de nuevo. Él se describió a sí mismo como el que vino a traer el jubileo.
¿Qué hizo Jesús en los años de la vida pública?
Cuando Jesús cumplió treinta años dejó la casa de sus padres y comenzó lo que llamamos su Vida pública. Antes de ir de pueblo en pueblo anunciando la Buena Noticia del Evangelio, Jesús quiso ser bautizado por Juan en el río Jordán, A continuación se retiró al desierto, donde fue tentado por el diablo y después eligió a los apóstoles para que le acompañaran en su misión. |
En aquel tiempo, Juan Bautista predicaba en el desierto de Judea donde decía: «Haced penitencia y cambiad de vida! ¡El reino de Dios se acerca!». Mucha gente acudía a Juan para confesar sus pecados y para que los bautizara en el río Jordán. Entre los que escuchaban sus palabras había también fariseos y saduceos, y Juan les advertía diciéndoles: «Mostrad que verdaderamente queréis cambiar y no penséis que basta con ser descendientes de Abraham para salvaros. Un día Jesús fue de Galilea al Jordán , a presentarse a Juan para que lo bautizara. Juan sabía que quien había venido no era un hombre pecador como los demás. Por eso no quería bautizarlo y le decía: «Eres Tú quien debería bautizarme, ¿cómo es que vienes a mí?». Jesús le respondió: «Ahora debemos cumplir lo que Dios manda». Entonces Juan lo bautizó en el río Jordán y mientras lo hacía, se abrió el cielo de repente y vio bajar al Espíritu de Dios y posarse sobre Él como lo haría una paloma. Y una voz del cielo decía: «Éste es mi Hijo amado, mi Elegido» Después de esto, Jesús se retiró a la soledad del desierto, y estuvo mucho tiempo, casi cuarenta días haciendo ayuno y oración. Al fin Jesús tuvo hambre y entonces se le acercó el diablo y le tentó diciendo: «Si eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en pan». Pero Jesús respondió: «En la Sagrada Escritura está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».
Yo os bautizo con agua para que seáis mejores, pero detrás de mí viene uno que es más fuerte que yo. Yo no valgo ni para desatarle las sandalias. Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego». Entonces el diablo lo llevó consigo a la ciudad santa de Jerusalén.
Lo puso en el pináculo más alto del templo y le dijo: «Si realmente tú eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo. No te pasará nada, pues en la Sagrada Escritura está escrito: Dios mismo ha mandado a sus ángeles que te atiendan y te cuiden. Te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece en ninguna piedra».
Jesús le dijo: «También está escrito: No pondrás a prueba a Dios, tu Señor». Finalmente lo llevó el diablo a un monte muy alto. Le mostró todos los reinos del mundo con todas sus riquezas y su poder, y le dijo: «Te daré todo lo que ves, si te arrodillas y me adoras».
Entonces Jesús contestó: «¡Apártate de mí, Satanás! En la Sagrada Escritura está escrito: Adorarás sólo a Dios, tu Señor, y sólo a Él servirás». Entonces el diablo se fue y desapareció. A continuación, vinieron ángeles que servían y ayudaban a Jesús. Después de las tentaciones, comienza la Vida Pública de Jesús. Cuando Jesús volvió del desierto fue a Galilea y comenzó a recorrer pueblos y ciudades enseñando en las sinagogas, anunciando la Buena Noticia del Reino y curando a los enfermos. Según dicen los Evangelios sinópticos Jesús va a Galilea donde comenzará su misión de anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios. (Juan 1, 29) Imaginamos que al oír el «título» que Juan le da, Jesús, que conocía perfectamente la Escritura como había demostrado en el momento de las tentaciones, se acordó de lo que Isaías había escrito y anunciado en el capítulo 53 de su libro sobre el Mesías que había de llegar: «Fue maltratado y se humilló y no dijo nada, fue llevado cual cordero al matadero, como una oveja que permanece muda cuando la esquilan». Esto serviría a Jesús para aceptar con profundidad la misión para la que había sido enviado al mundo: Morir en la Cruz para salvar a la Humanidad. Juan Bautista, volverá a repetir esta expresión al día siguiente, cuando con dos de sus discípulos, Andrés y Juan , estaban en el mismo lugar donde Jesús había sido bautizado.
- El Evangelio de Juan, sin embargo, nos cuenta algunas cosas que Jesús hace antes de comenzar la misión para la que ha sido elegido;
- Parece que antes de comenzar a predicar el Evangelio, Jesús vuelve al río Jordán donde Juan el Bautista le reconoce como el Mesías esperado, y al verlo exclama: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo»;
Dice Juan en su Evangelio que al verlo pasar, el Bautista dijo: «Ese es el Cordero de Dios». Al oír esto, los dos discípulos de Juan se fueron con Jesús y le siguieron. Esto les bastó para seguirle. Andrés y Juan siguieron a Jesús y al verlos, éste les preguntó: «¿Qué queréis? ¿Qué buscáis? «. Simón fue con su hermano a conocerlo y cuando Jesús lo vio, le dijo: «Tú eres Simón hijo de Juan, pero te llamarás Cefas» (que quiere decir Piedra). Éstos fueron los tres primeros discípulos de Jesús que estuvieron con Él hasta que Juan Bautista fue encarcelado. En este tiempo, Jesús y sus discípulos, se encontraron con otros dos: Felipe y Natanael. A Felipe , que era de la ciudad de Betsaida , le bastó una invitación de Jesús para seguirle y hacerse su discípulo.
- Ellos contestaron: «Maestro ¿dónde vives?»;
- Jesús les dijo: «Venid y lo veréis»;
- Suponemos que después, Jesús les contó todo aquello por lo que estaba dispuesto a dar la vida y Andrés, reconociendo en Jesús al Enviado de Dios, fue a buscar a su hermano Simón , y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías»;
Jesús le dijo: «Sígueme» y Felipe le siguió inmediatamente. El mismo Felipe le dijo a Natanael : «Hemos encontrado a Aquel de quien escribió Moisés en la Ley (es decir, en el Pentateuco) y también los Profetas; a Jesús, hijo de José de Nazaret». A Natanael aquello no debió impresionarle mucho ya que contestó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
- Felipe le dijo: «Ven y verás»;
- Cuando Jesús vio venir a Natanael dijo: «He aquí un verdadero israelita en el que no hay engaño»;
- Él contestó: «¿Cómo es que me conoces?»;
- Y Jesús le dijo: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas bajo la higuera, yo te vi»;
Natanael debía ser un maestro de la Ley que enseñaba religión a sus alumnos debajo de un árbol, como solían hacer los maestros y al oír lo que Jesús le había dicho contestó: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Natanael había reconocido a Jesús como el Hijo de Dios y el Rey de Israel e inmediatamente se hizo su discípulo y le siguió. Después de esto, Jesús volvió a Galilea. Un día, paseaba por la orilla del lago y vió una pequeña barca en la que unos hombres echaban las redes para pescar, pues eran pescadores. En esa barca estaban dos hermanos que se llamaban Pedro y Andrés, a los que ya conocemos. Cuando volvieron a la orilla, Jesús pasó a su lado, se detuvo delante de ellos y contempló cómo limpiaban sus redes.
Entonces les dijo: «Venid conmigo, y yo os haré pescadores de hombres. Seréis mis amigos, y me ayudaréis a contar a todos la Buena Nueva del Reino de Dios». Entonces ellos dejando las redes inmediatamente, se fueron con Jesús.
Un poco más allá, había otra barca amarrada a la orilla y en ella, tres hombres que también eran pescadores, arreglaban sus redes. Estos hombres eran Santiago y Juan que trabajaban con su padre. Jesús los llamó y les dijo: «Venid también vosotros conmigo y seréis mis discípulos».
Ellos dejando la barca y a su padre se fueron con Jesús. Éstos no fueron los únicos a los que Jesús eligió para que fueran sus mejores amigos. Pasado un tiempo, el número de discípulos aumentó. Jesús subió a un monte y pasó toda la noche en oración hablando con su Padre Dios.
Al llegar el día llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles: Simón, al que dio el nombre de Pedro , y su hermano Andrés ; Santiago , y su hermano Juan ; Felipe , Bartolomé , que al principio se llamaba Natanael; Mateo , Tomás , Santiago , hijo de Alfeo, Simón , al que llamaban Zelote; Judas , hermano de Santiago; y Judas Iscariote , el que traicionó a Jesús.
¿Qué cosas representan a Jesús?
Representaciones convencionales [ editar ] – Estas incluyen:
- Santa Faz
- Theotokos (madre e hijo)
- Bautismo de Jesús
- Crucifixión de Jesús
- Descendimiento de la cruz
- Piedad (madre e hijo muerto)
- Muerte y Resurrección
- Cordero de Dios
- Pantocrátor
- El Juicio Final