Todo lo que Dios hace es bueno , Todo lo que Dios permite es necesario. ( Job 2:10 ) Dios traerá pruebas a nuestras vidas para ver si estamos aprendiendo el material que está tratando de enseñarnos. Él quiere que crezcamos y seamos fuertes. Todo lo que Dios hace es bueno , Todo lo que Dios permite es necesario.
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¿Qué dice Job 2 10?
Job 2 Capítulo 2 Satanás recibe permiso de Jehová para afligir físicamente a Job — Este es herido con sarna — Elifaz, Bildad y Zofar vienen a consolarlo. 1 Y aconteció que otro día vinieron los a hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y b Satanás vino también entre ellos para presentarse delante de Jehová.
- 2 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondió Satanás a Jehová y dijo: De rodear la tierra y de andar por ella;
- 3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su a integridad , aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? 4 Y Satanás respondió a Jehová y dijo: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida;
5 Pero extiende ahora tu mano y toca su hueso y su carne, y verás si no a blasfema contra ti en tu mismo rostro. 6 Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tus manos; pero guarda su vida. 7 Y salió Satanás de delante de Jehová e hirió a Job con a una sarna maligna desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.
8 Y tomaba un pedazo de teja para rascarse con él, y estaba sentado en medio de a ceniza. 9 Entonces le dijo su esposa: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 10 Pero él le dijo: Has hablado como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas.
¿Pues qué? ¿Recibiremos de Dios a el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios. 11 Y tres amigos de Job, Elifaz, el temanita, y Bildad, el suhita, y Zofar, el naamatita, luego que oyeron de todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar, porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
¿Qué dice en Romanos 12 2?
2 Y no os adaptéis a este a mundo, sino transformaos por medio de la b renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
¿Qué dice Santiago 1 17?
17 Toda a buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, y b desciende del Padre de las c luces, en quien no hay d cambio ni sombra de variación.
¿Qué dice 1 de Timoteo 4 14?
1 Pero el Espíritu dice claramente que, en los a últimos tiempos , algunos b apostatarán de la fe, escuchando a c espíritus engañadores y a d doctrinas de demonios ; 2 que con a hipocresía hablarán b mentira , teniendo cauterizada la c conciencia. 3 Que a prohibirán b casarse y mandarán c abstenerse de alimentos que Dios creó para que con d acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
4 Porque todo lo que Dios creó es a bueno , y nada hay que desechar, si se recibe con b acción de gracias, 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. 6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
7 Desecha las fábulas profanas y de viejas, y ejercítate para la piedad. 8 Porque el ejercicio corporal a para poco es provechoso, pero la b piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente y de la venidera. 9 Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos.
- 10 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos a oprobios , porque b esperamos en el Dios viviente, que es el c Salvador de todos los hombres, mayormente de los que d creen;
- 11 Esto manda y enseña;
- 12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé a ejemplo de los creyentes en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en b pureza;
13 Entretanto que voy, ocúpate en a leer , en exhortar, en enseñar. 14 No descuides el a don que hay en ti, que te fue dado por medio de b profecía con la c imposición de las d manos del e consejo de ancianos. 15 a Medita estas cosas; ocúpate en ellas, para que tu progreso sea manifiesto a todos.
¿Qué dice Filipenses 4 11?
1 Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, a permaneced así firmes en el Señor, amados. 2 A Evodia ruego, y a Síntique exhorto, que sean de un mismo sentir en el Señor. 3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a las que trabajaron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también, y a los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el a libro de la vida.
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez os digo: ¡Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6 Por nada a estéis afanosos; sino sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios en toda b oración y ruego, con acción de c gracias.
7 Y la a paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es a verdadero , todo lo b honesto , todo lo c justo , todo lo d puro , todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay e virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, f en esto pensad.
9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. 10 Mas en gran manera me regocijé en el Señor de que ya al fin haya reflorecido vuestro cuidado de mí; de lo cual aún estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
11 No lo digo porque me encuentre en la indigencia, pues he aprendido a a contentarme con lo que tengo. 12 Sé vivir a humildemente , y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar saciado como para tener hambre, tanto para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en a Cristo que me b fortalece. 14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. 15 Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino solo vosotros.
16 Porque aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. 17 No es que busque dádivas, sino que busco a fruto que abunde en vuestra cuenta. 18 Pero todo lo he recibido, y tengo a abundancia ; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor grato, sacrificio acepto, agradable a Dios.
- 19 Mi Dios, pues, os proveerá de todo a lo que os falta conforme a sus b riquezas en gloria en Cristo Jesús;
- 20 Al Dios, pues, y Padre nuestro, sea la gloria por los siglos de los siglos;
- Amén;
- 21 Saludad a todos los santos en Cristo Jesús;
Los hermanos que están conmigo os saludan. 22 Todos los santos os saludan, y mayormente los que son de la casa de César. 23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Escrita desde Roma por Epafrodito..
¿Qué dice la Biblia en Romanos 8 28?
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no a andan conforme a la carne, sino conforme al espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha a librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la a ley , por cuanto era b débil por la carne , c Dios , enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu.
5 Porque los que viven conforme a la carne, en las cosas que son de la carne se ocupan; pero los que viven conforme al espíritu, en las cosas del espíritu. 6 Porque el ánimo a carnal es b muerte , pero el ánimo c espiritual es vida y d paz.
7 Por cuanto la inclinación de la carne es enemistad contra Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. 8 Así que, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el espíritu, si es que el a Espíritu de Dios mora en vosotros.
- Y si alguno no tiene el b Espíritu de Cristo , no es de él;
- 10 Y si a Cristo está en vosotros, b el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu es vida a causa de la c justicia;
- 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo Jesús de los muertos a vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros;
12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne, 13 porque si vivís conforme a la carne, a moriréis ; pero si por el espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son a hijos de Dios.
- 15 Porque no habéis recibido el espíritu de a servidumbre para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 Porque el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos a hijos de Dios;
17 Y si hijos, también a herederos ; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 18 Porque considero que los a sufrimientos de este tiempo no son dignos de ser comparados con la b gloria venidera que c en nosotros ha de ser manifestada.
- 19 Porque el anhelo profundo de la creación es el esperar la manifestación de los hijos de Dios;
- 20 Porque la creación fue a sujetada a la vanidad, no de buen grado, sino por causa del que la sujetó en esperanza, 21 porque también la creación misma será a librada de la servidumbre de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios;
22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora. 23 Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las a primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la b adopción , a saber, la c redención de nuestro cuerpo.
24 Porque en a esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que b se ve, ya no es esperanza, porque lo que se ve, ¿para qué esperarlo? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo esperamos. 26 Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque no sabemos lo que hemos de a pedir como es debido, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque él, conforme a la voluntad de Dios, a intercede por los santos. 28 Y sabemos que para los que aman a Dios, a todas las cosas obrarán juntamente para su bien, para los que conforme a su propósito son llamados.
- 29 a Porque a los que b antes conoció, también c predestinó para que fuesen hechos d conforme a la e imagen de su Hijo, a fin de que él sea el f primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó;
31 ¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién a contra nosotros ? 32 a El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él b todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 ¿Quién es el que condenará? a Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos apartará del a amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: a Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos considerados como ovejas de matadero.
37 Antes bien, en todas estas cosas somos más que a vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá apartar del a amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro..
¿Qué dice Efesios 4 23?
1 Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es a digno de la b vocación con que habéis sido llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con a paciencia los unos a los otros en amor; 3 solícitos en guardar la a unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
- 4 Un a cuerpo , y un Espíritu; como fuisteis también llamados a una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un a Señor , una b fe , un c bautismo , 6 un Dios y a Padre de todos, quien está sobre todos, y por todos y en todos vosotros;
7 Pero a cada uno de nosotros dada fue la a gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8 Por lo cual dice: a Subiendo a lo alto, llevó cautivos a los cautivos, y dio dones a los hombres. 9 (Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo).
- 11 Y él mismo a constituyó a unos b apóstoles ; y a otros, c profetas ; y a otros, d evangelistas ; y a otros, e pastores y f maestros ; 12 a fin de a perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la b edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la a unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un b varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos a niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de b doctrina , por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que, hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas en aquel que es la a cabeza , a saber, Cristo; 16 de quien, todo el cuerpo, bien ajustado y ligado entre sí por todas las coyunturas que lo sustentan, según la función adecuada de cada miembro, crece, edificándose en amor;
17 Esto, pues, digo y testifico en el Señor, que no andéis más como los otros a gentiles , que andan en la b vanidad de su mente, 18 teniendo el a entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la b ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su c corazón ; 19 los cuales, después que a perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.
- 20 Mas vosotros no habéis aprendido así sobre Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús, 22 en cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del a viejo hombre, que está viciado conforme a los b deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del a nuevo hombre que es creado según Dios en la b justicia y santidad de la verdad;
25 Por lo cual, dejando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros. 26 a Airaos , pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al a diablo. 28 El que hurtaba, no hurte más, sino a trabaje , haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué b dar al que padece necesidad.
29 Ninguna a palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de que dé gracia a los oyentes. 30 Y no a contristéis al b Santo Espíritu de Dios, con el cual fuisteis c sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, y enojo, e ira, y gritos, y a maledicencia y toda b malicia. 32 Más bien, sed a benignos los unos con los otros, misericordiosos, b perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó a vosotros en Cristo..
¿Qué dice Gálatas 5 16?
1 Permaneced, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo a libres , y no b volváis otra vez a ser presos en el c yugo de esclavitud. 2 He aquí, yo, Pablo, os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. 3 Y otra vez vuelvo a testificar a todo hombre que se a circuncida , que está obligado a cumplir toda la ley.
- 4 Separados sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la a gracia habéis caído;
- 5 Porque nosotros, por el Espíritu, aguardamos por la a fe la b esperanza de la justicia;
- 6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión a vale algo, ni la incircuncisión, sino la b fe que obra por el amor;
7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer la verdad? 8 Esta persuasión no proviene de aquel que os llama. 9 Un poco de levadura leuda toda la masa. 10 Yo confío con respecto a vosotros, en el Señor, que no pensaréis de a ninguna otra manera; pero el que os perturba cargará con la sentencia, quienquiera que sea.
11 En cuanto a mí, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso, se habría quitado el a escándalo de la cruz. 12 Ojalá se mutilasen los que os a perturban.
13 Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino a servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la a ley en esta sola palabra se cumple: b Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
15 Pero si os mordéis y os devoráis los unos a los otros, mirad que tampoco os destruyáis los unos a los otros. 16 Digo pues: a Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los b deseos de la carne. 17 Porque el a deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais.
18 Pero si sois a guiados por el Espíritu, no estáis bajo la b ley. 19 Y manifiestas son las obras de la a carne , que son: b adulterio , c fornicación , d inmundicia , lascivia, 20 a idolatría , hechicerías, enemistades, pleitos, celos, b iras , c contiendas , disensiones, herejías, 21 a envidias , b homicidios , c borracheras , orgías y cosas semejantes a estas, de las cuales os advierto, como ya os lo he dicho, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.
- 22 Pero el fruto del Espíritu es: a amor , b gozo , c paz , d longanimidad , benignidad, bondad, e fe , 23 a mansedumbre , b templanza ; contra tales cosas no hay ley;
- 24 Porque los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias;
25 Si a vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No busquemos la vanagloria, irritándonos los unos a los otros, envidiándonos los unos a los otros..
¿Qué dice 1 de Pedro 5 7?
1 Ruego a los a ancianos que están entre vosotros, yo b anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también c participante de la gloria que será revelada: 2 a Apacentad la b grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino c voluntariamente ; no por d ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo a señorío sobre los rebaños del Señor, sino siendo b ejemplos de la grey.
4 Y cuando aparezca el a Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la b corona incorruptible de gloria. 5 Igualmente, jóvenes, a estad sujetos a los ancianos; y todos sumisos unos a otros, revestíos de b humildad , porque: Dios c resiste a los d soberbios , y da gracia a los humildes.
6 a Humillaos , pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo, 7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 8 Sed a sobrios , y b velad , porque vuestro adversario el c diablo , cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid a firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones b han de ser cumplidas en vuestros hermanos que están en el mundo.
- 10 Mas el Dios de toda a gracia , que nos ha llamado a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os b perfeccione , afirme, fortalezca y establezca;
- 11 A él sean la gloria y el dominio para siempre;
Amén. 12 Por conducto de a Silvano , a quien considero un hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis. 13 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos, mi hijo, os saludan.
¿Qué dice Romanos 1 17?
1 a Pablo , b siervo de Jesucristo, llamado a ser c apóstol , d apartado para el evangelio de Dios, 2 que él había prometido antes por medio de sus profetas en las Santas Escrituras, 3 acerca de su Hijo (que era del a linaje de David según la carne, 4 que fue a declarado Hijo de Dios con b poder , según el espíritu de santidad, por la c resurrección de entre los muertos), de Jesucristo Señor nuestro, 5 por quien recibimos la a gracia y el apostolado, b para la c obediencia a la fe en todas las naciones por causa de su nombre, 6 entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; 7 a todos los que estáis en a Roma , amados de Dios, llamados a ser b santos : Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
- 8 Primeramente, doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo por todos vosotros, de que a vuestra fe es b predicada en todo el mundo;
- 9 Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones, 10 rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros;
11 Porque deseo veros, para impartir a vosotros algún a don espiritual , a fin de fortaleceros; 12 a saber, para ser juntamente consolado con vosotros por la fe que tenemos en común, vosotros y yo. 13 Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún a fruto , como entre los demás gentiles.
14 A griegos y a a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. 15 Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciar el evangelio también a vosotros que estáis en Roma. 16 Porque no me a avergüenzo del b evangelio de Cristo; porque es poder de Dios para c salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente y también al griego.
17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela a por fe y para fe; como está escrito: Mas el justo por la b fe vivirá. 18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres a que b detienen la verdad con c injusticia , 19 porque lo que de Dios se conoce, se manifiesta en ellos, porque Dios se lo manifestó.
20 Porque las cosas a invisibles de él, su b eterno poder y divinidad, se ven claramente desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que ellos no tienen excusa.
21 Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes bien se a ofuscaron en sus vanas imaginaciones , y su necio corazón fue b entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios a incorruptible en semejanza a b imagen de hombre c corruptible , y de aves, y de cuadrúpedos y de reptiles.
24 Por lo cual también Dios los a entregó a la inmundicia, en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; 25 los cuales cambiaron la verdad de Dios en mentira, adorando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador, el que es bendito por los siglos.
Amén. 26 Por esto Dios los a entregó a b pasiones vergonzosas , pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. 27 Del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en sus a concupiscencias b los unos con los otros, cometiendo actos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución correspondiente a su extravío.
¿Qué dice en Malaquías 3 6?
1 He aquí, yo a envío a mi b mensajero , y él preparará el camino delante de mí; y c vendrá súbitamente a su d templo el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero del e convenio en quien vosotros os complacéis. He aquí, viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.
2 ¿Y quién podrá a soportar el día de su b venida ?, o, ¿quién podrá c estar cuando él se manifieste? Porque él es como fuego d purificador y como jabón de lavadores. 3 Y se sentará para a refinar y purificar la plata, porque b purificará a los c hijos de Leví; los refinará como a oro y como a plata, y ofrecerán a Jehová d ofrenda en justicia.
4 Y será a grata a Jehová la ofrenda de b Judá y de Jerusalén, como en los días pasados y como en los años antiguos. 5 Y me acercaré a vosotros para a juicio ; y seré testigo veloz contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran falsamente y contra los que oprimen al jornalero en su salario, a la viuda y al huérfano, y contra los que apartan al extranjero de su derecho y sin tener temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
- 6 Porque yo soy Jehová y no cambio; por esto vosotros, hijos de a Jacob , no habéis sido consumidos;
- 7 Desde los días de vuestros a padres os habéis apartado de mis b estatutos , y no los habéis guardado;
c Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Pero dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? 8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros a diezmos y ofrendas. 9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
- 10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros a bendición hasta que sobreabunde;
11 Reprenderé también por vosotros al a devorador , y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os llamarán bienaventurados, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
13 Vuestras palabras contra mí han sido duras, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. Y, ¿qué aprovecha que guardemos su ley y que andemos afligidos delante de Jehová de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados los soberbios; sí, los que hacen lo malo son prosperados; sí, tientan a Dios y escapan.
16 Entonces los que temían a Jehová hablaron, cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito un a libro de memorias delante de él para los que temen a Jehová y para los que piensan en su nombre. 17 Y serán especial tesoro para mí, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo a integre mis joyas; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
¿Qué dice en Santiago 1 5?
Santiago 1:5–6 Línea por línea El apóstol Santiago nos enseñó la clave para recibir sabiduría de Dios. 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
¿Qué dice Juan 7 17?
1 Y después de estas cosas, andaba Jesús por Galilea, pues no quería andar en Judea, porque los judíos a procuraban matarle. 2 Y estaba cerca la a fiesta de los judíos, la de los tabernáculos. 3 Y le dijeron sus a hermanos : Sal de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
- 4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto;
- Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo;
- 5 Pues ni aun sus hermanos creían en él;
- 6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto;
7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; pero a mí me aborrece, porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas. 8 Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. 9 Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
10 Pero cuando sus hermanos hubieron subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. 11 Y le buscaban los judíos en la fiesta y decían: ¿Dónde está aquel? 12 Y había gran murmullo acerca de él entre la gente, pues unos decían: Él es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña a la gente.
13 Sin embargo, ninguno hablaba abiertamente de él, por a miedo a los judíos. 14 Y a la mitad de la fiesta, subió Jesús al templo y enseñaba. 15 Y a se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe este de letras, sin haber estudiado? 16 Jesús les respondió y dijo: Mi a doctrina no es mía, sino de aquel que me b envió.
17 El que quiera hacer la a voluntad de él b conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mí mismo. 18 El que habla por sí mismo su propia a gloria busca; pero el que busca la b gloria del que le envió, este es verdadero, y no hay en él injusticia.
19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme? 20 Respondió la gente y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte? 21 Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis. 22 Por eso Moisés os dio la a circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres), y en el día de reposo circuncidáis al hombre.
- 23 Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo a sané por completo a un hombre? 24 a No juzguéis según b las apariencias, sino juzgad con justo juicio;
25 Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es a este al que buscan para matarlo? 26 Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad a los gobernantes que este es el Cristo? 27 Pero este, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.
28 Entonces Jesús alzó la voz en el templo, enseñando y diciendo: A mí me conocéis y sabéis de dónde soy; no he venido por mí mismo, pero el que me envió, al cual vosotros no conocéis, es verdadero. 29 Yo le conozco, porque de él procedo, y él me a envió.
30 Entonces procuraban prenderle; mas ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora. 31 Y muchos del pueblo creyeron en él y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que este hace? 32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas; entonces los principales sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para que le prendiesen.
33 Y Jesús dijo: Aún estaré con vosotros un poco de tiempo, e iré al que me envió. 34 Me a buscaréis y no me hallaréis; y a b donde yo esté, vosotros no podréis ir. 35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se irá este que no le hallaremos? ¿Se ha de ir a los a dispersos entre los griegos, y a enseñar a los griegos? 36 ¿Qué quiere decir esto que dijo: Me buscaréis y no me hallaréis; y a donde yo esté, vosotros no podréis ir? 37 Pero en el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno a tiene sed, venga a mí y beba.
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán de su interior ríos de a agua viva. 39 (Y esto dijo del a Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; b pues aún no se había dado el Espíritu Santo, porque Jesús aún no había sido glorificado).
40 Entonces algunos de la multitud, habiendo oído estas palabras, decían: Verdaderamente este es el a profeta. 41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? 42 ¿No dice la Escritura que del linaje de a David , y de la aldea de b Belén , de donde era David, vendrá el c Cristo ? 43 Así que había disensión entre la gente a causa de él.
44 Y algunos de ellos querían prenderle, pero ninguno le echó mano. 45 Y los guardias vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y estos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? 46 Los guardias respondieron: ¡Nunca ha a hablado hombre alguno así como este hombre! 47 Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados? 48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos? 49 Pero esta gente que no sabe la ley, maldita es.
- 50 Les dijo a Nicodemo (el que vino a él de noche y que era uno de ellos): 51 ¿Juzga nuestra ley a un hombre si primero no se le oye y se entiende lo que ha hecho? 52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta;
53 Y se fue cada uno a su casa..
¿Qué dice Santiago 5 14 15?
1 ¡Vamos ahora, oh ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. 2 Vuestras a riquezas están podridas y vuestras ropas están comidas de polilla. 3 Vuestro oro y plata están a enmohecidos ; y su b moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestros cuerpos como fuego.
- Habéis acumulado tesoros para los días finales;
- 4 He aquí, clama el a jornal de los obreros que han segado en vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han llegado a los oídos del Señor de los b ejércitos;
5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y habéis sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. 6 Habéis condenado y dado muerte al justo, sin que él os opusiese resistencia. 7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor.
- Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía;
- 8 Tened también vosotros paciencia; a fortaleced vuestros corazones, porque la b venida del Señor se acerca;
9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez ya está a las puertas. 10 Hermanos míos, tomad como a ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. 11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que a sufren.
Habéis oído de la paciencia de b Job , y habéis visto la finalidad del Señor, porque el Señor es muy c misericordioso y d compasivo. 12 Pero sobre todo, hermanos míos, a no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra ni por ningún otro b juramento ; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14 ¿Está alguno a enfermo entre vosotros? Llame a los b ancianos de la iglesia, y oren ellos por él, c ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la a oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán b perdonados.
- 16 Confesaos vuestras faltas unos a otros y orad los unos por los otros, para que seáis sanados; la a oración eficaz del b justo puede mucho;
- 17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y rogó fervientemente que no lloviese, y no a llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses;
18 Y otra vez oró, y el cielo dio a lluvia , y la tierra produjo su fruto. 19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, 20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino a salvará un alma de la muerte, y b cubrirá multitud de pecados..
¿Qué dice Marcos 9 35?
9 :34– 35 Al que se humille como uno de estos niños, y me reciba, recibiréis en mi nombre. Y el que a mí me recibe, no solamente me recibe a mí, sino al que me envió, sí, al Padre.
¿Cuál es la enseñanza del libro de Job?
¿Por qué debemos estudiar este libro? – Una de las preguntas más básicas con la que cualquier persona de fe debe luchar es por qué les suceden cosas malas a las personas buenas. El libro de Job da un relato de un hombre justo que respondió fielmente a pruebas difíciles.
La experiencia de Job nos invita a meditar en preguntas difíciles acerca de las causas del sufrimiento, la fragilidad de la existencia humana y las razones para confiar en Dios incluso cuando la vida parezca injusta.
A lo largo de todas sus pruebas, Job retuvo su integridad y su confianza en Dios, incluso cuando alguien más le sugirió “Maldice a Dios, y muérete” ( Job 2:9 ). Ya que todos nosotros en un momento dado nos podemos sentir como Job, este libro ofrece un análisis conmovedor de algunas de las preguntas más difíciles de la vida.
¿Qué quiere decir Job 42?
Dios critica a los tres amigos cuya proclamación arrogante de sabiduría falsa había atormentado tanto a Job. En un giro satisfactorio e irónico, Él declara que si Job ora a favor de ellos, no los castigará por sus discursos ignorantes tomando el lugar de Dios (Job 42:7-8).
- Ellos, que equivocadamente instaron a Job a que se arrepintiera, ahora deben depender de que Job acepte su arrepentimiento y Dios escuche la súplica de Job a su favor;
- El acto de Job de orar por sus amigos nos recuerda el primer capítulo en donde Job ora por la protección de sus hijos;
Job es un hombre de oración, a tiempo y a destiempo. Como parte de nuestro proceso de recuperación del fracaso, haríamos bien en orar por aquellos que nos han atormentado o que dudaron de nosotros durante nuestro dolor. Más adelante, Jesús nos llama a orar por nuestros enemigos (Mt 5:44; Lc 6:27-36), y esta enseñanza es vista en ambos contextos como más que simplemente terapéutica.