Isla Que Nació El Dios Griego Apolo?

Isla Que Nació El Dios Griego Apolo

Apolo, Olimpia Mark Cartwright (CC BY-NC-SA) Apolo fue un importante dios griego asociado con el arco, la música y la adivinación. Epítome de la juventud y la belleza, fuente de vida y curación, mecenas de las artes y tan brillante y poderoso como el mismo sol, Apolo fue posiblemente, el más amado de todos los dioses. Se le adoraba en Delfos y Delos, lugares que albergaban algunos de los santuarios religiosos más famosos de Grecia.

Hijo de Zeus y Leto, y hermano gemelo de Artemisa, Apolo nació en la isla de Delos (en la Teogonía de Hesíodo empuña una espada de oro). Su madre, temerosa de la venganza de la esposa de Zeus, Hera , había elegido la estéril isla de Delos como el refugio más seguro que podía encontrar.

Se dice que al probar por primera vez la ambrosía, se transformó inmediatamente de bebé a hombre. A Apolo se le dio entonces su arco, hecho por el maestro artesano del monte Olimpo, Hefesto. Al igual que otras divinidades principales, Apolo tuvo muchos hijos; quizás los más famosos sean Orfeo (que heredó las habilidades musicales de su padre y se convirtió en un virtuoso de la lira o cítara ), Asclepio (a quien le dio sus conocimientos de curación y medicina) y, según el trágico del siglo V a.

¿Cuándo nació el dios Apolo?

Nacimiento [ editar ] – Cuando supo Hera que Leto estaba embarazada y que Zeus era el padre, prohibió que diera a luz en tierra firme , o el continente, o cualquier isla del mar. En su deambular, Leto encontró la recién creada isla flotante de Delos , que no era el continente ni una isla real, y dio a luz allí.

  1. La isla estaba rodeada de cisnes;
  2. Después, Zeus aseguró Delos al fondo del océano;
  3. Más tarde esta isla fue consagrada a Apolo;
  4. También se afirma que Hera secuestró a Ilitía , la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz;

Los demás dioses engañaron a Hera para que la dejase ir ofreciéndole un collar de ámbar de ocho metros de largo. Los mitógrafos coinciden en que primero nació Artemisa y esta ayudó a nacer a Apolo, o que Artemisa nació un día antes que Apolo, en la isla de Ortigia , y que ayudó a Leto a cruzar el mar hasta Delos el día siguiente para dar a luz a Apolo.

¿Dónde está la isla de Apolo?

Patrimonio de la Humanidad [ editar ] –

Delos
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Teatro de Delos.
País   Grecia
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios ii, iii, iv, vi
Identificación 530
Región Europa y América del Norte
Inscripción 1990 (XIV sesión )
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Fue excavada en 1873 por la escuela francesa de arqueología de Atenas. Otra vez entre 1904 y 1914 bajo la dirección de M. Holleaux, gracias una donación del duque de Loubat, que llevó al descubrimiento de algunas partes, pero otras permanecieron escondidas hasta las excavaciones de 1958 – 1975. Una restauración dirigida por la escuela francesa de arqueología de Atenas y más tarde por el 21 Eforato de Antigüedades prehistóricas y clásicas. [ 5 ] ​ Las principales edificaciones son:

  • El ágora de los Competaliastas , un mercado junto al puerto sagrado, construido en el siglo II a.
  • El templo de Delos o gran templo, uno de los tres dedicados a Apolo, construido a partir del 478 a. , pero cuyas obras se pararon a mitad de siglo y no fueron reiniciadas hasta el siglo III a. , si bien nunca se acabaron.
  • La fuente de Minos, una fuente pública con edificaciones construidas a mitad del siglo VI a.
  • La terraza de los leones, un conjunto escultórico de leones de mármol dedicado a Apolo por los habitantes de la isla de Naxos del siglo  VII  a. Eran inicialmente 16, pero solo quedan 5 enteros y 3 más parciales. Al oeste, en dirección al puerto, de la bahía de Skardana, dos templos guardaban los leones.
  • Establecimiento de los amigos de Poseidón de Beirut , fue la casa de un club de mercaderes, banqueros, navegantes y otros, de origen fenicio ; construida en el siglo II a.
  • El Stoivadeion , una plataforma rectangular con la estatua de Dioniso flanqueada por dos actores ( Paposileonoi ), construida al principio del siglo III a.
  • El teatro del siglo III a. , inicialmente de mármol y después de madera.
  • El templo de Isis , templo dórico con un santuario dedicado a Isis, Serapis y Anubis , construido en el Cintos ( Cynthus ) al comienzo del siglo II a. y restaurado por los atenienses en el 135 a.
  • El templo de Hera , templo dórico construido a finales del siglo VI a. o a comienzos del siglo V a. sobre un templo anterior del siglo VII a.
  • La casa de Dioniso es un mosaico que representa al dios que estaba en una casa privada del siglo II a.

¿Quién es el dios griego Apolo?

Apolo
Género femenino
Santoral 21 de abril
Significado El que nunca muere, siempre vive
Zona de uso común Todo el mundo
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Apolo (en griego Ἀπόλλων ) es un nombre propio masculino de origen griego en su variante en español. En la mitología griega y romana Apolo es uno de los más importantes y multifacéticos dioses olímpicos. Apolo ha sido reconocido variadamente como dios de la luz y el sol, la verdad y la profecía, el tiro con arco , la medicina y la curación, la música, la poesía y las artes, etc.

Apolo es hijo de Zeus y Leto y hermano mellizo de la cazadora virgen Artemisa. Apolo era adorado en la antigua religión griega y en la romana , así como en el neohelenismo moderno. Como patrón de Delfos (Apolo Pitio ) era un dios oracular , la deidad profética del Oráculo de Delfos.

La medicina y la curación estaban asociadas con él, ya fuera directamente o por mediación de su hijo Asclepio. También era visto como un dios que podía traer la enfermedad y la plaga mortal, además de tener el poder de curarla. Entre sus cargos custodios Apolo tenía dominio sobre los colonos y era el patrón defensor de rebaños y manadas.

  • Como jefe de las Musas (Apolo Musageta ) y director de su coro actuaba como dios patrón de la música y la poesía;
  • Hermes creó la lira para él, y el instrumento se convirtió en un atributo común de Apolo;

Los himnos cantados en su honor recibían el nombre de peanos.

¿Quién mató a Apollo?

El personaje, creado por Sylvester Stallone para el filme, se desarrolla desde la primera entrega de la saga Rocky (1976), como campeón del mundo de los pesos pesados, hasta que muere a manos del boxeador Iván Drago en la cuarta entrega Rocky IV (1985), durante un combate de exhibición.

¿Dónde nació Artemisa y Apolo?

Mítica isla de Miconos Según la mitología, albergó el nacimiento de los dioses Apolo y Artemisa, hijos gemelos de Zeus y su amante Leto, un suceso que aseguró la prosperidad del enclave.

¿Cómo murio Apolo dios?

Introducción Hijo de Zeus y Leto, y hermano de Artemisa. Es uno de los dioses más importantes del panteón. Era el dios de la profecía, tal como lo demuestra el culto que recibió en Delfos, donde una pitia pronunciaba sus oráculos. En la Ilíada es llamado “flechador”, y se encarga de matar con sus flechas a los hombres, como su hermana mata a las mujeres.

  • También es el dios de la curación, de la música y, en general, de la armonía y lo sublime, en oposición a Dioniso;
  • Se asocia frecuentemente con el sol (Febo Apolo);
  • Nombre y epítetos Nombre griego : Apolo Nombre romano : Apolo Epítetos : Licio, Pítico, Cintio, Délfico, Febo (Brillante), Nomio (De los pastos), Arquero divino, Destructor, Sanador, El que dispara a lo lejos, Hiperbóreo, etc;

Linaje e identidad Hijo de Zeus y Leto (Latona). Hermano de Artemisa. Es el dios de la belleza masculina ya desarrollada, pero con vigor y agilidad juveniles. Dios de las artes. Encarna a menudo el sol y la luz. Figura y atributos Uno de los hijos favoritos de Zeus, siempre respetado y admirado, incluso entre los dioses.

Figura: Alto, notable por “los bucles de sus cabellos negros con reflejos azulados”. Desnudo. Representa el ideal masculino: encantador, fuerte, valiente, inteligente. Atributos: Sus atributos son la lira, el arco, las flechas, el trípode.

el ónfalos, y el sol. Sus animales son el lobo, el cisne, el gallo, el cuervo, el halcón, el delfín, el ratón, el lagarto y la víbora. Sus plantas son el Laurel (por Dafne), el jacinto, la palmera y el mirto. Suele ir acompañado de las Musas, o las Cárites.

  • Una representación artística conocida es El Apolo Belvedere;
  • Campos de protección Es el dios de las bellas artes, la música, las profecías, la medicina, el arte de disparar con arco, de los rebaños y pastores,etc;

Lugares de Culto Toda Grecia, sobre todo Delfos y Delos. El lugar donde se desarrolló el culto más importante al dios Apolo fue en el templo de Delfos, famoso por su oráculo. Este templo era, además, considerado el centro del mundo. Las predicciones del oráculo se realizaban sólo un día al mes, el día siete, porque era la fecha del nacimiento de Apolo.

El poco tiempo disponible y la gran asiduidad de consultantes, desde pobres gentes a reyes y héroes, motivó la ampliación de las consultas a todo el día y la existencia de varios grupos de sacerdotes para llevar a cabo las ceremonias.

Actuaciones míticas relevantes Nacimiento Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que Leto diera a luz en tierra firme, ya fuera el continente o cualquier isla del mar. Leto encontró la isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla fija, y dio a luz allí.

  • La isla estaba rodeada de cisnes;
  • Como gesto de gratitud, Delos estaba sujeta con cuatro pilares;
  • Más tarde la isla fue santificada a Apolo;
  • Alternativamente, Hera secuestró a Ilitía, la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz;
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Los demás dioses obligaron a Hera a dejarla ir. De cualquier forma, primero nació Artemisa y éste ayudó a nacer a Apolo. Otra versión afirma que Artemisa nació un día antes que Apolo, en la isla de Ortigia, y que ayudó a Leto a cruzar el mar hasta Delos el día siguiente para dar a luz a Apolo.

Actuaciones míticas relevantes Enfrentamiento con Pitón Pitón era una terrible serpiente que vivía junto a Delfos, al pie de una fuente, aterrorizando a hombre y ganados. Apolo la mató porque perseguía a su madre por orden de Hera.

Según otra versión, Apolo acabó con ella porque, como hija de la tierra, Pitón daba oráculos y Apolo quería poner el suyo en Delfos. Personificaba el torrente que al comenzar la primavera desciende del Parnaso y se precipita en una cascada entre las rocas Nauplia e Hiampleia, saltando después por las terrazas del anfiteatro de Delfos antes de discurrir por el valle de Peistos donde, crecido por las lluvias, arrastra cuanto encuentra.

El sol del verano (Apolo) es el único que puede reducir al monstruo. Níobe Níobe, una reina de Tebas y esposa de Anfión, alardeó de su superioridad sobre Leto porque había tenido catorce hijos (los Nióbides), siete varones y siete mujeres, mientras Leto había tenido sólo dos.

Apolo mató a sus hijos mientras éstos practicaban atletismo, a pesar de sus súplicas, y Artemisa a sus hijas. Apolo y Artemisa usaron flechas envenenadas para matarlos, aunque según algunas versiones parte de los Nióbides fueron perdonados (normalmente Cloris).

  • Anfión, al ver a sus hijos muertos, se suicidió o fue asesinado por Apolo tras jurar venganza;
  • Una desolada Níobe huyó al monte Sípilo en Asia Menor y se convirtió en piedra mientras lloraba, o se suicidió;

Sus lágrimas formaron el río Aqueloo. Zeus había convertido a todos los habitantes de Tebas en piedra, por lo que nadie enterró a los Nióbides hasta el noveno día tras su muerte, cuando los propios dioses les dieron sepultura. Nacimiento de Hermes Hermes nació en el monte Cileno en Arcadia.

  1. Su madre, Maia, había quedado secretamente embarazada de una aventura amorosa con Zeus;
  2. Maia envolvió al infante en mantas pero Hermes escapó cuando ella dormía;
  3. Hermes corrió a Tesalia, donde Apolo estaba pastoreando su ganado;

El niño Hermes robó varias de sus vacas y las llevó a una cueva en los bosques cercanos a Pilos, borrando sus huellas. En la cueva encontró una tortuga y la mató, vaciando entonces sus entrañas. Usó los intestinos de una de las vacas y el caparazón de la tortuga para hacer la primera lira.

Apolo se quejó a Maia de que su hijo había robado su ganado, pero Hermes ya había vuelto a las mantas en las que ella le había dejado, por lo que Maia rehusó creer las afirmaciones de Apolo. Zeus intervino y dijo haber visto los hechos, y secundó a Apolo.

Entonces Hermes empezó a tocar música en la lira que había inventado. Apolo, un dios de la música, se enamoró del instrumento y ofreció permitir el intercambio del ganado por la lira. Así, Apolo se convirtió en un maestro de la lira y Hermes inventó un tipo de instrumento.

Más tarde, Apolo cambió un caduceo por una siringa de Hermes. Apolo y Admeto Como castigo, Apolo fue desterrado nueve años del Olimpo. Durante este tiempo trabajó como pastor o vaquero para el rey Admeto de Feras en Tesalia.

Puesto que Admeto era bueno con Apolo, el dios le prometió que cuando le llegase la hora de morir, permitiría que otro tomase su lugar. Entonces Admeto se enamoró de Alcestis. Sin embargo el padre de ésta, el rey Pelías, sólo le daría su permiso para casarse si Admeto montaba un carro tirado por leones, jabalíes y otros animales salvajes.

  • Apolo ayudó Admeto a superar esta prueba, y la pareja se casó;
  • Cuando a Admeto le llegó la hora de morir, Alcestis decidió morir en su lugar;
  • Heracles intervino y se permitió que ambos siguieran viviendo;
  • Cuando pasaron los nueve años, Apolo volvió disfrazado de delfín y llevó consigo a sacerdotes cretenses para ayudar a fundar su culto en Delfos;

También bendijo a las sacerdotisas del oráculo de Delfos, haciendo de éste uno de los más famosos y certeros de Grecia. Sibila de Cumas Apolo era el dios que inspiraba las profecías de las sibilas. A la sibila de Cumas le prometió concederle un gran deseo.

La sibila cogió un puñado de arena en su mano y pidió vivir tantos años como partículas de tierra había cogido; pero se le olvidó pedir la eterna juventud, así es que con los años empezó a consumirse tanto que tuvieron que encerrarla en una jaula que colgaron del templo de Apolo en Cumas.

Vivió 9 vidas humanas de 110 años cada una. Marpesa Marpesa era hija de Eveno, a su vez hijo de Ares y Demonice. Fue pretendida por Apolo y por el mortal Idas. Zeus le concedió a la muchacha la posibilidad de elegir y ella eligió a Idas. Ambos fueron padres de Cleopatra, esposa de Meleagro.

  1. Jacinto Joven muy hermoso amado por Apolo;
  2. Murió golpeado por un disco que había lanzado el dios mientras ambos practicaban este deporte;
  3. Apolo, apenado, hizo que de la sangre del joven brotase el jacinto;

Casandra Hija de Hécuba y Príamo; hermana gemela de Héleno. Algunas tradiciones dicen que ella y su hermano habían recibido el don de la profecía de niños, cuando unas serpientes lamieron sus ojos. Otras afirman que Apolo se había enamorado de ella y le había concedido el don de la profecía; pero, como Casandra no le correspondió, la condenó a profetizar siempre sin que nadie la creyese.

Profetizó la caída de Troya y la muerte de Agamenón y la suya propia sin ser escuchada. Fue entregada como botín de guerra a Agamenón y asesinada junto a él por Clitemnestra y Egisto. Leucotoe Apolo tuvo una aventura con una princesa mortal llamada Leucotoe, hija de Orcamo y hermana de Clitia.

Leucotoe amó a Apolo, quien se había disfrazado como la madre de Leucotoe para lograr acceder a sus aposentos. Clitia, celosa de su hermana porque quería a Apolo para sí, contó a Orcamo la verdad, traicionando las confidencias y la confianza de su hermana.

Enfurecido, Orcamo ordenó que Leucotoe fuese enterrada viva. Apolo se negó a perdonar a Clitia por traicionar a su amada, y una afligida Clitia se marchitó y lentamente murió. Apolo la transformó en una planta de incienso, o bien en un heliotropo o girasol, que sigue al sol cada día.

Cirene Apolo tuvo con Cirene un hijo llamado Aristeo, que se convirtió en el dios patrón del ganado, los árboles frutales, la caza, la agricultura y la apicultura. También fue un héroe de la cultura que enseñó a la humanidad las técnicas de la ganadería lechera y el uso de redes y trampas en la caza, así como el cultivo de los olivos.

Cipariso Hijo del rey Télefo de Misia, fue amado por Apolo. Solía ir acompañado de un ciervo y, cuando lo mató por equivocación durante una cacería, los dioses lo transformaron en ciprés, árbol de la tristeza.

Castalia Castalia era una ninfa a quien Apolo amaba. Castalia huyó de él y se zambulló en la fuente que había en Delfos al pie de monte Parnaso, que desde entonces se llama fuente de Castalia. El agua de esta fuente era sagrada: se usaba para limpiar los tempos de Delfos y tambié inspiraba a los poetas.

Coronis Coronis, hija de Flegias, rey de los Lapitas, fue otra de las amantes de Apolo. Embarazada de Asclepio, Coronis se enamoró de Isquis, hijo de Élato. Un cuervo informó a Apolo de esta aventura, y éste decidió enviar a su hermana Artemisa a matar a Coronis.

Apolo rescató sin embargo al bebé y se lo dio al centauro Quirón para que lo criase. Flegias se enfureció e incendió el templo de Apolo en Delfos, por lo que Apolo le mató. Hécuba Con Hécuba, la esposa del rey Príamo de Troya, Apolo tuvo un hijo llamado Troilo.

Un oráculo proferizó que Troya no sería derrotada siempre que Troilo llegase a cumplir los veinte años de vida. Troilo y su hermana Polixena cayeron en una emboscada y fueron asesinados por Aquiles. Dafne Ninfa, hija del río Peneo.

Amada por Apolo, para escapar de él pidió ayuda a los dioses y éstos la transformaron en laurel. El laurel era en la Antigüedad una planta asociada al culto de Apolo. Acanto Uno de sus otros romances fue con Acanto, el espíritu del árbol de acanto. Tras su muerte, fue transformado por Apolo en una hierba amante del sol y su afligida hermana, Acanta, fue convertida en jilguero por los demás dioses.

Marsias Marsias es el más famoso de los sátiros. Su leyenda cuenta que Atenea inventó la flauta doble, pero al verse reflejada en la corriente de un río mientras la tocaba, decidió abandonarla porque tocarla le afeaba el rostro.

Marsias recogió la flauta y comenzó a tocarla. En una ocasión, entró en competición con Apolo, tañedor de lira. El dios venció la competición y desolló a Marsias colgado de un árbol. Pan En una ocasión Pan tuvo la audacia de comparar su música con la de Apolo, y de retar a éste, el dios de la lira, a una prueba de habilidad.

Tmolo, el dios montaña, fue elegido árbitro. Pan sopló sus flautas, y con su rústica melodía dio gran satisfacción a él mismo y a su ferviente seguidor, Midas, que estaba presente. Entonces Apolo pulsó las cuerdas de su lira.

Tmolo inmediatamente declaró vencedor a Apolo, y todos salvo Midas estuvieron de acuerdo. Éste disintió, y cuestionó la justicia del fallo. Apolo no quiso volver a sufrir tan depravado par de oídos, e hizo que se le convirtieran en orejas de burro..

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¿Cómo se llaman las islas griegas?

Entre las más grandes están: Zakynthos, Ítaca, Corfú, Cefalonia, Lefkada y Paxi, mientras que las más pequeñas son: Antipaxi, Erikousa, Mathraki, Othonoi, Meganisi y el grupo de islas deshabitadas Strofades, al sur de Zakynthos.

¿Cómo se llama el hijo de Apolo?

Cicno ( hijo de Apolo ).

¿Cómo se llama el dios del sol?

En la mitología griega, Helio​ o Helios​ (en griego antiguo Ἥλιος Hếlios, ‘ sol ‘) es la personificación del Sol. ​ Es el Titán hijo de los titanes Hiperión y Tea (de acuerdo con Hesíodo) también conocida como Eurifaesa (en el himno homérico 31) y hermano de las diosas Selene, la luna, Eos, la aurora y el dios Titán.

¿Cuál es el dios griego más guapo?

Apolo, Adonis o Narciso – Cuando hablamos de belleza masculina nos vienen a la mente estos tres nombres de la mitología griega. Puestos a escoger, prefiero un Apolo a cualquiera de los otros dos. Dejadme que os explique por qué. Adonis era hijo de Mirra, fruto de su relación incestuosa con su padre Tías. Al nacer, era un bebé y fue un joven tan hermoso que Afrodita y Perséfone se lo rifaban.

Zeus, harto de tanta disputa, decidió que se lo repartieran entre las dos a lo largo del año. Cuando hablamos de un Adonis nos referimos a un joven extremadamente atractivo con una marcada connotación de vanidad.

Narciso era también un bellezón, todos y todas se enamoraban de él y él a todos rechazaba. La ninfa Eco cayó perdidamente enamorada pero Narciso la rechazó cruelmente y Eco desolada se recluyó en una cueva y se fue consumiendo hasta que solo su voz perduró.

Némesis, diosa de la venganza, hizo que Narciso se enamorara de su propia imagen reflejada en el agua, y tan absorto estaba que acabó por arrojarse y ahogarse. En el lugar de su muerte creció una flor en su memoria.

¿Y Apolo ? Apolo fue el gran dios de la mitología griega, hermano gemelo de Artemisa e hijo de Zeus y Leto. Apolo fue el dios del sol, de la luz y la claridad, de la música y la poesía, de la integridad y el equilibrio en definitiva de la belleza con cabeza.

Por eso me quedo con Apolo y cuando vea a un hombre guapo me referiré a su belleza apolínea, porque quiero creer que tras ese atractivo se esconde también un hombre con las ideas claras, seguro de sí mismo y con ganas de mirar hacia adelante y de disfrutar de la vida.

En el mundo que vivimos ahora donde la imagen parece que lo es todo es fundamental acertar con las decisiones que atañen a nuestro cuerpo y a nuestra mente. La belleza no debería estar reñida con la cultura , romper el tabú de que los guapos son tontos debe empezar por nosotros mismos. Implantes corporales musculares ¿Cuáles son las posibles malformaciones del tórax en el hombre? Diferencias en los tratamientos de estética masculina.

¿Qué significan las flechas de Apolo?

Alfonso Sandoval Álvarez – E s un triste villorrio”… “Triste villorrio habitado por tristes muertos”… “Tristes muertos vivientes…”. » Con estas palabras inicia el segundo capítulo de la novela de Omar Ménez. Son las palabras que el doctor José María Uruñuela está recordando mientras camina solitario por la Calle Real la noche del 28 de diciembre de 1829, después de haber tomado charanda y coñac con los miembros de la Junta de Sanidad Municipal de ese “triste villorrio”: San Joseph Tolotzinco.

Los asistentes a esa reunión son descritos mientras están apoltronados en amplios sillones tapizados de terciopelo, asintiendo y festejando las palabras del anfitrión y presidente de la junta, como si no fueran habitantes del lugar.

Pero el lector no imagina en la reunión tanto al doctor Uruñuela como al autor de Las flechas de Apolo : disintiendo y reconviniendo cortésmente a Arratia por esas palabras, dichas de manera casi despectiva, que, recordadas por Uruñuela momentos después, pasan de la contundencia al tono dubitativo en que son recreadas empleando la aliteración: triste, triste, tristes.

  • El autor está dentro de su novela en el personaje mencionado, en el que se pueden distinguir la elocuencia verbal, la experiencia médica y el amplio conocimiento de las cosas de Ménez: la personalidad que el autor adjudica al más prudente de sus protagonistas;

La inclinación docente de Omar Ménez está en la elocuencia de las disertaciones sobre la historia antigua de Tolotzinco y la medicina, de la cual se rastrean sus orígenes en las doctrinas de Empédocles, Hipócrates y Galeno dedicadas a los temperamentos, los cuatro elementos que conforman todo cuanto existe en el mundo y los humores que, a manera de fluidos, circulan por el cuerpo y determinan el aspecto, temperamento y hasta la complexión de las personas.

  • Esas fueron las primeras ideas de lo que hoy es la medicina y forman parte de la novela histórica de Ménez, quien con esta obra ganó el Premio Internacional de Narrativa “Ignacio Manuel Altamirano” 2007 convocado por la Universidad Autónoma del Estado de México;

El texto aborda temas que están bien documentados y fueron consultados metódicamente en archivos, museos y bibliotecas. Ya con fuentes documentales, ya con los testimonios recreados por la tradición oral, el autor aborda el contexto histórico-social, la filiación étnica de los pobladores, la lengua matlatzinca, el gentilicio y los rituales prehispánicos, y argumenta sobre la importancia de considerar iguales a indígenas, mestizos y criollos en términos no sólo de calidad humana sino de ética médica.

  1. La novela atrapa al lector pese al empleo de locuciones latinas, regionalismos de la época, nahuatlismos y sefardismos, muchos de ellos anacrónicos hoy, pero para entender sus significados se ofrece al final un oportuno glosario;

Este esfuerzo de recreación es congruente hasta cuando aparecen textos que lo que hoy se podría pensar, y además ayuda a definir el perfil del personaje principal, seguramente extravagante a los ojos de un mexicano de nuestros días. La narración en primera persona empleando la voz de Uruñuela permite al autor jugar con la diégesis, entrando y saliendo del curso narrativo central, sin que por ello el lector se pierda en los abundantes temas complementarios, pues éstos no obstaculizan el hilo conductor: de las riveras del río Xicualtenco al ascenso —a las cinco mil cuatrocientas cincuenta y dos varas sobre el nivel del mar— a los picachos nevados del Chignauatetecatl, “Señor de los nueve cerros” o Nevado de Tolotzinco; de la simpleza arquitectónica de la iglesia de la Santísima Concepción y la austeridad del convento de San Francisco Asís a la opulencia de la Santa Veracruz y la iglesia de la Merced.

  1. Omar Ménez reitera en sus cátedras y conferencias que la literatura sólo sirve para despertar emociones y sentimientos;
  2. Las flechas de Apolo es una prueba más del aserto, y para muestra baste la deprimente “visita guiada” por el nosocomio de San Juan de Dios Tolotzinco, en cuya zona de hospitalización se percibe el olor de los cómodos saturados de deyecciones disentéricas y la acidez del amoniaco vertido en los orinales de peltre;

Causan estremecimiento las miserias hospitalarias decimonónicas y los arcaicos rudimentos de la cirugía y la anestesia, que más que una esperanza de vida para el enfermo eran muchas veces la antesala del “cuarto achaparrado, de gruesas paredes que hacen más frío su interior”, con sus planchas de granito para los cuerpos inertes: “la verdadera Mansión de los Muertos”.

El “Diario” del doctor Uruñuela contiene dudas sobre la validez de la ciencia pero también apuntes de filosofía de la ciencia y de la medicina; en fin, notas con reflexiones personales que remiten a lo que ahora se denomina “estado del arte”, pero de la medicina del siglo XVIII, en las que se puede ver la semilla del positivismo que llegaría a México de la mano de Gabino Barreda tres décadas después.

El título de la novela la hace apetecible y es idóneo para el estilo y los gustos de las primeras décadas del siglo XIX, cuando se buscaba que las artes regresaran a los cánones clásicos y se quiso fundar un nacionalismo resultado de la mezcla de las tradiciones prehispánica y grecolatina, una fusión artificial y sincrética por ser un ejercicio de síntesis mecánica de civilizaciones tan distantes en el tiempo y el espacio, aunque tal vez con algunas afinidades en sus mitologías.

El titulo está basado en aquel pasaje de la primera rapsodia de La Ilíada , en el que Crises invoca a Apolo para que mande sus flechas contra los dánaos y “El Flechador de Pestes”, atento a la plegaria, envía durante nueve días sus flechas.

Con ese recurso se arma la metáfora sobre las recurrentes epidemias de sarampión, tabardillo y viruela. Un brote de esta última, a un año de concluir la tercera década del siglo XIX, habrá de asolar a San Joseph Tolotzinco. Y es esa epidemia la que lleva la novela al clímax.

El hijo de un antiguo criado de la familia de Uruñuela tiene una extraña enfermedad que Cuautli, el médico tradicional, curandero o chamán no ha podido aliviar con sus métodos indígenas. Es a partir de aquí que Omar Ménez despliega una encantadora narración en que da cuenta de la experiencia médica en tiempos en que era ya más tradición, ciencia vetusta y terapéutica limitada al uso de varias hierbas, pocos minerales y mucho consuelo, que cura efectiva.

Ménez emplea de manera muy adecuada el recurso de llevar en paralelo la descripción de la visita de Uruñuela a la choza del pequeño en San Miguel Apinahuisco, uno de los barrios más tradicionales de la Toluca actual, narrada por el médico como voz omnisciente, y el relato de la visita del niño y sus padres, y de los procedimientos y técnicas curativas del brujo de Calixtlahuacan, don Lucas Cuautli, a partir del informe verbal que dan al médico los padres del niño mientras Uruñuela ausculta al infante.

  • En esta parte, el texto incluye la perspectiva antropológica con un ejercicio de etnografía que le permite recuperar una tradición de curandería indígena, narrada, como ya se dijo, en uno de los dos planos plasmados;
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El resultado es muy cinematográfico. Y en la misma perspectiva antropológica, Ménez se vale del método comparativo para referirse a los dos procedimientos señalados y relativos al proceso salud-enfermedad; ambos, en el mismo contexto social y “actuando” sobre la misma enfermedad.

Uno basado en aforismos griegos y deducciones; el otro, en conjuros y rituales mesoamericanos. Al mismo tiempo, da cuenta de las relaciones médico- padeciente (paciente) y contrasta la cientificidad de la medicina con la cosmogonía indígena con respecto a la epidemia de viruela a la que se dedican casi dos terceras partes de la novela.

De paso, enumera las medidas oficiales tomadas por los gobiernos estatal y municipal a través de la Junta de Sanidad para atender la emergencia. Ilustra la actitud de la iglesia católica, cuyos curas, con rituales seráficos y sermones moralistas desde el púlpito, pretenden conjurar el mal que diezma al pueblo de San Joseph Toltzinco.

  1. Otro recurso de Omar Ménez es el que le da la fenomenología, adaptada en Estados Unidos por Alfred Schütz, alumno aventajado de Edmund Husserl, desde mediados del siglo pasado, pero que en México fue recibida en su concepción original, la husserliana;

De otra forma, se puede decir que Carlos Castaneda también se vale de la fenomenología para la saga que inició con Viaje a Ixtlán. En Las flechas de Apolo hay fenomenología en el proceso del trance de Lucas Cuautli, poseído por el espíritu de un brujo convertido en serpiente, quien le entrega los secretos curativos con los que compite contra los médicos universitarios.

Uruñuela y Cuautli tienen visiones enfrentadas pero al final complementarias, pues aunque una se apoya en una ciencia incipiente y la otra lo hace en las tradiciones mágico-religiosas, sirven para lo mismo: ninguna podrá combatir la viruela que se extiende implacable por más medidas paliativas que son aplicadas desde las trincheras oficial, religiosa y civil, incluso con actos desesperados, xenofóbicos y discriminatorios.

De todas formas, no se detienen los viajes diarios del carretón y la cuadrilla de la muerte por las calles de San Joseph. El carretonero llama a las puertas para preguntar si hay muertos, cuyo destino será la fosa común. Nadie sabe cuánto soportará la población de Tolotzinco el azote de las flechas de Apolo, que simbolizan aquí a la terrible epidemia.

La incertidumbre que vive la población a partir del brote (recurrente cada dos, tres o cinco años en San Joseph) es recreada con acierto en la novela. Casi por eso mismo, aunque se trata más bien de un logro literario, el lector no puede esperar un final predecible, y tiene que enfrentar situaciones nuevas y cada vez más complejas que lo adentran en lo desconocido, sin que se pierda la tensión narrativa, casi como el enfermo de viruela que se aferra a la vida, porque sabe que si sobrevive, será inmune, aunque quede chachamol : marcado, cacarizo de por vida.

Al seleccionar la anécdota histórica y darle el tratamiento narrativo que le dio, Omar Ménez hizo una buena apuesta a favor del éxito de su novela. Hoy sabemos que no se equivocó. Vale decir que no hay cabos sueltos y que el contexto está bien recreado gracias a la conjunción de datos históricos con anécdotas irónicas como la del rico que por temor al contagio y teniendo los medios para aislarse, incluso de su familia, crea su propio cerco sanitario, pero el día que decide abandonarlo luego de un largo encierro, al bajar por la escalera pierde el equilibrio y muere a consecuencia de la caída.

José María Uruñuela e Irene, su mujer, están construidos como una pareja que disfruta la sexualidad y el erotismo. Ménez confronta así el puritanismo de la época y aprovecha las rutinas del médico para llevar al lector por la estancia, el comedor, el estudio y, en fin, por cada rincón de la mansión provinciana del personaje, hasta que cae el velo de la intimidad y comparte la desinhibición cómplice de los esposos, quienes en la intimidad y gracias a la ficción literaria, desmienten los moralismos de la época, según los cuales “las funciones sexuales son nada más el instinto de reproducción que hay que cumplir, y hasta ahí.

” La pareja, y en especial Irene, embellecida con los rasgos de la ternura, la sensualidad y el amor, da rienda suelta a sus pasiones, que son la de dos jóvenes enamorados gozosos del paraíso carnal. Entre finales de 1829 y los últimos días de 1830 queda comprendido el periodo en que Uruñuela lleva la voz de lo acontecido en San Joseph Tolotzinco, con su terrible brote de viruela y las dolorosas pérdidas de los habitantes del villorrio.

Empieza el tiempo en que éste se transformará en la capital del estado y abandonará gradualmente su condición de “triste villorrio” para convertirse en la ciudad que ya en el tiempo del doctor Uruñuela, ya en el de Omar Ménez, “a pesar de tantas deficiencias urbanas, tanta basura y olores desagradables, San Joseph Tolotzinco es mi ciudad… ¡Nuestra ciudad!… […] Ciudad que tiene algo especial que atrae y proporciona confianza para quedarse siempre en ella…”, según el ya entrañable médico y su creador.

LC Omar Ménez Espinosa, Las flechas de Apolo , Premio Internacional de Narrativa “Ignacio Manuel Altamirano” 2007, Toluca, UAEM, 2008, 160 pp.

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¿Cómo se llamaba la sacerdotisa del templo de Apolo?

En la mitología griega, Casandra (en griego antiguo, Κασσάνδρα: «la que enreda a los hombres»​ o «hermana de los hombres»)​ era hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya. Casandra fue sacerdotisa de Apolo, con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía.

¿Qué le pasó a los dioses griegos?

Los dioses de la mitología griega (y romana, que básicamente es la misma) dejaron de reinar pero no desaparecieron, parece ser una tesis del mitólogo británico Robert Graves Los dioses de la mitología griega (y romana, que básicamente es la misma) dejaron de reinar pero no desaparecieron, parece ser una tesis del mitólogo británico Robert Graves.

El último capítulo (XXVII) del libro de Graves, Dioses y Héroes del Olimpo, se titula El final del reinado de los dioses del Olimpo. Combinando historia y mito Graves ubica ese final en el contexto histórico cuando el cristianismo se convierte en la religión oficial de la antigua Roma.

El triunfo del cristianismo ocurre inmediatamente después de la mítica transformación de Narciso, personaje legendario muy popular en la cultura occidental de cuyo nombre se deriva el narcisismo: la egolatría, el culto a sí mismo, una anomalía de la personalidad que según los psicólogos padecen todos los dictadores y tiranos que promueven el culto a su personalidad.

Cuando Narciso nació, su madre, la ninfa Liriope, pidió al adivino Tiresias que le dijera qué deparaba el futuro para su hijo. Tiresias le respondió que viviría mucho tiempo, siempre y cuando no viera su propia imagen.

Cuando Narciso creció se hizo un varón de extraordinaria hermosura masculina. Todas las mujeres se enamoraban de él, pero a ninguna le hacía caso. También la hermosa Eco, ninfa de los bosques, se enamoró de Narciso e igualmente fue despreciada. Afrodita quiso castigar a Narciso por su desprecio al amor y para eso lo indujo a mirarse en las cristalinas aguas de un estanque.

Y todo fue que Narciso se viera para que se enamorara de sí mismo. Miraba y quería besar su imagen pero al intentarlo solo lograba mojarse la cara. Narciso se obsesionó tanto de él mismo que no quiso separarse del estanque en el que inútilmente intentaba besarse.

Hasta que por fin, desesperado al extremo, se quitó la vida. Apolo se conmovió por el drama de Narciso y lo inmortalizó convirtiéndolo en la flor que lleva su nombre. Pero Eco también fue castigada, por Hera, porque le dio una pista falsa cuando Zeus, convertido en cisne, sedujo a Leda, la madre de Helena de Troya.

La condena de Eco fue a no hablar, solo repetir el final de lo que dijeran los demás. Según se desprende del relato de Graves, eso ocurría en el mundo mitológico mientras en real moría el último emperador de Roma que creyó en los dioses del Olimpo.

Esto ocurrió en el año 363 después de Jesucristo, cuando Juliano el Apóstata, quien había restaurado el culto a los dioses del Olimpo en Roma, murió combatiendo contra los persas. Las Parcas fueron a donde Zeus y le comunicaron que su reinado había terminado y que debía irse del Olimpo, junto con los demás dioses.

Zeus acató la sentencia, pero enfurecido destruyó con sus rayos el gran palacio olímpico. Los dioses bajaron al mundo terrenal para vivir entre los humildes mortales, con la esperanza de recuperar el poder algún día y volver a reinar en los cielos y la tierra.

Pero los predicadores cristianos —dice Robert Graves— los persiguieron implacablemente con la señal de la Cruz, los derrotaron y se apoderaron de sus templos que dieron y consagraron a sus santos principales. Para tratar de sobrevivir los dioses olímpicos se escondieron en el campo y los bosques y de manera despectiva fueron llamados dioses “paganos” por los cristianos.

Pero aunque perdieron el poder los dioses olímpicos no desaparecieron. Allí está Eco, repitiendo lo último que dicen los demás. Narciso, que se inclina en la orilla de los estanques para verse en el agua. En el firmamento se encuentra Zeus con el nombre de Júpiter, Ares con el de Marte, Selene con el de Luna, Hermes como Mercurio.

Y todos los demás también siguen viviendo como constelaciones, estrellas, planetas y otros cuerpos celestes, solo que ahora como objetos y sujetos de estudio científico y no como los dioses y reyes que fueron en su época de poder y de gloria..