Hechos 13, versículo 22 dice: que Dios dijo que David era un hombre conforme a su corazón. David fue humilde, reverente, confió en Dios, se llenó de alabanza y adoración a Dios. Escribió numerosos salmos que reflejan todas estas cosas. Él era abierto y honesto con Dios, y deseaba más que nada hacer la voluntad de Dios y traerle gloria.
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¿Qué dice Dios acerca de David?
¿Quién fue el Rey David? El Hombre Conforme al Corazón de DIOS
Escrito por Peter Goeman, Profesor del Seminario Teológico Shepherds. Publicado originalmente bajo el título “David as a Man after God´s Own Heart (1 Sam 13:14). ” – La Biblia dice que David era un hombre conforme al corazón de Dios (1 Sam. 13:14; Hechos 13:22).
Al leer esta descripción, la mayoría de la gente piensa que esta frase hace referencia al carácter moral de David. Es decir, David era un hombre conforme al corazón de Dios, ya que estaba comprometido a seguir los caminos de Dios y porque demostró fidelidad a la Ley de Dios.
Sin embargo, este punto de vista tiene un par de dificultades. Por un lado, David estuvo muy lejos de ser moralmente puro. La Biblia registra que fue un adúltero y un asesino (2 Sam. 11). David cometió adulterio con Betsabé, y luego mató a su esposo, Urías, para encubrir su pecado.
- ¿Podemos decir entonces que David fue un hombre conforme al corazón de Dios cuando sus acciones parecen comunicar lo contrario? Para sortear este aparente problema, algunas personas argumentan que David nunca se involucró directamente en la idolatría, y esa sería la explicación para afirmar que David era un hombre conforme al corazón de Dios;
Sin embargo, hay un par de otros reyes que parecen seguir el ejemplo de David en cuanto a esto – Particularmente hablamos de Ezequías y Josías. Tanto Ezequías como Josías quitaron los lugares altos y reformaron las prácticas religiosas para que volvieran a alinearse con lo que decía la Ley.
- Sin embargo, en ningún lugar la Biblia los describe como hombres conformes al corazón de Dios;
- Además, las Escrituras parecen registrar individuos con un mejor historial de vida fiel para Dios que David;
Daniel ciertamente califica como un candidato. Elías o Eliseo también podrían ser buenos candidatos. Al parecer, las Escrituras describen a otras personas como si fueran más piadosas y comprometidas con la Ley de Dios que David.
¿Cómo agrado David a Dios?
¿Cuál es la promesa de Dios a David?
(26-13) 2 Samuel 7:16. ¿Fueron la casa de David y el trono establecidos para siempre? – Este versículo es un ejemplo de una profecía dual, esto es, una profecía con doble significado (véase encabezamiento G-5). Prometía que el linaje de David continuaría en el trono y, a diferencia del linaje de Saúl, no sería derrocado después de su muerte.
Pero es también una profecía claramente mesiánica. Jesús, el Mesías, quien fue llamado David, recibiría el trono de David, tendría la llave de David, y se sentaría en el trono de David (véase encabezamiento 26-1).
Está claro que solamente una persona puede sentarse en el trono de David (esto es, reinar sobre la casa de Israel) para siempre jamás, y esa persona es Cristo. El vino a la tierra como descendiente de David y como heredero a su trono tanto física como espiritualmente. Imagen Old Testament Student Manual Rehob Maaca Gesur Tob Amonitas Moabitas Edomitas Amalecitas Filisteos Monte Hermón Monte Carmelo Monte Tabor Monte Gilboa Monte Nebo Helam Mahanaim Raba Campañas contra las edomitas Hebron David vence a Israel y toma Jerusalén Jerusalén Gabaón Encuentro con Israel Campañas contra las tribus vecinas Campañas militares de David “En la época del nacimiento del Salvador, Israel se hallaba bajo el dominio de monarcas extranjeros. Los derechos de la familia real davídica no tenían validez, y el gobernador de los judíos era nombrado por Roma. Si Judá hubiese sido una nación libre e independiente, regida por su soberano legal, José, el carpintero, habría sido su rey; y el sucesor legal al trono, Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos.
¿Cuál fue el proposito de Dios en la vida de David?
Download Dios tenía un propósito con David y venía formando su. EL CARÁCTER DE LOS VICTORIOSOS 1 S. 17:1-23 Dios tenía un propósito con David y venía formando su personalidad; desde antes de su llamamiento. Dios siempre tiene propósito para cada uno de nosotros y trabaja continuamente en ello.
Dios no está descansando con nuestra persona, quiere que nos convirtamos en victoriosos en la misma forma que el rey David. David reconoció a Dios en todos sus caminos; honró glorificó y dio la gloria al Dios del cielo, así quiere, que hagamos nosotros también y nos llevará a la victoria.
Podemos asegurar que si estamos en la voluntad de Dios seremos unos triunfadores. NIVELES DE OPOSICION QUE ENFRENTÓ EL REY DAVID. 1 S. 17:28 Fue mal entendido por su propia familia, porque estaba en sus propios planes. 1 S. 17:28 Es menospreciado y subestimado por la autoridad y el mismo ejército de Israel.
1 S. 17:33 Fue incapaz físicamente de usar las armas que se usaban en su tiempo. 1 S. 17:38 El enemigo lo subestimó considerándolo incompetente para el combate. 1 S. 17:42-44 II. DAVID TENIA CLARIDAD DEL RESPALDO DE DIOS PARA EL COMBATE.
David se encontraba seguro de ser parte de los escuadrones de Dios. 1 S. 17:26 Se encontró consciente del poder del enemigo, pero también de que el Dios del cielo es todo poderoso. 1 S. 17:31 David creía plenamente de que el Dios del cielo lo llevaría a la victoria.
- 1 S;
- 17:34-36 David se enfrenta al enemigo consciente que Dios le liberaría;
- 1 S;
- 17:37 David se enfrentó con el enemigo sabiendo que estaba en la roca de los siglos;
- Sal;
- 18:2 III;
- DAVID FUE EL HOMBRE QUE USÓ EL RESPALDO DEL DIOS DEL CIELO;
Tomó las armas con las que Dios le había librado antes, y fue a la batalla. 1 S. 17:40 Declaró y proclamó su confianza en el Dios del cielo en quien se apoyaba. 1 S. 17:45-47 Se entrega con diligencia para pelear y vencer al enemigo del pueblo de Dios. 1 S. 17:48-49 Termina el propósito de vencer al enemigo, no deja nada a medias.
1 S. 17:51 III. DAVID ALCANZÓ Y MIRÓ LOS RESULTADOS DE LAS VICTORIAS QUE SE HACEN EN DIOS. Impactó a los ejércitos del Dios del cielo, quienes se levantaron para la victoria. 1 S. 17:52-53 La victoria impactó y dejó un gran testimonio del poder y cuidado de Dios.
1 S. 17:54 La victoria y el victorioso fue presentado delante del rey. 1 S. 17:57 David quien descansó en Jehová de los ejércitos fue honrado por Dios. 1 S. 18:2 La exaltación del Dios del cielo siempre en grande. 1 S. 18:7-9 CONCLUSIÓN: No hay poder más grande que el de Dios.
¿Donde dice que David tenía un corazón conforme al de Dios?
8 min. David entronizado toca el arpa, Salterio de Egbert, c. 977-993, fol. 20v. David es llamado dos veces en la Biblia un hombre conforme al corazón del Señor [Yahvé]. La quizá más conocida está en Hch 13:22, que es una cita directa del libro 1 Samuel. La ocasión más importante que se tratará aquí es en el momento inoportuno para Saúl.
¿Quién tenía el corazón conforme a Dios?
¿Alguna vez has sentido que tu trabajo no es apreciado, que podrías estar haciendo algo más importante o qué nadie se fija lo que haces? No sé cómo se sentía David cuidando las ovejas de su padre, pero pudo haber estado en las filas del ejército de Israel con sus hermanos: era valiente y experimentado a pesar de su corta edad y pasaba los días defendiendo a sus ovejas de animales grandes y salvajes.
Pero tanto su padre como sus hermanos lo menospreciaban, no sólo a él sino al trabajo que hacía; lo veían como algo insignificante, tanto así que cuando el profeta Samuel llegó para elegir y bendecir a uno de sus hijos, nunca pasó por la mente de Isaí que sería David el elegido, así que ni siquiera lo mandaron llamar.
La buena noticia para David en medio de todo esto es lo que Dios le dice a Samuel en ese momento: «…la gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón» (1 Samuel 16:7b NVI). Dice la Biblia que David tenía un corazón conforme al de Dios, y mientras cuidaba las ovejas de su padre y obedecía en lo que le mandaban, mientras estaba solo en el campo con los borreguitos cantando alabanzas al Señor, ahí Dios lo vio, y le agradó su corazón.
Entonces Dios decidió poner en alto lo que vio en lo secreto. Muchas veces nos sentimos menospreciados o sentimos que lo que hacemos no es importante y nos desanimamos, pero sea cual sea nuestro rol en nuestros trabajos, en nuestro servicio a la iglesia, en nuestras familias, Dios no mira lo que nos toca hacer, sino el corazón con el que lo hacemos y él prepara los corazones limpios conforme al suyo para ponerlos en lugares altos, porque son esos los corazones que harán lo que él quiere, como dice Hechos 13:22: «Quitado éste (Saúl), les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero».
Precisamente por esa razón Dios había rechazado a Saúl como rey, porque no hacía lo que Dios quería que hiciera, pero la historia con David sería completamente diferente. Es por eso que en cualquier lugar que seamos puestos, es importante que recordemos hacer las cosas con un corazón correcto.
- Aunque nadie aprecie nuestro trabajo, aunque pongan sobre nosotros a alguien que creemos que no es mejor que nosotros, aunque estemos en un lugar lejos de las plataformas donde sólo Dios pueda vernos;
- Él sabe qué es lo mejor para nosotros, y su interés está en que nuestro corazón vaya transformándose conforme al suyo, no en que seamos alabados o si quiera apreciados en nuestras labores;
¿Y cómo es esto? Para empezar, dice la Biblia que Samuel pudo ungir a David y el Espíritu Santo estuvo con él. Cuando nuestros corazones son conforme al de Dios, abrimos lugar para que el Espíritu Santo pueda reposar sobre nuestra vida. Además, Dios le dio favor a David en todo lo que hacía; tiempo después de haber sido ungido por Samuel, fue llamado al palacio real para tocar el arpa para el rey, y poco a poco fue ganando la confianza de Saúl, y en cada batalla, en cada cosa que ayudaba a Saúl, Dios estaba con él y lo bendecía.
Cuando nuestro corazón es conforme al de Dios, abrimos lugar para que él pueda bendecirnos y darnos favor en las cosas que tenemos que hacer. David mismo escribió también, en el Salmo 24, que las personas de corazón conforme al de Dios podrán estar en la presencia del Señor, «¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño.
Él recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación» (Salmos 24:3-5). También, dentro de las bienaventuranzas, Jesús dice: «Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios» (Mateo 5:8). Tenemos tantas razones para anhelar un corazón limpio y puro, conforme al de Dios, y hay tanto que podemos ganar al buscarlo.
- Todos los días podemos pedirle a Dios, así como David le pidió en sus momentos de debilidad: «Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve» (Salmos 51: 7);
- Y Dios, que es bueno y misericordioso con nosotros, no nos despreciará;
« Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios» (Salmos 51: 17). Sigamos todos los días examinando nuestros corazones, y buscando ser de aquellos de corazón conforme al de Dios, que hacen lo que él quiere..
¿Qué es lo que más le agrada a Dios?
La ofrenda que a Dios le agrada es aquella que esta relacionada con la Sangre de Jesús, tu vida esta relacionada con el sacrificio de Cristo en la cruz. – “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto aún habla por ella” (Hebreos 11:4) RVR1960 “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto” (Proverbios 3: 9-10) RVR1960 La ofrenda dada por Abel, tuvo un significado muy especial; él escogió dar lo mejor de su rebaño, pues Dios, como único Creador, merecía lo mejor de todas las cosas. Su ofrenda fue generosa y redentora, pues escogió un animal que fuera el sustituto de sus pecados, reconociendo que su vida, cerca de la de Dios, era de poco valor. El Señor exalta la fe de Abel sobre la de Caín, pues aunque también trajo una ofrenda a Dios, no fue recibida con agrado, pues estaba acompañada de mezquindad, indiferencia, egoísmo y falta de reconocimiento de quién su Creador era.
Decide ser parte del Reino de Dios: Sabemos que en el mundo existen dos reinos espirituales: el Reino de Dios, y el reino del enemigo. El enemigo trata de conquistar a las personas, haciéndolas esclavas de lo material (y es cuando se despierta en el corazón de algunos un fuerte deseo por tener mucho dinero sin importarles a quiénes tengan que atropellar).
Muchos han adquirido grandes sumas de dinero y amasado fortunas, pero no tienen la capacidad de disfrutarlas, ni tienen felicidad plena en sus hogares. El Señor dio a entender que la felicidad del hombre no consiste en los bienes que posee. Dios no necesita de nuestro dinero ni de nuestras ofrendas, pero Él nos dio el privilegio de que pudiésemos ofrendar voluntariamente; Dios dejó establecido que nosotros ofrendáramos, pero Él lo hizo para probar nuestra actitud; Dios prueba nuestro corazón de acuerdo a la manera cómo nosotros ofrendamos, porque el Señor dejó principios establecidos sobre la importancia de dar; a Caín y Abel, Dios no les dijo que tenían que ofrendar, sino que ellos se sintieron movidos a ofrendar a Dios, y Abel pensó qué podría ofrecerle a Dios, pues él quería darle lo mejor.
- Piensa en lo que más ama un niño; seguramente sus juguetes;
- Y si le dijéramos que nos compartiera algo, seguramente evitaría darnos esos juguetes;
- Pero cuando uno tiene un compromiso con Dios, uno le da lo que más ama;
Tu ofrenda es tan solo el reflejo de tu carácter: Cuando el Señor entró al templo, miró lo que la gente daba. Unos depositaban grandes sumas de dinero; pero una viuda solo dio dos blancas. Cuando terminó la reunión, Jesús les preguntó a sus discípulos cómo había sido la ofrenda.
Ellos respondieron que había gente muy generosa y otros muy tacaños (refiriéndose a la ofrenda de la viuda). El Señor entonces les dijo que estaban equivocados en su apreciación, porque esos que aparentemente habían dado generosamente, dieron de lo que les sobraba, sin esfuerzo, sin embargo la viuda dio una ofrenda que agradaba a Dios porque era todo lo que tenía.
El Señor siempre pide una ofrenda con esfuerzo, y no cualquier ofrenda, porque Él pide la mejor. En la Biblia quedó registrada la ofrenda de Abel, porque él dio lo mejor. ¿Qué ofrenda le darías a Dios para que llegaras a tocar su corazón? Abel pensó en el rebaño, y tomando lo mejor de él, lo presentó ante Dios.
Pero, ¿por qué ese rebaño se constituyó en la mejor ofrenda? Hay un significado, un trasfondo al respecto: Abel le estaba diciendo con ésto a Dios, que él le ofrendaba su vida, que él quería morir por Él, pero como no lo podía hacer, en su lugar le ofrendaba ese animal con su sangre, como sacrificio.
El escritor a los Hebreos dice: “Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados” (Hebreos 9:22) RVR1960 Esa ofrenda que estaba presentando Abel, se estaba constituyendo en el prototipo de Jesucristo. Cristo es la ofrenda de Dios, y se ofreció a sí mismo por la redención de la humanidad.
- Si Jesús no se ofreciera en sacrificio, nadie sería salvo;
- Por eso la Escritura dice: “¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 9:15) RVR1960 3;
- Jesús se ofreció por nosotros: Solo hay un Dios, El Padre;
Jesucristo es el único camino para llegar a Dios. Él dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6) RVR1960 Jesús se constituyó en el camino porque Él dio su vida por nosotros; Él pagó el precio por nosotros, porque nosotros merecíamos morir; nuestros pecados nos llevaban a la muerte y a la destrucción; pero un día Jesús tomó el lugar de cada uno de nosotros y se ofreció a sí mismo a Dios, para que todo aquel que en Él cree no se pierda mas tenga vida eterna.
- Cuando nosotros aceptamos a Jesús en nuestro corazón, estamos ofrendando a Dios lo mejor;
- Es como si nos presentáramos ante Él y le dijéramos: Señor, me presento ante ti a través de Jesús, acéptame, pues me entrego hoy a Ti de la misma manera que Jesús lo hizo por mí;
Esa es la ofrenda que agrada a Dios, que toca su corazón, es la ofrenda genuina. Por otro lado, estaba Caín. Él no dio una buena ofrenda, porque dio una ofrenda de su esfuerzo, de su capacidad, de sus habilidades, de sus negocios, tomando del producto de la tierra, y dándosela a Dios del sudor de su frente ¡Dios desechó esa ofrenda! Las obras no cuentan para la salvación, sino la sangre de Cristo.
- Una persona, si no ha sido lavada con la sangre de Cristo, no puede ser salva, porque lo único que lava nuestros pecados es la sangre de Jesús;
- Dando nuestra mejor ofrenda: El apóstol Pablo dice que fuimos salvos para que andemos en buenas obras;
Después de la salvación, podemos hacer obras excelentes; Dios pide que demos nuestra mejor ofrenda. Nuestra vida; pero también nos confronta a entregar lo que más amamos, Dios le pedirá aquello que usted más ama. El proverbista dijo: “Echa tu pan sobre las aguas, reparte a siete y aún a ocho porque no sabes el mal que ha de venir sobre la tierra”.
Cuando usted ofrenda a Dios, nunca puede darle más de lo que Él le da; no hay una sola persona que pueda decir que da más que lo que Dios le da; nadie puede ganarle a Dios en la manera cómo Él nos da. Con mi hija Sara, jugamos a que si ella me da un beso, me debe dar un dólar; si yo le doy un beso, ella me cobra un dólar.
Un día le di cinco besos, y le pagué cinco dólares; ella se puso feliz, ¡pero me sorprendió! porque al rato vino y me dio doce besos y me pagó doce dólares. Ella entiende que no puede dar más de lo que le da su papá; que si ella da doce, su papá luego le va a dar veinticuatro; ella sabe lo que es la fe.
- Así sucede con Dios: Cuando tienes un corazón generoso, no cuestionas a Dios, sino que das con todo el corazón y luego Dios te recompensa;
- Recuerda, nunca podrás dar más de lo que Dios te da, y Dios ama al dador alegre;
Dios se agradó tanto de la ofrenda que dio Abel, que todavía hace memoria de él sobre la tierra. Abel es recordado por la ofrenda que dio. Tu ofrenda es un argumento a favor: Cuando ofrendas o diezmas, esto se convierte en un argumento a favor tuyo. Cuando alguien no diezma, un espíritu viene con argumentos para acusarlo ante Dios.
Recordaras al centurión que tenía un siervo enfermo y los ancianos fueron hasta Jesús y le dijeron: Señor, es digno que le concedas esto, porque él ama nuestra nación, y nos ha edificado una sinagoga. Eso era un argumento a favor del centurión.
Esto quiere decir que cuando tienes una necesidad, en el mundo espiritual los ángeles se presentan ante Dios y le dicen al Señor que es digno que te conceda eso. Estos ángeles estarán presentando el reporte de las ofrendas que hemos dado, de cómo hemos bendecido a la iglesia, de cómo hemos usado las finanzas para el Reino de Dios y eso se convierte en un argumento a nuestro favor.
- Los apóstoles le dijeron a Jesús: Señor, nosotros hemos dejado todo por seguirte, ¿qué tendremos? Y el Señor dijo: De cierto os digo que no hay ni uno solo de vosotros, que haya dejado casas, tierras, bienes, familia por causa de mí y del reino de los cielos, que no haya de recibir cien veces más en esta vida y en la otra la vida eterna;
De todo lo que tu das, el Señor en su banco dice: Ése gana cien veces más de lo que ha depositado. Si tu no le has dado correctamente a Dios, debes romper la maldición, (siendo que para tal liberación también se necesitan argumentos a favor). Da una ofrenda extra para cancelar los argumentos, y romperás toda maldición financiera.
- Luego haz un pacto de fidelidad con Dios;
- Tu ofrenda determina tu excelencia: Hay una palabra en griego llamada “arete”, cuyo significado es “excelencia”;
- El arete de un atleta, es la manera cómo define la carrera; eso es excelencia, cuando se es el mejor;
El arete de un ama de casa, es la excelencia en cómo conduce su hogar; el arete de un maestro, es la excelencia en la manera que enseña; el arete de un cristiano, es la manera cómo se relaciona con Dios. Cuando el Señor dice que Abel alcanzó mas excelente sacrificio que Caín, se está refiriendo a que la excelencia de un cristiano la determina la manera en cómo él da.
- A uno de los pastores de mi equipo, Dios lo rescató de una vida terrible que tenía;
- Apenas convertido y recién ingresando a la visión, hizo un pacto con Dios, donde declaró que de los siete días de la semana, le iba a dedicar seis al Señor, quedando solo uno para él;
Y así lo hizo: Un solo día trabajaba, pero en ése Dios lo bendecía tanto, que hacía toda la ganancia de una semana en solo un periodo de trabajo; en los otros seis días, él se dedicaba a hacer la obra de Dios, llamando por teléfono, visitando y consolidando.
- Dios lo empezó a bendecir de una manera increíble: dándole gente, derramando unción sobre su vida y auxiliándolo en todo;
- El año pasado, en una semana hizo doce impactos evangelísticos y ganó 6000 personas;
Todo porque adquirió un compromiso con Dios. Tienes que pedirle a Dios que te dé esa excelencia como creyente; de esta manera le ofrendas tu vida (no para hacer lo que tu quieres) para lo que Dios quiere que tu hagas, con el propósito de engrandecer su Reino.
- Tu ofrenda te lleva a la bendición: La fe para ofrendar, es la misma fe que nos lleva a conquistar las finanzas, porque: “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22) RVR1960 En el libro de Hageo, capítulo 2 verso 8, el Señor dijo: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”;
El dinero es del Señor, y el diablo ha robado ese dinero, dándoselo a sus súbditos para esclavizarlos y tener control sobre ellos de una manera tirana. A través del profeta Jeremías, el Señor dijo: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jeremías 17:9-10) RVR1960 Dios sabe que el corazón del hombre está lleno de engaño, y para poder bendecir a Sus hijos, Él primero tiene que probar qué dirección han tomado esos corazones; por tal motivo, Dios permite que las personas pasen por ciertas circunstancias en sus vidas, que los llevarán a un desprendimiento total, tanto de sí mismos, como de los bienes que hayan adquirido.
Sé que el Señor quiere dar a cada uno de sus hijos la provisión que ellos necesitan; y siempre Él lo hace de una manera mucho más amplia de lo que ellos se imaginan, pues el corazón de Dios es extremadamente generoso.
Además, todos los hombres de Dios primero fueron probados, antes de ser prosperados. Entendiendo el sentido de la prosperidad: Creo que es importante entender que existe una gran diferencia entre ser próspero y ser rico. Normalmente, cuando se habla de ser rico, se hace referencia a una persona acaudalada y propietaria de muchos bienes; pero una persona puede ser próspera sin que sea acaudalada ni rica.
Por ejemplo: Cuando Jesús vivió en la tierra, no tenía riquezas, pero fue próspero; no podríamos decir que el Señor era pobre; Él era próspero, porque un pobre no puede alimentar a más de diez mil personas y fue lo que el Señor hizo.
Jesús no andaba con dinero en el bolsillo, tampoco tenía cuando le fueron a cobrar los impuestos, pero Él sabía que había una fuente de provisión directamente en Dios, y le dijo a Pedro: “Abre la boca del pez y saca la moneda”. El Señor utilizó el banco de un pez; dijo: “Echa el anzuelo, no le pongas carnada, y en el primer pez que saques vas a encontrar una moneda, y paga con ella los impuestos tuyos y los míos”. .
¿Qué cosas le agradan a Dios?
¿Cómo era la relación de David con Dios?
Muchas veces durante el día, David oraba a Dios. Él decía a Dios cuánto le amaba y agradecía por el hermo- so mundo que Él había hecho. David sabía que Dios era su amigo especial. Él sabía que Dios lo amaba también y siempre lo cuidaría.