La voluntad de Dios es que lo conozcamos mejor, que seamos sus amigos y que lo amemos y le sirvamos con todo el corazón (Mateo 22:37, 38; Santiago 4:8). Podemos aprender cómo hacer la voluntad divina si estudiamos la vida y las enseñanzas de Jesús, quien no solo habló de dicha voluntad, sino que también la cumplió (Juan 7:16, 17).
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¿Qué es la voluntad de Dios en mi vida?
Según el cristianismo, hacer la Voluntad de Dios es una elección libre y voluntaria de la persona, de actuar conforme a la Voluntad Divina donándose a sí mismo a la causa de Dios, al igual que Dios en la persona de Jesucristo se donó libre y totalmente a nosotros para nuestra Salvación.
¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida versículos?
Juan 6:40 – Y ésta es la voluntad de mi Padre: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final (Jn 6:40).
¿Cómo hacer para saber cuál es la voluntad de Dios?
El signo principal de que estamos haciendo la voluntad de Dios es la paz. Paz que no es una simple tranquilidad psicológica porque todo va bien, sino una paz que es mucho más profunda, mucho más íntima. Esta paz se percibe y se confirma especialmente cuando estoy en presencia de Dios, en la oración. La paz del que hace la voluntad de Dios va acompañada de otros elementos: un sentimiento interior de libertad (incluso cuando la voluntad de Dios puede ser exigente, no se cumple como algo restringido o forzado, sino con una motivación personal y libre), una cierta dilatación del corazón (el corazón se hace grande en el deseo de amar a Dios más y más, en la ternura y bondad hacia el prójimo), una alegría interior.
- Dicho esto, el sentimiento de paz y aquello que lo acompaña (libertad, amor, alegría) no siempre se siente intensamente , y esto es por diferentes razones;
- A veces vivimos tiempos de pruebas, de tentaciones, de preguntas y dudas, incluso tormentas interiores, que son normales en toda vida espiritual y que hacen que, aunque seamos fieles a Dios y hagamos su voluntad, no gocemos sensiblemente de esta paz;
Pero estos tiempos de prueba son pasajeros y la paz vuelve después de un tiempo, más profunda que antes. Hay que saber también que no siempre podemos tener la certeza absoluta de estar haciendo la voluntad de Dios. Habrá de repente tiempos de «tantear» en la vida espiritual, tiempos de búsqueda, de interrogación sobre nuestras decisiones, sin que tengamos siempre una respuesta inmediata.
- La respuesta llegará algún día si tenemos buena voluntad, pero se necesita tiempo;
- Por otra parte, Dios quiere que nos mantengamos pobres y pequeños, siempre con deseos de progresar;
- Si alguien tuviera permanentemente la certeza total de hacer la voluntad de Dios, podría tener el riesgo de caer en un cierto orgullo o presunción, de estar demasiado seguro de sí mismo; a veces es mejor para nosotros vivir en una cierta pobreza e incertidumbre, guardando simplemente la buena voluntad;
Dios nos da siempre luz para las decisiones esenciales, pero eso no impide que haya una parte de oscuridad o de interrogación en la comprensión de su voluntad. Otras veces puede haber razones psicológicas que hacen que, aunque estemos en la voluntad de Dios, el corazón no logre sentir paz: un temperamento escrupuloso o demasiado inquieto, un periodo de depresión o de angustia, etc.
De todo esto se derivan las siguientes consecuencias prácticas: – Cuando estamos en una paz estable y profunda, en general es signo de que estamos en la voluntad de Dios. Pero hay que cuidar no caer en la presunción; debemos mantenernos humildes y pequeños, sabiendo que no estamos exentos de buscar comprender y cumplir cada vez mejor esta voluntad de Dios.
Hay que estar siempre en búsqueda… No con inquietud y tensión, obviamente, sino con confianza y paz, deseando siempre y con fuerza avanzar. – Si no se tiene esta paz hay que intentar comprender por qué. A veces puede significar que no estoy en la voluntad de Dios.
Otras veces quiere decir que tengo demasiados escrúpulos, o que estoy en una fase de prueba o de combate espiritual. Y otras veces es el demonio quien, para inquietarme y desmotivarme, me acusa sin un motivo verdadero (en la Escritura, el demonio se llama «acusador de los hermanos»).
– Cuando no logremos ver claro por nosotros mismos, es bueno pedir consejo a un orientador espiritual que pueda ayudarnos en nuestro discernimiento. Cuando nos abrimos a una persona que conoce la vida espiritual, en general es bastante fácil descubrir si la falta de paz viene de una infidelidad a Dios o de otra causa.
- Recomendamos Ora para que descubras la voluntad de Dios sobre ti Conocer la voluntad de Dios sobre nuestra vida (formación de la conciencia) Siete pasos para discernir mejor : Ora, acude al director espiritual, percibe; infórmate, reflexiona, decídete, actúa La Paz del corazón : Meditación para alcanzar la felicidad Suscríbete a nuestro boletín de servicios diarios;
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¿Cuál es el propósito de Dios en mi vida?
Puedes encontrar gozo al seguir el plan de Dios – El propósito del plan de Dios es darnos la felicidad eterna. Mientras más entendemos Su plan, más nos damos cuenta de que no podemos regresar a Su presencia por nosotros mismos. Él hizo posible que cada pecado, cada error que cometes durante esta prueba de la vida pudiera desaparecer y ser olvidado por medio de Jesucristo.
Esto requiere un arrepentimiento sincero. También requiere el bautismo y recibir el Espíritu Santo y conlleva un esfuerzo continuo para regresar con Dios. Sin embargo, por medio de Jesucristo, que es el centro del plan de Dios, puedes hacerlo.
Estás en esta tierra para ser mejor, para venir a Dios y para encontrar felicidad. Al seguir el plan de Dios y Sus mandamientos puedes experimentar gozo ahora y a través de tu vida. Encuentra una iglesia cerca de ti Dirección Please enter a value.
¿Cuáles son los tipos de voluntad?
¿Qué significa hacer su voluntad?
Qué es la Voluntad: – La voluntad es la intención o el deseo de hacer algo. Significa también ‘libre albedrío’. Se utiliza también para referirse a esfuerzo, coraje y determinación. En algunos casos, también se utiliza con el significado de ‘amor’, ‘cariño’.
¿Cuál es la voluntad de mi Padre?
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,35-40): – EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis. Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».
Palabra del Señor.
¿Qué dice Juan 7 17?
1 Y después de estas cosas, andaba Jesús por Galilea, pues no quería andar en Judea, porque los judíos a procuraban matarle. 2 Y estaba cerca la a fiesta de los judíos, la de los tabernáculos. 3 Y le dijeron sus a hermanos : Sal de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
- 4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto;
- Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo;
- 5 Pues ni aun sus hermanos creían en él;
- 6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto;
7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; pero a mí me aborrece, porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas. 8 Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. 9 Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
10 Pero cuando sus hermanos hubieron subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. 11 Y le buscaban los judíos en la fiesta y decían: ¿Dónde está aquel? 12 Y había gran murmullo acerca de él entre la gente, pues unos decían: Él es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña a la gente.
13 Sin embargo, ninguno hablaba abiertamente de él, por a miedo a los judíos. 14 Y a la mitad de la fiesta, subió Jesús al templo y enseñaba. 15 Y a se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe este de letras, sin haber estudiado? 16 Jesús les respondió y dijo: Mi a doctrina no es mía, sino de aquel que me b envió.
- 17 El que quiera hacer la a voluntad de él b conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mí mismo;
- 18 El que habla por sí mismo su propia a gloria busca; pero el que busca la b gloria del que le envió, este es verdadero, y no hay en él injusticia;
19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme? 20 Respondió la gente y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte? 21 Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis. 22 Por eso Moisés os dio la a circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres), y en el día de reposo circuncidáis al hombre.
- 23 Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo a sané por completo a un hombre? 24 a No juzguéis según b las apariencias, sino juzgad con justo juicio;
25 Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es a este al que buscan para matarlo? 26 Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad a los gobernantes que este es el Cristo? 27 Pero este, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.
28 Entonces Jesús alzó la voz en el templo, enseñando y diciendo: A mí me conocéis y sabéis de dónde soy; no he venido por mí mismo, pero el que me envió, al cual vosotros no conocéis, es verdadero. 29 Yo le conozco, porque de él procedo, y él me a envió.
30 Entonces procuraban prenderle; mas ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora. 31 Y muchos del pueblo creyeron en él y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que este hace? 32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas; entonces los principales sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para que le prendiesen.
- 33 Y Jesús dijo: Aún estaré con vosotros un poco de tiempo, e iré al que me envió;
- 34 Me a buscaréis y no me hallaréis; y a b donde yo esté, vosotros no podréis ir;
- 35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se irá este que no le hallaremos? ¿Se ha de ir a los a dispersos entre los griegos, y a enseñar a los griegos? 36 ¿Qué quiere decir esto que dijo: Me buscaréis y no me hallaréis; y a donde yo esté, vosotros no podréis ir? 37 Pero en el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno a tiene sed, venga a mí y beba;
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán de su interior ríos de a agua viva. 39 (Y esto dijo del a Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; b pues aún no se había dado el Espíritu Santo, porque Jesús aún no había sido glorificado).
40 Entonces algunos de la multitud, habiendo oído estas palabras, decían: Verdaderamente este es el a profeta. 41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? 42 ¿No dice la Escritura que del linaje de a David , y de la aldea de b Belén , de donde era David, vendrá el c Cristo ? 43 Así que había disensión entre la gente a causa de él.
44 Y algunos de ellos querían prenderle, pero ninguno le echó mano. 45 Y los guardias vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y estos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? 46 Los guardias respondieron: ¡Nunca ha a hablado hombre alguno así como este hombre! 47 Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados? 48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos? 49 Pero esta gente que no sabe la ley, maldita es.
50 Les dijo a Nicodemo (el que vino a él de noche y que era uno de ellos): 51 ¿Juzga nuestra ley a un hombre si primero no se le oye y se entiende lo que ha hecho? 52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.
53 Y se fue cada uno a su casa..
¿Qué nos dice Mateo 7 21?
1 a No juzguéis, para que no seáis b juzgados. 2 Porque con el a juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la b medida con que medís, se os volverá a c medir. 3 a Y , ¿por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la b viga que está en tu propio ojo? 4 O, ¿cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en tu propio ojo? 5 a ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
- 6 a No deis lo b santo a los perros ni echéis vuestras c perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y os despedacen;
- 7 a Pedid , y se os dará; b buscad , y hallaréis; c llamad , y se os abrirá;
8 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿Y si le pide un pez, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, a siendo malos , sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden? 12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres a hagan con vosotros, así también b haced vosotros con ellos, porque esta es la c ley y los profetas.
13 Entrad por la puerta a estrecha , porque ancha es la puerta y b espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. 14 Porque a estrecha es la puerta y b angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
15 Y guardaos de los a falsos profetas , que vienen a vosotros b vestidos de ovejas, pero por dentro son c lobos rapaces. 16 Por sus a frutos los b conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da a buenos frutos , mas el b árbol malo da c malos frutos.
- 18 No puede el árbol bueno dar malos frutos, ni el árbol malo dar buenos frutos;
- 19 Todo árbol que no da buen a fruto b es cortado y echado en el fuego;
- 20 Así que, por sus frutos los conoceréis;
- 21 No todo el que a me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que b hace la voluntad de mi Padre que está en los c cielos;
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no a profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 a Y entonces les declararé: b Nunca os conocí; c apartaos de mí, hacedores de d maldad. 24 A cualquiera, pues, que me a oye estas palabras y las hace, b le compararé a un c hombre prudente que edificó su casa sobre la d roca.
- 25 Y descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos y a azotaron aquella casa; pero no cayó, porque estaba fundada sobre la roca;
- 26 Y a cualquiera que me oye a estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena;
27 Y descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella a casa ; y b cayó , y fue grande su ruina. 28 Y aconteció que cuando Jesús terminó a estas palabras, la multitud se admiraba de su b doctrina , 29 porque les enseñaba como quien tiene a autoridad , y no como los b escribas ..
¿Qué dice Mateo 12 50?
1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en el día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar a espigas y a comer. 2 Y al verlo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo a David cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; 4 cómo entró en la casa de Dios y comió los a panes de la proposición, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino solamente a los sacerdotes? 5 O, ¿no habéis leído en la ley que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y son sin culpa? 6 Pues os digo que uno mayor que el a templo está aquí.
7 Mas si supieseis lo que significa: a Misericordia quiero y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; 8 porque el Hijo del Hombre es Señor del a día de reposo. 9 Y partiendo de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10 Y he aquí, había allí uno que tenía seca una mano; y le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito curar en el día de reposo?, para acusarle.
11 Y él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una oveja, y si esta cae en un foso en el día de reposo, no le echa mano y la levanta? 12 Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que, es lícito en los días de reposo hacer el bien.
13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restituida como la otra. 14 Y cuando salieron los fariseos, consultaron entre sí contra Jesús para destruirle. 15 Mas a sabiéndo lo Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos.
- 16 Y él les encargaba rigurosamente que no le descubriesen, 17 para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: 18 a He aquí mi b siervo , a quien he c escogido ; mi Amado, en quien se agrada mi alma;
Pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles anunciará d juicio. 19 No contenderá, ni a voceará , ni nadie oirá en las calles su voz. 20 La caña cascada no quebrará, y el pabilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el a juicio. 21 Y en su a nombre esperarán los b gentiles.
22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el que había sido ciego y mudo hablaba y veía. 23 Y toda la gente estaba atónita y decía: ¿No será este el Hijo de a David ? 24 Mas los fariseos, al oírle, decían: Este no echa fuera los demonios sino por a Beelzebú , príncipe de los demonios.
25 Y Jesús, sabiendo los a pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no permanecerá. 26 Y si a Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? 27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
- 28 Pero si yo por el a espíritu de Dios echo fuera los b demonios , ciertamente ha llegado a vosotros el reino de c Dios;
- 29 Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Y entonces saqueará su casa;
30 El que no está a conmigo , contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama. 31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a a los hombres ; pero la b blasfemia contra el Espíritu c no les será perdonada. 32 Y a cualquiera que hable contra el Hijo del Hombre le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el Espíritu Santo no le será a perdonado , ni en este siglo ni en el venidero.
33 O haced el árbol bueno y su a fruto bueno o haced el árbol malo y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. 34 a ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis b hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
35 El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo del mal tesoro saca a malas cosas. 36 Mas yo os digo que de toda a palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del b juicio. 37 Porque por tus a palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
- 38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal;
- 39 Y él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda a señal , pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás;
40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra a tres días y tres noches. 41 Los hombres de a Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se b arrepintieron por la predicación de Jonás; y he aquí hay uno mayor que Jonás en este lugar.
42 La a reina del sur se levantará en el juicio con esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí hay uno mayor que Salomón en este lugar.
43 a Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos buscando reposo, pero no lo halla. 44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. 45 Entonces va a y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entran y moran allí; y son b peores las c cosas últimas de aquel hombre que las primeras.
- Así también acontecerá a esta generación mala;
- 46 Y mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus a hermanos estaban fuera y le querían hablar;
- 47 Y le dijo uno: He aquí, tu madre y tus hermanos están fuera, y te quieren hablar;
48 Y respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? 49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana y madre..
¿Qué dice en Romanos 12 2?
2 Y no os adaptéis a este a mundo, sino transformaos por medio de la b renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.