Que Es La Muerte En La Biblia?

En la Biblia la muerte es equivalente a lejanía y ausencia de Dios. Yavé vive (Dt 5, 26; Sal 18, 47), es ‘la fuente de la vida’ (Sal 36, 10) y el que sostiene en ella (Sal 104, 29 s).

¿Cuál es la definición de la muerte?

Establecer el origen etimológico de la palabra muerte nos lleva a trasladarnos hasta el latín. Y es que en concreto descubrimos que aquella procede del vocablo latino mors, mortis que es el que daría lugar con el paso del tiempo al verbo morir. La muerte es el término de la vida a causa de la imposibilidad orgánica de sostener el proceso homeostático. Que Es La Muerte En La Biblia La idea de muerte refiere al final de la vida.

¿Qué dice la Biblia acerca de la muerte de un ser querido?

Jesucristo venció la muerte por todos – Gracias al sacrificio y la resurrección de Jesucristo, “no hay victoria para el sepulcro, y el aguijón de la muerte es consumido en Cristo. Él es la luz y la vida del mundo; sí, una luz que es infinita, que nunca se puede extinguir; sí, y también una vida que es infinita, para que no haya más muerte” (Mosíah 16:8-9).

Todos seremos resucitados y podemos estar con nuestras familias y seres amados otra vez. Mientras tanto, podemos encontrar esperanza y sanación en el amor de Jesucristo. La felicidad es el propósito de Dios para tu vida.

Nuestro gozo no será constante, pero “enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor ni dolor porque las primeras cosas han dejado de ser” (Apocalipsis 21:4). La pena del dolor es real, pero también lo es la paz que viene de Dios.

¿Qué dice Juan 11 11?

1 Estaba entonces enfermo uno llamado a Lázaro , de Betania, la aldea de b María y de c Marta , su hermana. 2 ( a Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que b ungió al Señor con perfume y enjugó sus pies con sus cabellos). 3 Enviaron, pues, sus hermanas a decir a Jesús: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.

4 Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la a gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. 5 Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana y a Lázaro. 6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.

7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. 8 Le dijeron los discípulos: Rabí, hace poco los judíos procuraban apedrearte, ¿y otra vez vas allá? 9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que a anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

10 Pero el que anda de noche tropieza, porque no hay luz en él. 11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, se recuperará.

13 Pero Jesús hablaba de la muerte de Lázaro, y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con a él.

  1. 17 Llegó, pues, Jesús a y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro;
  2. 18 Y Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince a estadios ; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María para consolarlas por su hermano;

20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto; 22 mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.

23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la a resurrección y la b vida ; el que cree en mí, aunque esté c muerto , d vivirá.

26 Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. 28 Y cuando hubo dicho esto, fue y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.

29 Ella, cuando lo oyó, se levantó deprisa y fue a él. 30 (Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado). 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado deprisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.

32 Y María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33 Jesús entonces, cuando la vio llorando, y a los judíos que habían llegado con ella también llorando, se conmovió en espíritu, y se turbó, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.

35 Y lloró Jesús. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. 37 Pero algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho que Lázaro no muriera? 38 Y Jesús, conmovido otra vez dentro de sí, fue al sepulcro.

Era una cueva, la cual tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, pues lleva cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto.

Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy porque me has oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que a tú me has enviado.

43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había estado muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir. 45 Entonces muchos de los judíos que habían venido a ver a María y habían visto lo que había hecho Jesús creyeron en él.

46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 47 Entonces los principales a sacerdotes y los fariseos se juntaron en concilio y decían: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchos b milagros.

48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar y nuestra nación. 49 Entonces a Caifás , uno de ellos, b sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada, 50 ni pensáis que nos conviene que un hombre a muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.

51 Mas esto no lo dijo de sí mismo, sino que, como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52 y no solamente por esa nación, sino también para a reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

53 Así que, desde aquel día convinieron en matarle. 54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la tierra que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín, y se quedó allí con sus discípulos. 55 Y estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse.

¿Qué dice la Biblia en Romanos 6 23?

23 Porque la a paga del b pecado es c muerte, pero la dádiva de Dios es d vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.

¿Cuál es el origen de la palabra muerte?

MUERTE – La palabra muerte viene del latn mors, mortis , con la misma raz que el verbo latino mori , que nos dio el verbo morir. Los ha generado la raz indoeuropea * mer-3 (morir). De ah tambin:

  • Muerto – El sufijo -to es tomado del participio pasivo pasado en la conjugacin latina. Indica que el sujeto ya ha pasado por la muerte, y por ende, est muerto.
  • Mortal – El sufijo -al es usado para formar adjetivos que indican relacin. Entonces mortal es algo relacionado con la muerte.
  • Mortalidad – El sufijo – dad / -idad indica cualidad. Entonces, la mortalidad es la cualidad de mortal. De este aparece tambin mortandad, gran cantidad de muertes debidas a epidemias, cataclismos, pestes o guerras.
  • Inmortalidad – El prefijo latino -in indica negacin. Entonces, la inmortalidad es la cualidad de no morirse.
  • Moribundo – El sufijo -bundo es tomado de la desinencia latina bundus que indica tendencia fuerte o abundancia, en palabras como: nauseabundo, vagabundo, y tremebundo. Entonces entendemos por moribundo, a alguien que tiende a una muerte inminente.
  • Mortfero – La raz segunda -fero indica “llevar o producir”. Entonces, mortfero es lo que lleva o produce la muerte.
  • Mortificar – La segunda raz -ficar indica “hacer”. Entonces, mortificar es hacer la muerte, o mejor dicho, hacerle imposible la vida.
  • Mortificacin – El sufijo – cin es usado para crear sustantivos verbales que indican accin y efecto. Mortificacin es, entonces, accin y efecto de mortificar.
  • Inmortal – El prefijo latino -in indica negacin. Entonces inmortal sera alguien que no se muere.
  • Inmortalizar – El sufijo -izar se usa para crear verbos que indican la accin necesaria para crear el resultado que indica la raz, “convertir en”. En este caso sera la acciones necesarias para que alguien o algo no se muera.
  • Inmortificacin – Accin y afecto de no mortificar.
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¿Qué pasa después de la muerte a dónde vamos?

Cielo e Infierno [ editar ] – El cielo , los cielos, los siete cielos, las tierras puras, Tian , Yanna , Valhalla o Tierra de Summer, son lugares religiosos, cosmológicos o trascendentes comunes donde se dice que se originan, se entronizan o viven seres como dioses , ángeles , genios , santos o ancestros venerados.

De acuerdo con las creencias de algunas religiones, los seres celestiales pueden descender a la tierra o encarnarse, y los seres terrenales pueden ascender al cielo en la vida después de la muerte, o en casos excepcionales, entrar al cielo en vida.

El cielo a menudo es descrito como el ‘lugar más alto’, el lugar más sagrado o un paraíso , en contraste con el infierno o el inframundo o ‘lugares bajos’. Es accesible universal o condicionalmente por los seres terrenales de acuerdo con diversos estándares de divinidad, bondad, piedad , fe u otras rectas virtudes o creencias o, simplemente, por la voluntad de Dios.

Otros creen en la posibilidad de un cielo en la Tierra en un mundo por venir. En las religiones indias, el cielo se considera como Svarga loka. Hay siete regiones positivas a las que el alma puede ir después de la muerte y siete regiones negativas.

[ 20 ] ​ Después de completar su estancia en la región respectiva, el alma se somete al renacimiento en diferentes formas de vida de acuerdo con su karma. Este ciclo puede romperse después de que al alma alcance Moksha o Nirvana. Cualquier lugar de existencia, ya sea de humanos, almas o deidades, fuera del mundo tangible (cielo, infierno u otros) se conoce como Otro mundo.

El infierno, en muchas tradiciones religiosas y folclóricas , es un lugar de tormento y castigo en la vida después de la muerte. Las religiones con una historia divina lineal a menudo representan al infierno como un destino eterno , mientras que las religiones con una historia cíclica a menudo representan el infierno como un período intermedio entre encarnaciones.

Típicamente, estas tradiciones ubican el infierno en otra dimensión o debajo de la superficie de la tierra y a menudo incluyen entradas al infierno desde la tierra de los vivos. Otros destinos después de la vida incluyen el purgatorio y el limbo. Las tradiciones que no conciben la vida después de la muerte como un lugar de castigo o recompensa simplemente describen el infierno como una morada de los muertos , una tumba o un lugar neutral (por ejemplo, sheol o el hades ) ubicado debajo de la superficie de la tierra.

¿Qué pasa si uno llora mucho a un muerto?

Introducción – El dolor por la pérdida de un ser querido es el período de sufrimiento y duelo después de una muerte. El llorar a alguien es una parte del proceso normal de reacción ante una pérdida. Usted puede experimentar el sufrimiento como una reacción mental, física, social o emocional.

Las reacciones mentales pueden incluir el enojo, la culpabilidad, ansiedad, tristeza y desesperación. Las reacciones físicas pueden incluir problemas para dormir, cambios en el apetito, problemas físicos o enfermedades.

La duración del dolor por la pérdida de un ser querido puede depender de la cercanía de la relación con la persona fallecida, si era de esperarse la muerte, y otros factores. Los amigos, los familiares y la fe pueden ser fuentes de apoyo. La orientación o la terapia para el sufrimiento también es útil para algunas personas.

¿Qué dice el Salmo 46 1?

Salmo 46 Salmo 46 Dios es nuestro refugio y fortaleza — Dios habita en Su ciudad, hace cosas maravillosas y dice: Quedaos tranquilos, y sabed que Yo soy Dios. Al músico principal. De los hijos de Coré. Salmo con a Alamot. 1 Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

  • 2 Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida y se deslicen los montes al fondo del mar; 3 aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza;
  • Selah 4 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, el lugar santo de las moradas del Altísimo;

5 Dios está en a medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al romper el alba. 6 Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Selah 8 Venid, ved las obras de Jehová, que ha hecho desolaciones en la tierra, 9 que hace cesar las a guerras hasta los confines de la tierra, que quiebra el arco, y parte en dos la lanza y quema los carros en el fuego.

10 Quedaos tranquilos, y a sabed que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; b exaltado seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah.

¿Qué dice el Salmo 34 18?

18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón,y a salva a los b contritos de espíritu. 19 Muchas son las a aflicciones del justo,mas de todas ellas le libra Jehová. 20 Él guarda todos sus huesos;ni uno de ellos será a quebrado.

¿Qué dice Romanos 14 8?

1 Recibid al a débil en la fe, pero no para b contender sobre opiniones. 2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come solo legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come; y el que no come, no a juzgue al que come, porque Dios le ha aceptado.

  1. 4 Tú, ¿quién eres, que juzgas al siervo ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero se afirmará, porque poderoso es el Señor para afirmarle;
  2. 5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días;

Cada uno esté plenamente convencido en su opinión. 6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, no lo hace para el Señor. El que come, come para el Señor, porque da gracias a Dios; y el que no come, no come para el Señor, y da gracias a Dios.

7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor a morimos. Así que, ya sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

9 Porque Cristo para esto murió, y resucitó y volvió a vivir, para ser a Señor tanto de los b muertos como de los que viven. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el a tribunal de Cristo.

11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí a se doblará toda rodilla, y toda lengua b confesará a Dios. 12 De manera que, cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo. 13 Así que, no nos juzguemos más los unos a los otros; antes bien, decidid no poner a tropiezo ni obstáculo al hermano.

14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que de por sí nada hay a inmundo ; pero para el que piensa que alguna cosa es inmunda, para él es inmunda. 15 Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya a no andas conforme a b la caridad. No destruyas c con tu comida a aquel por quien Cristo murió.

  1. 16 No dejéis que se hable mal de vuestro bien, 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, y paz y gozo en el Espíritu Santo;
  2. 18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres;

19 Así que, sigamos lo que conduce a la a paz , y a la edificación de los unos a los otros. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre coma algo que haga tropezar a otro. 21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o se debilite.

¿Qué dice Hebreos 2 14?

14 Así que, por cuanto los hijos participaron de a carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir, mediante la b muerte, al que tenía el imperio de la muerte, a saber, al c diablo, 15 y librar a todos los que por temor a la muerte estaban durante toda la vida sujetos a a servidumbre.

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¿Qué dice Lucas 10 21?

Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar’.

¿Qué dice Juan 15 5?

1 Yo soy la a vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo a pámpano que en mí no lleva b fruto , lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo c limpiará , para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 a Permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto, porque sin a mí nada podéis hacer.

6 El que en mí no permanece será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los recogen y los echan al fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, a pedid todo lo que queráis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.

  1. 9 Como el Padre me a ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor;
  2. 10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor;

11 Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro a gozo sea completo. 12 Este es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros, como yo os a he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno a ponga su vida por sus amigos.

14 Vosotros sois mis a amigos si hacéis las cosas que yo os mando. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que a oí de mi Padre os las he dado a conocer.

16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os a elegí a vosotros, y os he b puesto para que vayáis y llevéis c fruto , y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi d nombre , él os lo dé. 17 Esto os mando: Que os améis los unos a los otros.

  1. 18 Si el mundo a os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros;
  2. 19 Si fuerais del a mundo , el mundo b amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, sino que yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo;

20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El a siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han b perseguido , también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 21 Pero todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.

  1. 22 Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían a pecado , pero ahora no tienen excusa por su pecado;
  2. 23 El que me aborrece también a mi Padre aborrece;
  3. 24 Si no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y me han aborrecido a mí y a mi Padre;

25 Pero esto sucede para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron. 26 Pero cuando venga el a Consolador , a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el que procede del Padre, él b dará testimonio de mí.

¿Qué dice Proverbios 28 13?

13 El que a encubre sus pecados no prosperará,pero el que los confiesa y b los abandona alcanzará misericordia. 14 Bienaventurado el hombre que siempre a teme a Dios,pero el que b endurece su corazón caerá en el mal.

¿Qué dice Juan 8 34?

Jn 8, 34 : «Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo: Todo el que comete pecado, esclavo es del pecado». Rom 6,16: «¿No sabéis que ofreciéndoos a uno para obede- cerle os hacéis esclavos de aquel a quien os sujetáis, sea del pecado para la muerte, sea de la obediencia para la justicia?».

¿Que nos enseña Juan 11?

Juan 11:1–46 – Jesús levanta a Lázaro de los muertos

  1. Piensa en alguna prueba o dificultad que tú (o alguien que conozcas) hayas atravesado o atravieses actualmente. Después contesta las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
    1. ¿Cuáles son algunas de las formas en que el afrontar pruebas y dificultades en la vida influye en la fe que las personas tienen en Dios?
    2. ¿Por qué algunas personas deciden abandonar su creencia en Dios debido a pruebas o dificultades que afrontan?

Al estudiar Juan 11 , busca las verdades que puedan ayudarte a tener más fe en Dios al afrontar pruebas y dificultades en la vida. Lee Juan 11:1–3 para determinar cuál era la prueba que estaban teniendo algunos de los amigos de Jesús. ¿Por qué crees que las hermanas de Lázaro mandaron avisar a Jesús que Lázaro estaba enfermo? Jesús estaba en Betábara, Perea (véanse Juan 1:28 ; 10:40 ), que se hallaba a un día de viaje al este de Betania, aproximadamente.

  • Por lo tanto, habría tomado por lo menos un día para que alguien llevara el mensaje a Jesús, y otro para que Jesús viajara a Betania;
  • Lee Juan 11:4–7 en busca del modo en que reaccionó Jesús tras escuchar sobre la enfermedad de Lázaro;

Al saber que Jesús quería a Marta, a María y a Lázaro, los discípulos tal vez esperaban que Jesús viajara de inmediato a Betania y sanara a Lázaro. O quizás Jesús diría algo y sanaría a Lázaro desde la distancia, como había hecho con el hijo de un oficial del rey (véase Juan 4:46–53 ). Imagen El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dio la siguiente explicación sobre la respuesta del Salvador que está en Juan 11:9–10 : “Ciertamente Jesús iría a Judea a pesar de las amenazas de muerte que allí afrontaba. [En esos versículos, Jesús enseñó:] ‘Aunque sea la undécima hora de mi vida, aún así el día tiene doce horas y, durante ese período decretado, haré la obra que se me ha designado sin tropezar ni desmayar.

  • No obstante, Jesús permaneció en Perea dos días más;
  • Según Juan 11:4 , ¿qué dijo Jesús que se lograría mediante la enfermedad de Lázaro? En Juan 11:8–10 aprendemos que algunos de los discípulos aconsejaron a Jesús que no volviera a Judea, donde se hallaba Betania, porque los líderes judíos de aquella región procuraban matarlo;

Ese es el tiempo que se me ha dado para efectuar mi obra. No puedo esperar a la noche, cuando quizás la oposición desaparezca. Aquel que eluda sus responsabilidades y posponga sus labores hasta la noche tropezará en la oscuridad y fallará en su obra'” ( Doctrinal New Testament Commentary , 3 tomos, 1965–1973, tomo I, pág.

531). Lee Juan 11:11–15 para averiguar lo que Jesús dijo sobre la condición de Lázaro. Si lo deseas, marca las palabras del Salvador en cuanto a por qué se alegraba de no estar allí para sanar a Lázaro de su enfermedad, “para que creáis” ( Juan 11:15 ).

Dijo que lo que haría en Betania ayudaría a Sus discípulos a aumentar la fe de ellos en Él. En Juan 11:16 , el apóstol Tomás instó a sus condiscípulos a unirse a él para acompañar a Jesús a Judea, aun si ello significaba morir con Él. Lee Juan 11:17 para saber cuánto tiempo Lázaro había estado muerto para cuando Jesús llegó a Betania.

  1. El élder McConkie explicó el significado de que Lázaro hubiera estado muerto durante cuatro días: “El proceso de descomposición estaba bien avanzado; hacía mucho que se había establecido el fallecimiento con absoluta certeza… Para los judíos, el plazo de cuatro días tenía un significado especial; entre ellos existía la creencia popular de que, para el cuarto día, el espíritu ya se había apartado de la cercanía del cuerpo de manera final e irrevocable” ( Doctrinal New Testament Commentary , tomo I, pág;

533). Si fueras Marta o María, ¿qué habrías pensado o sentido al ver que Jesús no llegó hasta que Lázaro hubo estado muerto cuatro días? Lee Juan 11:18–27 para conocer cómo reaccionó Marta durante esa prueba. Si lo deseas, marca las palabras que muestren la decisión de Marta de ejercer la fe en Jesucristo durante esa prueba.

Piensa en cada uno de los enunciados que hayas encontrado y en lo que más te llama la atención de ellos. Del ejemplo de Marta aprendemos que podemos decidir ejercer fe en Jesucristo durante nuestras pruebas.

En la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, presta atención a lo que se requiere de nosotros al ejercer la fe en Jesucristo: Imagen “El primer principio del Evangelio es fe en el Señor Jesucristo. Fe significa confiar: confiar en la voluntad de Dios, confiar en Su manera de hacer las cosas y confiar en Su horario; no debemos tratar de imponerle el nuestro… “De hecho, no podemos tener una fe verdadera en el Señor sin tener también plena confianza en Su voluntad y en Su tiempo” (véase “Todo tiene su tiempo” , Liahona , octubre de 2003, pág.

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
    1. ¿Por qué crees que es importante que ejerzamos la fe en la voluntad del Señor y en Su tiempo al afrontar pruebas?
    2. ¿De qué modo escoges ejercer la fe en tus pruebas actuales? (¿O de qué modo escogerás ejercer la fe cuando te lleguen pruebas en la vida?)
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Repasa Juan 11:25–26 en busca de las verdades que podemos aprender de lo que el Salvador enseñó a Marta. Quizás te resulte útil saber que la frase “no morirá jamás”, en el versículo 26 , se refiere a que nunca experimentaremos la segunda muerte, o sea, no seremos expulsados del reino ni de la presencia de Dios. De las palabras del Salvador aprendemos las dos siguientes verdades: Jesucristo es la resurrección y la vida.

12). Si creemos en Jesucristo, podemos obtener la vida eterna. Lee Juan 11:28–37 para averiguar lo María dijo a Jesús y cómo respondió Él. Ten en cuenta que la palabra conmoverse , tal como se la usa en los versículos 33 y 38 , se refiere a entristecerse o angustiarse.

¿De qué modo las palabras de María que están en el versículo 32 muestran su fe en el Salvador? Medita en Juan 11:35. ¿Por qué crees que Jesús lloró? Lee Juan 11:38–46 para saber lo que el Salvador hizo después de que lloró con María y Marta. Ten en cuenta que Lázaro no resucitó de los muertos a un estado inmortal, sino que se trajo de regreso su cuerpo espiritual a su cuerpo físico, pero dicho cuerpo físico era aún mortal y estaba otra vez sujeto a la muerte. Imagen El élder McConkie enseñó sobre un importante propósito que el Salvador logró al levantar a Lázaro de los muertos: “Él preparaba el escenario a fin de presentar una de Sus enseñanzas más grandiosas para todos los tiempos: Que Él era la resurrección y la vida, que la inmortalidad y la vida eterna venían por medio de Él, y que quienes creyeran y obedecieran Sus palabras nunca morirían espiritualmente” ( Doctrinal New Testament Commentary , tomo I, pág. 531). ¿De qué forma presagiaba ese milagro la resurrección del Salvador y mostraba Su poder sobre la muerte? ¿Qué bendiciones recibimos al comprender el poder del Salvador de brindar inmortalidad y vida eterna? Observa que en Juan 11:40 Jesús recordó a Marta que si ella creía, vería la gloria de Dios.

Piensa en cómo Marta y María demostraron su fe en Jesucristo durante esa prueba. Recuerda que, en un principio, demostraron fe en Jesucristo al enviar por Él cuando Lázaro estaba enfermo, y siguieron creyendo y confiando en Él, incluso después que murió Lázaro.

En Juan 11 , aprendemos que si decidimos ejercer fe en Jesucristo durante nuestras pruebas, se confirmará y aumentará nuestra fe en Él. Es importante recordar que, tal como en el caso de Marta y María, dicha confirmación de nuestra fe se recibe de acuerdo con la sabiduría y el tiempo del Señor. ¿De qué manera el devolver a la vida a Lázaro después que este había estado muerto durante cuatro días pudo haber confirmado y fortalecido no solo la fe que Marta y María tenían en el Salvador, sino también la de Sus discípulos?

  1. Contesta una o las dos preguntas siguientes en el diario de estudio de las Escrituras:
    1. ¿En qué oportunidad has decidido ejercer fe en Jesucristo durante alguna prueba y se ha confirmado y fortalecido tu fe en Él como resultado de ello?
    2. ¿Qué es lo que harás que te ayude a decidir ejercer fe en Jesucristo durante las pruebas que atraviesas o que puedas llegar a afrontar?

¿Qué dice Mateo 11 11?

1 Y aconteció que, cuando Jesús terminó de dar mandamientos a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a a predicar en las ciudades de ellos. 2 Y al oír a Juan en la cárcel los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos 3 a preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y haced saber a Juan las a cosas que oís y veis.

  1. 5 Los a ciegos ven, los cojos andan, los b leprosos son limpiados, y los sordos oyen; los muertos son resucitados y a los c pobres es anunciado el evangelio;
  2. 6 Y bienaventurado es el que no halle a tropiezo en mí;

7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a hablar acerca de Juan a la multitud: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de delicados vestidos? He aquí, los que llevan vestidos delicados están en las casas de los reyes.

  1. 9 Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un a profeta ? También os digo, y más que profeta;
  2. 10 Porque este es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi a mensajero delante de tu faz, quien b preparará tu camino delante de ti;

11 De cierto os digo que entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; a pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. 12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y a los violentos lo arrebatan.

  1. 13 a Porque todos los b profetas y la ley c profetizaron hasta Juan;
  2. 14 Y si queréis recibirlo, él es aquel a Elías que había de venir;
  3. 15 El que tiene oídos para oír, oiga;
  4. 16 Pero, ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas y dan voces a sus compañeros 17 y dicen: Os tocamos la flauta, y no bailasteis; os entonamos canciones de duelo, y no os lamentasteis;

18 Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón y a bebedor de vino, amigo de b publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada c por sus hijos.

20 Entonces comenzó a reprender a las a ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: 21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya hace tiempo que se habrían a arrepentido en cilicio y en ceniza.

22 Por tanto os digo que en el día del juicio será más a tolerable el castigo para Tiro y para Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm, que eres a levantada hasta el cielo, hasta el b Hades serás abatida, porque si en Sodoma se hubieran hecho las maravillas que se han hecho en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.

  • 24 Por tanto os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de a Sodoma que para ti;
  • 25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has a escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las has b revelado a los c niños;

26 Sí, Padre, porque así te agradó. 27 Todas las cosas a me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, b y aquel a quien el Hijo se lo quiera c revelar. 28 a Venid a mí todos los que estáis trabajados y b cargados , y yo os haré c descansar.

¿Qué enfermedad tenía Lázaro?

Enlaces externos [ editar ] –

  • Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Lázaro de Betania.

¿Qué quiere decir Eclesiastes 12 7?

Eclesiastés 12 Capítulo 12 Al morir, el espíritu vuelve a Dios, quien lo dio — Las palabras de los sabios son como aguijones — Todo el deber del hombre es temer a Dios y guardar Sus mandamientos. 1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu a juventud , antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; 2 antes que se oscurezcan el sol y la luz y la luna y las estrellas, y las nubes vuelvan después de la lluvia; 3 cuando tiemblen los guardias de la casa, y se encorven los hombres poderosos, y cesen las molineras, porque son pocas, y se oscurezcan los que miran por las ventanas; 4 y las puertas de la calle se cierren, cuando disminuya el ruido del molino, y uno se levante con el canto del ave, y todas las hijas del canto sean abatidas; 5 cuando también teman a las alturas y a los terrores en el camino; y florezca el almendro, y la langosta sea una carga, y se pierda el apetito; porque el hombre a va a su morada eterna, y los que hacen duelo ronden por las calles; 6 antes que el cordón de plata se suelte, y se rompa el tazón de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda del pozo se rompa; 7 y el a polvo vuelva a la tierra, como era, y el b espíritu vuelva a Dios, quien c lo dio.

8 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; todo es vanidad. 9 Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; y escuchó, y escudriñó y compuso muchos proverbios. 10 Procuró el Predicador hallar palabras agradables y escritura recta, palabras de verdad.

11 Las palabras de los sabios son como a aguijones y como clavos bien puestos, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. 12 Ahora, hijo mío, además de esto, queda advertido: El hacer muchos libros nunca termina, y el mucho estudio es fatiga para la carne.