Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
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¿Que el Dios de toda paz versiculo?
2 Tesalonicenses 3:16 – Que el Señor de paz mismo les dé paz siempre y en toda circunstancia. Que el Señor esté con todos ustedes (1 Tes 3:16).
¿Qué es la paz de Dios en la Biblia?
Su sentido bíblico apunta a un bienestar total, a la armonía del grupo humano y de cada uno de los individuos con Dios, con el mundo material, con los grupos e individuos y consigo mismo, en la abundancia y en la certeza de la salud, de la riqueza, de la tranquilidad, del honor humano, de la bendición divina y, en una.
¿Que nos quiere decir Filipenses 4 6?
Pasar nuestras cargas al Señor – Con el Señor en nosotros, no hay necesidad de que llevemos nuestras cargas por nosotros mismos. Watchman Nee , un maestro de la Biblia y autor, una vez usó la ilustración de tres obreros de construcción subiendo ladrillos al tercer piso.
Un hombre pasa ladrillos del primer nivel al siguiente, y el segundo hombre los pasa de su nivel al tercero. Todo va bien siempre y cuando los ladrillos sigan moviéndose. Pero si el segundo hombre deja de pasar sus ladrillos y se aferra a ellos, pronto será aplastado por el peso creciente de la carga.
A menudo nos encontramos en la posición de este segundo hombre. Todo el día nos llegan preocupaciones, problemas y cargas. Y si nos aferramos a ellos, pronto nos sentimos abrumados por el peso de los afanes. ¿Qué debemos hacer? Tan pronto como recibamos las preocupaciones y nos sintamos amenazados bajo su peso, debemos pasarlas al «nivel más alto».
¿Cómo podemos hacer esto? Otra frase del versículo 6 nos dice cómo: “Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios”. La nota 2 sobre delante de Dios en la Versión Recobro es muy reveladora: “La palabra griega frecuentemente se traduce con (Jn.
1:1; Mr. 9:19; 2 Co. 5:8; 1 Jn. 1:2). Denota movimiento en cierta dirección, en el sentido de una unión y comunicación viva, lo cual implica comunión. Por lo tanto, el sentido de delante de Dios aquí es en comunión con Dios “. Esto significa que podemos acercarnos a Dios y dar a conocer nuestras peticiones delante de Él en comunión con Él.
En lugar de ser aplastados por el peso de nuestras cargas, podemos soltar todo al volvernos al Señor en oración en cualquier momento del día. Podemos decirle nuestras preocupaciones y Él recibirá nuestras cargas.
¡Qué provisión maravillosa!.
¿Qué dijo Dios acerca de la paz?
Lectura del santo evangelio de hoy según San Juan (14,27-31a): – EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”.
¿Qué produce la paz de Dios?
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La Paz de Dios es un movimiento espiritual de los siglos X y XI, organizado por la Iglesia Católica y apoyado por la autoridad civil. Su propósito es lograr una pacificación del mundo cristiano occidental y controlar el uso de la violencia en la sociedad.
¿Cómo se consigue la paz de Dios?
¿Qué es tener paz?
Paz interior se refiere al hecho de estar mental o espiritualmente en tranquilidad, con suficiente conocimiento y comprensión como para mantenerse, uno mismo, fuerte, frente a la ansiedad o el desequilibrio emocional. Estar en paz se considera altamente saludable y suele asociarse con la felicidad.
La paz interior, la serenidad y la calma son descripciones de una disposición frente a la vida libre de los efectos del estrés. En muchas culturas, la paz interior está considerada como un estado de conciencia o iluminación que puede ser cultivada y ejercitada mediante diversas formas de entrenamiento como la meditación o el rezo , el Tai Chi o el Yoga por poner varios ejemplos.
El encuentro de la paz interior o Shanti está muy asociada a tradiciones budistas e hinduistas. Tenzin Gyatso , el 14º Dalái Lama , enfatiza la importancia de la paz interior en el mundo. La cuestión de la paz real y última en el mundo concierne a los seres humanos, así que los sentimientos humanos forman parte también de la raíz.
¿Qué es la paz y un ejemplo?
¿Qué es la paz como valor? – Es un valor que adquiere cada ser humano según lo decida, se refiere a ese poder de comprender al prójimo, sin sentirse afectado, por ejemplo, que en casa no haya gritos, críticas, quejas, mentiras, debe haber aceptación, diálogo, tolerancia y apoyo mutuo para lograr tener en la tablas de valores la paz.
¿Cuáles son los tipos de la paz?
Paz Negativa: La ausencia de violencia o el temor a la violencia generada por la guerra, delincuencia, etc. Paz Positiva: La paz es mucho más que la ausencia de violencia. La Paz Positiva describe las actitudes, estructuras e instituciones que contribuyen a la creación y el mantenimiento de sociedades pacíficas.
¿Qué dice en Romanos 12 2?
2 Y no os adaptéis a este a mundo, sino transformaos por medio de la b renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
¿Qué dice en Proverbios 3 5?
5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,y no te apoyes en tu propia b prudencia. 6 a Reconócelo en todos tus caminos,y él enderezará tus veredas. 7 No seas a sabio en tu propia opinión; b teme a Jehová y apártate del mal, 8 porque será a salud para tu ombligoy médula para tus huesos.
¿Qué quiere decir por nada estéis afanosos?
¨ Por nada estéis afanosos ¨ es la palabra clave para ver los demás con ojos de misericordia, porque nuestro tesoro no está en el oro ni la plata, trabajamos para sostenernos y tener una vida tranquila y con calidad, pero no somos esclavos de la ambición, porque sabemos que el todopoderoso Dios nos ha dado promesa de.
¿Cuál es la importancia de la paz?
Escrito en OPINIÓN el 4/1/2017 · 00:00 hs Frente a todos los sucesos que hemos vivido recientemente, la mayor parte de los seres humanos buscamos la paz en el mundo, sólo que los esfuerzos por alcanzarla no han sido suficientes. La paz no sólo significa ausencia de guerra, sino que implica tener un entorno libre de toda forma de violencia.
Hablar de paz, implica reencontrarse con aquella armonía perdida en nuestro interior, es decir, es el camino que debe llevarnos a respetar y a aceptar y tolerar a los demás. La conquista de la paz y la felicidad, está en el interior de cada persona.
Si cambiamos los aspectos negativos por positivos, si dejamos a un lado el odio, la venganza, la ira y el deseo de dañar a los demás y los sustituimos por amor, tolerancia, bondad, comprensión, y el respeto a la vida de los demás, podremos vivir en un mundo lejos de la violencia y la guerra.
Cuando las personas experimentamos la paz interior, somos capaces de perdonar a aquellos que nos han dañado en algún momento, aún a nuestros propios enemigos. La paz interior nos permite dialogar y encontrar las mejores soluciones a cualquier conflicto.
Vivir en paz nos ayuda a aceptar nuestros errores y reflexionar sobre ellos. La paz es, buscar el equilibrio en nuestras mentes y en nuestro corazón, es decir, la persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero, como lo afirma Gandhi.
Las constantes violaciones a los derechos humanos y a la libertad individual, son la amenaza más común para la paz y el bienestar de una sociedad. Actuar con verdad y justicia a través del diálogo hará sociedades más libres y humanas.
Reconocer y garantizar la correcta aplicación y defensa de los derechos humanos en el mundo, fomentará condiciones favorables de convivencia pacífica y el desarrollo de la humanidad. En el camino hacia el desarrollo humano podemos encontrar muchos obstáculos, que juntos podemos vencer si aprendemos a respetar y aceptar nuestras diferencias, si aprendemos a cumplir y hacer cumplir nuestras leyes; y si aprendemos a trabajar por los valores de: amor, justicia y verdad.
- Nos corresponde a todos, fomentar la cultura de paz entre las personas;
- La cultura de paz, según la definición de la Organización de las Naciones Unidas, es el conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en: el respeto a la vida, el respeto y la promoción de todos los derechos humanos, y el arreglo pacífico de los conflictos; respeto y fomento a la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres; entre otros [1];
Fomentar la cultura de paz entre los seres humanos mediante la construcción de entornos libres de violencia debe ser una actividad cotidiana en el desempeño de nuestras actividades que nos ayude a erradicar por completo todo tipo de violencia y nos lleve a la ausencia de guerras, “no hay camino para la paz, la paz es el camino” como bien lo afirma Gandhi.
¿Qué es la paz en tu corazón?
La paz interior es un estado de armonía que cada ser encuentra dentro de si, demostrándolo en actitudes positivas en el día a día. Las personas que cultivan la paz interior demuestran ciertas actitudes y comportamientos que la evidencian.
¿Qué dice en Romanos 12 18?
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en a sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro b servicio razonable. 2 Y no os adaptéis a este a mundo , sino transformaos por medio de la b renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no a tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.
4 Porque de la manera que en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, siendo muchos, somos a un solo b cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 6 De manera que, teniendo diferentes a dones , según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, hágalo con sencillez; el que preside, con diligencia; el que hace misericordia, con alegría.
9 El amor sea sin fingimiento; aborreced a lo malo , allegaos a lo bueno; 10 amaos los unos a los otros con a caridad fraternal, prefiriéndoos con honra los unos a los otros; 11 en lo que requiere diligencia, no perezosos; a fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; 12 gozosos en la esperanza; a sufridos en la b tribulación ; constantes en la oración; 13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
14 Bendecid a los que os a persiguen ; bendecid, y no maldigáis. 15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino a asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. 17 a No paguéis a nadie mal por mal; procurad b lo bueno delante de todos los hombres.
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, a tened paz con todos los hombres. 19 a No os venguéis vosotros mismos, amados míos; sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
20 Así que, si tu a enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; porque haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien..
¿Qué dice Filipenses 4 9?
1 Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, a permaneced así firmes en el Señor, amados. 2 A Evodia ruego, y a Síntique exhorto, que sean de un mismo sentir en el Señor. 3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a las que trabajaron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también, y a los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el a libro de la vida.
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez os digo: ¡Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6 Por nada a estéis afanosos; sino sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios en toda b oración y ruego, con acción de c gracias.
7 Y la a paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es a verdadero , todo lo b honesto , todo lo c justo , todo lo d puro , todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay e virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, f en esto pensad.
- 9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros;
- 10 Mas en gran manera me regocijé en el Señor de que ya al fin haya reflorecido vuestro cuidado de mí; de lo cual aún estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad;
11 No lo digo porque me encuentre en la indigencia, pues he aprendido a a contentarme con lo que tengo. 12 Sé vivir a humildemente , y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar saciado como para tener hambre, tanto para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en a Cristo que me b fortalece. 14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. 15 Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino solo vosotros.
16 Porque aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. 17 No es que busque dádivas, sino que busco a fruto que abunde en vuestra cuenta. 18 Pero todo lo he recibido, y tengo a abundancia ; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor grato, sacrificio acepto, agradable a Dios.
19 Mi Dios, pues, os proveerá de todo a lo que os falta conforme a sus b riquezas en gloria en Cristo Jesús. 20 Al Dios, pues, y Padre nuestro, sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 21 Saludad a todos los santos en Cristo Jesús.
Los hermanos que están conmigo os saludan. 22 Todos los santos os saludan, y mayormente los que son de la casa de César. 23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Escrita desde Roma por Epafrodito..
¿Qué dice Mateo 5 9?
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1 a Y al ver las multitudes, subió al monte y se sentó. Y vinieron a él sus discípulos. 2 Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo: 3 a Bienaventurados los b pobres en espíritu , porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
- 5 Bienaventurados los a mansos , porque ellos recibirán la b tierra como heredad;
- 6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de a justicia , porque ellos serán b saciados;
- 7 Bienaventurados los a misericordiosos , porque ellos alcanzarán misericordia;
8 Bienaventurados los de a limpio b corazón , porque ellos c verán a Dios. 9 Bienaventurados los a pacificadores , porque ellos serán llamados b hijos de Dios. 10 Bienaventurados los que padecen a persecución por causa de la justicia, porque b de ellos es el reino de los cielos.
11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de a mal contra vosotros, mintiendo. 12 a Gozaos y alegraos, porque vuestro b galardón es grande en los cielos; pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
13 Vosotros sois la a sal de la tierra; pero si la sal perdiere su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15 Ni se enciende una a vela y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra a luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas b obras y c glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
17 No penséis que he venido para abrogar la a ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para b cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se a haya cumplido.
- 19 De manera que a cualquiera que b quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así c enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos;
- Pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos;
20 Porque os digo que si vuestra a justicia no excede a la de los b escribas y a la de los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. 21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: a No b matarás ; y cualquiera que matare c será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se a enoje con su hermano será culpable de juicio; y cualquiera que diga a su hermano: b Raca , será c culpable ante el concilio; y cualquiera que diga: Insensato, quedará expuesto al fuego del d infierno.
- 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar y ve, a reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda;
25 a Reconcíliate pronto con tu adversario, entretanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el a último cuadrante.
27 Oísteis que fue dicho: No a cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para a codiciarla , ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es a ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; porque mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al b infierno.
30 Y si tu a mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti; porque mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al b infierno. 31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su esposa, déle carta de a divorcio.
- 32 Pero yo os digo que el que a repudia a su esposa, a no ser por causa de b adulterio , hace que ella cometa adulterio; y el que se casa con la repudiada comete adulterio;
- 33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No a jurarás falsamente, sino que cumplirás al Señor tus b juramentos;
34 Pero yo os digo: No a juréis de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello.
- 37 Mas sea vuestro hablar: Sí, sí, o No, no, porque lo que es más de esto, del a mal procede;
- 38 Oísteis que fue dicho: a Ojo por ojo, y diente por diente;
- 39 Pero yo os digo: No resistáis al malo; antes bien, a cualquiera que te golpee en la mejilla derecha, a vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos;
42 Al que te pida, a dale ; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. 43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu a prójimo y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: a Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y b orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que a seáis b hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos.
¿Qué dice Romanos 16 20?
1 Os encomiendo a Febe, nuestra hermana, quien está al servicio de la iglesia que está en Cencrea; 2 que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que a ella le sea menester; porque ella ha ayudado a muchos y también a mí mismo.
3 Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, 4 que expusieron su vida por mí, a quienes no solo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles; 5 saludad, asimismo, a la iglesia que se reúne en su casa.
Saludad a Epeneto, amado hermano mío, que es las primicias de Acaya para Cristo. 6 Saludad a María, quien ha trabajado mucho entre vosotros. 7 Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los que son muy estimados por los apóstoles, quienes también fueron antes de mí en Cristo.
8 Saludad a Amplias, amado hermano mío en el Señor. 9 Saludad a Urbano, nuestro colaborador en Cristo Jesús, y a Estaquis, amado hermano mío. 10 Saludad a Apeles, aprobado en Cristo. Saludad a los que son a de Aristóbulo.
11 Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los que son a de la casa de Narciso, los que están en el Señor. 12 Saludad a Trifena y a Trifosa, que trabajan arduamente en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, quien ha trabajado mucho en el Señor. 13 Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre que lo es también mía.
14 Saludad a Asíncrito, y a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están con ellos. 15 Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.
16 Saludaos los unos a los otros con a ósculo santo. Os saludan todas las b iglesias de Cristo. 17 Y os ruego, hermanos, que os a fijéis en los que b causan disensiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos.
18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con a suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. 19 Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis a sabios para el bien, e inocentes en el mal.
20 Y el Dios de paz aplastará pronto a a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. 21 Os saludan Timoteo, mi colaborador, y Lucio y Jasón y Sosípater, mis parientes. 22 Yo, Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el Señor.
23 Os saluda Gayo, hospedador mío, y de toda la iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. 24 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. 25 Y al que puede confirmaros según mi evangelio, y la predicación de Jesucristo, según la revelación del a misterio que se ha mantenido escondido desde tiempos eternos, 26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha declarado a todas las naciones para que a obedezcan la fe; 27 al único y sabio Dios, sea la gloria mediante Jesucristo para siempre.
Amén. Fue escrita en Corinto para los romanos, enviada por medio de Febe, servidora de la iglesia de Cencrea..