¿Cómo debemos orar? – No importa dónde estemos, ya sea que estemos de pie o arrodillados; ya sea que oremos verbalmente o en silencio, en forma individual o a favor de un grupo, debemos siempre hacerlo con fe, “…con un corazón sincero, con verdadera intención…” ( Moroni 10:4 ).
- Al orar a nuestro Padre Celestial, debemos decirle lo que realmente sentimos en el corazón, confiar en Él, pedirle perdón, suplicarle, agradecerle y expresarle nuestro amor;
- No debemos repetir palabras ni frases sin sentido (véase Mateo 6:7–8 );
Siempre debemos pedir que se haga Su voluntad, recordando que a veces lo que deseamos no es lo mejor para nosotros (véase 3 Nefi 18:20 ). Al terminar la oración, debemos hacerlo en el nombre de Jesucristo (véase 3 Nefi 18:19 ).
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¿Cuál es la mejor manera de adorar a Dios?
Adorar a Dios es brindarle nuestro amor, reverencia, servicio y devoción. El Señor mandó a Moisés: “Adora a Dios, porque a él sólo servirás” (Moisés 1:15). Él también ha mandado: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza; y en el nombre de Jesucristo lo servirás” (D.
y C. 59:5). Además de demostrar nuestro amor por Dios y compromiso hacia Él, el adorar nos da fortaleza para obedecer Sus mandamientos. A través de la adoración crecemos en conocimiento y fidelidad. Si ponemos a alguna persona o alguna cosa por encima del amor de Dios, estamos adorando a esa cosa o persona.
Esto se llama idolatría (véase Éxodo 20:3–6).
¿Cómo se ora para que Dios te escuche?
¿Cómo orar a Dios para pedirle algo?
¿Cómo se aclama a Dios?
Descargar el PDF Descargar el PDF Como cristiano, es probable que sientas una sensación de temor al pensar en el poder y la grandeza de Dios. Al acto de expresar esos sentimientos se le conoce como alabanza. Puedes alabar a Dios directamente orándole a él. Sin embargo, también puedes alabar a Dios de varias maneras distintas, incluyendo a través de la música y el arte, durante la adoración en grupo, o comentándole a otras personas acerca de su gloria. ¡La alabanza puede suceder en cualquier lugar o en cualquier momento, y siempre que provenga de tu corazón, no hay manera incorrecta de alabar a Dios!
- 1 Inicia una oración de alabanza dirigiéndote a Dios. En la Biblia, Jesús les da a los cristianos una oración modelo que puedes usar sin importar acerca de qué vayas a orar. La oración de Jesús comienza dirigiéndose directamente a Dios. Aunque Dios sabrá que estás hablando con él incluso si no lo dices específicamente, comenzar la oración de esta manera puede ayudarte a adoptar la mentalidad apropiada a medida que oras. [1]
- Por ejemplo, podrías empezar diciendo “Padre Celestial”, “Querido Dios”, o simplemente, “Señor”.
- 2 Honra a Dios por su bondad y poder. Una de las cosas más simples por las que puedes alabar a Dios es simplemente por el hecho de que él es bueno, y que es el gobernante del mundo. En el Salmo 96:4, la Biblia dice: “Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza; más temible que todos los dioses”. [2]
- En la oración, podrías decir algo como “¡Señor, es increíble que seas tan poderoso y hayas creado los cielos y la tierra, pero incluso así te preocupas por alguien tan pequeño como yo!”.
- 3 Dile a Dios las cosas específicas que él haya hecho por las cuales estás agradecido. ¡Si estás agradecido por las bendiciones de Dios en tu vida, utiliza la oración de alabanza para hacérselo saber! Piensa en las cosas en tu vida que sean significativas, o dale las gracias por un giro de buena fortuna que hayas tenido recientemente, tal como haber obtenido un ascenso en el trabajo o haber hecho un nuevo amigo. [3]
- Por ejemplo, podrías decir “Estoy constantemente sorprendido por la forma en la que trabajas en mi vida y la forma en la que siento tu presencia mientras sirvo a otros. ¡Gracias por las oportunidades que me has dado para ganarme la vida haciendo lo que me gusta!”.
- 4 Alaba a Dios incluso si pasas por momentos difíciles. No tienes que rodearte de bendiciones para alabar a Dios. Incluso en los momentos más difíciles, aún puedes alabarlo por darte la vida, por ejemplo, o por enviar a Jesús a morir por tus pecados y luego resucitarlo de entre los muertos. Este tipo de alabanza puede ayudarte a recordar la grandeza de Dios, la cual puede darte fuerza cuando te sientas desesperanzado. [4]
- Podrías decir, por ejemplo, “Señor, a pesar de que estoy en una época de pérdida, tú continúas guiándome. Gracias por darme aliento cada día, y ayúdame a seguir mirando hacia adelante y añorar una época más prometedora”.
- El pasaje bíblico de 2 Cr 20,21 describe una época en la cual los israelitas se enfrentaban a una muerte segura en una batalla contra un ejército mucho más grande. Sin embargo, mientras marchaban, seguían alabando a Dios diciendo: “Alaben a Dios porque es eterno su amor”. La historia continúa diciendo que Dios los bendijo con la victoria debido a su fe, y no hay razón para que él no pueda hacer lo mismo cuando pases por dificultades en la vida.
- 5 Pídele a Dios que siga bendiciendo tu vida. Al concluir la oración, es posible que desees incluir una petición a Dios para que continúe mostrándote su presencia y amor. Esto le mostrará que le agradeces por lo que tienes, y que le atribuyes tus bendiciones. [5]
- Esto podría consistir en algo tan simple como decir “Señor, continúa bendiciéndome cada día de acuerdo a tu sabiduría”.
- Cuando termines, concluye la oración diciendo algo como “En el nombre de Jesús, Amén”. [6]
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- 1 Levanta las manos en alabanza hacia Dios durante la adoración. Si asistes a un servicio de adoración o adoras a Dios en la privacidad de tu propia casa, una manera en la que puedes alabar a Dios es levantando las manos hacia él. Este acto simboliza tu acercamiento al Padre Celestial y la elevación de tu espíritu hacia él. [7]
- Este acto se describe en la Biblia en Sal 134,1-2: “¡Ea, vamos! Bendigan al Señor todos los servidores del Señor, los que sirven en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios! Alcen sus manos al Santuario por las noches, y bendigan al Señor”.
- Aplaudir con las manos también puede ser una forma de alabanza, especialmente durante una canción de adoración. [8]
- 2 Alaba a Dios a través de canciones que lo glorifiquen. La Biblia está llena de ejemplos de gente que usa música para alabar a Dios. En Sal 40,3, por ejemplo, se lee: “Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios”. Este versículo indica que no solamente la música es una hermosa manera de alabar a Dios, sino que él nos ha dado el regalo de la música por esta razón. [9]
- Incluso los instrumentos musicales se pueden usar para alabar a Dios, tal como se describe en 2 Cr 5,13-14: “Tocaban las trompetas y cantaban al unísono, para alabar y dar gracias a Dios, y cuando alzaban la voz al son de las trompetas y de los címbalos y de los otros instrumentos de música, cuando alababan a Dios, decían: ‘Porque él es bueno, porque su amor es eterno'”.
- 3 Usa el arte como una forma de alabanza para hacer uso de los talentos que Dios te ha dado. Si no te consideras una persona musical, piensa en otro regalo que Dios te haya dado. Por ejemplo, es posible que seas un escritor, pintor o actor talentoso. Cualquiera que sea el talento que tengas, puedes usarlo para alabar a Dios. [10]
- Por ejemplo, si te gusta el arte, podrías pintar una imagen de tu vista escénica favorita. Mientras pintas, medita en el hecho de que Dios ha creado un mundo lleno de tal belleza natural.
- Si eres escritor, podrías escribir un poema que alabe a Dios.
- Si Dios te ha bendecido con el don de actuar, considera la posibilidad de escribir o participar en una escena dramática donde se lo alabe.
- 4 Lee pasajes de las Escrituras que te inspiren a alabar a Dios. Si necesitas un poco de ayuda para adoptar la mentalidad correcta para alabar a Dios, revisa la Biblia para encontrar ejemplos de cómo lo alaban sus seguidores. ¡Al leer todas las formas en las que han exaltado a Dios, es posible que también te sientas inclinado a alabarlo! [11]
- El Libro de Salmos es un lugar excelente para estudiar la alabanza. Por ejemplo, en Sal 34,1 se lee: “Alabaré al Señor pase lo que pase”.
- 5 Alaba a Dios compartiendo su bondad con los demás. Si sientes la presencia de Dios en tu vida, es posible que te sientas llamado a contarle a otras personas acerca de su amor y la forma en la que te ha bendecido. El evangelismo, o compartir la fe con otros, puede ser una poderosa forma de alabanza, ya que muestra a Dios que lo aprecias tanto que no puedes evitar decirle a otras personas acerca de él. [12]
- No todo el mundo estará dispuesto a escuchar el mensaje de Dios. ¡Está bien que no permitas que eso te desanime de ser entusiasta con tu fe!
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¿Qué diferencia hay entre la alabanza y la adoración?
Alabanza y adoración – Las alabanzas son opiniones positivas que se dan a conocer sobre una persona, un objeto o habitualmente a una deidad. Por otro lado, la adoración es una oración específicamente a una deidad, bien sea Dios o algún santo, y que se hace de manera de conservar comunicación y gratitud.
¿Cómo se debe orar según Jesús?
Capítulo 20: Jesús enseña acerca de la oración Capítulo 20 Imagen Jesús enseñó a Sus discípulos a orar. Dijo que algunas personas oran sólo para que otros los vean orar, y enseñó que debemos decir nuestras oraciones personales en un lugar donde podamos estar solos, si es posible. Imagen Dijo que algunas personas dicen las mismas palabras una y otra vez cuando oran, sin pensar realmente en lo que están diciendo. Jesús dijo que debemos orar sinceramente por lo que necesitamos. Imagen El Salvador hizo una oración para enseñar a Sus discípulos cómo orar. Comenzó diciendo: “Padre nuestro que estás en los cielos”. Alabó a nuestro Padre Celestial y después le pidió ayuda. Dijo “amén” al final de Su oración. Más tarde, Jesús les dijo a Sus discípulos que oraran al Padre en el nombre de Él, y prometió que nuestro Padre Celestial contestaría sus oraciones..
¿Como debe ser la oración?
Cuatro pasos para la oración – Dios es tu Padre Celestial y desea saber de ti. Puedes acercarte a Él a través de la oración. Como Su hijo, puedes pedirle a tu Padre Celestial Su ayuda y guía en tu vida. La oración puede hacerse en voz alta o mentalmente.
- Puedes hablarle a Dios como lo haces con otras personas;
- Tus palabras no tienen que ser elocuentes o memorizadas;
- Es más importante que abras tu corazón;
- Ten fe de que Él está ahí para ti y que te escucha, porque así es;
Ten fe en que Él te ayudará, porque lo hará. La oración es uno de los dones más valiosos que hemos recibido de un amoroso Padre Celestial. Antes de empezar, encuentra un lugar tranquilo donde te sientas cómodo. Una buena manera de comenzar es dirigirte a Dios por su nombre.
Puedes decir, “Querido Dios”, o “Querido Padre Celestial”, “Padre Nuestro que estás en los Cielos”, o simplemente “Dios”. Habla de tu corazón y comparte tus esperanzas y deseos como también tus preocupaciones y problemas.
Puedes pedirle Su ayuda, dirección, perdón o sanación. Lo que sea que esté en tu mente, tráelo a Él. Reconoce que Su sabiduría y Su tiempo son más grandes que los tuyos. Puedes preguntarle qué es lo que Él quiere para ti. Comparte con Dios tus sentimientos hacia otras personas.
Puedes pedir por sus necesidades o preguntarle en qué manera puedes ayudarles y amarles. Agradécele a Dios por todas las bendiciones en tu vida. Aun los desafíos pueden ser una bendición. Estos nos ayudan a ser humildes y a mantener nuestro corazón y mente más abiertos a las respuestas de Dios.
Una vez que le hayas dicho todo lo que querías decir, puedes terminar diciendo, “En el nombre de Jesucristo, Amen”. Lo hacemos así porque Jesús nos mandó orar en Su nombre y todo lo que hacemos debe ser hecho en Su nombre.
¿Cuáles son las oraciones que Dios no escucha?
Nota del editor: Este es el capítulo 23 de 25 en la serie de artículos de Tabletalk Magazine: Preguntas claves sobre la oración. – A lo largo de la Escritura se nos informa repetidamente que Dios no escucha las oraciones de los impíos. Por ejemplo, Jeremías 14:11-12 dice: «Y el Señor me dijo: «No ruegues por el bienestar de este pueblo. Cuando ayunen, no escucharé su clamor; cuando ofrezcan holocausto y ofrenda de cereal, no los aceptaré”». Proverbios 28:9 nos dice que la oración del hombre sin ley «es abominación».
Una y otra vez leemos que Dios no escucha las oraciones de los impíos (p. ej. : Sal 66:18; Pr 21:13; Is 1:15; Jer 11:11-14). ¿Qué significa esto? ¿No es Dios omnisciente? ¿No conoce Él todas las cosas? Claro que sí.
La Escritura nos dice que Dios conoce todas las cosas y que «no hay cosa creada oculta a Su vista» (Heb 4:13). Dios conoce cada uno de nuestros pensamientos (1 Cr 28:9), y Él conoce las palabras que vamos a decir aun antes de nosotros hablar (Sal 139:4).
Entonces ¿cómo es posible que la Biblia también diga que Dios no escucha las oraciones del impío? Para poder entender lo que la Escritura está diciendo, primero debemos considerar Isaías 59:1-2, donde el profeta escribe: «He aquí, no se ha acortado la mano del Señor para salvar; ni se ha endurecido Su oído para oír.
Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le han hecho esconder Su rostro de vosotros para no escucharos » (énfasis añadido). El profeta afirma que Dios puede oír. En otras palabras, Dios es omnisciente.
Él puede oír las oraciones de los impíos, en el sentido de que Él sabe que ellos están orando, y Él conoce lo que ellos están orando. Dios es omnisciente. La única oración del impío que Él escuchará es la oración de arrepentimiento genuino.
Sin embargo, Isaías señala inmediatamente que el problema no es la omnisciencia de Dios, sino el pecado de los que oran. Por causa de su pecado, Él no los escucha. Esto significa que Dios no escuchará a aquellos que ignoran Su ley. Zacarías dice claramente: «Como Yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y Yo no quise escuchar» (Zac 7:13).
- Si los impíos persisten en su maldad, Dios no concederá sus peticiones;
- Oran en vano;
- Por otro lado, sí hay una oración que el impío puede orar que será escuchada por Dios;
- Es la oración de arrepentimiento;
- Vemos un ejemplo en 1 Reyes 21:17-29, donde Dios condena al malvado rey Acab (vv;
17-24). Al oír las palabras de juicio, Acab se arrepiente en cilicio (v. 27). El Señor ve su arrepentimiento y declara que el juicio caerá sobre los descendientes de Acab en lugar de sobre Acab mismo (vv. 28-29). Considera también el arrepentimiento de los ninivitas descrito en el libro de Jonás. .
¿Cuál es la oración más poderosa?
“La oración es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos”: papa Francisco. “La oración es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos”: papa Francisco. “La oración abre la puerta a Dios, transformando nuestro corazón, tantas veces de piedra. La oración -subraya el Papa- es de todos y “nace en el secreto de nosotros mismos, en ese lugar interior que los autores espirituales suelen llamar el corazón”.
- “La oración es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos: algo que nace en lo más profundo de nuestra persona y llega, porque siente la nostalgia de un encuentro;
- Esa nostalgia que es más que una necesidad, más que una necesidad: es un camino;
La oración es la voz de un “yo” que va a tientas, que procede a tientas, en busca de un “tú”. El encuentro entre el “yo” y el “tú” no se puede hacer con calculadoras: es un encuentro humano y muchas veces procedemos a tientas para encontrar el “tú” que mi “yo” está buscando”, dice el Pontífice.
- (Además: Oración al Espíritu Santo) En la catequesis, además, nos recuerda: “La oración abre la puerta a Dios, transformando nuestro corazón, tantas veces de piedra, en un corazón humano”;
- La señal de la cruz, subraya el Papa, es la primera oración;
Jesús, subraya el Pontífice, “reza con nosotros”. Y al rezar, “abre la puerta del cielo, y de esa brecha desciende el Espíritu Santo”. Y nos recuerda el Pontífice que “toda persona necesita un espacio para sí misma, donde pueda cultivar su vida interior, donde las acciones encuentren sentido”.
“Durante su vida pública”, añade, “Jesús recurre constantemente al poder de la oración. Santo Tomás de Aquino definió al Padre Nuestro como la súplica más perfecta de todas. Es el primer acercamiento de los católicos con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Se conoce como La oración del Señor. El poder de esta oración es que encierra las siete peticiones que toda persona puede necesitar: (Le recomendamos: Oración de la Sangre de Cristo) Padre nuestro Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
- Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal;
- Amén;
- Con información de https://www;
vaticannews. va/ (Lea también: La Dama de Hierro del Vaticano) DESCARGA LA APP EL TIEMPO Personaliza, descubre e informate.
¿Cómo puedo saber si Dios me habla?
¿Cómo se reconoce la revelación? – No hay una manera única de describir la revelación. Dios nos habla a cada uno de manera que podamos entender (véase Doctrina y Convenios 1:24 ). Las personas a veces experimentan sueños y visiones, pero más a menudo, Dios nos habla por medio de sentimientos apacibles del Espíritu Santo, como calidez, paz o gozo.
¿Cuál es el salmo para pedir un milagro?
Salmo 6. Oración por salud y misericordia – Señor, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu furor. Ten piedad de mí, Señor, pues languidezco; sáname, Señor, porque mis huesos se estremecen. Mi alma también está muy angustiada; y tú, oh Señor, ¿hasta cuándo? Vuélvete, Señor, rescata mi alma; sálvame por tu misericordia.
Porque no hay en la muerte memoria de ti; en el Seol, ¿quién te dará gracias? Cansado estoy de mis gemidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, con mis lágrimas riego mi cama. Se consumen de sufrir mis ojos; han envejecido a causa de todos mis adversarios.
Apartaos de mí, todos los que hacéis iniquidad, porque el Señor ha oído la voz de mi llanto. El Señor ha escuchado mi súplica; el Señor recibe mi oración. Todos mis enemigos serán avergonzados y se turbarán en gran manera; se volverán, y de repente serán avergonzados.
¿Qué dice la Biblia de los que gritan?
«Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, y mi alma, la cual redimiste. » (Salmos 71. 23) Imagen provista por pexels. com/es-es/@olly ¡Cuántas veces gritamos a lo largo de nuestra vida! Sea por un motivo o por otro, cada tanto gritamos para decirles a los demás lo que sentimos. ¡La gente grita de dolor! Golpearse el dedo al martillar un clavo, caer al piso luego de haber tropezado en la acera, lastimarse al hacer un mal movimiento mientras se practicaba un deporte, reponerse de una intervención quirúrgica… ¡Cuántas razones para gritar! ¡Las personas gritan al enojarse! Descubrir la traición de un amigo, ser testigo de la injusticia y la discriminación, recibir las burlas de los demás, sufrir la desatención y el maltrato, recibir malas noticias… ¡Cuántos motivos para gritar! ¡Los seres humanos gritamos para pedir auxilio! Una situación que requiere atención médica urgente, el pedido de ayuda inmediata frente a un problema, la falta de elementos necesarios para la vida… ¡Cuántas causas para gritar! ¡Los hombres y las mujeres gritamos al lograr la victoria! El triunfo del equipo favorito, la conclusión exitosa de una etapa, las excelentes calificaciones en los estudios, la alegría de comenzar un noviazgo, el entusiasmo al conseguir un trabajo… ¡Cuántas ocasiones para gritar! Dios está a nuestro lado en cada etapa de la vida y desea que le expresemos todo lo que sentimos.
¡Él escucha nuestros gritos de victoria, auxilio, enojo y dolor! Si lo buscamos y se lo pedimos, promete respondernos con amor, ternura y pasión. Sumérgete: Dios quiere ser parte de cada experiencia de nuestras vidas.
Cuando estamos tristes, enojados, contentos y necesitados. ¡En todo momento quiere abrazarnos y darnos su amor! Más artículos para crecer en la fe y conocimiento de la Biblia: haz clic aquí.
¿Cómo alabar a Dios versiculos?
¿Qué quiere decir el Salmo 66?
Cuando Ores a Dios, hazlo de esta manera
(1-2) Cantar en honor de Su nombre. – Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre; Poned gloria en su alabanza. Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra : Como en el salmo anterior y el próximo, el Salmo 66 no solo tiene en vista a Israel, sino a toda la tierra.
- El salmista entendía que Dios no solo era Dios sobre Israel, sino sobre el mundo entero;
- Era bueno y apropiado para él llamar a todos a alabar con alegría a Dios;
- “Los compositores de melodías para la congregación deben asegurarse de que sus aires sean alegres; no necesitamos tanto ruido, sino ruido alegre “;
(Spurgeon) b. Poned gloria en su alabanza : El canto no es la única manera de alabar a Dios, pero es una de las principales. El salmista anima a todos a cantar la gloria de su nombre , y a hacerlo de una manera que pusiera gloria en la alabanza a Dios. “La alabanza requiere concentración en la cosa, persona o deidad que se alaba.
Los agradecimientos tienden a centrarse en lo que ha recibido el hablante y, por lo tanto, pueden volverse bastante estrechos y superficiales. En la expresión de la acción de gracias, el yo puede convertirse en el tema principal, pero es mucho menos probable que esto suceda en la alabanza”.
(Tate, citado en Boice).
¿Qué produce la adoración a Dios?
No cabe duda que si asistes a la iglesia ya te has dado cuenta que la mayoría de los servicios comienzan de la misma manera; Todos entonando cánticos de alabanza y adoración a nuestro Dios. Si son cánticos de celebración, observarás a muchos dando saltos, gritando, danzando, aplaudiendo, dando gritos de alegría y más. Si son cánticos más de adoración y reverencia, observarás a algunos con las manos levantadas, otros de rodillas, otros postrados, otros llorando, etc.
Y de repente te has hecho la pregunta: ¿Cuál es la importancia de yo demostrar y expresar mi adoración y mi alabanza al Señor?. Inclusive hasta lo has hecho pero no sabes lo que eso realmente produce. Quisiera enumerarte algunas de las cosas que se producen cuando tu demuestras tu adoración a nuestro Dios.
Una de ellas es. VICTORIA. La biblia nos dice en 2da de Crónicas capítulo 20 que había un rey llamado Josafat el cual estaba temeroso, junto a su pueblo, ya que ciertos grupos se habían levantado para hacerle frente en batalla. Josafat, como estaba temeroso por sus enemigos, convocó a un ayuno para todo el pueblo y todos juntos comenzaron a humillarse en adoración buscando la guianza y la voz de Dios.
¿Y sabes que? Dios no se quedó callado. El espíritu de Dios vino al profeta Jahaziel y éste profetizó diciendo: “¡Escúchenme ustedes, habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Y escúchame tú, rey Josafat! El Señor les dice: “No tengan miedo ni se amedrenten al ver esta gran multitud, porque esta batalla no la libran ustedes, sino Dios.
Mañana, cuando ellos suban por la cuesta de Sis, ustedes caerán sobre ellos. Los encontrarán junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. 17 En este caso, ustedes no tienen por qué pelear. Simplemente quédense quietos, y contemplen cómo el Señor los va a salvar.
- Judá y Jerusalén, no tengan miedo ni se desanimen;
- ¡Salgan mañana y atáquenlos, que el Señor estará con ustedes!”;
- Cuando nos humillamos y mostramos adoración al Señor, Dios mismo es el que pelea nuestras batallas mientras nosotros simplemente descansamos en él;
Otra de las cosas que se producen cuando demostramos adoración y alabanza a nuestro Dios es. ROMPIMIENTO. No sé si conoces la famosa historia de las murallas de Jericó y de como Josué y todo su pueblo durante 6 días estuvieron rodeando las murallas en silencio.
Pero al séptimo día todos gritaron dando voces de júbilo y victoria mientras sonaban las trompetas. Y en medio de toda esta algarabía las murallas de Jericó cayeron y pudieron conquistar la ciudad que ya Dios les había entregado de antemano.
De repente hay algo que sabes que es tuyo y que ya Dios te lo entregó pero sientes que hay un impedimento para poseerlo. Sientes como si hubiese una muralla separándote de eso que es tuyo. Quisiera animarte a que te apropies del suceso que le ocurrió a Josué y su pueblo y simplemente levantes alabanzas y gritos de júbilo y alegría a nuestro Dios para que veas que tarde o temprano esas murallas caerán y podrás apoderarte de lo que ya Dios te ha dicho que es tuyo.
- Por último, otra de las cosas que se producen cuando demuestras tu alabanza y tu adoración al Señor es;
- LIBERTAD;
- ¿Recuerdas la historia de Pablo y Silas cuando estaban en la cárcel? ¿Recuerdas lo que hicieron ellos mientras estaban encarcelados? Coloquémonos en sus zapatos;
¿Que haríamos usted y yo si hoy estuviésemos encarcelados? Bueno, yo se muy bien lo que yo haría y definitivamente no es lo que hicieron ellos. Pablo y Silas comenzaron a entonar cánticos de alabanza y adoración a nuestro Dios. ¿Sabes que ocurrió a consecuencia de eso? Las cadenas de todos los presos, o sea no solo de Pablo y Silas sino de todos los presos, se soltaron y todos quedaron en libertad.
¿Cual es la enseñanza detrás de la enseñanza? Muy sencilla. De repente estás luchando con alguna atadura en tu vida y/o de repente tienes seres queridos que están luchando con ataduras. Cuando comienzas a entonar cánticos de alabanza en medio de esa “cárcel” que te tiene prisionero, Dios provocará que no solo tus ataduras, sino las ataduras de tus seres queridos queden rotas para que de esa manera tanto usted como sus seres queridos puedan disfrutar de la libertad que solamente Dios nos dá.
¡Que gran noticia! Así que te animo a que desde hoy rompas con todos los paradigmas que tengas y simplemente demuestra tu alabanza y tu adoración a Dios como nunca lo has hecho y ya verás que algo cambiará en tí y no volverás a ser el mismo. ¡Que Dios te bendiga!.
¿Qué es ser un adorador de Dios?
adj. -s. Que adora; que ama de forma extrema.
¿Donde dice en la Biblia que fuimos creados para adorar a Dios?
Este artículo es el primero en una serie que se llamará Doctrina. El propósito de esta serie es explorar conceptos esenciales de quién es Dios y lo que dice la Biblia al respecto. Harold M. Best en su libro Unceasing Worship: Biblical Perspectives on Worship and the Arts (Adoración incesante: Perspectivas Bíblicas de la Adoración y las Artes) explica que nosotros, los seres humanos, fuimos creados como seres que adoran constantemente. Que tal y como respiramos, nosotros adoramos natural e instintivamente.
Dice: Fuimos creados derramándonos constantemente. Nótese que no dije que fuimos creados para derramarnos constantemente. Tampoco quiero dar a entender que fuimos creados para adorar, en el sentido de que sea una función.
Esto sugiere que Dios es una persona incompleta que necesita un elemento externo (adoración) para sentirse completo. Dios no necesita adoración. Tampoco es correcto decir que fuimos creados por la adoración, porque esto da a entender que nosotros adoramos porque tenemos la capacidad de hacerlo y por lo tanto es una capacidad que puede ser separada o relegada.
- No, nosotros no podemos dejar de adorar;
- Adoraremos a Dios, a dioses, a cosas indignas, impuras, a nosotros mismos, al trabajo, al dinero, a nuestra imagen, lo que sea;
- La adoración no es un aspecto de nuestras vidas sino la esencia de nuestro ser;
Tristemente, cuando entendemos los efectos del pecado en nuestra vida, vemos que adoramos a otras cosas que no son Dios. Best define la adoración de esta forma: Adoración es el derramamiento continuo de todo lo que soy y todo lo que hago y todo lo que puedo ser a la luz de un dios que elegimos o que nos elige.
- La Biblia dice en Hebreos 13:15-17: Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre;
- 16 No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque ésos son los sacrificios que agradan a Dios;
17 Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho. Vemos 6 aspectos de la adoración:
- Alabanza (en cualquiera de sus formas)
- Proclamación (labios que confiesan su nombre)
- Servicio (buenas obras que demuestren la verdad del evangelio al mundo y a nuestra iglesia)
- Participación (compartir con otros lo que tenemos y sabemos)
- Sacrificio (tiempo, talento, dinero)
- Sumisión (respeto por autoridades con lo cual crecemos en sabiduría y santidad)
A la luz de estos aspectos, examinemos nuestras vidas para definir si lo que hemos estado hacienda es adoración:
- Que o quien es lo que más alabamos con mayor pasión y frecuencia?
- Que tan común es que claramente confieses a Jesús en tus palabras cuando hablas, escribes o cantas?
- Sirves a otros con alegria en respuesta al servicio que Dios fielmente te hace? O eres alguien que prefiere ser servido en lugar de server? Sirves aun cuando no te es conveniente o que nadie lo ve o cuando no estas motivado?
- Participas activamente en la vida de tu iglesia y comunidad? Das de tu talento, tiempo y dinero para compartir el amor de Dios en formas tangibles con otros?
- Para quien o para que haces sacrificios de tiempo, salud, emociones, dinero y energía? Estos actos de adoración, que dicen acerca de a que o quien haz elegido como el dios (o Dios) en tu vida?
- Eres sumiso a la autoridad o tiendes a ignorar o rebelarte contra tus autoridades (padres, maestros, pastores, jefes)?
Yo se que algunos si van a entender el sentido de este articulo y a ustedes les agradezco mucho que sean entendidos y lean bien lo que se escribe. Otros de ustedes me van a decir que la Biblia dice que SI fuimos creados para adorar y van a citar Salmos, Juan 4, Apocalipsis, etc. Quiero dejar muy claro a todos ustedes que si bien me queda claro que la Biblia si da por entendido que nosotros debemos adorar a Dios, el punto de el titulo es que adorar no es una habilidad o algo que se adquiere o se aprende.
Esto daría a entender que uno puede dejar de adorar asi como cuando uno deja de dibujar e intenta dibujar otra vez ya no lo hace tan bien como antes. Todos adoramos. En la siguiente parte veremos lo opuesto a la adoración, idolatría.
Sabían que se puede idolatrar a Dios (Jesús) y eso no es adoración? Ya lo veremos. –>.
¿Qué dice la Biblia acerca de la adoración?
1 Crónicas 16:29. ¡Tributen al Señor la honra que merece su nombre! ¡Traigan sus ofrendas, y vengan a su presencia! ¡Adoren al Señor en la hermosura de la santidad!.