Las cosas que nos separan del Amor de Cristo, según Pablo. a) Tribulación: Angustia y Congoja. b) Angustia: Aflicción, desconsuelo, congoja e intranquilidad. c) Desnudez: Quitar de una persona lo que lo cubre. d) Peligro y espada: Riesgo inminente. II. Vencer por el mismo Amor de Dios todas estas cosas.
Contents
- 1 ¿Qué es lo que separa al ser humano del amor de Cristo?
- 2 ¿Qué dice Romanos 8 35?
- 3 ¿Que nos separara del amor de Dios NVI?
- 4 ¿Cuál es el significado del amor de Dios?
- 5 ¿Que ni la muerte ni la vida ni ángeles?
- 6 ¿Qué dice en Efesios 2 10?
- 7 ¿Qué dice Efesios 5 25?
- 8 ¿Qué dice Santiago 1 12?
- 9 ¿Que nos acerca a Dios?
¿Que nos puede separa del amor de Dios?
«…ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. » (Romanos 8. 39b) Imagen provista por unsplash. com/@sixteenmilesout La Biblia asegura que nada ni nadie podrán separarnos del amor de Dios. Ésta es una verdad que debemos creer pero también experimentar en cada circunstancia que enfrentemos a lo largo de la vida. ¡Su amor estará siempre con nosotros! Por más grandes que sean los problemas, por más difíciles que sean las situaciones que debamos resolver, por más fuertes que sean las tentaciones que lleguen a nuestra mente, ¡no podrán impedir que nuestro Creador extienda su amor sobre cada uno de nosotros! Aunque haya gente que se dedique a decir tonterías acerca de la fe, por más que a nuestro lado haya personas que se dediquen a criticarnos o nuestros parientes y amigos nos decepcionen, ¡siempre podremos disfrutar de la compañía y el cariño de Jesús! Aunque el diablo quiera destruir nuestros sueños, la muerte y la enfermedad deseen amargarnos la existencia o las preocupaciones quieran llenarnos de ansiedad, ¡en todo momento podremos sentir que Dios nos abraza y renueva nuestras fuerzas para seguir adelante! ¡Nadie ni nada lograrán cambiar el amor que nuestro Creador siente por nosotros! Por eso, jamás permitamos que nadie nos engañe.
¿Qué es lo que separa al ser humano del amor de Cristo?
‘Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro’ (Ro 8:38-39).
¿Qué dice Romanos 8 35?
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no a andan conforme a la carne, sino conforme al espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha a librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la a ley , por cuanto era b débil por la carne , c Dios , enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu.
5 Porque los que viven conforme a la carne, en las cosas que son de la carne se ocupan; pero los que viven conforme al espíritu, en las cosas del espíritu. 6 Porque el ánimo a carnal es b muerte , pero el ánimo c espiritual es vida y d paz.
7 Por cuanto la inclinación de la carne es enemistad contra Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. 8 Así que, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el espíritu, si es que el a Espíritu de Dios mora en vosotros.
- Y si alguno no tiene el b Espíritu de Cristo , no es de él;
- 10 Y si a Cristo está en vosotros, b el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu es vida a causa de la c justicia;
- 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo Jesús de los muertos a vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros;
12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne, 13 porque si vivís conforme a la carne, a moriréis ; pero si por el espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son a hijos de Dios.
15 Porque no habéis recibido el espíritu de a servidumbre para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 Porque el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos a hijos de Dios.
17 Y si hijos, también a herederos ; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 18 Porque considero que los a sufrimientos de este tiempo no son dignos de ser comparados con la b gloria venidera que c en nosotros ha de ser manifestada.
19 Porque el anhelo profundo de la creación es el esperar la manifestación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue a sujetada a la vanidad, no de buen grado, sino por causa del que la sujetó en esperanza, 21 porque también la creación misma será a librada de la servidumbre de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora. 23 Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las a primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la b adopción , a saber, la c redención de nuestro cuerpo.
24 Porque en a esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que b se ve, ya no es esperanza, porque lo que se ve, ¿para qué esperarlo? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo esperamos. 26 Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque no sabemos lo que hemos de a pedir como es debido, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque él, conforme a la voluntad de Dios, a intercede por los santos. 28 Y sabemos que para los que aman a Dios, a todas las cosas obrarán juntamente para su bien, para los que conforme a su propósito son llamados.
29 a Porque a los que b antes conoció, también c predestinó para que fuesen hechos d conforme a la e imagen de su Hijo, a fin de que él sea el f primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.
31 ¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién a contra nosotros ? 32 a El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él b todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
- 34 ¿Quién es el que condenará? a Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros;
- 35 ¿Quién nos apartará del a amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: a Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos considerados como ovejas de matadero;
37 Antes bien, en todas estas cosas somos más que a vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá apartar del a amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro..
¿Qué quiere decir Romanos 8 38 39?
‘Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
¿Cuáles son las cosas que nos apartan de Dios?
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades,pleitos,celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
¿Que nos separara del amor de Dios NVI?
La Biblia de las Américas (Español) BLA – Romanos 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?.
¿Cuál es el significado del amor de Dios?
Qué es Amor a Dios: – Amor a Dios se refiere a conectar la mente, el corazón y el alma para hacer todo aquello que haga feliz a Dios , de allí que sea el primer y más importante mandamiento para los cristianos. Amar a Dios es una actitud que implica voluntad, reflexión y compromiso, es decir, proyectar el amor que él nos da a través de nuestro espíritu y acciones diarias.
Cabe destacar que Dios es amor, y que su amor lo demostró a través de Jesucristo. Por tanto, amar a Dios es aceptar que él está en nuestro espíritu. Cuando un individuo ama es porque reconoce su voluntad por ser sincero y por realizar sacrificios a fin de hacer feliz al ser amado, lo que implica aceptar que no siempre se puede hacer lo que genere gozo o disfrute.
Por ello, amar a Dios se refiere a hacer su voluntad y fundamentar nuestros deseos y actos en sus mandamientos y palabra. En este sentido, hay que amar a Dios como él quiere ser amado y no como nosotros queramos amarlo. Por ejemplo, en una relación las personas suelen ser cariñosas, atentas y obsequian aquello que le gusta a su pareja a fin de agradarla y hacerla sentir especial, por tanto, no se da aquello que queremos o nos gusta a nosotros mismos.
- Por ello, la mejor manera de demostrar el amor a Dios es alineando lo que sentimos y deseamos a través de nuestra mente, corazón y alma (ya que trabajan juntos) y, de esta manera fundamentar nuestra voluntad a la de Dios;
Ahora bien, si por el contrario se desvía la mente, el corazón o el alma, es porque el individuo está cayendo en pecado y no es capaz de reflejar y demostrar los mandamientos y palabra de Dios. No obstante, se puede volver a la voluntad de Dios a través de la oración, la confesión o de la comunión.
¿Que ni la muerte ni la vida ni ángeles?
Romanos 8: 38 – 39 pared arte, pues estoy Convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo Presente ni lo por venir, ni los Poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni Cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús Nuestro Señor, la.
¿Que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros?
1 a Justificados , pues, por la b fe , tenemos c paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por medio de quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
- 3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las a tribulaciones , sabiendo que la tribulación produce b paciencia ; 4 y la paciencia, a prueba ; y la prueba, esperanza; 5 y la a esperanza no avergüenza, porque el b amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado;
6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Difícilmente alguien muere por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios demuestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún a pecadores , Cristo murió por nosotros.
9 Mucho más ahora, habiendo sido justificados por su a sangre , por medio de él seremos salvos de la ira. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos a reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando ya reconciliados, seremos b salvos por su vida.
11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio del Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la a reconciliación. 12 Por consiguiente, como el a pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la b muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos c pecaron.
- 13 Porque aun antes de la ley había pecado en el mundo; pero el pecado no se tiene en cuenta cuando no hay a ley;
- 14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es a figura del que había de venir;
15 Pero el don no es como la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, más abundó la gracia y el don de Dios para los muchos, por la gracia de un hombre, Jesucristo. 16 Ni tampoco el don es como el pecado de aquel; porque a la verdad el juicio vino por un solo pecado para condenación, mas la gracia vino por muchas transgresiones para justificación.
- 17 Porque si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la a gracia y del don de la justicia;
- 18 Así que, como por la transgresión de uno solo vino la condenación a todos los hombres, así también por la justicia de uno solo vino la gracia a todos los hombres para justificación de vida;
19 Porque así como a por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la b obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. 20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia, 21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la a justicia para b vida eterna por medio de Jesucristo, nuestro Señor..
¿Qué dice en Efesios 2 10?
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais a muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los que anduvisteis en otro tiempo conforme a la corriente de este a mundo , conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de b desobediencia , 3 entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo, andando según nuestros a deseos carnales, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por b naturaleza hijos de ira, también como los demás.
4 Pero Dios, que es rico en a misericordia , por el gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos a dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). 6 Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes a riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8 Porque por a gracia sois b salvos por medio de la c fe ; y esto no de vosotros, pues es d don de Dios; 9 no por obras, para que nadie a se gloríe. 10 Porque somos a hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que b anduviésemos en ellas.
11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión, hecha con mano en la carne; 12 y de que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel, y ajenos a los a convenios de la promesa, sin b esperanza y c sin Dios en el mundo.
13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Porque él es nuestra a paz , que de ambos pueblos hizo uno, derribando la b pared intermedia de separación, 15 a aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en b ordenanzas , para crear en sí mismo de los dos un solo y c nuevo hombre , haciendo la paz, 16 y mediante la cruz a reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
¿Qué dice Efesios 5 25?
Se exhorta a los santos a evitar el pecado y a andar rectamente — Marido y mujer deben amarse el uno al otro.
¿Qué dice Santiago 1 12?
12 Bienaventurado el hombre que a soporta la tentación, porque una vez que haya sido b aprobado, recibirá la c corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
¿Qué dice Efesios 1 13?
Quien nos podrá separar del amor de Cristo
13 En él esperasteis también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el a evangelio de vuestra salvación; en él también, habiendo creído, fuisteis b sellados con el c Santo Espíritu de la promesa, 14 quien es la garantía de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria.
¿Qué quiere decir Romanos 8?
Vivir conforme al Espíritu conduce a una nueva calidad de vida ( Romanos 8 :1-14) Aunque los creyentes son libres de la ley, andar en novedad de vida se basa en una estructura moral firme (de ahí, ‘la ley del Espíritu’, Ro 8 :2).
¿Que nos acerca a Dios?
Puntos destacados del artículo –
- 1. Orar con sinceridad y humildad.
- 2. Actuar sin demora respecto a las impresiones espirituales.
- 3. Escudriñar las Escrituras a diario.
- 4. Vivir la ley del ayuno.
- 5. Ser dignos y adorar en el templo.
- 6. “No trates con liviandad las cosas sagradas”.
- 7. Estar preparados para proceder con fe.
- 8. Dejar que el Señor decida los detalles de lo que elija revelar y cuándo decida revelarlo.
- 9. Prestar atención a las advertencias proféticas.
“El Espíritu Santo puede hacer por nosotros física, espiritual, emocional, mental e intelectualmente lo que ningún remedio hecho por el hombre pueda llegar a duplicar”, dijo la hermana Linda K. Burton, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, durante un devocional del Sistema Educativo de la Iglesia el 2 de marzo. La transmisión se tradujo a muchos idiomas para los jóvenes adultos de la Iglesia en todo el mundo. Así como aprender a tocar un instrumento o hablar un idioma es un proceso, aprender el idioma del Espíritu es también un proceso, dijo la hermana Burton.
“Mi profundo deseo es que aumentemos nuestra capacidad para oír y entender los susurros del Espíritu y ejercitemos nuestra fe para actuar según los susurros que Él nos da”, dijo ella. “Para hacerlo, debemos primero aprender a reconocer Su voz”.
La hermana Burton compartió nueve maneras de ayudar a las personas en su búsqueda para acercarse más a Dios y para escuchar Su voz dirigiéndose a ellos. Debemos comenzar por “reconocer en primer lugar que nuestro Padre Celestial desea comunicarse con nosotros”, dijo ella.
- Orar con sinceridad y humildad;
- “Una manera de orar con sinceridad es aprender a formular preguntas sinceras y francas, y con humildad llevarlas ante el Señor”, enseñó la hermana Burton;
- Orar con sinceridad significa que pensamos actuar según la respuesta que recibamos, dijo ella;
Actuar sin demora respecto a las impresiones espirituales. Cuando compartió un video sobre un incidente en la vida de presidente Thomas S. Monson, la hermana Burton ilustró la vital importancia de responder sin demora a las impresiones del Espíritu, también habló de la importancia de actuar y hacer las cosas que el Espíritu indica.
- Escudriñar las Escrituras a diario;
- Citando las palabras del élder Robert D;
- Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, la hermana Burton dijo: “Si deseamos hablar con Dios, oramos; y si deseamos que Él nos hable, escudriñamos las Escrituras, porque por medio de Sus profetas recibimos Sus palabras”;
Al compartir una experiencia que tuvo a los 20 años de edad, la hermana Burton habló de su necesidad de obtener una respuesta a sus oraciones sinceras mientras luchaba con una decisión difícil. Mientras hablaba con su padre, él le sugirió que recurriera a las Escrituras para guiar sus decisiones.
“Seguí su consejo inspirado, escudriñé las Escrituras”, dijo ella y fue bendecida con una clara respuesta a su oración. Vivir la ley del ayuno. “Para aumentar nuestra habilidad de oír la voz del Espíritu, haríamos bien en ayunar cada domingo de ayuno y dar una generosa ofrenda de ayuno para ayudar a los necesitados”, dijo ella.
Mediante el ayuno viene el espíritu de profecía y revelación y la oportunidad de recibir consejo del Señor. Ser dignos y adorar en el templo. Valiéndose de las palabras del presidente George Albert Smith, la hermana Burton dijo: “Cada uno de nosotros tiene derecho a la inspiración del Señor en proporción a la forma en que llevamos una vida recta”.
“Parece que la dignidad es un precio bajo que hay que pagar para abrir las ventanas de los cielos”, dijo ella. “Si cumplimos nuestros convenios y somos dignos de tomar la Santa Cena, se nos promete que siempre tendremos el Espíritu con nosotros.
¡Pero eso viene después de que prometemos y cumplimos el convenio de que siempre recordaremos al Salvador!”. “No trates con liviandad las cosas sagradas” (D. y C. 6:12). Las personas deben reconocer que la revelación del Señor es una confianza sagrada, enseñó la hermana Burton.
Estar preparados para proceder con fe. La hermana Burton dijo que cuando ella y su esposo se comprometieron y estaban haciendo planes para el futuro, siguieron el consejo dado por un profeta viviente. “Avanzamos con fe”, dijo ella.
“No fue fácil… Al mirar atrás, ahora vemos cómo esos pasos de fe resultaron en bendiciones eternas, bendiciones que quizás habríamos perdido si no hubiésemos hecho caso a la voz del Espíritu a través del profeta escogido del Señor”. Dejar que el Señor decida los detalles de lo que elija revelar y cuándo decida revelarlo.
- La hermana Burton habló sobre las experiencias de sus hijos cuando ellos estaban buscando compañeros eternos dignos;
- Algunas de esas experiencias requirieron años de espera paciente y de proceder con fe, dijo la hermana Burton;
A veces incluso los cielos parecían estar cerrados mientras oraban. “Cuando el tiempo del Señor entra en conflicto con nuestros propios deseos, hay que confiar en que quizás haya alguna experiencia preparatoria que el Señor quiere que tengamos antes de contestar nuestras oraciones”.
Prestar atención a las advertencias proféticas. Al compartir ejemplos de advertencias proféticas dadas por los profetas actuales, la hermana Burton enseñó que es por medio de poner a tono nuestro corazón con la voz del Espíritu que se reciben bendiciones.
“De todos los dones que nuestro Padre Celestial podría haber conferido a Sus hijos e hijas al salir de las aguas del bautismo, Él eligió darnos el don del Espíritu Santo”..
¿Qué es el pecado estudio bíblico?
El pecado se entiende, de manera ordinaria, como «desobediencia» a un mandato divino. En el trasfondo de esta desobediencia está la desconfianza en Dios; la idea de que Dios es arbitrario cuando prohíbe tal o cual cosa; detrás está la sospecha de que Dios tiene otras intenciones que las de buscar lo mejor para sus hijos.
- Esta sospecha sobre las intenciones de Dios es siempre muy actual, ha recorrido la historia de la humanidad;
- También en el trasfondo de este pecado está el deseo de ser como Dios; un deseo en cierto modo legítimo, pues Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza, y quiere que sus hijos compartan con Él su alegría y su felicidad;
Pero Adán y Eva quisieron alcanzar esa felicidad por sus propios medios, y no esperaron a que Dios se la concediera como un regalo. Por lo que se refiere a las consecuencias del pecado, la primera es que hace insoportable la presencia y la mirada de Dios.
- De tener a Dios como un amigo y como un padre con quien se puede pasear y conversar con confianza, Adán y Eva pasaron a intentar en vano huir de su mirada ocultándose detrás de un arbusto;
- Otra consecuencia consiste en experimentar la desnudez, tanto física como espiritual;
Adán y Eva estaban ya desnudos antes de la caída, pero no se había dado cuenta de ello hasta ahora. El pecado trastornó su mirada y el modo de sentirse mirados. El pecado no tolera la mirada ajena hacia el interior de nuestro corazón. Construye un mundo falto de belleza que instintivamente se quiere ocultar a la mirada de Dios y de los hombres.
Pero no sólo daña la relación con Dios, sino que daña igualmente la relación con las otras personas que están a nuestro lado, y hace que uno no tenga la valentía de asumir las propias responsabilidades.
Cuando Dios le preguntó a Adán: «¿Es que has comido del árbol que te prohibí comer?», Adán acusó a Dios indirectamente por haberle dado a Eva por compañera: «La mujer que me diste como compañera…». Hace a Dios responsable de su propia decisión. Pero también a Eva, aquella a quien desde el mismo día que la vio la reconoció con alegría como «hueso de mis huesos y carne de mi carne».
Adán no asumió su responsabilidad, sino que la proyectó sobre Dios y sobre Eva. Por su parte Eva, cuando Dios le preguntó: «¿qué es lo que has hecho?», también trató de huir de su propia responsabilidad descargándola sobre la serpiente, que ciertamente tuvo su responsabilidad en todo este drama, pero su actuación no anula la libertad humana.
Eva le responde a Dios diciendo: «La serpiente me engañó y comí». En esta respuesta de Eva descubrimos otra definición del pecado. En este caso se presenta como un «engaño». Con frecuencia se va al pecado partiendo de un engaño, como si uno tuviera un espejismo.
- Cuando uno toma conciencia de que las consecuencias caen en la cuenta de que realmente estaba engañado;
- Creía que iba a alcanzar felicidad y alegría, pero se encuentra con una alegría pasajera y con una amargura que perdura;
María, precisamente aparece en el Evangelio con la actitud contraria a Adán y Eva en el Paraíso. María se muestra obediente y totalmente disponible a los proyectos de Dios. No se oculta de Dios, porque toda ella irradia la belleza divina. No tiene nada que ocultar.
Su espíritu es totalmente transparente. No hay en él sombras ni oscuridades. Es un caso único y excepcional en la historia de la humanidad. Con ella, descubrimos la importancia de acoger y engendrar a Jesús en nuestros corazones, con ella somos llamados a colaborar en la renovación y misión salvífica de Dios.
Así se revela para la humanidad entera, en la “Toda hermosa” la meta de su propio camino. Entonces, confiemos siempre en Dios porque para Él, no hay nada imposible..