En Que Parte De La Biblia Habla Del Trabajo?

En Que Parte De La Biblia Habla Del Trabajo
El trabajo es un principio eterno –

  • ¿Qué experiencias ha tenido que le demuestren la importancia del trabajo?

Nuestro Padre Celestial y Jesucristo nos han mostrado por medio de Su ejemplo y Sus enseñanzas que el trabajo es tan importante en el cielo como en la tierra. Dios trabajó para crear los cielos y la tierra; hizo que los mares se agruparan en un solo lugar y que apareciera la tierra seca; hizo que el pasto, las hierbas y los árboles crecieran sobre la tierra; formó el sol, la luna y las estrellas; creó a todos los seres vivientes marinos y terrestres y, por último, colocó a Adán y a Eva en la tierra para que cuidaran de ella y para que tuvieran dominio sobre todos los seres vivientes.

¿Qué versiculo de la Biblia habla del trabajo?

Consejos tomados directamente de las Escrituras – Salmos 138:8: “Tú, Señor, cumplirás en mí tus planes; tu misericordia, Señor, permanece para siempre. Yo soy creación tuya. ¡No me desampares!” (RVC) Colosenses 3:23: “Cuando hagan cualquier trabajo, háganlo de todo corazón, como si estuvieran trabajando para el Señor y no para los seres humanos.

  • ” (PDT) Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece;
  • ” (LBLA) Proverbios 13:4: “El perezoso desea y no consigue; el que trabaja, prospera;
  • ” (DHH) Proverbios 16:3: “Encomienda tus obras al Señor, Y tus propósitos se afianzarán;

” (NBLH) Jeremías 31:16-17: “Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo. Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra.

  • ” (RVR1960) Filipenses 2:14-15: “Hagan todo sin quejarse y sin discutir, para que nadie pueda criticarlos;
  • Lleven una vida limpia e inocente como corresponde a hijos de Dios y brillen como luces radiantes en un mundo lleno de gente perversa y corrupta;

” (NTV) 1 Tesalonicenses 4:11-12: “…procurar vivir en paz con todos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado, para que por su modo de vivir se ganen el respeto de los que no son creyentes, y no tengan que depender de nadie.

” (NVI) Efesios 6:7: “Hagan su trabajo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señory no a los seres humanos. ” Proverbios 12:24: “La persona laboriosa alcanzará el mando, a la perezosa le tocará servir.

” (BLPH) Colosenses 3:17: “Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre. ” (LBLA) Mateo 6:24: “Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.

No podéis servir a Dios y a las riquezas. ” (RVR1995) Mateo 6:25-34: “Por lo tanto les digo: No se preocupen por su vida, ni por qué comerán o qué beberán; ni con qué cubrirán su cuerpo. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y el Padre celestial las alimenta.

¿Acaso no valen ustedes mucho más que ellas? ¿Y quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura? ¿Y por qué se preocupan por el vestido? Observen cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan, y aun así ni el mismo Salomón, con toda su gloria, se vistió como uno de ellos.

Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se echa en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? Por lo tanto, no se preocupen ni se pregunten “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?” Porque la gente anda tras todo esto, pero su Padre celestial sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas.

Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Así que, no se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. ¡Ya bastante tiene cada día con su propio mal! (RVC).

¿Qué dice San Pablo sobre el trabajo?

San Pablo es claro en su Segunda Carta a los Tesalonicenses: “No vivimos entre ustedes sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos darles un ejemplo que imitar.

Cuando vivimos con ustedes se lo mandamos: el que no trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada” (2 Tes 3, 7-12). Sin embargo, muchos dominicanos de origen humilde piensan como el merengue aquel que dice “El trabajo, para mí, es un enemigo”.

No ven el trabajo como algo que dignifica al hombre. Y con esta cultura es poco lo que podremos hacer para sacar de la indigencia a muchos de los que habitan en nuestros barrios. Les falta espíritu de superación. Y luchar por lo que desean para mejoría de sus familias.

Y es que muchos piensan que es el destino el que los tiene en esa situación, y con tan poca valía de su dignidad de persona humana, va a ser muy difícil lograr el progreso de nuestro pueblo. Es por eso que lo más importante es la educación.

Pero no una educación basada en información, sino una educación basada es valores humanos y cristianos que permita que salgan de esa miseria en que se encuentran simplemente por la ignorancia de no sentirse capaces de ser felices, por no reconocerse criaturas creadas por Dios a imagen y semejanza Suya.

Muchas de las cosas que producen felicidad son gratis, pero no se nos ha enseñado a observar la belleza que nos rodea. “Dios mismo te invita a detenerte en cada cosa y en cada momento, porque Él desea verte feliz y sabe bien que si no aprendes a detenerte, serás siempre infeliz.

Pero para eso hay que valorar cada cosa y darle importancia. Que no te parezca poco si es regalo de Dios. Por eso dice la Biblia: “Hijo, trátate bien con lo que tengas” (Ecli. 14,11); y también te invita con ternura: “No te prives de pasarte un buen día” (Ecli.

14,14). Pero tenemos que decirnos a nosotros mismos con frecuencia: “¡Sí que soy digno! Pero no por mis méritos. Soy digno de gozar y de ser feliz simplemente porque soy amado por Dios y porque Él ama mi felicidad”.

Es santa voluntad divina que nosotros disfrutemos, ya que Él “nos provee espléndidamente de todas las cosas para que las disfrutemos” (1 Tim. 6,7). No es un proyecto divino que yo tenga que sufrir. Su voluntad directa es mi felicidad. El sufrimiento de sus criaturas es sólo una permisión divina, no es una decisión directa.

  1. Y cuando lo permite, lo usa como instrumento para producir algo bueno en mí, para enseñarme a vivir mejor;
  2. Entonces, “tratar de ser feliz cada día es ser fiel a su amor, y optar por estar amargado, negativo y pesimista es contrario al deseo del Padre” (Tomado de Meditaciones, de Víctor M;

Fernández). Cuando el hombre decide optar por el desorden, los vicios, el ocio y la vagancia, pierde muchas de sus energías desperdiciando el tiempo útil para producir cosas. Ahora bien, todo hombre debe tener sus necesidades básicas resueltas. Y para eso es el Estado.

Los impuestos que cobra es para poder brindar al pueblo lo necesario para vivir: alimento, salud, vivienda, trabajo y educación para todos los miembros de la familia. Al gobierno se va a servir. La Doctrina Social de la Iglesia es clara y precisa.

Y nosotros los cristianos católicos tendríamos que aprendérnosla de memoria y hacerla vida en nosotros, si queremos cambiar nuestra sociedad. En los momentos de calamidad es que vemos las injusticias a las que estamos acostumbrados. Hemos acomodado nuestra conciencia y no vemos con los ojos del alma, lo que sucede a nuestro alrededor.

El cristiano convencido no puede encerrarse en un cómodo y egoísta “aislacionismo” cuando es testigo de las necesidades y de las miserias de sus hermanos; cuando le llegan los gritos de socorro de los económicamente débiles; cuando conoce las aspiraciones de las clases trabajadoras hacia unas más normales y justas condiciones de vida; cuando se da cuenta de los abusos de una concepción económica que pone el dinero por encima de todos los deberes sociales; cuando no ignora las desviaciones de un intransigente nacionalismo que niega o conculca la solidaridad entre todos los pueblos” (Pío XII).

Vamos a pedir al Señor que nos ayude a darnos sabiduría para ver de qué modo podemos ser instrumento de la gratuidad Suya. Bendice a los que forman parte de voluntariados de servicio que con su trabajo gratuito, sí se convierten en instrumentos de Tu justicia.

¿Qué dice Proverbios 13 11?

11 Las a riquezas obtenidas por b vanidad disminuirán,pero el que recoge c con mano laboriosa las aumentará. 12 La esperanza que se prolonga es tormento del corazón,mas árbol de vida es el deseo cumplido. 13 El que menosprecia la palabra perecerá por ello,pero el que teme el mandamiento será recompensado.

¿Que nos enseña Jesús con su trabajo?

Enseñe las verdades del Evangelio – El Salvador enseñó las verdades del Evangelio e hizo hincapié en los primeros principios y ordenanzas: fe, arrepentimiento, bautismo y la recepción del Espíritu Santo. Nos enseñó a amarnos y a servirnos unos a otros.

Nos enseñó en cuanto al sacerdocio, los convenios y las ordenanzas y todo lo que debemos saber, hacer y ser para venir a Él. Nosotros también debemos enseñar el Evangelio según ha sido revelado en las Escrituras y en las palabras de los profetas de los últimos días.

Los temas seculares, las opiniones personales y las enseñanzas especulativas o controvertidas no son apropiadas. El Salvador enseñó las verdades del Evangelio con sencillez. Utilizó un lenguaje claro y comprensible, relatos y ejemplos de la vida diaria. En sus lecciones se mencionaban muchas experiencias comunes que el pueblo podía entender; como por ejemplo, él habló acerca de la búsqueda de la oveja y de la moneda perdidas y del regocijo que produjo el retorno del hijo pródigo (véase Lucas 15).

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El Salvador a menudo recurrió a las Escrituras mientras enseñaba. Durante la lección, dirija a las personas a quienes enseña al uso frecuente de las Escrituras. Ayúdeles a comprender que las personas de las Escrituras fueron personas reales que experimentaron pruebas y gozo en su esfuerzo por servir al Señor.

Formule preguntas que requieran que las personas a las que enseñe consulten las Escrituras para buscar la respuesta. Inste a los miembros de la clase a estudiar en el hogar y muéstreles la forma de lograr que ese estudio sea productivo. Enséñeles la manera de utilizar las ayudas para el estudio de las Escrituras.

¿Por qué el trabajo es un don de Dios?

¿Qué dice la Biblia sobre el trabajo?

Según el relato bíblico Dios confía al hombre el don de someter la tierra y dominar sobre todo ser viviente “… el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el Jardín del Edén para que lo cultivara y cuidara” (Gén. 2,15). El trabajo bendición, mandato y ley para el hombre antecede al mismo pecado original y no es para él un castigo consecuencia de la primera caída. Pbro. Lic. Carlos Hugo Scatizza Inmediatamente a ella, la fatiga y el esfuerzo aparecen en la maldición bíblica vinculados al trabajo “…por haber comido del árbol del que Yo te había prohibido comer, maldita sea la tierra por tu causa. Con fatiga sacarás de ella el alimento todos los días de tu vida…” (Gén.

  • 3,17);
  • Dios mismo es presentado en la Sagrada Escritura como un trabajador, haciendo su obra durante seis días y descansando el último; o en la imagen del alfarero en la tarea de modelar al hombre con sus manos y soplando sobre él el aliento de vida;

Jesús, el Verbo hecho carne, asume nuestra condición humana en todo como nos lo resalta la Carta a los Hebreos “…igual que nosotros en todo, a excepción del pecado”, (Hebreos 4,14-15). Para él, trabajar fue parte de esta experiencia humana, es llamado “el hijo del carpintero” (Mar.

  • 6,3) y así lo recuerda San Juan Pablo II “…dedicó la mayor parte de su vida terrena al trabajo manual junto al banco del carpintero” (LE 6);
  • Su misma misión es definida como trabajo “…el Padre trabaja y yo también”, (Jn 5,17); a sus discípulos los llama obreros y de esta manera les encomienda un trabajo: el de anunciar que el Reino de Dios ha llegado a los hombres; para ellos reclama un salario “porque el obrero tiene derecho a su paga” (Lc 10,7);

El trabajo atraviesa toda la Revelación bíblica, no sólo como participación del hombre en la tarea de la creación, sino también como expresión de la redención humana, acontecida en el trabajo del Hijo transfigurado por su resurrección, en este sentido escribía en Papa Obrero, Juan Pablo II, “El sudor y la fatiga, que el trabajo necesariamente lleva en la condición actual de la humanidad, ofrecen al cristiano y a cada hombre, que ha sido llamado a seguir a Cristo, la posibilidad de participar en el amor a la obra que Cristo ha venido a realizar.

Esta obra de salvación se ha realizado a través del sufrimiento y de la muerte de cruz. Soportando la fatiga del trabajo en unión con Cristo crucificado por nosotros, el hombre colabora en cierto modo con el Hijo de Dios en la redención de la humanidad.

Se muestra verdadero discípulo de Jesús llevando a su vez la cruz de cada día en la actividad que ha sido llamado a realizar” (LE 27). Recientemente el Papa Francisco, en su Encíclica sobre el cuidado de la casa común nos decía “Estamos llamados al trabajo desde nuestra creación.

  1. No debe buscarse que el progreso tecnológico reemplace cada vez más el trabajo humano, con lo cual la humanidad se dañaría a sí misma;
  2. El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal;

En este sentido, ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo” (L. Si 128). Que nos descubramos destinatarios de una vocación y un mandato: el trabajo; partícipes del arte y sabiduría del Padre donde podemos desarrollarnos en la creatividad, la proyección del futuro, el despliegue de nuestras mejores capacidades, el ejercicio de los valores, en medio de la necesaria fatiga, y así realizando nuestra vida, desarrollar nuestra comunidad, entablar vínculos de comunión y solidaridad, extender la justicia tan largamente esperada y construir una Patria de hermanos.

¿Qué dice Juan 5 17?

1 Después de estas cosas, había una a fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. 2 Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, un estanque que en hebreo es llamado Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3 En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua.

4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. 5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

6 Cuando Jesús vio a este acostado y supo que ya hacía mucho tiempo que estaba así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua, porque entretanto que yo voy, otro desciende antes que yo.

  • 8 Le dijo Jesús: Levántate, toma tu lecho y anda;
  • 9 Y al instante aquel hombre quedó a sano , y tomó su lecho y se fue caminando;
  • Y aquel día era día de reposo;
  • 10 Entonces los judíos decían a aquel que había sido sanado: Es a día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho;

11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. 12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.

14 Después le halló Jesús en el templo y le dijo: He aquí, has sido sanado; no peques más, para que no te ocurra alguna cosa peor. 15 Él se fue y dio aviso a los judíos de que Jesús era el que le había sanado.

16 Y por esta causa los judíos a perseguían a Jesús y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. 17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo a trabajo. 18 Entonces, por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no solo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio a Padre , haciéndose b igual a Dios.

  • 19 Respondió entonces Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el a Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, esto también lo hace el Hijo de igual manera;

20 Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. 21 Porque como el Padre levanta a los muertos y a les da vida , así también el Hijo a los que quiere da vida.

22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que ha dado todo el a juicio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como a honran al Padre. El que b no honra al Hijo no honra al Padre que le envió. 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y a cree al que me ha enviado tiene vida eterna y no vendrá a b condenación , sino que ha pasado de c muerte a vida.

25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos a oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también dio al Hijo el tener a vida en sí mismo; 27 y también le dio a poder para hacer b juicio , por cuanto es el c Hijo del Hombre.

28 No os maravilléis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros a oirán su voz; 29 y a los que hicieron el bien b saldrán a c resurrección de vida, mas los que hicieron el mal, a resurrección de d condenación.

30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre, que me envió. 31 Si yo doy a testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. 32 Otro es el que da testimonio de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.

  • 33 Vosotros enviasteis a preguntarle a a Juan , y él dio b testimonio de la verdad;
  • 34 a Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto para que vosotros seáis salvos;
  • 35 Él era una antorcha que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz;

36 a Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que las cumpliese, las mismas b obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha c enviado. 37 Y el Padre que me envió ha dado a testimonio de mí.

  • Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su b aspecto 38 ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros, porque al que él envió, a este vosotros a no creéis;
  • 39 a Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
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40 Y no queréis venir a mí para que tengáis a vida. 41 No recibo gloria de los hombres. 42 Pero yo os conozco, que no tenéis el a amor de Dios en vosotros. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y a no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis.

44 ¿Cómo podéis creer, vosotros que recibís la gloria los unos de los otros, y no buscáis la a gloria que viene del único Dios? 45 No penséis que yo os acusaré delante del Padre; otro hay que os acusa: Moisés, en quien habéis puesto vuestra esperanza.

46 Porque si vosotros le creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí a escribió él. 47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?.

¿Qué dijo Jesús acerca del trabajo?

El trabajo es un principio eterno –

  • ¿Qué experiencias ha tenido que le demuestren la importancia del trabajo?

Nuestro Padre Celestial y Jesucristo nos han mostrado por medio de Su ejemplo y Sus enseñanzas que el trabajo es tan importante en el cielo como en la tierra. Dios trabajó para crear los cielos y la tierra; hizo que los mares se agruparan en un solo lugar y que apareciera la tierra seca; hizo que el pasto, las hierbas y los árboles crecieran sobre la tierra; formó el sol, la luna y las estrellas; creó a todos los seres vivientes marinos y terrestres y, por último, colocó a Adán y a Eva en la tierra para que cuidaran de ella y para que tuvieran dominio sobre todos los seres vivientes.

¿Qué dice Proverbios sobre el trabajo?

1 Tesalonicenses 4:11-12 Y que procuren vivir en paz, y ocuparse de sus negocios y trabajar con sus propias manos, tal y como les hemos ordenado, a fin de que se conduzcan honradamente con los de afuera, y no tengan necesidad de nada (1 Tes 4:11-12).

¿Qué dice la Biblia de los que no quieren trabajar?

Aquel que no trabaje no podrá comer o El que no quiera trabajar, que no coma es un aforismo bíblico derivado de II Tesalonicenses 3:10,​​ que se convirtió en un lema de las nuevas colonias y de las sociedades socialistas, sin embargo, sobre este último señalamiento existe una contradicción ideológica de fondo con.

¿Qué dice en Efesios 4 28?

28 El que hurtaba, no hurte más, sino a trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué b dar al que padece necesidad.

¿Qué dice la Biblia Lucas 12 15?

1 En esto, se había reunido una multitud innumerable, tantos que unos a otros se atropellaban. Jesús comenzó a decir primeramente a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, 2 porque nada hay a encubierto que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.

  • 3 Por tanto, las cosas que habéis dicho en tinieblas, a la luz serán oídas; y lo que a habéis hablado al oído en b las cámaras será c pregonado desde las azoteas;
  • 4 Mas os digo, a amigos míos: No b temáis a los que matan el cuerpo, pero después nada más pueden hacer;

5 Mas os enseñaré a quién a debéis temer: Temed a aquel que, después de haber quitado la vida, tiene poder para echar al b infierno ; sí, os digo: A este temed. 6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? Pues ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.

  • 7 Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados;
  • No temáis; de más valor sois vosotros que muchos pajarillos;
  • 8 Y os digo que todo aquel que me a confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los b ángeles de Dios; 9 a pero el que me niegue delante de los hombres será negado delante de los ángeles de Dios;

10 Y a todo aquel que diga palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que a blasfeme contra el Espíritu Santo, no le será perdonado. 11 Y cuando os lleven a las sinagogas, y a los magistrados y a las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir, 12 porque el Espíritu Santo os a enseñará en la misma hora lo que debéis decir.

13 Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que divida conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o partidor sobre vosotros? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda a avaricia , porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

16 Y les refirió una parábola, diciendo: Las tierras de un hombre rico habían producido mucho; 17 y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; descansa, a come , bebe, diviértete.

20 Pero le dijo Dios: Necio, esta noche van a pedir tu a alma ; y lo que has guardado, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí a tesoro y no es rico para con Dios. 22 a Y dijo a sus discípulos: Por tanto os digo: No os b afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.

23 La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que no siembran ni siegan; que no tienen almacén ni alfolí, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves! 25 ¿Y quién de vosotros podrá, con afanarse, añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis hacer ni aun lo que es menos, ¿por qué os preocupáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

28 Y si así viste Dios la hierba, que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, a ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en a ansiosa inquietud.

30 Porque todas estas cosas busca la gente del mundo, pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. 31 a Mas buscad el b reino de Dios, y c todas estas cosas os serán añadidas. 32 No temáis, pequeño a rebaño , porque al Padre le ha complacido daros el b reino.

33 Vended lo que poseéis y dad a limosna ; haceos bolsas que no se envejezcan, b tesoro en los cielos que nunca se agote, donde ladrón no llega ni polilla corrompe. 34 Porque donde está vuestro a tesoro , allí también estará vuestro corazón.

35 Estén ceñidos vuestros lomos y encendidas vuestras a lámparas ; 36 y sed vosotros semejantes a hombres que esperan a que su señor vuelva de las bodas, para que, cuando venga y llame, enseguida le abran. 37 a Bienaventurados aquellos siervos a quienes el Señor, cuando venga, halle b velando ; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa, y les servirá.

38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. 39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora habría de venir el ladrón, velaría ciertamente y no dejaría saquear su casa.

40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis a vendrá el Hijo del Hombre. 41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el a mayordomo fiel y prudente a quien el señor pondrá sobre su casa para que a tiempo les dé su ración? 43 Bienaventurado aquel siervo a quien, cuando su señor venga, le halle a haciendo así.

  1. 44 En verdad os digo que él le a pondrá sobre b todos sus bienes;
  2. 45 Pero si aquel siervo dice en su corazón: Mi señor tarda en venir, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y a beber y a embriagarse, 46 vendrá el señor de aquel siervo el día en que no espera y a la hora en que no sabe, y le castigará y pondrá su parte con los incrédulos;

47 Porque aquel siervo que sabía la voluntad de su señor y no se preparó a ni hizo conforme a su voluntad recibirá muchos azotes. 48 Pero aquel que a no la sabía , e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se le b haya dado mucho, mucho se c demandará de él; y al que se le haya encomendado mucho, más se le pedirá.

49 He venido a traer fuego a la tierra; ¡y qué quiero, si ya está encendido! 50 Pero de un a bautismo tengo que ser bautizado; y, ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿Pensáis que he venido a la tierra para dar paz? Os digo: no, sino disensión.

52 Porque de aquí en adelante, cinco en una casa estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53 El padre estará dividido a contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.

  • 54 Y decía también a la gente: Cuando veis una nube que sale del poniente, enseguida decís: Lluvia viene; y así sucede;
  • 55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace;
  • 56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿y cómo no distinguís este tiempo? 57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? 58 Pues cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura arreglarte con él por el camino, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel;

59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado la última blanca..

¿Qué dice Eclesiastes 5 10?

1 Cuando vayas a la casa de Dios, a guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal. 2 No te a des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a b proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra.

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Por tanto, sean pocas c tus palabras. 3 Porque de la mucha ocupación vienen los sueños; y de la multitud de las palabras, la voz del necio. 4 Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos.

Cumple lo que prometas. 5 Mejor es que no prometas, y no que a prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel que fue un error. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz y destruya la obra de tus manos? 7 Donde abundan los sueños y las muchas palabras, también abundan las vanidades; pero tú, a teme a Dios.

8 Si ves en la provincia opresión de pobres y perversión de a juicio y de justicia, no te maravilles de ello, porque sobre uno alto vigila otro más alto, y otros más altos sobre ellos. 9 El provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está al servicio de los campos.

10 El que ama el a dinero no se saciará de dinero, y el que ama el mucho tener no sacará fruto. También esto es vanidad. 11 Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué beneficio, pues, tendrá su dueño aparte de ver los con sus ojos? 12 Dulce es el sueño del trabajador, ya sea que coma mucho o poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.

  1. 13 Hay un gran mal que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su propio mal, 14 las cuales se pierden en malos negocios; y al hijo que engendran, nada le queda en la mano;
  2. 15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada de su trabajo llevará en su mano;

16 Esto también es un gran mal: que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar para el viento? 17 Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucha molestia, y enfermedad y enojo. 18 He aquí, pues, lo que yo he visto: Que es bueno y agradable comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se afana debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado, porque esta es su parte.

¿Cuál es el valor de un trabajo?

Cuestiones sobre la teoría del valor-trabajo – La teoría del valor-trabajo ha enfrentado varios cuestionamientos como los siguientes:

  • Como el mismo Smith afirmaba, esta teoría se cumple en una economía primitiva. Sin embargo, en un sistema moderno deberían considerarse los otros factores de producción : tierra, capital y tecnología.
  • Tal como observó el propio David Ricardo, no siempre se requiere el mismo esfuerzo para producir la misma mercancía.
  • El destinar más tiempo a desarrollar un bien o servicio no siempre lo hace más valioso. Una persona podría dedicar muchas horas en fabricar un artículo, pero no por la complejidad del proceso, sino por ineficiencia.

¿Qué dice Mateo 4 23?

1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto a para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber a ayunado cuarenta días y cuarenta noches, b tuvo hambre. 3 Y se le acercó el a tentador y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

  • 4 Mas él, respondiendo, dijo: Escrito está: a No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda b palabra que sale de la boca de Dios;
  • 5 a Entonces el diablo le llevó a la b santa ciudad , y le puso sobre el pináculo del templo 6 a y le dijo : b Si eres el Hijo de Dios, échate abajo, porque escrito está: A sus ángeles mandará por ti, y te llevarán en sus manos, para que no tropieces con tu pie en piedra;

7 Jesús le dijo: Escrito está también: a No tentarás al Señor tu Dios. 8 a Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los b reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 a y le dijo : Todo esto te daré, si postrado me adoras. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, a Satanás , porque escrito está: Al Señor tu Dios b adorarás y a él solamente servirás.

11 El diablo entonces le dejó, a y he aquí, los ángeles vinieron y le servían. 12 Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a a Galilea ; 13 y dejando Nazaret, vino y habitó en Capernaúm, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Neftalí, 14 para que se cumpliese lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: 15 a Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; 16 el pueblo asentado en tinieblas vio gran a luz ; y a los asentados en región y sombra de muerte, luz les resplandeció.

17 Desde entonces comenzó Jesús a a predicar y a decir: b ¡Arrepentíos , porque el reino de los cielos c se ha acercado ! 18 Y andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, que es llamado Pedro, y a Andrés, su hermano, que echaban la red en el mar, porque eran pescadores.

  1. 19 Y les dijo: a Venid en pos de mí , y os haré pescadores de hombres;
  2. 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, a le siguieron;
  3. 21 Y pasando de allí, vio a otros dos hermanos, a a Jacobo hijo de Zebedeo, y a b Juan , su hermano, en la barca con Zebedeo, su padre, que remendaban sus redes; y c los llamó;

22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron. 23 Y Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y a sanando toda b enfermedad y toda dolencia c en el pueblo. 24 Y su fama se extendió por toda Siria, y le trajeron a todos los que tenían dolencias: los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, y los a endemoniados , y los lunáticos y los paralíticos, y b los sanó.

¿Qué es el trabajo para la Iglesia?

Derecho al trabajo [ editar ] – En el Magisterio del Concilio Vaticano II se subraya que el trabajo “es un derecho fundamental y un bien para el hombre”. Por ello la “plena ocupación” ha de ser un objetivo que ha de procurarse, un bien ligado a la justicia.

De no ser así, la sociedad no conseguiría una paz social justa. En la actualidad se dan altos índices de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Esta situación puede conducir a una merma en la realización personal y profesional.

Tal peligro puede afectar también a mujeres, discapacitados, inmigrantes y personas con riesgo de exclusión social. La promoción del derecho al trabajo ha de ser una tarea en la que la colaboración entre los estados redunde en beneficio de todos. De ahí la creciente importancia de los organismos internacionales que establezcan “una trama cada vez más compacta de disposiciones jurídicas que protejan el trabajo de los hombres, de las mujeres, de los jóvenes, y les aseguren una conveniente retribución”.

¿Qué dice Proverbios 14 23?

23 En toda labor hay ganancia,pero las vanas palabras de los labios solo empobrecen. 24 Las riquezas de los sabios son su corona;la insensatez de los necios es locura.

¿Qué dice Proverbios 10 22?

22 La bendición de Jehová es la que enriquece,y no añade tristeza con ella. 23 El hacer maldad es como una diversión para el insensato,pero el hombre entendido tiene sabiduría. 24 Lo que el malvado teme, eso le vendrá,pero a los justos les será concedido lo que desean.

¿Qué dice Proverbios 12 24?

24 La mano de los a diligentes gobernará,pero la negligencia será tributaria. 25 La congoja en el corazón del hombre lo abate,pero la buena palabra lo alegra. 26 El justo es guía para su prójimo,pero el camino de los malvados los hace errar.

¿Qué dice Colosenses 3 17?

1 Si habéis, pues, a resucitado con Cristo , buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la a mira en b las cosas de arriba, no en las de la c tierra. 3 Porque a habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

4 Cuando Cristo, nuestra a vida , b se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en c gloria. 5 Haced morir, pues, lo terrenal en a vuestros miembros: b fornicación , impureza, c pasiones lascivas, malos deseos y d avaricia , que es e idolatría ; 6 cosas por las cuales la a ira de Dios viene sobre los hijos de b desobediencia.

7 En las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: a ira , enojo, b malicia , c maledicencia , d palabras soeces de vuestra boca. 9 No a mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del b viejo hombre con sus hechos, 10 y habiéndoos revestido a del nuevo hombre , que es renovado hasta el conocimiento pleno, conforme a la imagen del que lo creó; 11 donde no hay a griego ni judío, b circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, esclavo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

12 Vestíos, pues, como a escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable b misericordia , de c benignidad , de d humildad , de e mansedumbre , de paciencia; 13 a soportándoos los unos a los otros , y b perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro; de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

14 Y sobre todas estas cosas vestíos de a caridad , que es el vínculo de la perfección. 15 Y la a paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed b agradecidos. 16 La a palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros en toda sabiduría con salmos e b himnos y cánticos espirituales, cantando con gratitud en vuestros corazones al Señor.

  1. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, a hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él;
  2. 18 a Casadas , b estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor;

19 Maridos, a amad a vuestras esposas, y no seáis ásperos con ellas. 20 a Hijos , obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21 a Padres , no b provoquéis a ira a vuestros hijos, para que no se desanimen. 22 a Esclavos , obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que agradan a los hombres, sino con sencillez de corazón, b temiendo a Dios.