Que Dice La Biblia De Los Brujos Y Hechiceros?

Que Dice La Biblia De Los Brujos Y Hechiceros

¿Por qué un cristiano debe temer a la brujería? – ¿Acaso un cristiano debe temer a la brujería? La Biblia tiene mucho que decir sobre la brujería. La brujería y sus muchos derivados, tales como la adivinación y la nigromancia, son falsificaciones de Satanás de la espiritualidad sagrada.

¿Qué es un hechicero según la Biblia?

El hechicero es un hombre al que se le atribuye la capacidad de la realidad o la percepción colectiva de ésta de maneras que no responden a una lógica causal, lo que se puede expresar finalmente, por ejemplo, en la facultad de curar, de comunicarse con los espíritus o dioses y de presentar habilidades visionarias y adivinatorias. El hechicero está presente principalmente en sociedades arcaicas, aunque muchas comunidades en la actualidad todavía presentan esta figura encargada de realizar dichas tareas, especialmente en tribus o pueblos originarios que mantienen sus tradiciones y creencias desde la antigüedad.

  1. En las sociedades primitivas, al hechicero se le atribuían diversas funciones, tales como sacerdote , chamán , mago , curandero o médico , e incluso en algunas culturas se creía también que podían indicar en qué lugar se encontraba la caza y alterar los factores climáticos , razón por la cual ocupaba una posición muy importante en la comunidad;

[ 1 ] ​.

¿Cómo se le llama a la brujeria?

Terminología: brujería, hechicería, magia [ editar ] – Aunque en castellano o idioma español se utiliza en ocasiones la palabra «brujo», en masculino, como sinónimo de mago , con independencia del tipo de magia que practique, el uso más frecuente del término en la actualidad y casi siempre en femenino hace referencia a las personas que practican la magia negra , pero no siempre fue así.

Esto se debe a que históricamente tanto en Europa como en África y Oriente, las artes adivinatorias, la magia y la hechicería fueron siempre practicadas por varones, excepto en la época en que la «brujería demoníaca» fue perseguida en Europa durante la Edad Media , momento en el cual las brujas fueron consideradas en su mayoría del sexo femenino.

Es con el cristianismo, que la manipulación de las fuerzas ocultas, tradicionalmente en manos masculinas ―las únicas con el poder suficiente como para realizar hechizos benéficos―, pasan a ser consagradas a las manos femeninas, las únicas capaces de realizar maleficios malignos para los padres de la «Iglesia».

[ 1 ] ​ Según Guy Bechtel , en todos los tiempos ha habido varones y mujeres que decían tener poderes y practicar la magia. Desde sacerdotes hasta emperadores se arrogaban el título de mago. Había funcionarios estatales que trabajaban de adivinos o augures y se dedicaban a augurar quien sería el vencedor en la batalla.

Eran los magos. La brujería, en cambio, ejercida por gente de menor nivel cultural y económico, era vista como un subproducto de la magia. La gente recurría a los brujos y brujas para ahuyentar la mala suerte o mejorar las cosechas. En los principios se trataba de una brujería benéfica.

Las brujas o brujos practicaban la llamada magia blanca. Esto se veía en Occidente tanto como en Oriente: en la Antigua Roma , en la Antigua Atenas , en el Antiguo Egipto e incluso en África existían talismanes contra el mal de ojo , amuletos, hierbas mágicas y pociones.

Recién con el cristianismo aparece el concepto de brujería como herejía religiosa ligado principalmente a las mujeres, y el mago (magus) va dejando lugar al brujo (maleficus) , con lo que el combate contra la magia se convierte en sinónimo de lucha contra el paganismo.

  1. [ 1 ] ​ Mientras que la magia fue una ceremonia practicada en la corte papal o real por los llamados nigromantes que utilizaban el conjuro para el control de los demonios, los poderosos magos eran del sexo masculino;

Pero cuando los teólogos escolásticos condenaron estas prácticas al sostener que si los demonios proporcionaban servicios al mago era porque esperaban algo a cambio, fue cuando el mago-señor se transformó en bruja- servil, el sexo del malhechor cambió y los brujos se convirtieron en su gran mayoría en mujeres.

¿Qué hacen los brujos?

Al brujo algunos lo asocian con el vidente o con el clarividente, otros lo asocian con el chamán (quien es un especialista de la comunicación con las potencias de la naturaleza y con los difuntos), mientras que otros lo asocian con un brujo de tribu más orientado a la curación de enfermos del cuerpo y del alma, etc.

¿Qué diferencia hay entre la hechicería y la brujería?

También hace otra distinción: la hechicería es activa, mercantil, la hechicera busca sus clientes; la bru- jería es pasiva, y como tal brujo o bruja comienza siendo definida por la sociedad que le rodea y es acusado o acusada por hacer daño a la comunidad, a una familia, a una persona determi- nada.

¿Cómo saber si me han hecho un trabajo?

7 SEÑALES DE QUE ESTÁS SIENDO SUJETO DE UN “trabajo” de magia: – Hay síntomas físicos y psíquicos, para detectar si te han hecho un ritual de magia. Uno de ellos solo, no significa nada, ya que todos podemos estar enfermos. Pero todos ellos juntos, cuando en realidad no eres así, sí que es significativo y podrías empezar a pensar seriamente en que te han hecho algo. [También te puede interesar: Cómo saber si tienes mal de ojo o energías negativas en el cuerpo con un simple huevo ]

  1. Si te duele la cabeza y el estómago constantemente o si tienes descomposición a menudo, sin una causa médica aparente.
  2. Si de repente tienes falta de concentración todo el tiempo, y te cuesta concentrarte en el trabajo o en cualquier cosa.
  3. Si te sientes siempre cansado aunque descanses bien y sientes que llegas al agotamiento, cuando tu analítica es perfecta.
  4. Si tienes apatía por todo y te cuesta moverte para hacer cualquier cosa. Te cuesta un mundo salir a la calle o incluso has caído en una depresión sin motivos.
  5. Si tienes tristeza absoluta y lo ves todo difícil, insuperable. Ves siempre el vaso medio vacío.
  6. Si tienes insomnio y te despiertas constantemente a las 2 ò 3 hs, con la imposibilidad de volverte a dormir.
  7. Si todo te va mal: el trabajo, los negocios, pérdida de dinero, pérdida de amigos, mala reputación, malos entendidos, mala racha que nunca se acaba…

[También te puede interesar: ¿Qué son los grimorios y cómo saber si su magia es real? ].

¿Cuál es la personalidad de una bruja?

Las prácticas de la bruja – A las brujas y hechiceras se les atribuye una serie de prácticas bien definidas que resultan de una fusión de elementos de distintas tradiciones y cuyos antecedentes pueden ser rastreados en personajes legendarios, mitológicos y de la literatura antigua. Incluso, más que una fusión, se puede hablar, siguiendo a Armengol, [7] de un efecto acumulativo para formar el concepto de la brujería. Así, partiremos de la descripción de las prácticas atribuidas a la bruja española con algunos ejemplos de cómo esas prácticas se adoptaron o se adaptaron en América, y en el apartado siguiente veremos algunos rasgos diferenciadores de la bruja americana.

Entre las prácticas más características podemos encontrar el maleficio y la magia amatoria –más propio de las hechiceras–, y la transformación en animales, el pacto con el demonio, la asistencia al aquelarre, el vuelo nocturno y la antropofagia como prácticas asociadas a la brujería.

Revisaremos a continuación esas prácticas. Maleficio y magia amatoria El maleficio, según el  Diccionario de Autoridades  es el “daño o perjuicio que se causa a otro. ] Se toma también por hechicería, para dañar o hacer mal a otro”. El mismo diccionario define al maléfico, como “el que perjudica y hace daño a otro, especialmente con hechicerías”.

  • Por último, el verbo maleficiar significa “dañar alguna cosa, o bien corrompiéndola o quitándola la bondad o mezclándola con otra mala;
  • ] Vale asimismo hechizar”;
  • La manifestación más frecuente del maleficio es la enfermedad (de estómago, de pecho, la pérdida del movimiento de algún miembro o la del miembro mismo) debido a algún objeto extraño introducido en el cuerpo mediante la comida o bebida, o a distancia;

Este maleficio puede afectar tanto a personas como animales, provocando ya la muerte, ya la ruina, en sociedades que dependen de la ganadería. El maleficio, fuera de sus rasgos sobrenaturales, incluye el uso (y abuso) de plantas que producen determinados efectos.

Dice Julio Caro Baroja que el conocimiento de los efectos de las plantas podría provenir desde la época en que las mujeres recolectaban plantas silvestres para cubrir las necesidades alimenticias de la comunidad y que eso podría haberles permitido conocer no sólo las plantas útiles, sino también las dañinas y que esta información puede haber pasado de generación en generación proporcionando un conocimiento real de las plantas.

[8] De ahí que a las brujas se les asocie con una serie de plantas con distintas propiedades mediante las cuales provocan desde urticaria hasta la muerte por envenenamiento, pasando por las alucinaciones y la pérdida de la razón. Un retrato típico de la bruja es la que la ilustra maniobrando frente a un caldero haciendo pócimas.

  • Aquí es importante referirnos a un par de personajes de los que se retomarán elementos al concebir a la bruja: Hécate y Medea;
  • La diosa griega Hécate, considerada la patrona de la hechicería, era, originalmente, la diosa de las tierras salvajes y de los partos; cuando tardíamente se le incorpora a la mitología griega, en unas versiones es hija de Gea y Urano, del cielo y la tierra, y en otras de Asteria, la diosa de las estrellas y por tanto nieta de Febe, que personificaba a la luna;

Es, por tanto, una deidad lunar al tiempo que guardiana de la frontera entre los humanos y los espíritus, entre la tierra y el submundo, por lo que también ostentaba el título de “Reina de los fantasmas”. Su caracterización como diosa de la magia y la hechicería aparece con frecuencia en los antiguos textos mágicos.

Hécate, equivalente a la diosa de la mitología romana Trivia (tres caminos), era también la diosa de las encrucijadas y suele representársela como una deidad triple (a veces son tres mujeres, a veces una con tres cabezas); manda sobre los cruces de caminos, zonas peligrosas –como las salvajes–, pues esos sitios donde los caminos convergen están asociados a las apariciones del diablo.

Para Julio Caro Baroja , Hécate, junto con Selene y Diana, formarán todo un complejo que relaciona, la noche, la luna, la tierra y el submundo que serán el escenario de la práctica brujeril. Por su parte, Medea es, de todas las figuras de la literatura clásica, la que más nos recuerda a las brujas y hechiceras europeas.

  • Era hija de Eetes, el rey de la Cólquida;
  • En algunas versiones se dice que era hija de Hécate y en otras su sacerdotisa;
  • También a veces se dice que era hermana de Circe, de la que trataremos más adelante, y en otras que era su sobrina;

Se trata de una mujer con poderes sobrenaturales, capaz de detener el curso de los ríos y de interpretar la trayectoria de la luna y las estrellas. Experta en el manejo de hierbas, filtros y venenos, utiliza sus poderes y su conocimiento primero para ayudar al hombre que ama, Jasón ,  a vencer a su padre y apoderarse del vellocino de oro; y más tarde, ante la traición de que la hizo objeto, con sus mismos poderes se venga matando a la mujer con la que Jasón se iba a casar y a los hijos que había tenido con él.

  • En unas versiones, Tesalio es un hijo sobreviviente de Medea y fue el que dio su nombre a Tesalia, famosa zona de Grecia de donde se decía que provenían muchas hechiceras;
  • En Medea aparece la magia erótica que veremos enseguida, relacionada con la hechicería, la que tendrá un peso importante en el ejercicio de las brujas y hechiceras de la época moderna y hasta nuestros días;

[9] La práctica de la hechicería está relacionada con curanderos y otros especialistas populares en la salud (chamanes, saludadores, parteras, ensalmadores) ya que se supone que en una comunidad en la que no hay médicos o cirujanos, la salud de sus miembros está en manos del mismo personaje que provoca las enfermedades.

Tan frecuente como buscar la propia salud por medios mágicos, era procurar la enfermedad ajena por procedimientos similares, como afirma Luis González y González en  La magia de la Nueva España ; el peón incapaz de pagar con la misma moneda los agravios de sus capataces y patrones, las esposas que no podían devolver paliza por paliza, en fin, todo el que necesitaba de la venganza tenía a su disposición técnicas de maleficio y maleficiadores profesionales.

[10] En un largo proceso que se llevó a cabo en Monclova, Coahuila entre 1748 y 1752, el más importante, si no es que el único caso de cacería de brujas al estilo europeo que se dio en la Nueva España, podemos ver las manifestaciones concretas del maleficio.

  • La india tlaxcalteca Manuela de los Santos –denunciada de ser maestra de brujería por otra india llamada Frigenia (que dijo ser ella misma maestra de hechicería y alumna de aquélla para ser bruja)– confesó en su primera declaración ante el comisario del Santo Oficio en Monclova, Coahuila, don Juan Ignacio de Castilla y Rioja, el 19 de septiembre de 1748, lo siguiente: Siéndole [preguntado] si es la que declara legítima hechicera, dijo que sí;

Y preguntándole que cuánto tiempo ha que sabe el arte de hechicería, dice y declara que cuando supo no tenía todavía hijos y, sacada la cuenta, ha veinte y ocho años, poco más o menos. Y preguntándole que quién fue su maestra, dijo que una española del Real de Boca de Leones llamada Cota.

  1. ] Y preguntándole que qué le dijo al tiempo que la enseñó, dice que le dio a conocer varias yerbas y raíces con las que, compuestas, dándoselas a la persona que ella quisiera moriría y que padecería dolores;

Y que también le dijo que usara del solimán. [11] Y preguntándole que a cuántas personas le[s] ha dado en este tiempo veneno, dice que en La Caldera le dio a un indio llamado Chepe el Largo. Y que es verdad que ella propia y de su misma mano le dio en una taza de aguardiente el bocado a Domingo y que de él murió.

Y confiesa que a su hermana Asenso del citado Domingo, le dio la que declara en unos tamales y en ellos el bocado de que murió. Y confiesa que también le dio bocado y maleficio a Antonia de Chávez y que ella propia la curó y que está sana.

Y confiesa que por su mano hechizó a Rosa, la hija de Juan Ramos, y que la Quiteria lo pidió y que en pago le dio dos chancacas. [12] Y confiesa que por su mano le dijo a Rosa Barrera lo que avía de hacer para matar a María de la Encarnación y que por esto le ofreció un becerro, pero que no se lo dio.

  1. Y que es verdad que murió de tal hechizo;
  2. Y confiesa que Rosa Flores le pidió a la que declara hechizo para matar a Ana Flores y que se lo dio y murió de él;
  3. Y declara que en pago de esto le dio la tal Rosa una camisa vieja a la que declara;

Y confiesa que también le dio a la citada Rosa hechizo para que a su marido lo matara, el cual se halla padeciendo. Y confiesa y declara que la citada Rosa le pidió hechizo para matar a Lorenza, la mujer de Francisco de San Miguel. Y confiesa que ella le dio el hechizo a Antonia Flores para que hechizara a Antonia, la mujer de Joaquín de Osuna, y que está ya buena, aunque contra la voluntad de la dicha Antonia Flores, pues lo que quería era que muriera.

Y confiesa también que esta tal Antonia Flores le pidió hechizo para matar a don Santiago de Pruneda y que la que declara dio a esta tal Antonia unas raíces envenenadas para en un chacual de leche matarlo y que, habiéndoselo llevado, no lo bebió luego y que así que se pasó la ora se volvió gusanos.

Y confiesa que Rosa Flores, ya nominada, le pidió hechizo para hechizar a Margarita de la Garza y que le dio una espina de nopal, la cual tiene hoy todavía clavada. ] Y confiesa que ella propia tiene hechizado a Francisco Sánchez y confiesa que ella propia mató con chacual de leche a María Antonia, hija del referido Francisco Sánchez.

  1. Y confiesa que ella propia hechizó a Juan Félix, a pedimento de Clara Sánchez, porque éste no se quiso casar con ella;
  2. Y confiesa que a María de Hinojosa le dio hechizo para que ésta y por su mano y pedimento matara a Pedro Javier;

Y confiesa que ella propia y por su mano, a pedimento de Josefa de Salazar, mató a Lucía, mujer de Manuel de Córdova por casarse con él. Y confiesa que Joseph de Salazar, hermano de dicha Josefa, comió del mismo plato y también murió. Y confiesa que ella misma hechizó a la referida Frigenia, contenida en estos autos, y confiesa que ella misma la curó.

[13] En esta larga enumeración de los crímenes de Manuela de los Santos podemos ver que, además de ser una asesina serial, sus prácticas hechiceriles son un medio de vida: las personas de su comunidad le pagan para elaborar los hechizos para maleficiar a sus enemigos.

También se muestra que ella misma es la que cura a los maleficiados, cuando quiere. Aunque la enfermedad es su manifestación más frecuente, el maleficio también se dirige a la manipulación de fenómenos atmosféricos: provocar lluvia o sequía, nieve, frío o calor.

  • De nuevo serán las brujas de Coahuila las que nos permitirán mostrar un ejemplo;
  • Dice la misma Manuela de los Santos: Y preguntándole a la que declara que por qué motivo han caído en esta villa tantos granizos y se han experimentado tantas secas y calamidades, dijo la que declara que es verdad que ella, la Frigenia y las cuatro sus discípulas contenidas en estos autos, acordaron juntarse (como lo hicieron), en el cárcamo referido, [14]  en el que, juntas las seis referidas, llamaron a Lucifer, que estuvo pronto al llamado; cuya junta hicieron, y así lo confiesa, el viernes en la noche que fue la junta;

Y que todas le pidieron y le dijeron que si no destruía esta villa, que lo dejaban, porque el gobernador que había venido celaba mucho la honra de su Dios y que a todas las tenía muy sujetas y que lo que querían era que no hubiese frutos mientras estuviese aquí.

Y que el Demonio les dio palabra de hacerlo así. Y que luego el sábado siguiente cayó aquel granizo tan grande que todo lo acabó. Y afirma la que declara que, a no haberse dado esta providencia [que encarcelaran a las brujas] por el Santo Tribunal, mientras este Gobernador estuviera no se había de lograr año ninguno, en la villa, de semillas, y que todos los años había de caer granizo; y que también pidieron que no lloviera para que todo se perdiera.

[15] Por otro lado, el amor y otros elementos asociados a él como el deseo, la pasión, el matrimonio, la fidelidad, y sus antónimos, el odio, la ira, la venganza, son algunos de los motivadores más importantes de los actos humanos vinculados a la magia.

La práctica de conseguir el amor mediante algún procedimiento mágico era y es una de las principales actividades de las brujas y hechiceras –la famosa  philocaptio  celestinesca–, quizás porque siempre parece algo que está fuera del control humano que se siente impotente para satisfacer sus anhelos amorosos o pasionales.

Se trata de un tipo de maleficio específico y el que más comúnmente realizan las especialistas en la magia maléfica. No sólo consiste en provocar el amor o la pasión en contra de la voluntad del maleficiado, sino en otros hechizos asociados: impedir la consumación del acto sexual, provocar infertilidad o abortos, propiciar el adulterio o evitarlo, amansar a maridos violentos o calmar a mujeres celosas.

Representante literario de este ejercicio maléfico es Simeta, la protagonista del  Idilio ii  de Teócrito (siglo ii  a. Simeta se enamora perdidamente de Delfis –un apuesto (y engreído) joven–, cae enferma de pasión y ruega a su criada que vaya por él para calmar su pasión.

Delfis le dice que está enamorado también de ella y que si ella no se hubiera adelantado a buscarlo, él lo habría hecho. La muchacha, emocionada, dice a la Luna, a quien está contando sus desdichas: “Para no parecerte muy indiscreta, querida Luna, / diría que se hizo todo: de amor las ansias, juntos calmamos”.

  • [16]  Pero unos días después, Delfis deja de visitar a Simeta y ella, por una amiga, se entera que aquél está presumiendo su amor por otra persona;
  • Despechada, Simeta decide vengarse y se dispone a preparar un filtro amoroso para atraer de nuevo a Delfis a su lado o para matarlo si no vuelve;

La muchacha comienza invocando a la Luna y a Hécate para que la ayuden en su hechizo: Ahora voy a embrujarlo ahumando inciensos. ¡Vamos, alumbra, Luna, con gran fulgor! Diosa, en voz baja voy a invocarte, y a Hécate también, la subterránea, que incluso perros temen, cuando ella marcha por tumbas muertas y en negra sangre: Hécate horrenda, salve; por esta noche senos propicia, haciendo estos venenos nada inferiores a esos de Circe ni a los de Perimeda, la rubia aquélla, ni al de Medea.

A continuación se describen una serie de acciones y unos ingredientes que usa Simeta para hacer el hechizo: mientras repite “ave de amor, al joven aquel arrastra a mi casa”, va echando al fuego granos de cebada y salvado, “una planta Arcadia, muy lujuriosa” (v.

48), los pedazos de una parte de la tela de la ropa de Delfis, vino (tres veces) y hasta un lagarto triturado. Este tipo de hechizos amorosos, más simples o más complejos, aparecen en la literatura desde la época clásica hasta nuestros días, como se muestra en las siguientes oraciones compradas en un mercado mexicano donde se puede ver que el objetivo, casi 23 siglos después, es el mismo que tenía Simeta: Las brujas también tenían otros trucos para vengarse del abandono del amante: en el capítulo vii  del  Malleus maleficarum  o  El martillo de las brujas , titulado “Acerca del modo como suelen hurtar a los hombres el miembro viril”, los autores dicen que ésa es una típica costumbre de las brujas para impedir la relación sexual o la procreación, o sólo por molestar. Cuenta una anécdota: En la ciudad de Ratisbona, un joven mantenía relaciones con una muchacha. Cuando quiso abandonarla, perdió su miembro viril bajo los efectos de algún sortilegio hasta el punto de no tocar ni ver más que una superficie aplastada. Angustiado por ello, se fue a una taberna para adquirir vino.

Sentándose un momento, se puso a hablar con una mujer para contarle a detalle la causa de su tristeza y le mostraba como así ocurría en su cuerpo. Astuta, ella le preguntó si sospechaba de alguna mujer. Él le dijo que sí y le dio el nombre de ella, contándole, además, lo que había pasado.

La mujer le dijo entonces: “Si para decidirla a devolverte la salud no es bastante utilizar buenos modales, convendrá usar alguna violencia”. Así, el joven, al llegar el crepúsculo, se apostó en el camino por el que habitualmente pasaba la bruja. Cuando la vio le rogó devolviese la salud a su cuerpo.

  • Ella se declaró inocente y afirmó que no sabía nada del asunto;
  • Entonces, arrojándose sobre ésta, la rodeó el cuello con una toalla y la ahogaba, diciendo: “Si no me devuelves la salud, morirás a mis manos”;

Como no podía gritar, ya tenía la cara tumefacta y se ennegrecía. “Líbrame”, dijo, “y te curaré”. El joven aflojó el nudo y la presión. La bruja le tocó entonces entre las piernas y le dijo: “Ya tienes lo que deseas”. Como el joven contaba después, él había sentido perfectamente, antes mismo de asegurarse por medio de la vista y el tacto, que su miembro le había sido devuelto sólo por el tocamiento de la bruja.

[17] Transformación en animales A las brujas se les atribuye la capacidad de transformarse a voluntad en objetos, fenómenos meteorológicos y, sobre todo, en animales. Tal y como sucede con el resto de los rasgos que caracterizan a la bruja podemos encontrar antecedentes de este atributo en la mitología clásica en otras figuras femeninas zoomórficas como Melusina, Empusa, las arpías y las sirenas.

Las razones por las que una bruja se transforma en un animal son, principalmente, para pasar desapercibida en su comunidad, para tener acceso a lugares a los que de otro modo sería imposible llegar, para causar un daño específico o para poseer las capacidades especiales de determinado animal.

  • En general los animales en los que se transforma la bruja son bastante limitados: principalmente toman la forma de un gato, de preferencia negro, pero también se transforman en gallina o gallo blanco, en cuervo –o algún otro pájaro, también de preferencia negro–, en serpiente y en liebre;
You might be interested:  Cual Era El Dios De Los Incas?

Aunque también a las brujas se le acusa de transformar a sus enemigos en animales como en el caso de Lucio, el protagonista de  El asno de oro  de Apuleyo del siglo ii , quien buscando conocer los secretos de la magia, queda convertido en un asno por un hechizo o el capítulo x de la   Odisea  de Homero en el que la hechicera Circe convierte a los compañeros de Ulises en cerdos, o los perros de   El Coloquio de los perros  de Miguel de Cervantes , es esta capacidad de metamorfosearse uno de los aspectos que, como veremos más adelante, se pudo adaptar más fácilmente a la cosmovisión americana y que persiste hasta nuestros días.

  • Además de las figuras femeninas de la antigüedad mencionadas más arriba, podemos encontrar en el personaje de Lamia una serie de elementos que luego se incorporarán a la bruja;
  • A esta reina libia, transformada por Hera en un monstruo que devoró a sus propios hijos (en otras versiones Lamia mató a sus hijos y por el dolor se transformó en monstruo), se le representa con cuerpo de serpiente y pechos y cabeza de mujer;

Su aspecto zoomórfico y su antropofagia pasarán a formar parte de el estereotipo brujeril. Asociada a Lamia y a Empusa, la mitología hebrea –retomando una figura de origen asirio-babilónico– tiene a Lilith, la primera mujer de Adán, rebelde y desobediente, que también guarda relación con este estereotipo.

  1. El mito antiguo dice que Lilith era una figura alada –para los sumerios era una mujer pájaro con patas y garras de lechuza, animal considerado su pájaro sagrado– de sexualidad insaciable que acostumbraba salir por las noches y, entre otras actividades, apoderarse del semen de los hombres durante el sueño para engendrar con él a sus demonios;

Lilith es considerada el demonio femenino de la lujuria y la madre de las Lilim, súcubos que además de tentar a los monjes, copulaban con los hombres mientras dormían. A los niños recién nacidos les chupaba la sangre o se los comía en venganza del castigo que Dios le impuso: la muerte diaria de cien de sus hijos-demonios.

Claramente se trata de un antecedente de la bruja y los vampiros. [18] Juan Francisco Blanco recopiló directamente de la gente de Castilla y León algunos relatos de brujas transformadas en animales de los que pongo unos ejemplos: En Fradellos de Aliste [Zamora], en cierta ocasión un señor se encontró una gallina entre las vacas; imaginando alguna brujería, le partió a palos una pata y al día siguiente apareció una señora del pueblo, con fama de bruja, con la pierna rota.

En Bermillo de Sayago cuentan que había un hombre que cuando venía de trabajar, calentaba un puchero con vino y siempre se le acercaba un gato. Un día, cansado ya, puso agua en lugar de vino, y cuando estaba hirviendo, se la arrojó al gato encima. A la mañana siguiente, apreció una mujer muerta y con la cara quemada”.

En San Bartolomé aún se cuentan casos de la tía Claudina, que era bruja, y acostumbraba a tomar forma de gato, costándole trabajo en ocasiones volver a su natural estado”. En Maragatería, en León, se cuenta que el tío Barrigas –anciano sin hijos y con la mujer enferma, a la que procuraba socorrer con caldos de gallina– un día, después de hacerle el caldo a su esposa, vio que la carne de gallina había desparecido.

Esto se repitió varios días, hasta que una noche, escuchó un ruido misterioso dentro de la casa. Se puso al lado de la gatera, tapando el orificio con un saco y logrando, de esta forma, atrapar un gato negro. Lo estaba golpeando contra el suelo cuando oyó un grito dentro del saco: —¡No me golpees más, tío Barrigas , que no lo volveré a hacer nunca! Se trataba de la tía Pardala , que era meiga [bruja en Galicia] y se dedicaba a hacer incursiones de noche por las casas del vecindario en forma de gato.

[19] En todas estas historias la bruja se descara al mostrar las heridas infringidas al animal en el que estaba convertida. Julio Caro Baroja también menciona una anécdota similar y dice que “en el País Vasco se aplica a tal o cual persona” y que se trata de un “clásico cuento de brujas”.

Estas creencias estaban tan difundidas, que, como cuenta Alfonso Turienzo, en Val de San Lorenzo, León, cuando alguien golpeaba a un gato que no era de la casa, al día siguiente se fijaba a ver si alguna vecina estaba lastimada, porque eso significaba que se trataba de una bruja.

  • Pacto con el diablo El pacto explícito con el diablo era, como dijimos antes, el rasgo distintivo de las brujas europeas;
  • Ellas formaban su legión, por instancias de él se dedicaban a hacer el mal y, a su vez, el diablo las recompensaba con apoyo, protección y, principalmente, con satisfacción sexual;

Para que el Demonio aceptara a una persona, frecuentemente exigía que se realizara cierto trámite que consistía en un pacto solemne y, a veces, también una ceremonia de iniciación. Los pactos solían hacerse por escrito como viene reseñado en los escritos de San Agustín y desde el siglo ix esta práctica estaba totalmente difundida en la Europa occidental.

Dice Caro Baroja :  Hasta cierto punto [el cortejo del Demonio] se halla organizado como el cortejo de un rey de la tierra, y lo que el Demonio ofrece a sus secuaces es lo que los reyes ofrecen a sus vasallos: amparo y protección a cambio de sumisión absoluta, de entrega total.

Por otra parte, el pacto diabólico es muy parecido a aquellos con los que se establecían las relaciones entre señor y vasallo en la vida civil. Y más aún a aquel que realizaba un vasallo cuando se “desnaturaba”, es decir, se consideraba fuera de la obediencia de su señor natural y se desterraba o rendía vasallaje a uno nuevo.

  • [20] El simple pacto con el Demonio no implica la brujería: eran muchas las personas que en un momento de desesperación, prometían su alma al diablo a cambio de algún beneficio (riqueza, suerte, amor, salud, etcétera) sin que eso quisiera decir que se pusieran a sus órdenes;

Incluso, para autores como el catalán Nicolás Eymerich, inquisidor general de Aragón, si la invocación al demonio no era suplicante sino imperativa, exigiéndole que hiciera “cosas propias de su oficio”, entonces no era herejía (lo que no quiere decir que no se castigara por tratarse de una superstición).

[21] En los archivos inquisitoriales se pueden encontrar estas cédulas. El Aquelarre A las brujas se les acusa de no actuar solas. A pesar de ser generalmente mujeres solitarias, apartadas dentro de su comunidad, tienen, en cambio, relaciones con otras de su tipo.

Es decir, las brujas pertenecen a cofradías y es en esto en lo que residía su peligro, según las autoridades eclesiásticas. En estas reuniones se concretaba el pacto demoniaco como una inversión de la misa católica y, como ésta, implicaba la adoración y entrega a su señor.

  • A las reuniones de las brujas se les conoce con diferentes nombres pero el más común era  sabbath , nombre que hace referencia al sábado hebraico, el día consagrado a dios, ya que a finales de la Edad Media los judíos y sus ritos, se consideraban el colmo de la perversión, por lo que fue fácil trasladar el concepto a las brujas;

[22]  El otro término que se utiliza, sobre todo en España, para referirse a estas reuniones, es el nombre vasco de “aquelarre” que viene de  aker , “macho cabrío”, y  larre , “prado”, “campo”, en euskera, en referencia a la figura que preside estas reuniones, el diablo, generalmente en su forma de macho cabrío.

El concepto, de una enorme complejidad simbólica, tiene sus antecedentes también en la mitología grecorromana, en particular en la figura de Dionisos, dios del vino, y su séquito. Este dios, al que a veces se le representa como un animal cornudo (o por lo menos va a acompañado por uno), suele estar rodeado por un grupo de mujeres que sirven el vino y bailan frenéticamente, como en trance, a su alrededor.

Las representaciones de estas mujeres, las ménades –que significa “mujer loca”– se caracterizan por su movimiento de danza y su familiaridad con los animales salvajes, lo que de nuevo remite a Hécate, cuyo nombre en griego antiguo significa “danza de manos” y se asociaba a Artemisa, diosa de los animales salvajes.

En algunas representaciones aparecen bailando y uniéndose a sátiros que también típicamente formaban parte del séquito de Dionisos. Poniendo a las brujas en el lugar de las ménades y a los demonios en el lugar de los sátiros, tenemos perfilado el aquelarre.

[23]   Las descripciones sobre los aquelarres varían –muy poco– según los tiempos y lugares: unas son más repugnantes y otras rayan en lo cómico, pero coinciden en varios puntos. Se desarrollan a grandes rasgos de la siguiente manera: son reuniones casi siempre presididas por el diablo en forma de macho cabrío.

A medida que van llegando, las brujas le rinden homenaje, frecuentemente besándole el ano. Ya reunidos, estas mujeres y –en menor medida– hombres maléficos rinden cuentas de los daños causados o se realiza una parodia de la misa católica presidida por el Demonio (misa negra).

Luego tiene lugar el banquete, donde la comida, si no es repugnante (a veces se trata cadáveres de niños robados por las brujas para tal efecto) es, al menos, desabrida porque nunca tiene sal. A continuación y con la venia del diablo los asistentes comienzan a bailar alrededor de la hoguera.

La fiesta termina poco antes del amanecer en una gran orgía, donde puede ocurrir cualquier cosa. Los aquelarres tienen lugar en claros del bosque, cruces de caminos (que también son lugares que le gustan al diablo para aparecerse), viejas iglesias o ermitas abandonadas o cualquier lugar solitario.

Se considera que a veces a esos lugares se les puede reconocer porque en ellos no crece el pasto o porque las personas que pasan por ahí pierden la memoria. [24]   Estas reuniones suelen comenzar a partir de las 12 de la noche y terminan poco antes del alba, ya que los rayos del sol acaban con los efectos mágicos que permiten el vuelo.

  • Se han narrado casos de brujas encontradas desnudas en medio del campo pidiendo a los caminantes algo con qué taparse para regresar, a pie, a sus casas;
  • La periodicidad con la que se celebran los aquelarres es variable;

Se considera que las brujas tienen una gran reunión anual que coincide con el solsticio de verano (la víspera de la fiesta de San Juan, noche mágica por excelencia). Pero también semanalmente había reuniones locales, frecuentemente en viernes. Julio Caro Baroja hace referencia a un libro escrito por el juez italiano Paulus Grillandus en 1545 quien “dio noticias más circunstanciadas acerca de las reuniones de las brujas que se celebraban, según voz popular, en Benevento [.

], tomando como base puros cuentos de viejas”. Efectivamente. Caro Baroja cita un cuentecillo muy popular aún hoy en toda la tradición panhispánica: Un campesino de cerca de la Ciudad Eterna vio en cierta ocasión que su mujer, después de desnudarse, salía de casa de noche.

Al día siguiente le pegó una paliza, hasta que declaró la verdad: la mujer iba a las reuniones de brujas. Él, entonces, le pidió que le llevara en fecha próxima y así, cumpliendo con los requisitos, pronto se vieron transportados velozmente a una reunión de aquéllas por dos machos cabríos.

La mujer advirtió al marido que mientras estuvieran allí no pronunciara el nombre de Dios, ni aun en señal de burla. El hombre vio cómo todos los reunidos rendían honor al Príncipe diabólico vestido de modo magnífico y rodeado de la gente más principal.

Después de la ceremonia de homenaje ordenó que se bailara, pero con la particularidad de que los participantes en el baile miraban hacia fuera del círculo, de suerte que no se veían las caras, como es costumbre en los bailes populares. ] Después del baile tuvo lugar el banquete, no sin que antes la mujer dijera a su marido que saludara al Príncipe.

Más he aquí que los manjares que se servían no tenían sal. El hombre la pidió y cuando pensó tenerla a mano, dijo: “¡Gracias a Dios que ha venido la sal!”. Al punto desapareció todo, Diablo, hombres y mujeres, mesas y manjares.

Y el buen rústico se encontró solo, desnudo, con un frío terrible y a oscuras. Al nacer el día se encontró con unos pastores a los que les preguntó dónde estaba, y ellos le indicaron que en el condado de Benevento; lo ocurrido había tenido lugar a cien millas de Roma.

[25] El vuelo nocturno Muy ligado al concepto del aquelarre está el del vuelo de las brujas; es normalmente volando como pueden llegar a sus reuniones en lugares muy distantes. Mucho se ha escrito sobre esta capacidad que tienen las brujas.

Varias de las figuras de las que se tomaron aspectos para configurar al personaje de la bruja tenían esta cualidad: Lilith, Lamia, Hécate, Diana –en una interpretación posterior–, etcétera. Como medio de transporte es universalmente aceptado que las brujas prefieren la escoba, un artículo asociado a la mujer, aerodinámico, que además tiene la ventaja de contar con lugar para un copiloto, frecuentemente un gato negro.

  1. Probablemente el uso de la escoba por parte de las brujas tenga su origen en los mismos cultos dionisiacos que vimos antes, ya que el emblema de Dionisos era un tirso: un bastón con unas ramas amarradas;

También las acompañantes de Baco, las bacantes, acostumbraban llevar ramas. Uno de los elementos que se repite constantemente en las referencias al vuelo de las brujas es que esa capacidad está dada por la utilización de ungüentos que se aplicaba en el cuerpo para volar; de ahí que algunos autores creen que el uso de la escoba tenía en realidad esta función: la de aplicador de ciertas sustancias alucinógenas en las membranas vaginales, lo que llevaba a las brujas a experimentar tan fantásticos vuelos.

  • [26] Para fabricar este ungüento se supone que era necesario robar niños, ya que su sangre o su carne eran un elemento indispensable;
  • Los otros ingredientes eran plantas como la belladona, la mandrágora, la cicuta y el beleño, además de animales, entre los que destaca el sapo;

[27]   Curiosamente todos ellos tienen propiedades narcóticas, que van desde la somnolencia hasta la alucinación. [28] Refiere el psiquiatra Juan José López Ibor: Se conoce la fórmula de diversos ungüentos que utilizaban las brujas antes de emprender su “viaje” al aquelarre.

Contienen todos ellos plantas alucinógenas. Las brujas se untaban todo el cuerpo pero insistiendo en las caras internas del codo y rodillas, así como en las partes más finas de su piel. La absorción de las drogas proporcionaba alucinaciones que explicarían esos famosos “viajes”.

De ahí que sean muchos los tratadistas que, ya desde finales de la Edad Media, afirmaban que el “viaje” por los aires era puramente mental. Había otros demonólogos que afirmaban que las brujas no viajaban, sino que se quedaban dormidas –”como muertas” suelen decir los testigos– y era el demonio el que las hacía participar “en espíritu” en aquelarres y les revelaba secretos.

  • Por último, estaban los que sí creían en el vuelo efectivo,  in corporis , de las brujas gracias a los ungüentos, al poder del diablo y a la pronunciación de un conjuro;
  • Efectivamente, tanto el uso de ungüentos como la pronunciación de ciertas palabras aparece una y otra vez asociado al vuelo nocturno;

Con frecuencia, para alzar el vuelo las brujas dicen alguna frase que indica de manera implícita tanto el hecho de volar como la influencia del diablo para hacerlo, ya que normalmente en estos conjuros se niega a dios. El más típico de estos conjuros y que lo podemos encontrar en múltiples expresiones de la literatura oral es el que dice “De villa en villa sin Dios ni santa María” o algo semejante.

Aparece en los procesos inquisitoriales como el ya mencionado incoado a las brujas en Coahuila en el siglo xviii , pero también en muchos otros tanto en América como en España. Además, lo vemos reflejado en cuentecillos populares y en leyendas tradicionales.

Por ejemplo, a mediados del siglo pasado Aurelio M. Espinosa, durante su trabajo de campo en Castilla, recopiló el siguiente relato: La bruja de Granada En Graná vivía ante una bruja en la Plazuela e San Nicolás. Y toa las noche cuando se queria marchá de su casa se untaba unos ingüento en lo brazo y en la pierna y decía: —Envía, envía, sin Dios y sin Santa María.

Y salía golando por er techo e su casa y andaba golando por toa Graná. Y esta bruja tenia una vez un aprendiz que estaba aprendiendo pa brujo. Y cuando llegó vido que la bruja una noche se untó los ingüento y dijo: —Envía, envía, sin Dios y sin Santa María.

Y salio golando por er techo. Y logo que se fué la bruja fué él y dijo: —Yo vi a jacé lo mesmo y salí golando por er techo tamién–. Güeno, pus que va y coge los ingüento y dice: —Envía, envía, con Dios y con Santa María. Y claro, como no lo había dicho bien, pus empezó a dá bote contra er techo pero na que golaba.

Y allí lo halló la bruja dando bote en er techo cuando gorvió y le arrimó una güena paliza. Güeno, pus una vez estaba esta mesma bruja en una casa y como naire sabía que era bruja se pusieron toos a hablá de la bruja.

Y estaba ai er cura e San Nicolás y dijo que no había bruja, que él no creía en la bruja. Conque la bruja que lo staba oyendo dijo: —Güeno, que no cre en la bruja. Pus esta noche le vi a enseñá como hay bruja. Y por la noche cuando ya er cura s’había acostao fué la bruja y lo saco y se lo llevo golando desde la iglesia e San Nicolás hasta la Torre e la Vela y desde la Torre e la Vela hasta la Iglesia otra vez.

Y cuando llegó y lo dejó en su cama er cura ya estaba muerto. Granada, Granada [29] Antropofagia y sacrificios rituales La pedofragia, la idea de que ciertas personas se comen a los niños, es uno de los estereotipos más socorridos a la hora de caracterizar al “otro”, el extraño, el peligroso, a los que no están con la voz oficial.

En particular en la Edad Media, se les aplicó no sólo a los cátaros, sino también a otras comunidades heréticas como los judíos, los paulicianos que se desarrollaron en Armenia en el siglo vii , a los valdenses –disidentes del siglo xii  que luego se integraron a la iglesia protestante– y, por supuesto, a las brujas.

  1. [30]  Un ejemplo ilustrativo y claro antecedente de lo que será la caza de brujas de los siglos xv a xvi , es lo que sucedió con los canónigos de Orleáns en el siglo xi;
  2. A estos hombres se les acusó de quemar a los hijos que procreaban durante sus frecuentes orgías y que con las cenizas fabricaban hostias;

Los integrantes de esta secta fueron enviados a la hoguera. Ya cuando la figura de la bruja estaba bien delimitada, volvió a surgir el asunto y una de las más típicas acusaciones que se hacía contra las brujas era que se comían a los niños. De nuevo, vemos cómo resurgen las lamias y otros seres que encuentran en los niños sus principales víctimas.

Ya hemos visto que los cadáveres de los niños servían tanto para hacer los ungüentos como para servir de plato principal en los aquelarres. A veces, como en América, no es necesario que se los coman, basta con “chuparles” el aliento vital para que mueran.

Recuérdese el estribillo del popular son mexicano de “La bruja”: Ay dígame, dígame, dígame usted ¿cuántas criaturitas se ha chupado usted? ninguna, ninguna, ninguna, no sé ando en pretensiones de chuparme a usted. Una de las misiones que el diablo encarga a las brujas durante los aquelarres consiste en matar a todos los niños no bautizados, incluso los que están dentro del vientre materno por lo que muchas veces se acusaba a las brujas de provocar abortos con sólo tocar la barriga de una mujer embarazada.

Una de las razones era que una opinión muy difundida en el siglo xv  era que cuando se juntaran en el reino de los cielos un cierto número de elegidos, entonces vendría el juicio final y los demonios serían lanzados a los tormentos eternos.

El diablo trataba, entonces, de retrasar todo lo posible que se alcanzara esta cuota. La idea del sacrificio de niños hizo que a las comadronas encargadas de asistir los partos y que frecuentemente también tenían conocimientos de herbolaria se les asociara con la brujería.

Dicen los autores del  Martillo de las Brujas : “No deben tampoco ser pasados por alto los males causados a los niños por las comadronas que son brujas porque hacen morir a alguno y a otros los convierten en ofrenda sacrílega a los demonios” y cuentan, “con el fin de llevar a detestar un crimen tan abominable”, la siguiente historia: Alguno ha contado que su mujer, antes de parir en contra de la costumbre de las mujeres en estos trances, había dicho que no permitiría a ninguna otra mujer acercarse a ella sino a su hija que era también comadrona.

Queriendo saber el marido la causa de ello, se escondió en su casa cuando hubo llegado el momento, y asistió a todo el ritual de la sacrílega ofrenda al diablo. Vio –según parece– que sin apoyo humano alguno y por el único poder del demonio, el niño se encontraba suspendido en las cadenas de las que se cuelga la olla.

Consternado al oír las horrendas palabras de la sacrílega ofrenda a los demonios y demás ritos inconfesables, insistió con fuerza para que el niño fuese inmediatamente bautizado. Cuando le llevaban al pueblo más cercano en el que estaba la iglesia parroquial, fue necesario atravesar un puente sobre un río.

Entonces sacando su espada se dirigió a su hija en presencia de dos testigos: no quiero que pases al niño al cruzar el puente, o pasa él solo o te arrojo al río. Se sintió la chica aterrorizada, así como las otras mujeres, pensando si se encontraría en sus cabales, ya que nadie estaba al corriente de los hechos mas que dos hombres que le acompañaban.

Él añadió, tu eres la peor de las mujeres porque has hecho subir al niño por la cadena de la chimenea, haz que pase el puente o te echo al agua. Obligada de este modo, puso al niño sobre el puente, invocó al demonio y en un momento el niño se encontraba al otro lado del río.

El niño fue bautizado y volvieron a la casa. El hombre tenía dos testigos para acusar a su hija de maleficio, ya que no podría haber presentado como prueba la ofrenda por encontrarse él sólo presente. Tras del tiempo de la cuarentena, acuso a la hija con su madre ante el juez.

¿Qué poderes tiene un brujo?

Poderes Básicos/Comunes Una habilidad común en todas las brujas es la de crear pócimas y bebidas con propiedades mágicas. El poder de mover objetos y personas con la mente es una de las habilidades más comunes de los brujos. La habilidad de sanar casi cualquier herida o enfermedad propia o de otros.

¿Cuál es la diferencia entre un mago un hechicero y un brujo?

¿Qué es un mago? – Un mago se encuentra más relacionado con el entretenimiento. Estas son personas que realizan espectáculos para todas las edades, desde niños hasta adultos. Ellos saben toda clase de trucos para poder engañar a la vista. Existen magos muy sencillos, que pueden realizar estos trucos en fiestas infantiles. Las principales diferencias son:

  • Mientras el brujo y hechicero se considera hacen magia verdadera, el mago solo es un espectáculo.
  • El brujo obtiene su magia de fuentes macabras, mientras que el hechicero de hechizos que posee. El mago no posee magia real.
  • El brujo y el hechicero suelen hacer el mal al realizar sus trabajos. La finalidad del mago es simplemente entretener.
You might be interested:  Dios No Da Mas Carga De La Que Podamos Soportar?

¿Cómo protegerse en la Noche de brujas?

Disfrute de un Halloween feliz y seguro siguiendo estos consejos. Image English Halloween se acerca rápidamente y es posible que usted y sus hijos lo celebren de manera diferente este año. Cualquiera que sea la forma que adopte para su celebración, asegúrese de que incluya prácticas de higiene seguras , como cubrirse la boca y la nariz con una cubierta de tela para la cara o una mascarilla cuando esté cerca de otras personas, mantenga el distanciamiento social y lávese las manos con frecuencia. Disfrute de un Halloween feliz y seguro siguiendo estos consejos de la FDA, la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:

  • Use disfraces que digan “resistente al fuego” en la etiqueta. Si usted hace el disfraz, use telas resistentes al fuego tales como el poliéster o el nylon.
  • Use disfraces de colores brillantes y reflectores o añada tiras de cinta adhesiva reflectora para que sean más visibles; asegúrese que los disfraces no sean muy largos como para que no se tropiecen los niños.
  • Use maquillaje y sombreros en lugar de máscaras que puedan bloquearle la vista.
  • Pruebe el maquillaje que piensa usar de antemano. Ponga una pequeña cantidad en el brazo de la persona que lo va a usar. Si ocasiona una erupción, se enrojece o se hincha la piel o nota otras señales de irritación en el área donde lo aplicó, eso es señal de una posible alergia al maquillaje.
  • El maquillaje de colores vivos es popular en Halloween. Vea la lista de aditivos de colorantes (en inglés) para ver si los aditivos del maquillaje están aprobados por la FDA, especialmente si se usan cerca de los ojos. Si no están aprobados para usarse de esa manera, no lo use
  • No use lentes de contacto decorativos (de colores) que parezcan cambiar el aspecto de sus ojos debido al riesgo de lesiones oculares, a menos que haya consultado a un oculista para que los ajuste correctamente y que le haya dado instrucciones sobre cómo usar los lentes. Consulte la sección sobre la Seguridad de los ojos a continuación para obtener más información.

¿Qué significan las piedras en la brujería?

PLAZA BELTRAN, Marta INTRODUCCIÓN Las piedras para el hombre primitivo eran símbolo de perennidad, invariabilidad, inmovilidad, unidad, energía y fuerza. Han sido adoradas por la sacralidad que contenían debido a su forma, origen o tamaño; concediéndoles tanto un significado mágico como religioso.

  1. Los betilos o piedras sagradas (de forma esférica o a modo de columnas cilíndricas), eran las imágenes anicónicas empleadas para la representación de los dioses (Hermes, Apolo, Eros, Artemio, etc;
  2. ) cuando el hombre todavía no los imaginaba como personas;

Su origen es oriental, concretamente semita y posiblemente llegaron a España de manos de los fenicios, aunque ya existieran veneraciones autóctonas a estas piedras ANTECEDENTES A lo largo de la historia, prácticamente todas las civilizaciones han hecho uso de la sacralidad de las piedras.

  1. De este modo en la antigua Grecia, exactamente en Quersoneso, ya en el año 405 a;
  2. se adoraba una piedra que decían haber caído del cielo; más tarde, en el siglo II d;
  3. , Pausanias (1) habla de unas piedras sagradas situadas en el interior de los templos, con forma piramidal y coronadas con cabezas de divinidades (2);

Dentro de la religión romana, el dios Terminus(3) era el protector de los límites y su origen está en el culto a las piedras destinadas a marcar los límites en la religión indoeuropea, factor que nos permite descubrir su vinculación con las actuales cruces de término (tema que trataremos al final del presente capítulo).

  • A su vez, para los árabes el Betiloera una piedra sagrada, entendida como la casa de dios y venerada en época anterior a Mahoma;
  • En Siria, el Betelio se encontraba en un lugar oculto de los recintos sagrados, como piedra cónica que representa el Elagábal (4);

El pueblo egipcio adoraba el Cipo de Horus (o estatua sanadora) (fig. 1), estela sostenida por un hombre en posición oferente con una inscripción, a modo de conjuro, para curar la picadura de escorpión o serpiente. La figura solía ir colocada sobre un pedestal, con un pequeño surco que servía para recoger el agua de lluvia, que al pasar por la estela adquiría poderes mágicos.

El agua así obtenida, era empleada para curar a las personas que habían sufrido la picadura de una serpiente o de un escorpión. Si observamos este ritual posee una gran similitud con el que actualmente se practica en algunas regiones del norte peninsular, donde las piedras “sanadoras” almacenan agua en sus huecos para ser utilizada con esta función; lo mismo que ciertos cruceros, que poseen pequeños pocillos horadados en el pedestal con igual intencionalidad.

Además de estos cultos, debemos mencionar aquellos rituales especiales que estuvieron dedicados a la piedra como materia. Muestra de ello son las covachas excavadas en la roca que se han encontrado próximas a algunas canteras del centro peninsular. Estos espacios presentan una chimenea y un altar, posiblemente empleado para algún tipo de ritual llevado a cabo por las gentes que trabajan la piedra, las cuales habrían desarrollado un tipo de religiosidad vinculada a los medios y recursos que les permitían la subsistencia.

Al igual que ocurrió con el resto de cultos paganos, el cristianismo adaptó el culto dado a las piedras a su religión y para ello superpuso las celebraciones de sus festividades a las antiguas, erigió ermitas junto a elementos paganos, colocó cruces sobre las piedras y las marcó con cruces incisas (5).

De este modo, los espacios y elementos anteriormente mencionados fueron reutilizados por los cristianos, conviviendo en la mayoría de los casos símbolos paganos con cristianos. Un ejemplo de esta mezcla de elementos podemos verla en el yacimiento paleolítico de Buendía (Cuenca).

  1. Aquí observamos grandes cazoletas excavadas en la roca, destinadas a realizar sacrificios, junto a pequeños agujeros para recoger el agua de lluvia –también dotada de sacralidad cuando se deposita sobre la roca–, los cuales han sido transformados en los extremos de una cruz;

A continuación nos disponemos a realizar un análisis de los diferentes aspectos que han otorgado determinada sacralidad a las piedras, todos ellos relacionados, de un modo u otro, con las cruces y cruceros objeto de nuestro estudio. LAS PIEDRAS Y LA FERTILIDAD La piedra, considerada como Petra Genetrixo la Matrix Mundi,ha sido símbolo de vida y sacralidad.

  • Su culto ha tenido fundamentalmente un sentido de fecundidad y prosperidad; se rezaba a las piedras pidiéndoles hijos (India, Australia, Nueva Guinea) o se realizaban rituales en torno a ellas con este mismo sentido;

En Europa, la cultura prehistórica que giraba en torno a los dólmenes y megalitos ha tenido un significado fecundador, por la forma alargada y vertical de estos elementos. En la zona noroccidental de España abundan las creencias y rituales vinculados a las piedras sagradas de la fecundidad.

De este modo, las conocidas como piedras oscilantes, tenían el poder de trasmitir la fertilidad a las mujeres infértiles (6), superstición con origen en la tradición celta. Fray Martín Sarmiento (7), en su viaje por Galicia, describe una piedra situada en el monte de San Guillermo de Fisterra a la que acudían los esposos para pedir descendencia.

La tradición dice que esta piedra, denominada Cama del Santo, tiene poderes fecundizantes, pues si acuden allí un hombre y una mujer estériles lograrán tener hijos. A este respecto decir, que realmente se trata de un antiguo sepulcro antropomorfo y en la actualidad, la iglesia asigna al mismo la sepultura de San Guillermo, como proceso de cristianización del lugar.

Algunas rocas situadas en el cabo Fisterre tenían esta misma intención pero orientada a la fecundidad en los campos, pues la gente acude allí para pedir la lluvia. Muchas leyendas mitológicas han relacionado las piedras con la fecundidad, como el mito griego de Deucalión, hijo de la Tierra que, después del diluvio y con el propósito de repoblar la tierra, esparció los huesos de su madre, y por cada piedra que arrojaba nacía un hombre; mientras que su esposa Pirra, hacía surgir las mujeres con el mismo procedimiento (8) (fig.

2). La piedra, tomada como elemento de la naturaleza, fue descrita por Plinio en su Historia Natural, donde afirmaba que las minas renacían al cabo del tiempo y recomendaba el reposo de las mismas para que volvieran a crecer los minerales en ellas, ya que éstos eran considerados hijos de la tierra y del resto de los elementos –agua, aire y fuego–.

De esta manera, la roca engendraría las piedras preciosas, adquiriendo más calidad según pasara el tiempo. Este mismo autor continúa en su obra con esta asociación de las piedras y la fertilidad, describiendo la utilidad de algunas de éstas para obstetricia y genésica (9).

LAS PIEDRAS Y EL ESPACIO SAGRADO Cuando hablamos de espacios sagrados no nos estamos refiriendo únicamente a los edificios y construcciones, sino también a lugares naturales que han supuesto una manifestación de lo divino. Hemos visto cómo muchas culturas han llevado a cabo sus rituales en lugares al aire libre, tanto en bosques como en montañas.

  • De este modo el pueblo celta, al que venimos haciendo alusión a lo largo de este trabajo por la gran influencia que tuvo sobre nuestra cultura, empleaba el término nemeton para designar el lugar de culto, que generalmente consistía en un bosque, río o cima de montaña, es decir, aquél punto donde los druidas –maestros, educadores y consejeros– desarrollaban sus rituales;

Este espacio era considerado como el Omphalos,donde se produce la unión del cielo con la tierra, del mundo terrenal con el celestial. En estos lugares sagrados habitados por los wuivres(10), los celtas colocaban menhires y bailaban en círculo alrededor de ellos para absorber la energía de la tierra.

Tenemos dos ejemplos, ambos en las Islas Británicas, de lugares dedicados al culto astral donde se han dispuesto las piedras en forma circular –cromlech–, como es el caso de Stonehenge (Wiltshire, Gran Bretaña) (11), donde el ritual queda vinculado a los cambios del sol y la luna o el de Avebury (Wiltshire, Gran Bretaña) (12), con las mismas características que el anterior.

Con el paso del tiempo, el hombre sintió la necesidad de construir templos para adorar a sus dioses y los centros de culto se convirtieron en espacios cerrados, conservando siempre la idea primigenia de morada divina. Los edificios se convierten en centro, en puntos de unión entre el cielo y la tierra.

De esta forma, los templos serán considerados la residencia de los dioses y se levantarán en aquellos puntos donde se hubiera manifestado, de alguna manera, la presencia de los mismos, frecuentemente sobre montañas también sagradas.

La necesidad de delimitar estos espacios sagrados atravesó los muros de las construcciones y se tradujo en cercado de superficies abiertas con el templo en su interior. Si observamos los monumentos sagrados y funerarios que han llegado hasta nuestros días, podemos comprobar que se encuentran rodeados por muros de piedra delimitando el espacio circundante, también considerado sacro.

Este cerco, por lo general, suele estar realizado con el mismo material del templo o con cipos que señalan el contorno. Pero la circunscripción de los dominios consagrados también tuvo su repercusión en el mundo agrícola.

Tarquinio Prisco (13), en época de Cicerón, tradujo al latín unos libros etruscos existentes en el templo de Apolo en Roma, los Libri Vegoici. En un fragmento de los mismos encontramos una referencia a esta demarcación de las tierras y espacios: «El mar ha sido separado del cielo.

Cuando Júpiter reivindicó la tierra de Etrunia, estableció y ordenó medir las llanuras y los campos acotados. Conociendo la avaricia humana y las pasiones que excita la tierra, quiso que todo fuera delimitado por mojones.

Cuando uno, un día, movido por la avaricia del siglo octavo, acabara los bienes que han entregado y codiciara los del vecino, mediante malas artes los violaran, los cambiaran y los desplazaran. Los que toquen y desplacen los mojones para extender sus propiedades y disminuir las de otras personas, por este crimen será condenado por los dioses.

  1. Si son esclavos, caerán en la servidumbre peor;
  2. Si lo hacen con la complicidad del dueño, su casa será aniquilada y toda raza perecerá;
  3. Los que desplacen los mojones sufrirán peores enfermedades, peores heridas y serán afligidos en sus miembros debilitados;

Después la tierra será sacudida por las tempestades y vacilará por los torbellinos. Las cosechas se echarán a perder, arrasadas por las lluvias y por el granizo; perecerán por exceso de calor, serán destruidas por los rayos. Estallarán numerosas disensiones en el pueblo.

Por esto no seas ni de mala fe ni de lengua mentirosa. Guarda en tu corazón mis enseñanzas» (14). En este texto tenemos una de las primeras referencias a los mojones de piedra que delimitan los espacios y que están protegidos por los dioses, de manera similar a nuestras cruces de término.

Estos últimos elementos, por su parte, también señalarán a su alrededor una superficie considerada bajo su protección, creencia vinculada con la muerte y el entierro de niños prematuros al pie de los cruceros. LAS PIEDRAS FUNERARIAS Los megalitos funerarios han simbolizado la morada de los muertos y de sus espíritus.

Muchas creencias mantenían la idea de que el alma de los mismos estaba en las piedras ejerciendo buenas acciones sobre los vivos, convirtiéndose de esta forma en agentes protectores de la vida. De ahí la presencia en algunas piedras de un agujero circular u oval, el cual servía para la entrada y salida del alma, pues el cuerpo se había sustituido por la piedra.

Además de los grandes menhires, también encontramos estelas, monumentos funerarios, túmulos o montones de piedrecillas con el mismo propósito funerario. Las piedras, al ser consideradas almas de los difuntos, han tenido vinculados numerosos rituales relacionados con la muerte.

Un caso que todavía hoy sigue vigente es la formación de los amilladoiroso montones de piedras, cuyo origen podemos encontrarlo en el intento de ayudar a las almas que se albergan en dichas piedras a descansar en paz; para ello, los transeúntes depositan una piedra sobre estos montones situados al pie de los caminos.

Recordemos en este punto la costumbre romana de enterrar los muertos en las márgenes de las calzadas y la de colocar una piedra sobre las sepulturas al pasar delante de ellas con esta misma intención. Es importante señalar también, que algunas divinidades estaban relacionadas con las piedras a través de su vinculación con las almas de los difuntos, como el dios celta Lug, que vimos al hablar del culto a la muerte o los dioses romanos Manes, dioses de ultratumba que solían aparecer en las lápidas mortuorias.

  • PIEDRAS DE SACRIFICIO Las piedras de sacrificio, también conocidas como embade, son piedras con cazoletas, huecos o pozas (15) y son veneradas por suponer antiguos lugares de culto pagano que todavía conservan ciertos poderes mágicos o religiosos;

Estas características las encontramos en algunas mesas de altar que fueron destino de sacrificios y que posteriormente se cristianizaron mediante la incisión de cruces, colocación de una cruz en la cúspide o por la erección de un crucero junto a las mismas.

Fr. Gumersindo Placer asegura que en aquellos puntos donde hubo un ara romana o druídica y se destruyó un ídolo, ahora se levanta un crucero destinado a sacralizar el lugar (16). PIEDRAS DE ABALAR O ADIVINATORIAS (PIEDRAS OSCILANTES) Cuando hablamos de piedras de abalar o adivinatorias nos estamos refiriendo a todas aquellas piedras que lleven parejo algún ritual adivinatorio o de cumplimiento de promesas cuando se las hace oscilar o moverse.

Las funciones de este tipo de piedras han sido variadas según las diferentes culturas pero con un nexo común a todas ellas: su movimiento era indicativo de una determinada cualidad. Así, los celtas consideraban las piedras oscilantes como elementos cargados de fortaleza y resistencia, empleadas en los rituales religiosos para proteger a los hombres de las enfermedades y proporcionarles esa fuerza que ellas mismas poseían.

Muchos pueblos del norte de la península Ibérica, han mantenido la creencia en el poder de esta piedras para presagiar acontecimientos o desgracias. Uno de estos casos es el de Muxía (La Coruña) (17), donde estas p iedras de abalar o adivinatorias se empleaban en varios ritos, con origen bretón, como el de detectar o determinar los que están libres de pecado, probar la fidelidad conyugal o la culpabilidad de los reos condenados.

En todos ellos el movimiento suponía la sentencia positiva mientras que si la piedra permanecía estanca era indicio de negatividad (18). Asímismo, en Soria existe la Piedra Andadera(19) en el municipio de Salduero, en el paraje La Mojonera; en medio de Los Pajareros y La Majada de la Juana.

Esta enorme piedra de aproximadamente 10 metros cúbicos, se encuentra en equilibrio sobre su cuerda. Se sitúa en un paraje donde los antiguos celtas realizaban rituales a sus dioses, personificados en las piedras (20).

PIEDRAS FIGURADAS Con el paso del tiempo, por acción del viento y el agua, muchas rocas adquieren formas caprichosas en las que el hombre ha querido ver determinadas figuras y ha creado leyendas diversas. A modo de ejemplo, en Galicia tenemos la Pedra de Os Cadrís (San Andrés de Teixido, La Coruña) con forma de vela, que la tradición cristiana dice que es la vela de la embarcación en la que apareció la Virgen en dicho lugar; por eso se le atribuyen poderes curativos para todo aquél que pase por el agujero que existe bajo la misma.

  1. Con la misma leyenda está la Pedra do Timón, que por analogía sería el timón de la embarcación mencionada anteriormente;
  2. PIEDRAS GRABADAS O INSCULTURAS Algunas piedras poseen inscripciones o símbolos grabados indicativos de antiguos ritos y que posteriormente han sufrido el proceso de la cristianización;

De este modo, tenemos la piedra grabada con una serpiente de Gondomil (Corme, Galicia) en la que se ve una serpiente, utilizada en algún rito pagano y que actualmente se venera relacionada con San Adrián. Según cuenta la leyenda, este santo pisó fuertemente el suelo y todas las serpientes huyeron por debajo de la referida piedra.

  • PIEDRAS HORADADAS O MEN–AN–TOL(21) Existen muchas creencias en los poderes que tienen algunas piedras horadadas; tal es el caso de las piedras del condado de Cornwall, al SO de Gran Bretaña, donde las personas que atraviesan las mismas por el orificio que poseen adquieren la sanación, tradición que aún conserva;

En Irlanda, por su parte, el paso por estas piedras horadadas suponía la purificación y prevención de la mala suerte. En la zona de Galicia, estas piedras agujereadas todavía conservan ciertas reminiscencias de origen pagano que las dotaba de poderes curativos y fecundizantes; lo mismo que el agua de lluvia acumulada en sus cazoletas.

Uno de los ceremoniales más importantes que encontramos, relacionado con estas características de las piedras, es el Rito del Paso, que todavía se conserva entre los peregrinos y visitantes a San Andrés de Teixido (La Coruña).

La costumbre y tradición consiste en atravesar la piedra horadada, también figurada como hemos visto anteriormente, denominada Pedra de Os Cadrís. Los agujeros son considerados símbolos de proximidad a lo desconocido, que se alcanza a través de los mismos y que permiten pasar de un estado a otro atravesando un solo plano.

AMILLADOIROSO MONTONES DE PIEDRAS Los amilladoirospodemos definirlos como montones de piedrecitas testimoniales, formados por acumulación de las que dejan los caminantes al pasar por un determinado lugar y con una intención definida.

En esta práctica, todavía viva en nuestros días, podemos observar claras reminiscencias celtas; pueblo que tenía por costumbre arrojar chinarros en los cruces de caminos con la deseo de alejar a los malos espíritus. Otras culturas siguieron con la misma idea, ya que en la época grecorromana estos montones de piedras se formaban en las encrucijadas en honor a Hermesy a Mercurio, dioses protectores de los viajeros, pastores y caminantes (22).

  • Al mismo tiempo que les servían de protección, los romanos los utilizaron para señalar los límites en ciudades y propiedades, puntos donde rendían culto al dios Términus;
  • De estos dioses hablaremos más adelante por su relación con el culto a los caminos, de los que son protectores;

Martín de Braga (23), al escribir sobre la religiosidad indígena en su obra De correctione rusticorum, denuncia las prácticas ajenas al cristianismo y hace referencia a los montones de piedras: «Otro demonio quiso llamarse Mercurio, que fue un astuto inventor de toda clase de fraudes, a quien como dios del lucro, los hombres codiciosos al pasar por las encrucijadas, ofrecían como sacrificio montones de piedras que se forman al tirarlas» (24).

  1. Entre las culturas más dispares con la misma práctica de acumular piedras en un punto, cabe mencionar la de algunos pueblos australianos o la de otros africanos;
  2. Dentro de los primeros destaca la tribu de los churingaque, ante la creencia de que los espíritus moradores de piedras y árboles se metían en los cuerpos de las mujeres al pasar ante ellos para convertirse en seres vivos, arrojaban una piedra (25) en ese mismo punto para evitarlo, convertida entonces en objeto de adoración;

Por su parte, la tribu africana de los Masais, también depositaban guijarros en el cairns (26) o montón de piedras situado sobre las tumbas y que adquiría forma piramidal (27). El pueblo celta cubría los cadáveres con piedras para evitar que los pájaros nocturnos removieran la tierra donde se hallaba enterrado en difunto (28).

  1. Por su parte, el pueblo romano, tenía por costumbre depositar una piedra sobre la tumba de los muertos al pie de las calzadas para que descansara en paz;
  2. Respecto a la creencia de las piedras como morada de los espíritus, podemos decir que sigue perviviendo en la zona norte y centro peninsular, donde presuponen que los montones de piedras son almas que no han podido cumplir sus promesas en vida;

En consecuencia, estos amilladoirosalbergan las almas en pena de los difuntos, a las que los viandantes deben ayudar recogiendo una piedra del camino y arrojándola a los mismos. De esta forma, dice la tradición, lograrán salvar de los pecados a estas almas al mismo tiempo que se salvarán a sí mismos (29).

El pueblo hebreo conserva este mismo hábito, pues cuando visitan una tumba, o durante un entierro, deposita una piedra sobre la tumba para el descanso del muerto. Por su parte, los mahometanos acostumbran a arrojar siete piedrecitas sobre tres montones como una lapidación del diablo.

Este ritual se lleva a cabo después de haber permanecido de pie delante del rostro de dios desde el mediodía hasta la puesta del sol. Previamente habrán dado tres vueltas rápidas y cuatro lentas alrededor de la Kaaba, tocando la piedra negra. La mitología también se ha hecho eco de este rito, como se ve en la leyenda bretona de Ankou (30), personaje encargado de recoger a los que mueren con un carro y arrojar al mismo tiempo una piedra por cada uno de ellos para la salvación de su alma (fig.

  • 3);
  • Recordemos también la leyenda de Deucalion, mencionada al hablar de las piedras y la fertilidad, donde también se arrojaban piedras pero, en este caso, relacionadas con la vida;
  • Según lo expuesto hasta el momento, encontramos diversidad de intenciones en el proceso de este ritual: por un lado, el viajero que tira una piedra lo hace con un sentido purificador, idea apoyada por M;

Eliade y por otro, se trataría del pago o tributo a una antigua divinidad (31), teoría sostenida por J. Atienza (32). Otros autores, como C. Cabal, afirman que esta práctica tiene su origen en los antiguos túmulos de piedras empleados para cubrir los cadáveres al pie de los caminos, según vimos al inicio del capítulo.

You might be interested:  Cual Es La Dieta De La Biblia?

La situación de estas sepulturas permitía a las almas de los muertos, materializadas en piedras y deseosas de más almas, vigilar el camino; motivo por el que los caminantes depositaban una piedra sobre el túmulo evitando, de esta manera, que les arrebatasen la suya a través de la muerte por enfermedad.

El autor justifica así la ofrenda de piedras como sustitutas de almas de personas o animales y cuya intención es evitar los primitivos sacrificios humanos realizados con este fin: «El alma reclamada por los manes era tan alma en el hombre como en el corderillo o en la piedra.

El espíritu era uno donde quiera que estuviese, y el mismo en todas las cosas bajo una forma distinta. Si el muerto lo reclamaba, o para remediar su soledad o para calmar su hambre, ¿a qué darle el espíritu de un hombre, si con sacrificar un animal se le daba un espíritu también, de naturaleza idéntica?» (33).

Tras la cristianización mediante la colocación de una cruz en la cúspide, estos montones se han convertido en monumentos culturales y funerarios. Podemos encontrar multitud de ejemplos que aún hoy día siguen siendo punto de oración: Cruz de Ferro de Foncebadón (León), Cruz de Portela de Padarnelo (Zamora), Hinodejo (Soria), etc.

La tradición de depositar piedrecitas en un determinado punto también se extendió a las cruces y cruceros de piedra que encontramos a lo largo de muchos caminos, especialmente a lo largo del Camino de Santiago, donde es posible contemplar acumulaciones de guijarros en el pedestal o sobre las gradas de los mismos y cuya intencionalidad es igual a la descrita hasta el momento.

Una tabla perteneciente al retablo Mayor de la Catedral de León, obra del siglo XV, del maestro Nicolás Francés y que representa el traslado del apóstol Santiago, muestra cómo unos peregrinos depositan una piedra al pie de una cruz. TÚMULOS O MÁMOAS Los túmulos o mamaos son construcciones megalíticas formadas por grandes montículos de piedras y tierra, de sección circular u ovalada y construidos sobre una sepultura, individual o colectiva (a veces cubren un dolmen o una cista (34)).

Para buscar su origen debemos remontarnos a la época del Neolítico, aunque su mayor expansión se produjo durante la Edad del Bronce. En Europa tenemos dos ejemplos importantes: Silbury Hill (Avebury, Inglaterra) y Newgrange (Irlanda).

El primero, está considerado el túmulo artificial más grande de Europa, con forma de espiral, simboliza el tránsito del alma después de la muerte y, al mismo tiempo, su movimiento marca la fuerza creadora con evolución e involución. El segundo, se sitúa sobre una cueva precéltica irlandesa, con losas para inhumación y con la planta en forma de cruz celta.

Independientemente de la ubicación de estas grandes montañas artificiales, la creencia común que las une es la de ser morada de los espíritus de los ancestros del pueblo al que pertenecen, idea similar a los amilladoiros anteriormente estudiados.

Muchos de estos lugares fueron cristianizados mediante la edificación de ermitas sobre los mismos o, simplemente, con la colocación de una cruz en su cúspide. De este modo, la iglesia de Valmuza (Salamanca) está edificada sobre un túmulo y la iglesia de Santa Cruz, en Cangas de Onís (Asturias), también está construida sobre un conjunto similar (35).

  • MENHIRES Un menhir (36) es una piedra hincada en el suelo a la que se le han atribuido diferentes significados: funerario, sexual, telúrico, solar, de poder, etc;
  • Su sentido funerario reside en la creencia de esta piedra como morada de los espíritus, de las almas de los muertos; el sentido fecundador viene dado por la forma fálica que tienen estas piedras; respecto al significado telúrico, son muchas los estudios que relacionan la situación de estos elementos con puntos donde existen ciertas energías, las cuales ejercen sobre el hombre una acción espiritual; el nexo con las divinidades solares y astronómicas radica en su simbolismo como rayo solar; y por último, el sentido de poder que se le puede dar a esta piedra erguida se manifiesta por su verticalidad, estaticidad e inmovilidad, características que la convierten en eje de unión entre el cielo y la tierra;

Algunas de estas piedras, al ser consideradas morada de los espíritus de los difuntos, tienen forma antropomorfa o poseen sobre la superficie dibujos grabados de figuras humanas (37). A lo largo del artículo hemos tenido ocasión de comprobar cómo las sucesivas religiones han ido adaptando a sus creencias los elementos de culto anterior.

A este respecto, queremos mencionar el caso del menhir de Kervadel(Fisterre, Francia), también conocido como La piedra de los cuatro dioses, que le fueron tallados alrededor para su romanización y entre los que podemos identificar a Mercurio, Hércules, Marte y Galius (38).

Esta actitud y proceso de reconversión de los elementos pertenecientes a cultos anteriores se ha dado, de forma generalizada, en todas las religiones. De este modo, la transformación al culto cristiano de los menhires ha tenido lugar como piedra propiamente dicha convertida en cruz, como la cruz de Roncesvalles; con cruces coronando dicho elemento, como el denominado Botón de Balisa (Segovia); con incisiones de este símbolo sobre la superficie, como el menhir de Valdeolea (Cantabria); ocultando antiguas inscripciones, como los petroglifos de Gargamal en Mondáriz (Pontevedra) o por adhesión de un elemento constructivo dedicado al culto cristiano, como en los portugueses de Sao Brisos y Pavía.

  1. También encontramos edificaciones construidas junto a estos elementos líticos, como es el caso de la ermita de Santa Margarita en Olot (Gerona), levantada junto a un menhir en el fondo del cráter de un volcán, lo que nos hace pensar en antiguos ritos relacionados con la Madre Tierra;

____________ NOTAS (1) Pausanias ( s. II d. ), geógrafo e historiador griego. (2) GERNET, L. : Antropología de la Grecia Antigua, Madrid, Taurus, 1980, pp. 182–184. (3) Antigua divinidad romana bajo cuya protección estaban las piedras termini que marcaban las líneas fronterizas y los lindes de las tierras de propiedad pública o privada.

Dios protector de los límites y fronteras. (4) Elagabal:Señor de la montaña, dios sol en Siria. (5) Existen tres fuentes literarias especialmente relevantes que tratan del culto a las piedras: Estrabón, San Martín Dumiense ( De Correctione Rusticorum, S.

VI) y las actas de los concilios visigodos (Toledanos XII, canon 11 y XVI, canon II). (6) CASTRO FERNÁNDEZ, J. : “Las piedras vacilantes en Galicia y la visión del celtismo decimonónico”, en El Museo de Pontevedra, nº 36, Pontevedra, Museo de Pontevedra, 1982, p.

  • 493;
  • (7) Martín Sarmiento (1695–1772), escritor benedictino;
  • (8) AGHION, I;
  • ; BARBILLON, C;
  • ; LISSARRAGUE, F;
  • : Héroes y dioses de la Antigüedad, Madrid, Alianza Editorial, 1998, pp;
  • 124–125;
  • (9) PLINIO: Historia Natural, 36, p;

21. (10) Espíritus que proporcionaban salubridad a las aguas, fertilidad a las tierras y longevidad a los hombres que vivían cerca. (11) Se trata de un espacio circular, con 30 arcos exteriores y una avenida de acceso con pilares y dinteles. En el centro de este círculo se sitúa un altar de piedra.

La construcción tiene una orientación tal, que al amanecer el primer día del solsticio de verano, los rayos del sol inciden sobre el final de la avenida y recorren este camino hasta llegar al altar. (12) Monumento similar al de Stonehenge, más antiguo, construido al final del tercer milenio antes de Cristo.

Está formado por un círculo de pilares con dos templos de piedra sin labrar en el interior y con una avenida de acceso. (13) Lucio Tarquinio Prisco (616 a. –578 a. ), también llamado Tarquinio el Viejo o Tarquinio I, rey de Roma. (14) TARQUINIO PRISCO, L. : Libri Vegoici, citado en: BLÁZQUEZ, J.

: Hª de las religiones de la Europa antigua, p. 55. (15) Las cazoletas o huecos tienen por misión recoger la sangre proveniente de los sacrificios, aunque también las vemos con una función receptora del agua de lluvia, considerada sagrada.

(16) PLACER, Fr. : “Los cruceros”, en: La Meced,nº 2–6, febrero–abril, Madrid, Colegio de Padres Mercedarios, 1930, p. 12. (17) Dicen que la piedra aquí situada comenzó a abalar (sonar) tan fuerte que despertó a toda la población justo cuando intentaron robar en la ermita.

(18) ALONSO ROMERO, F. : Santos e barcos de pedra, Vigo, Xerais, 1991, p. 15. (19) Piedra ya descrita en 1912 por Ángel de Terrel y Cuevas en su libro De Covaleda y para Covaleda;mencionada también por el Abad de la colegiata de San Pedro de Soria, Santiago Gómez de Santacruz en su obra La meseta numantina en la historia, que la relaciona con los antiguos culto celtíberos; en 1989, Antonio Ruiz Vega, en el periódico Soria semanal, la relaciona con la Mesa de la Virgen del Almuerzo de Narros.

(20) DEL RÍO CORNEJO, M. ; DE VICENTE CÁMARA, N. : Salduero en el corazón de Pinares, Soria, Exma. Diputación de Soria, 2006, pp. 95–96. (21) Nombre cuyo origen se encuentra en el antiguo idioma céltico–córnico. (22) CABAL, C. : Mitología Ibérica: supersticiones, cuentos y leyendas de la Vieja España, p.

184. (23) Martín de Braga (510/20–580), también conocido como san Martín Dumiense o de Dumio, obispo de Braga, teólogo. (24) MARTÍN DE BRAGA: De correctione rusticorum, VII, trad. López Pereira; J. Correa Corredoira, La Coruña, Espiral Maior, 1997, p.

23. Trad. castellana de la autora. (25) Que llaman churinga, de ahí el nombre de la tribu. (26) Término empleado por estas tribus africanas igual al céltico cairn, que significa montículo artificial de rocas o lajas de época neolítica. (27) RODRIGUEZ CASTELAO, A.

  • : As cruces de pedra na Galiza, facsímil 1950,Vigo, Galaxia, 1984, p;
  • 26;
  • (28) HENDERSON, G;
  • : Survivals in belief among the Celts, London, Macmillan Publishing Company, 1911, p;
  • 98;
  • (29) Una tradición del Camino de Santiago conserva este ritual ancestral: se deposita una piedra en alguno de los amilladoiros situados al pie del camino;

En el interior, en la comarca objeto de estudio tenemos la romería a la ermita de Ntra. Sra. de Hinodejo, también con un amilladoiro donde los peregrinos depositan una piedra. (30) Ankou: Tránsito (31) Hermes, Mercurio o Términus. (32) ATIENZA, J. : Los santos imposibles, Barcelona, Martínez Roca, 1989, pp.

  1. 15–22 (33) CABAL, C;
  2. : Mitología ibérica: supersticiones, cuentos y leyendas de la Vieja España, p;
  3. 52;
  4. (34) Sepultura megalítica formada por varias losas laterales y una cubierta;
  5. (35) Durante una reforma de la iglesia se descubrió que bajo la edificación existía una cámara funeraria;

(36) En celta men=piedra, hir=largo, hincado. (37) Este hecho queda constatado en muchas civilizaciones, en las que la creencia en la reencarnación les hacía representar al difunto en sus tumbas para proporcionar al alma una imagen para la reencarnación.

¿Qué es el hechicería?

Que Dice La Biblia De Los Brujos Y HechicerosSe denomina hechicería a la acción y el arte de hechizar : realizar una práctica mágica. Quien lleva a cabo este tipo de actos recibe el nombre de hechicero. Antes de avanzar, es importante señalar que la hechicería pertenece al terreno de la ficción y de la superstición. Desde una perspectiva científica, no existen pruebas de la existencia de hechizos ni de magia.

  1. Por lo tanto, tampoco hay hechiceros reales (gente con capacidad de generar fenómenos sobrenaturales);
  2. Esto implica que cuando alguien, en la realidad, afirma ser capaz de hacer hechizos, está mintiendo;

Personas sin escrúpulos suelen presentarse como maestros de la hechicería para estafar a individuos que, en una situación de desesperación o vulnerabilidad, pretenden un milagro para superar un momento difícil. Esta mirada sobre la hechicería, aceptada a nivel general en las sociedades occidentales de la actualidad, era muy diferente en la antigüedad e incluso hoy en día en ciertos pueblos.

  • Antes solía considerarse que determinados sujetos contaban con capacidades adivinatorias o la posibilidad de entablar una comunicación con los dioses , los espíritus o los muertos , por ejemplo;
  • Esto acarreaba un gran respeto y también un cierto temor hacia los hechiceros de las sociedades primitivas;

Era necesario confiar en ellos ya que eran los únicos capaces de ahuyentar a los demonios y romper los maleficios, entre otras tareas sobrenaturales que brindaban protección a sus clientes. Pero su rol no se limitaba a la magia, por así decirlo, sino que también abarcaba la política y la religión; hoy en día diríamos que su profesión incluía las siguientes, entre otras: médico, sacerdote, ministro de defensa, juez, etcétera.

Tanto es así, que las decisiones más relevantes de ciertas sociedades las tomaba el hechicero. Esto nos demuestra que se concentraba en una sola persona un poder superior al de cualquiera de los profesionales antes mencionados de hoy en día.

En tiempos más recientes, hasta los reyes temían el poder de los hechiceros que tenían en su corte, ya que contra ellos no valían las armas. Podemos decir que incluso cuando se sumían al mando de otra persona no perdían la ocasión de recordarles el alcance de sus poderes, de manera que la relación tenía una jerarquía inestable y distorsionada. Que Dice La Biblia De Los Brujos Y HechicerosTodavía es posible encontrar comunidades que, de distintas formas, creen en la hechicería, las cuales suelen desarrollar rituales donde chamanes o jefes espirituales incurren, según su cosmovisión, en hechicerías. En el ámbito de la ficción , por otra parte, podemos hallar numerosos hechiceros, magos, brujos y personajes semejantes. Como Gargamel en “Los Pitufos” o Gandalf en “El Señor de los Anillos” , por mencionar dos casos muy conocidos. Estos seres, en sus historias, pueden hacer diversas clases de hechizos.

En estos últimos dos ejemplos encontramos historias que van desde el género infantil hasta el juvenil, y este es otro indicio de la mirada que tenemos de la hechicería en las sociedades occidentales: se trata de un tema que los adultos «no deberían respetar».

El creador de Los Pitufos fue Peyo, un dibujante belga, y el creador de El Señor de los Anillos, el británico J. Tolkien; en pocas palabras, son dos obras occidentales, y no las encontraremos entre el contenido para adultos. Como se menciona más arriba, la ciencia no tiene pruebas suficientes para avalar la existencia de la hechicería, pero esto no significa que debamos aceptar esto como si fuera la verdad absoluta, ya que todo podría cambiar de un segundo a otro si un auténtico hechicero hiciera públicos sus poderes.

¿Qué significa decirle bruja a una mujer?

coloq. Mujer de aspecto repulsivo.

¿Qué significa la palabra hechicería en griego?

Qué dice la Biblia sobre los magos, hechiceros etc

Radicación de la palabra HECHICERÍA Sus componentes léxicos son: facere (hacer), -icius (-izo, semejanza o propensión), más el sufijo -ería (oficio, pluralidad).

¿Qué es un hechicero Salomonico?

El término salomónico —que denota sabio y justo— proviene de una anécdota vinculada con el rey Salomón de Israel. Se basa en un episodio descrito en el Libro I de los Reyes , sobre cómo el monarca develó la verdad en un caso judicial. Dos mujeres, entre las que un hijo había muerto, decían ser la madre de un niño vivo.

  1. Salomón decretó que se partiera en dos al niño y así cada una tendría una parte igual;
  2. Una de ellas inmediatamente renuncia a su argumento y prefiere que la otra se quede con el niño, lo que revela su amor  auténtico de madre frente a la codicia y la envidia de la otra;

Tal vez por esto sea más reconocido el nombre de Salomón, un ejemplo de sabiduría, poder legítimo y justicia. Pero hay mucho más por explorar en su figura. Juicio del rey Salomón (Rafael, 1518-19) En el año 1015 a. C el mundo conoció al sucesor del rey David: su hijo Salomón, quien llegaría a ser el último monarca de Israel antes de que se dividiese.

  • La tradición, las historias y las leyendas alrededor del nombre de Salomón han llevado su figura a colocarse entre una de las más enigmáticas en los terrenos ocultistas;
  • En Las mil y una noches se le describe como un monarca con cualidades de hechicero que le permitían mantener el auge en su reino y quien encarceló a numerosos ifrit o “genios” que mortificaban a la humanidad;

La Biblia, el Corán  y la Torá lo describen como uno de los reyes más sabios y justos, sobresaliente por el valor de su erudición e instrucción al gobernar. Otras historias con la que se le asocia es la del Sello de Salomón o anillo de Aandaleeb, el cual, según la leyenda, fue un regalo del arcángel Gabriel y le permitía tener potestad en el mundo espiritual y dominar a los demonios.

  1. Es también su don de justicia y su pericia al aplicarla;
  2. Sin embargo, de acuerdo con las escrituras, al final de su reinado Salomón se desvió de los mandatos de Yahvé y cometió contra él varios pecados, entre los que se incluyen idolatría;

Esto, aunado a un excesivo y extensivo impuesto monetario exigido a su pueblo, trajo como consecuencia la debacle de su tierra y la separación de 10 de las 12 tribus de Israel. Actualmente la figura de Salomón se vincula con la masonería, numerosos rituales esotéricos y una multitud de simbología del imaginario colectivo.

Grabado medieval de Salomón dominando a los demonios A Salomón se le atribuye la autoría de uno de los grimorios de demonología cristiana más famosos de todos los tiempos, La clave de Salomón , que ha quedado sepultado en los recovecos de la historia y del cual sólo se preservan fragmentos separados.

Sin embargo, en el siglo XV se restituyó información y textos a partir de lo que se llegó a conservar para dar paso a La llave menor de Salomón , un libro que representa un monolito en terrenos sobrenaturales, ha inspirado infinidad de nuevos textos y es imprescindible para cualquiera que se precie de tener noción de demonología y angelología.

Gran parte de la tradición cristiana sobre los conceptos del bien y el mal en terrenos espirituales encuentran un precedente muy primitivo en las ideas plasmadas en sus páginas. Dicho libro se divide en cinco partes: Ars Goetia, Ars Theurgia-Goetia, Ars Paulina, Ars Almadel y Ars Notoria.

La primera sección, y la más famosa, conocida como “libro de los espíritus malvados”, describe los 72 demonios a los que supuestamente Salomón logró controlar y encerrar en vasijas. Según el mito, obtuvo dominio de cada ente al identificar su nombre y darles órdenes (un principio idéntico aparece en el filme El conjuro 2 ).

La descripción del libro incluye sus nombres, rangos dentro de los infiernos, poderes, jerarquías, apariencias, caracteres y sellos. La segunda parte es algo controversial, ya que guarda gran parecido con el libro de Johannes Trithemius titulado Steganographia.

En esta publicación prohibida a principios del siglo XVII se citan los nombres de los 31 espíritus que el Ars Theurgia-Goetia enseña a invocar; sin embargo, el llamado arte teúrgico-goético desarrollado en La llave menor de Salomón  muestra que la naturaleza de espíritus invocados en esta sección no es ni malvada ni bondadosa, se les denomina aéreos o neutrales, y sus funciones son más bien de comunicación, manufactura de objetos y obtención de información.

El tercer segmento es el Ars Paulina o de artes paulinas, que según las leyendas medievales fue descubierto por el apóstol San Pablo y su enseñanza es un mezcla de lo que hoy se conoce como astrología con angelología.

Sin embargo tiene tintes religiosos del cristianismo primitivo que le otorgan un cariz muy particular. Consta de dos secciones: en la primera se describen los ángeles que “gobiernan cada hora del día”; es decir, a los que se puede acudir dependiendo de la hora del llamado.

También incluye la manera de invocarlos, sus servicios, sus naturalezas y su relación con cada unos de los planetas. El segundo capítulo trata la relación entre los ángeles y los signos zodiacales, explica cómo los elementos de la naturaleza dividen las constelaciones y el patronazgo que cada uno de esos ángeles tiene para los que nacieron bajo su signo.

Ars Almadel, como su nombre lo indica, habla sobre la elaboraciones de almadeles, que son tablillas de cera que sirven para “escudriñar” o meditar. El diseño de la tablilla y su uso están dispuestos para tener contacto angélico. Según el libro, se pueden pedir favores de buena naturaleza.

Se incluyen detalles como los nombres de los entes que pueden ser invocados así como las fechas más propicias. Finalmente el Ars Notoria, o libro de las oraciones, es la sección más antigua y contiene rezos que mezclan el griego y el hebreo.

Además contiene cierta tradición cabalística que sirve para la comprensión de las cuatro artes anteriores. Conforme las traducciones se extendieron y la variedad de ediciones alcanzó su cumbre, la autenticidad del Lemegeton Clavicula Salomonis empezó a ser cuestionada.

Históricamente se le fueron adicionando contenidos como las famosas ilustraciones de los demonios de Louis Breton, mientras que ciertas partes fueron suprimidas o intervenidas sin el la supervisión profesional adecuada.

La simbología y los nombres se consideran como auténticos y originales. Lo mismo sucede con las  oraciones, sellos y las imágenes del círculo, triángulo y hexágono salomónicos. Aun así esto ha hecho que rastrear el origen del libro sea una labor imposible.

Muchas veces esto conlleva a que el texto cargue un aire de misticismo falso. Sin embargo, por sí sola la escritura representa una obra de carácter enigmático para los coleccionistas, mientras que para los creyentes es la epítome del conocimiento oculto y representa una carga de responsabilidad inmensa si se decide poner en práctica.

La llave menor de Salomón contiene intrínsecamente una riqueza maravillosa de valor histórico. Al leerlo se comprenden muchas cosas sobre la concepción actual del ocultismo y la brujería para ir más allá y adentrarse a terrenos aún más antiguos, como la teúrgia griega.

Un ejemplar enteramente entretenido si se lee con la concepción adecuada de su origen y con las cauciones que implican las posibles inexactitudes de cada traducción y edición. *** Transmutar la materia, en los tiempos de los avances tecnológicos, la física cuántica y las aspiraciones interplanetarias, suena a patrañas.

Pero no siempre ha sido así. Entre el misticismo, la religión y la ciencia, la sabiduría y el conocimiento han encontrado un camino transitable, acorde a las aspiraciones inventivas del ser humano a lo largo y ancho de los siglos. Ese conjunto de conocimientos incluso fue inspiración de grandes obras del psicoanálisis, como la de Jung ..

¿Qué es un adivino en la Biblia?

Un adivino, lo mismo que un agorero, sortero o hechicero es la persona que asegura lo que está por venir.

¿Qué dice la Biblia sobre la enemistad?

Qué es la Enemistad: – La enemistad es aversión u odio entre 2 o más personas. El término enemistad se relaciona con la expresión enemigo , lo cual es un adjetivo que significa opuesto a una cosa o, él que tiene una mala voluntad y le desea mal a otro.

La enemistad es sinónimo de aversión, rencor, hostilidad, odio , etcétera producto de las diferencias o, distintas ideologías, pensamientos entre 2 o más personas y, también por la envidia que puede sentir una persona hacia otra.

Asimismo, la enemistad se presenta por medio de : agresiones físicas, agresiones verbales, voluntad de hacerle la vida imposible a otro individuo, intimidación hacia una persona, etcétera. El término enemistad se puede evidenciar en varios contextos, como fue referido anteriormente, entre personas, pero también puede surgir entre naciones, como resultado de un desacuerdo entre las políticas de ambas, generando una guerra y, bandos de ejércitos enemigos.

  • Asimismo, la enemistad se puede observar en la literatura y el cine por ejemplo: Superman y Lex Luthor, Batman y el Guasón, personajes heroicos que luchan por el bien y por el mal;
  • También el término enemistad o enemigo puede ser utilizada en contextos de enfrentamientos o adversarios a nivel deportivo, por ejemplo como ocurre con el clásico del futbol español entre los eternos enemigos Real Madrid y F;

C Barcelona para hacer referencia al contrario, es decir, aquella persona o equipo al que se debe vencer en algún evento deportivo. En el ámbito religión, el término de enemistad contra Dios son los designios de la carne, porque no se apaga a la ley de Dios y los que viven según la carne no agradan a Dios y, no cumplen con los mandamientos del Señor.

La enemistad es conocida como un antivalor de la amistad. La enemistad produce la falta de convivencia, exclusión hacia los otros individuos, individualismo. También, l a enemistad produce otros tipos de sentimientos : intolerancia, irrespeto, desacuerdo en la mayoría de los planteamientos hechos por aquella persona considerada enemiga, maldad, entre otros.

Por otro lado, algunos antónimos del término enemistad son: amistad, armonía, concordancia, confianza, etcétera. La palabra enemistad traducida al inglés es ” enmity “. Vea también Antivalores. Cómo citar: “Enemistad”. En: Significados. com. Disponible en: https://www.