Como Leer La Biblia En Un Año?

Como Leer La Biblia En Un Año
El leer la Biblia, el manual de instrucciones de Dios, es el mejor enfoque para llegar a entender el propósito de Dios para tu vida. – Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad.

  1. (2 Timoteo 2:15) Hay varias maneras de leer la Biblia en un año;
  2. Algunas opciones son el leerla de principio a fin, desde un punto de vista histórico, en orden cronológico, o leyendo pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento alternadamente;

Escoge el método que más te guste o sea más conveniente. Recuerda que es un libro bastante extenso por lo que te recomiendo que vayas poco a poco. Si te das cuenta de que estas perdiendo la concentración o el contenido te confunde, te aconsejo que siga las siguientes reglas:.

¿Cómo hago para leer la Biblia en un año?

Descargar el PDF Descargar el PDF Independientemente de que lo hagas por devoción, cultura o motivos personales, un año es un plazo razonable para leer la Biblia. Antes de comenzar, tómate un tiempo para considerar la manera en que te gustaría llevar a cabo esta tarea. Por ejemplo, puedes leerla a solas o en grupo; puedes leer una traducción o varias; e incluso puedes leerla con comentarios o contexto, o sin ellos.

  1. 1 Mide el tiempo que te toma la lectura. Para leer un texto extenso sin perder la concentración, intenta hacerlo durante un tiempo regular todos los días. Dependiendo de tu velocidad de lectura y capacidad de atención, puedes leer desde veinte minutos a una hora. Si durante el día, hay un momento de tranquilidad, aprovéchalo para leer.
    • Ten un calendario y lleva un registro de tu progreso. Marca una casilla cada día que leas la Biblia.
    • Si tienes una velocidad de lectura promedio y lees unos diez minutos al día durante un año, terminarás con tiempo de sobra. Si quieres descansar algunos días y dedicarles tiempo adicional a algunos pasajes densos, lee por lo menos veinte minutos diarios.
  2. 2 Cuenta las páginas. Toma el número de páginas en tu Biblia y divídelo entre 365. Luego, lee diariamente el número de páginas que obtuviste como resultado. Por ejemplo, si la edición de tu Biblia tiene 1760 páginas, deberías leer 4,8 páginas al día. Redondea ese número y lee 5 páginas diarias.
    • SI dividir la lectura en días no funciona para ti debido a que tu horario suele cambiar, procura establecerte metas de lecturas semanales o mensuales.
  3. 3 Lee junto con otras personas. De esta manera, podría serte más sencillo cumplir con tus metas de lectura y mejorar tu comprensión. Únete a un grupo de lectura ya existente o forma el tuyo propio. Si asistes a una iglesia, organización interreligiosa o una organización secular como una escuela libre anarquista, propón un grupo de lectura y determina el ritmo, orden y horario de reunión que sea adecuado para todos.
    • También puedes pedirle a un amigo o familiar que lea junto contigo. Incluso un amigo de larga distancia puede ser un buen compañero de lectura. Establezcan metas juntos y tengan un debate semanal ya sea en línea, en persona o por teléfono.
    • Toma una clase. Realiza una búsqueda en línea o en una institución local como la universidad, iglesia o escuela para encontrar clases orientadas al estudio de la Biblia. Llevar un curso que te haga leer toda la Biblia te motivará a leer al mismo tiempo que te brinda un contexto histórico valioso.
  4. 4 Lee de una manera que te mantenga concentrado. Internalizar un texto es muy distinto de hacer una lectura rápida. Opta por leer de una forma que te permita absorber las palabras frente a ti. Además, ten en cuenta que hacerlo en voz alta puede ayudarte a mantenerte concentrado en la lectura. [1] La relectura también puede ser de utilidad.
    • Si sueles despertarte de buen humor por las mañanas, lee a esa hora. Por el contrario, si lo tuyo es la noche, lee en ese momento.
    • Si sientes que tu mente comienza a divagar, intenta leer en secciones. Por ejemplo, lee durante veinte minutos, ponte de pie y toma un vaso de agua para luego retomar la lectura por otros veinte minutos.
  5. 5 Escucha un audio de la Biblia. Si te cuesta comprender la lectura o si simplemente preferirías escuchar la Biblia mientras realizas tus quehaceres o ejercicios diarios, descarga una grabación de alguien leyéndola. Si buscas en Internet, incluso podrías encontrar audiolibros diseñados para escucharlos todo un año.
    • Aun cuando ya estés leyendo la Biblia, considera la posibilidad de escucharla también. Por ejemplo, si estás leyendo una traducción, podrías escoger escuchar una versión diferente.
  6. 6 Inscríbete en un servicio virtual que te envíe lecturas de la Biblia. Puedes registrarte en un servicio que te envíe por correo electrónico lecturas diarias. Si te cuesta tomar un libro con regularidad, pero prefieres leer correos electrónicos, puedes motivarte al marcar diariamente tu lectura por correo.
  7. 7 Lee con una oración. Si lees la Biblia por devoción, incluye su lectura en tu rutina diaria de fe. Ora antes o después de leer. Además, lee a propósito, como si estuvieras orando. También puedes solicitar orientación en tu lectura. Lee con una pregunta en mente o hazlo a ciegas y permite que tu mente absorba el conocimiento de las palabras.
  1. 1 Lee la Biblia de principio a fin. Considera a la Biblia como una novela y léela desde Génesis hasta Apocalipsis. [2] Esta elección puede ser la adecuada si crees en el “orden canónico”, el cual fue instaurado por Dios. También puede serlo si te parece engorroso buscar los versículos y capítulos.
    1. Sigue tu propio ritmo y lleva un registro de tu progreso;
    2. Revisa tu progreso cada mes para asegurarte de haber cumplido con la cuota mensual;
    3. Los miembros pueden leer juntos en una habitación o hacerlo por separado y tener reuniones mensuales;

    En ese caso, ignora los números y comienza a leer desde la primera página.

    • Si deseas, incluso puedes comprar versiones de la Biblia que no contengan números de versículos.
  2. 2 Lee en orden cronológico. Puedes leer la Biblia el orden en que se produjeron los acontecimientos. Busca en Internet planes de lectura que describan el orden de los acontecimientos producidos en la Biblia. [3] Si lees en orden cronológico, deberás descomponer los diferentes libros. [4]
  3. 3 Lee en orden histórico. Lee los libros de la Biblia según el orden en que se estima que fueron escritos. Si deseas llevar un registro de las formas en que los diferentes autores de la Biblia respondieron y corrigieron las ideas de los demás, una buena opción es leer siguiendo un orden histórico. [5]
  1. 1 Comienza a leer todos los días a partir del mes de enero. Una forma de leer la Biblia es hacerlo diariamente desde el mes de enero. Si prefieres comenzar en algún otro mes, modifica tu horario con base en ello.
  2. 2 Lee Génesis y Éxodo en enero. Estos libros pertenecen al Pentateuco (los primeros cinco libros de la Biblia) y se conocen como los libros de la ley debido a que proporcionan las leyes e instrucciones para el pueblo de Israel.
    • Lee tres capítulos por día. Con este ritmo, podrás terminar Génesis el 17 de enero y Éxodo el 31.
    • Si te gustaría utilizar este itinerario, pero no planeas empezar en enero, adáptalo a tu plan mensual según corresponda.
  3. 3 En febrero, lee todo el Levítico y Números, y comienza el Deuteronomio. En este mes, las lecturas se enfocan en los libros de la ley. Sigue leyendo en promedio tres capítulos diarios. NO obstante, ten en cuenta que la extensión de cada capítulo varía.
    • Lee cuatro capítulos el 1 de febrero, dos diarios desde el día 2 al 4, dos el día 5, tres diarios los días 6 y 7, dos diarios desde el día 8 al 13, y uno el día 14.
    • Lee tres capítulos diarios los días 15 y 16, dos diarios el 17 y 18, tres el día 19, dos el día 20, tres el día 21, dos el día 22, tres el día 23, y dos diarios desde el día 24 al 28.
    • Con este plan de lectura, podrás terminar de leer Levítico el 10 de febrero y Números el día 26. Para el último día de febrero, habrás leído Deuteronomio 4 (el cuarto capítulo de este libro).
  4. 4 En marzo, termina de leer Deuteronomio, y sigue con Josué, Jueces, Rut y una parte de I Samuel. El libro de Deuteronomio será el último de los libros de la ley. Los demás que leas este mes se consideran libros históricos, los cuales comparten la historia del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento.
    • Comienza con el capítulo 5 de Deuteronomio. Lee tres capítulos diarios desde el día 1 al 4 de marzo. Luego, lee cuatro capítulos el 5, tres el día 6, cuatro el día 7, dos diarios los días 8 y 9, y tres el día 10.
    • Lee cuatro capítulos diarios los días 11 y 12, tres el día 13 y cuatro el día 14, tres diarios desde el día 15 al 17, dos el día 18, tres el día 19, dos diarios los días 20 y 21.
    • Lee tres capítulos diarios desde el día 22 al 25, cuatro el día 26, tres el día 27, cinco el día 28, cuatro el día 29, dos el día 30, y tres el día 31.
    • Si sigues este plan, terminarás de leer Deuteronomio el 10 de marzo, Josué el 17, Jueces el 25 y Rut el 26. También terminarás los primeros 17 capítulos de I Samuel, lo que es más de la mitad de este libro.
  5. 5 En abril, lee lo que resta de I Samuel, II Samuel, I Reyes y II Reyes. Estos libros se consideran históricos en el Antiguo Testamento.
    • Lee tres capítulos el 1 de abril, comenzando con I Samuel 18. Lee cuatro capítulos el 2 de abril, tres el día 3, cuatro el día 4, tres el día 5, cuatro el día 6, cinco el día 7, y tres diarios desde el día 8 al 11.
    • Lee dos capítulos el 12 de abril; tres el día 13, dos diarios desde el día 14 hasta el 16, tres diarios desde el día 17 al 19, y dos el día 20.
    • Lee tres capítulos el 21 de abril, dos el día 22, tres diarios desde el día 23 al 26, dos el día 27, tres diarios los días 28 y 29, y dos el día 30.
    • Si sigues este itinerario, terminarás de leer I Samuel el 4 de abril, II Samuel el día 11, I Reyes el día 20, y II Reyes el día 29. En el último día del mes, comienza a leer I Crónicas.
  6. 6 Lee I Crónicas, II Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester en el mes de mayo. Estos son los últimos libros históricos del Antiguo Testamento.
    • Comienza a leer el tercer capítulo de I Crónicas. Lee tres capítulos el 1 de mayo, uno el día 2, dos el día 3, tres diarios desde el día 4 al 6, cuatro el día 7, y tres diarios desde el día 8 al 10.
    • Lee cuatro capítulos el 11 de mayo, tres el día 12, cuatro el día 13, cinco el día 14, tres el día 15, cuatro el día 16, tres el día 17, cuatro el día 18, tres el día 19, y dos el día 20.
    • Lee tres capítulos el 21 de mayo, cuatro el día 22, tres diarios desde el día 23 al 25, uno el día 26, dos diarios desde el día 27 al 29, y cinco diarios los días 30 y 31.
    • Con este plan de lectura, podrás terminar I Crónicas el 10 de mayo, II Crónicas el día 20, Esdras el día 23, Nehemías el día 29 y Ester el día 31.
  7. 7 Lee Job y una parte de Salmos en junio. Estos están clasificados como libros poéticos del Antiguo Testamento.
    • Comienza leyendo el capítulo 1 de Job. Lee cuatro capítulos el 1 de junio, tres diarios desde el día 2 al 5, cuatro el día 6, tres el día 7, cinco el día 8, y tres diarios desde el 9 al 11.
    • Lee dos capítulos el 12 de junio, tres el día 13, ocho diarios los días 14 y 15, cuatro el día 16, cinco el día 17, 6 el día 18, y cuatro diarios los días 19 y 20.
    • Lee seis capítulos el 21 de junio, cinco el día 22, siete el día 23, ocho el día 24, cuatro diarios desde el día 25 al 27, dos el día 28, seis el día 29, y cuatro el día 30.
    • Con este plan de lectura, podrás terminar el libro de Job el día 13 de junio y avanzar más de la mitad del libro de Salmos.
  8. 8 Lee Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares y una parte de Isaías en julio. Estos son considerados los libros poéticos del Antiguo Testamento.
    • Comienza leyendo el Salmo 90. Lee seis capítulos el 1 de julio, siete el día 2, tres el día 3, dos el día 4, siete el día 5, cuatro el día 6, uno dividido entre los días 7 y 8 (este es el Salmo 119, el cual es bastante extenso), trece el día 9, y siete el día 10.
    • Lee seis capítulos el 11 de julio, cinco el día 12, tres diarios desde el día 13 al 19, y dos el día 20.
    • Lee tres capítulos diarios los días 21 y 22, dos el día 23, cuatro diarios desde el 24 al 26, ocho el día 27, y cuatro diarios desde el 28 al 31.
    • Con este plan de lectura, terminarás de leer Salmos para el 12 de julio, Proverbios el día 23, Eclesiastés el día 26 y Cantar de los Cantares el día 27. En los últimos cuatro días del mes, deberás leer los primeros 17 capítulos de Isaías.
  9. 9 En agosto, lee lo que queda de Isaías, Jeremías y Lamentaciones. Estos libros están clasificados como los Profetas Mayores, y comparten las historias y advertencias de los profetas de Israel.
    • Comienza leyendo Isaías 18. Lee cinco capítulos diarios el 1 y 2 de agosto, tres el día 3, cinco el día 4, seis el día 5, tres el día 6, y cinco diarios desde el día 7 al 10.
    • Lee tres capítulos diarios desde el 11 al 14 de agosto, cuatro diarios los días 15 y 16, cinco el día 17, tres el día 18, cuatro el día 19, y dos el día 20.
    • Lee tres capítulos diarios los días 21 y 22 de agosto, cuatro diarios los días 23 y 24, tres el día 25, dos diarios los días 26 y 27, tres el día 28, dos el día 29, y cuatro diarios los días 30 y 31.
    • Con este plan de lectura, terminarás de leer Isaías el 11 de agosto, Jeremías el día 27 y Lamentaciones el día 29. En los últimos dos días del mes, deberás comenzar a leer el libro de Ezequiel.
  10. 10 En setiembre, lee Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo y Zacarías. Los libros de Ezequiel y Daniel son considerados escritos de los Profetas Mayores, mientras que el resto de los mencionados se clasifican como escritos de los Profetas Menores. El plan de lectura de este mes puede parecer demasiado, pero muchos de los libros mencionados son cortos, pues únicamente tienen unos cuantos capítulos.
    • Comienza leyendo el capítulo 9 del libro de Ezequiel. Lee cuatro capítulos el 1 de setiembre, tres el día 2, dos el día 3, tres el día 4, dos diarios los días 5 y 6, y tres diarios desde el día 7 al 18.
    • Lee siete capítulos entre los días 19 y 20 de setiembre, tres el día 21, cinco el día 22, cuatro el día 23, cinco el día 24, siete el día 25, tres el día 26, seis el día 27, dos el día 28, y 7 diarios los días 29 y 30.
    • Con este plan de lectura, terminarás de leer Ezequiel el 14 de setiembre, Daniel el día 18, Oseas el día 20, Joel el día 21, Amós el día 23, Abdías y Jonás el día 24, Miqueas el día 25, Nahúm el día 26, Habacuc y Sofonías el día 27, Hageo el día 28, y Zacarías el día 30.
  11. 11 En octubre, lee Malaquías, Mateo, Marcos y la mayor parte del libro de Lucas. Malaquías es el último libro del Antiguo Testamento, por lo que si sigues con el plan de lectura para este mes, lo completarás y comenzarás con el Nuevo Testamento. También comenzarás a leer los capítulos conocidos como los evangelios en el Nuevo Testamento.
    • Comienza leyendo Malaquías 1. Lee cuatro capítulos diarios los días 1 y 2 de octubre, dos diarios desde el día 3 al 7, tres capítulos el día 8, dos diarios desde el día 9 al 12, uno el día 13, dos el día 14, y tres el día 15.
    • Lee dos capítulos diarios desde el día 16 al 20 de octubre, uno el día 21, dos el día 22, uno el día 23, dos diarios desde el día 24 al 29, tres el día 30, y dos el día 31.
    • Si sigues este plan de lectura, terminarás de leer Malaquías 1 el 1 de octubre, Mateo el día 14 y Marcos el día 22.
  12. 12 En noviembre, lee la última parte del libro de Lucas, Juan, Hechos y Romanos, y comienza con I Corintios. En este mes, terminarás de leer los evangelios y aprenderás sobre la historia del Nuevo Testamento mediante el libro de hechos. También comenzarás con las epístolas, las cuales son cartas escritas a comunidades específicas.
    • Comienza leyendo Lucas 19. Lee dos capítulos diarios desde el 1 al 9 de noviembre, y tres diarios desde el 10 al 15.
    • Lee dos capítulos el 16 de noviembre, tres el día 17, dos diarios los días 18 y 19, tres diarios desde el día 20 al 4, cuatro el día 25, tres diarios desde el día 26 al 28, y cuatro diarios los días 29 y 30.
    • Con este plan de lectura, terminarás de leer Lucas el día 3 de noviembre, Juan el día 12, hechos el día 23 y Romanos el día 28.
  13. 13 Termina de leer la Biblia en diciembre. En este mes, los libros que deberás leer son I Corintios, II Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, I Tesalonicenses, II Tesalonicenses, I Timoteo, II Timoteo, Tito, Filemón, Hebreos, Santiago, I Pedro, II Pedro, I Juan, II Juan, III Juan, Judas y Apocalipsis.
    1. Por ejemplo, deberás pasar al libro de Job cuando estés a la mitad de Génesis, pues Job vivió durante el tiempo en que transcurren los eventos descritos en Génesis;
    2. Busca en Internet las listas de las fechas estimadas;

    Estos libros están catalogados como epístolas, con excepción de Apocalipsis que suele considerarse como un libro de profecías. El plan de lectura de este mes puede parecer extenso por la cantidad de libros, pero muchos de ellos son cortos y algunos contienen solo un capítulo.

    • Comienza con I Corintios 9. Lee tres capítulos diarios los días 1 y 2 de diciembre, dos el día 3, cuatro el día 4, cinco el día 5, 4 el día 6 y tres diarios desde el día 7 al 10.
    • Lee cuatro capítulos el 11 de diciembre, cuatro el día 12, cinco el día 13, tres el día 14, seis el día 15, cuatro diarios los días 16 y 17, seis el día 18, cuatro el día 19 y tres el día 20.
    • Lee cinco capítulos el 21 de diciembre, cinco el día 22, tres el día 23, cinco el día 24, tres el día 25, tres el día 26, cinco el día 27, cuatro diarios los días 28 y 29, y tres diarios los días 30 y 31.
    • Con este plan de lectura, terminarás de leer I Corintios el 3 de diciembre, II Corintios el día 6, Gálatas el día 8, Efesios el día 10, Filipenses el día 11, Colosenses el día 12, I Tesalonicenses el día 13, II Tesalonicenses el día 14, I Timoteo el día 15, II Timoteo el día 16, Tito y Filemón el día 17, Hebreos el día 20, Santiago el día 21, I Pedro el día 22, II Pedro el día 23, I Juan el día 24, II Juan, III Juan y Judas el día 25, y Apocalipsis el día 31.
    • Lo más importante es que habrás terminado de leer toda la Biblia de principio a fin en solo un año.
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¿Cuál es el orden correcto de leer la Biblia?

¿Cuánto hay que leer la Biblia por día?

Leer: una actividad necesaria y transversal a todas las disciplinas y que sin embargo, tiende a ser dejada de lado por diversas razones. La alta variedad de películas y series que inundan la web y la televisión, puede ser uno de los factores que alejan a las personas de los libros, al asumirse que estos implican el dedicar una mayor cantidad de tiempo.

  1. El equipo de  Personal Creations , creó una infografía que combina los títulos literarios más populares con aquellos clásicos que toda persona debería conocer;
  2. En ella, indica -según el total de palabras- la cantidad de horas que cada texto demanda;

Los títulos que exigen más tiempo, traduciendo en días todas las horas necesarias, son dos sagas: Canción de Hielo y Fuego , y Harry Potter. La primera fue escrita por George R. Martin y está compuesta por cinco novelas: Juego de tronos (que da nombre a la serie), Choque de reyes , Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones.

Esta necesita 98. 33 horas, es decir, aproximadamente 4 días completos de lectura ininterrumpida. Casi 40 horas más de las que se necesitan para ver las 6 temporadas de la serie. Son siete los libros de Harry Potter escritos por J.

Rowling que conforman la saga, omitiendo El niño maldito y las historias aledañas como Quidditch a través de los tiempos y Animales fantásticos y dónde encontrarlos. La piedra filosofal, La cámara secreta, El prisionero de Azkabán, El cáliz de fuego, La orden del Fénix, El misterio del Príncipe y Las reliquias de la muerte; narran la historia de ‘el niño elegido’  por cientos de páginas que exigen 60.

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23 horas de lectura. Por su parte, las películas necesitan solo 19, 6 horas. El tercer lugar lo ocupa un libro que más que ser clásico o popular -a pesar de ser el más vendido de todos los tiempos- es un texto histórico.

Leer la Biblia de principio a fin requiere 43,79 horas, casi dos días. Otros títulos presentes en la lista son por ejemplo la saga de El señor de los anillos (26. 28 horas), Don Quijote de la Mancha (21. 72), y textos canónicos como La odisea (6. 67 horas) y Antígona (0. Como Leer La Biblia En Un Año.

¿Cuál es el primer libro de la Biblia que debo leer?

No es necesario comenzar a leer desde el principio – La Biblia es un libro muy extenso, pero puedes comenzar donde tú quieras. Por ejemplo, si quieres aprender acerca de Jesús, puedes empezar en el Nuevo Testamento, con Mateo, Marcos, Lucas y Juan. También puedes elegir algún personaje o tema específico para estudiar.

¿Qué metodos son aconsejables para leer la Biblia con más provecho?

¿Cómo se hace un devocional?

Descargar el PDF Descargar el PDF Los devocionales son excelentes para acercarse más a Dios. Un devocional es un tiempo de reflexión donde se ora, se lee la Palabra de Dios y se reflexiona en la relación que se tiene con Él. También puedes optar por cantar himnos, meditar o escribir en un diario durante el devocional. Si separas un poco de tiempo todos los días para abrir tu corazón a la Palabra de Dios, verás que se volverá un componente esencial de tu caminar espiritual.

  1. 1 Empieza el devocional en oración. Los devocionales son tiempos donde tienes que escuchar la guía de Dios en tu vida, así que es importante tomarlo con una actitud honesta y humilde. Antes de si quiera empezar, arranca con una oración pidiéndole a Dios que comparta su sabiduría contigo. [1]
    • La Biblia dice en Santiago 4:8: “Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes”. Al acercarse a Dios al inicio del devocional, será más probable que sientas su presencia.
    • Por ejemplo, puedes orar lo siguiente: “Amado Dios, por favor, ayúdame a entender Tu mensaje el día de hoy. Envíame las Escrituras que necesito para que me ayuden a tomar las mejores decisiones durante el día”.
  2. 2 Lee un pasaje de la Biblia durante el devocional. La mejor manera de oír el mensaje de Dios para ti es a través de su Palabra. No hay un método correcto ni incorrecto de leer la Biblia, aunque leer un pasaje o capítulo completo puede servir para tener la certeza de leer cada verso en su contexto original. [2]
    • Puedes resaltar o subrayar los versos que te parezcan importantes al leerlos. Luego, cuando releas ese pasaje, será un recordatorio del tiempo en que Dios te habló de manera especial.
    • Si quieres tener un poco más de guía durante tus devocionales, puedes buscar un libro de devocionales especial para ti. Por ejemplo, puedes comprar un libro de devocionales enfocado para estudiantes, madres o esposos. También puedes encontrar devocionales diarios por internet.

    ¿Buscas una recomendación para empezar? Puedes leer un capítulo del libro de Proverbios. Este libro contiene instrucciones para comportarse en la vida diaria de manera piadosa y con frecuencia puede parecer sorprendentemente relevante en la actualidad.

  3. 3 Medita en lo que lees y la manera en que puedes aplicarlo en tu vida. Cuando termines de leer el pasaje bíblico, tómate unos minutos para absorber de verdad el significado de las palabras. Busca una manera de conectarlas con tu vida personal y ponte a pensar en cómo se relaciona con tu relación con Dios. [3]
    • Por ejemplo, si vas a leer la historia de Jonás, no te limites solamente a imaginar un hombre dentro del vientre de una ballena. Imagina lo que se siente enfrentar una situación completamente imposible y ponte a pensar en la vez donde quizá te hayas sentido de esa manera. Ponte a pensar en cómo Dios te sacó de esa situación, de la misma manera en que sacó a Jonás a tierra seca.
    • No tienes que dejar de meditar en la Palabra de Dios solo porque tu devocional ha concluido. Deja que su sabiduría te guíe durante todo el día.
  4. 4 Lleva un diario para que puedas recordar tu viaje espiritual. Si bien no tienes que llevar un diario para tener un devocional personal, puede servir para ayudarte a organizar tus pensamientos y puede ser una manera emotiva para llevar un registro de tu crecimiento espiritual con el tiempo. Puedes escribir lo que piensas de lo leído, oraciones sobre ti y los demás o algunos de tus versos bíblicos favoritos. [4]
    • Así como con cualquier otro diario, la manera de organizar el diario devocional es extremadamente personal, así que no creas que tienes que seguir cierto formato en particular.
  5. 5 Canta un himno si te gusta adorar de esa manera. Si sientes que cantar himnos te ayuda a sentirte más cerca de Dios, puedes incorporarlos a tu rutina devocional. La Biblia exhorta a los seguidores de Dios a alabarlo con canciones, como el Salmo 105:2: “Cántenle, entónenle salmos, hablen de todas sus maravillas”. [5]
    • Es normal sentirse un poco cohibido al principio. Solo recuerda que tu canto es una expresión de adoración y no para impresionar a nadie.
  6. 6 Concluye tu devocional en oración. Culminar el devocional en oración es bueno para asegurarse de sentirse cerca de Dios durante el día. Puedes orar sobre lo que quieras: puedes alabar a Dios, pedirle que te ayude con un problema o incluso orar por otras personas. [6]
    • En 1 Tesalonicenses 5:15, la Biblia nos dice que debemos “orar sin cesar”. Esto quiere decir que siempre debes pensar en Dios y puedes hablarle cuando quieras. Sin embargo, igual ayuda mucho separar un tiempo para orar de manera más intencional y específica.

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  1. 1 Separa el mismo tiempo todos los días. Para que los devocionales realmente impacten tu vida diaria, es importante ser constante. Si quieres tener un devocional diario, te ayudará mucho tenerlo a la misma hora todos los días. Escoge un horario y tómalo como una cita importante. Procura no programar otra cosa durante ese tiempo. [7]
    • Muchas personas prefieren tener sus devocionales temprano por la mañana para empezar el día enfocadas en su relación con Dios. Sin embargo, otros prefieren tenerlos por la noche antes de acostarse para meditar en todo lo sucedido durante el día. Busca el momento que resulte más práctico para ti.
    • Un devocional no tiene que ser muy largo. Empieza separando unos 10 a 15 minutos al día.
    • Está bien ser flexible. Si tienes que hacer algo importante a la hora en que normalmente tienes tu devocional, puedes separar otro momento durante el día para tenerlo. Sin embargo, aunque no lo hagas un día, puedes retomar donde te quedaste al día siguiente.

    Consejo: ¿Te cuesta recordar tu devocional? Pon una alarma en tu celular para recordarte a qué hora es todos los días.

  2. 2 Busca un lugar tranquilo y sin distracciones. Para estar verdaderamente concentrado en la Palabra de Dios, es importante que no haya muchos ruidos ni caos alrededor. Escoge un lugar tranquilo donde te sientas cómodo y asegúrate de apagar la televisión, radio o cualquier cosa que pueda distraerte. [8]
    • En Salmos 46:10, la Biblia dice: “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios”. Si te quedas quieto y te relajas, será más probable que sientas su presencia a tu alrededor.
  3. 3 Pídeles a tus familiares que respeten tu tiempo de reflexión. Si vives con otras personas, quizá te interrumpan sin querer cuando trates de tener tu devocional. Puedes decirles que te gustaría tener un poco de tiempo a solas todos los días para leer tu Biblia y orar, y diles la hora en que te gustaría hacerlo. Así, por lo menos estarán conscientes de lo que estás haciendo y será más probable que esperen a que termines antes de que vengan a hablarte.
    • Por ejemplo, puedes decir “Mamá, me gustaría mucho empezar a tener un devocional todos los días al despertarme. ¿Crees que podrías evitar que mi hermanito entre al dormitorio hasta después de las 7:15?”.
  4. 4 No sientas que tienes que seguir una serie de pautas para tu devocional. Un devocional no es una serie de reglas y rutinas, sino una oportunidad para tener una relación más íntima con Dios. Tu devocional quizá no sea exactamente igual al de los demás y no tiene nada de malo. Dios te creó único y te ama así como eres. [9]
    • Procura no verlo como una tarea, sino como una oportunidad para ahondar en tu relación con Él.

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¿Cómo se hace para orar a Dios?

¿Cómo debemos orar? – No importa dónde estemos, ya sea que estemos de pie o arrodillados; ya sea que oremos verbalmente o en silencio, en forma individual o a favor de un grupo, debemos siempre hacerlo con fe, “…con un corazón sincero, con verdadera intención…” ( Moroni 10:4 ).

Al orar a nuestro Padre Celestial, debemos decirle lo que realmente sentimos en el corazón, confiar en Él, pedirle perdón, suplicarle, agradecerle y expresarle nuestro amor. No debemos repetir palabras ni frases sin sentido (véase Mateo 6:7–8 ).

Siempre debemos pedir que se haga Su voluntad, recordando que a veces lo que deseamos no es lo mejor para nosotros (véase 3 Nefi 18:20 ). Al terminar la oración, debemos hacerlo en el nombre de Jesucristo (véase 3 Nefi 18:19 ).

¿Cuál es el mejor momento del día para leer?

Como regla general, a medida que avanza la jornada se va acumulando la fatiga, por lo que te resultará más difícil comprender las materias y memorizar. Es mejor aprovechar las primeras horas del día, entre las 7 y 10 de la mañana, sobre todo si necesitas leer textos largos y complejos o estudiar ciencias exactas.

¿Cuál es la Biblia que usan los cristianos?

Libro sagrado de los católicos Los católicos se rigen por la Biblia en la versión de los Setenta (LXX), conocida también como Biblia septuaginta o Canon Alejandrino.

¿Quién es el autor de la Biblia?

Marcos [ editar ] – De acuerdo con la tradición y los padres de la iglesia primitiva, el autor es Marcos el Evangelista el compañero del Apóstol Pedro. [ 40 ] ​ El evangelio, sin embargo, parece depender de varias fuentes subyacentes, las cuales varían en forma y en la teología, y que habla en contra de la tradición de que el evangelio se basa en la predicación de Pedro.

¿Cómo leer un devocional?

Descargar el PDF Descargar el PDF Un devocional es un momento especial del día dedicado a la comunicación con Dios y el descubrimiento de su palabra. Mediante la meditación y la oración es posible entrar en contacto directo con Dios y armonizar nuestra vida en muchos aspectos. Muchas veces hemos oído decir que es necesario tener un devocional diario, pero lo importante es saber cómo, cuándo y dónde se realiza para llegar al nivel de concentración necesario para entrar en contacto con el Creador.

  1. 1 Determina una hora fija para hacer tu devocional y apégate a ese horario. No intentes hacer tu devocional en tu tiempo libre porque lo más seguro es que nunca encontrarás ese tiempo. Si agendas, programas y respetas cada día el tiempo que vas a utilizar para tu devocional, optimizarás cada uno de tus encuentros con Dios.
  2. 2 Elige un libro de La Biblia y haz tu devocional en él desde el principio hasta al final. No es recomendable que simplemente abras tu Biblia al azar cada día porque corres el riesgo de pasar por alto aspectos importantes del contexto y “hacerle decir” a la Biblia cosas que en realidad no dice. ¿Cómo leerías una carta de amor? Empezarías por el comienzo y poco a poco leerías, con calma, hasta el final ¿no es verdad? ¡La Biblia es una carta de amor que Dios te escribió! Así es que toma un libro por el comienzo y sigue en él hasta el final.
  3. 3 Elige un lugar fijo en tu casa. Un lugar donde no seas interrumpido por nada ni nadie y haz de ese lugar tu espacio especial donde siempre te encontrarás con Dios. Eso te ayudará a no distraerte y perder el tiempo buscando dónde acomodarte para hacer tu devocional.
  4. 4 Ten listas todas las cosas que vayas a necesitar. Debes tener a mano una Biblia, un cuaderno, un lápiz, sacapuntas, etc. Guárdalas en el lugar donde siempre hagas tu devocional. Tener todo listo evitará tener que levantarte a buscar algo que hubieras olvidado y así podrás seguir concentrado en tu comunión con Dios, sin distracciones. Anuncio
  1. 1 Ora. Una vez que hayas elegido un libro (pongamos como ejemplo que elegimos el evangelio de Marcos) lo primero que debes hacer es orar para pedirle a Dios que te ayude a escucharle y que puedas ver cuál es Su Voluntad. Haz una oración corta, que te ayude a recordar delante de quién te estás presentando y que alinee tu corazón con el de Dios.

    A continuación, te presentamos una serie de pasos para realizar tu devocional de la manera más exitosa posible. Recuerda que este no es tu tiempo de oración e intercesión por otras personas, sino que es el momento en que, como un soldado, te estás presentando delante de tu capitán a recibir órdenes e instrucciones, no a pedir favores.

    Tu meta debe ser la de entrar en conexión directa con tu Creador.

  2. 2 Lee y marca. Enseguida comienza a leer el capítulo que te corresponda (en este caso el capítulo uno del evangelio de Marcos) varias veces, pero vas a leerlo con un lápiz en la mano y marcando todo lo que te llame la atención, es decir, puede ser alguna frase que te suene extraña o interesante, alguna palabra que se repita muchas veces, alguna actitud de un personaje determinado, alguna relación que haya de causa-efecto (si haces esto… sucederá aquello…), algunos contrastes que puedas identificar, etc.
  3. 3 Medita. En este momento te darás cuenta de que hay algunas cosas que ya has marcado en tu Biblia, concéntrate en esas porciones (pregúntale a Dios qué es lo que Él quiere decirte) y elige la que más te llame la atención. Toma un tiempo para meditar en esa porción.
    • Hoy en día entendemos la meditación como tratar de poner la mente en blanco, pero en la Biblia meditar es todo lo contrario, es llenar tu mente de los pensamientos de La Palabra.
    • Repasa varias veces ese pasaje que llamó tu atención y pregúntate: ¿hay algo aquí que tengo que imitar?, ¿hay algo en este pasaje que tengo que evitar?, ¿me identifico con alguna actitud que aquí se menciona?, etc. Tal vez puedes convertir ese pasaje en una oración, por ejemplo el Salmo 1 podría ser así: “Señor, te ruego que apartes mi oído de consejos de malos y guárdame para que no ande en camino de pecadores. No permitas que me siente con los escarnecedores, sino que tenga hambre y sed de tu Palabra, que esta sea mi delicia.
  4. 4 Escríbelo en papel. Ahora, vas a tomar esa porción y con ella vas a llenar la hoja que tienes para anotar. Por ejemplo, si tomas desde el v. 16, tu hoja estará basada en 2 Timoteo 3:16-17 que dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
    • Lo que 2 Tim 3:16-17 dice es que cualquier porción de la Biblia (“Toda la escritura”) contiene el aliento de Dios (es “inspirada”. En el idioma original, esta palabra no tiene la connotación que hoy entendemos cuando decimos que tal o cual cosa nos ha “inspirado”, sino que hace referencia a que viene de la respiración o el aliento) y que además tiene aplicaciones prácticas y no solo “intelectuales” (es “útil”) para cuatro cosas: Enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia.
      1. Quiero ser como un árbol que está firme porque… etc;
      2. ” Toma tu tiempo, no trates de acelerar las cosas y llena este tiempo de meditación y oración, recuerda Dios quiere hablarte;
      3. Este pasaje es perfecto para poner en claro algunos puntos importantes;

      Profundiza en estas cuatro cosas y para aplicarlas en tu devocional.

      • Enseñar. La Palabra de Dios te puede enseñar, o sea, marcar un camino por el cual tú puedes caminar con la confianza de que no tendrás problemas. Si comparas esto con una carretera dirías que la Palabra de Dios puede mostrarte (“enseñarte”) los carriles y si tú sigues en el carril que te muestra, sabrás que no tendrás inconvenientes y llegarás a destino sin accidentes.
      • Redarguye. Redargüir es “utilizar un argumento en contra”, sinónimo de “rebatir”, pero en el lenguaje original esta palabra también quería decir algo así como “reprochar”. Básicamente lo que Pablo quería decir cuando le escribió esto a Timoteo es que La Palabra de Dios es útil no solo para enseñarte, sino también para decirte en qué estás fallando o qué estás haciendo mal.

        En tu devocional, en esta sección anotarás los principios que la Palabra de Dios te está marcando, aquellas cosas que Dios espera de un verdadero creyente, los mandatos que encuentras en tu lectura, etc.

        La Biblia no solo te muestra cómo debes caminar, sino que también claramente te expone cuando tu camino no es el correcto. Si regresas al ejemplo de la carretera, es como un oficial de tránsito que te dice “estás invadiendo un carril que no te corresponde, eso está mal, si sigues así tendrás un accidente”.

      • Corregir. Esta palabra quiere decir “restaurar a un estado recto o correcto” (diccionario VINE). La Palabra de Dios no solo te indica si te has desviado, además te ayuda a retomar el camino correcto nuevamente. En el ejemplo de la carretera, te muestra dónde están las líneas pintadas y te ayuda a regresar al carril y continuar el camino.

        En tu devocional, en esta sección anotarás claramente de qué manera estás fallando en vivir de acuerdo a lo que acabas de aprender, (lo que te “enseñó” en el punto uno de esta sección), o sea, aquí pondrás cómo y cuánto me has salido del carril que Dios trazó para tu seguridad.

        En tu devocional, en esta sección anotarás qué necesitas hacer para poner en práctica la voluntad de Dios, para aplicar lo que te enseñó en esta sección.

      • Instruir en Justicia. La Palabra de Dios no solo te enseña cómo quiere Dios que tú camines. No solo te dice si te estás desviando de Su Camino y no solo te dice qué debes hacer para restaurar tu caminar, además de todo eso, te da instrucciones claras y precisas para poder mantenerte en justicia, o sea, en el camino de Dios.

        Volviendo al ejemplo de la carretera, te da instrucciones paso a paso para no desviarte del camino: enciende los faros, no vayas tan deprisa, no mires el paisaje sino la carretera, ponte lentes oscuros para evitar la resolana, etc.

        En tu devocional, en esta sección anotarás pasos concretos que debes seguir para poder cumplir lo que aprendiste, lo que no estabas haciendo y cuál es tu meta. Deben ser pasos claros, prácticos y verificables. Evita poner pasos medio etéreos o muy “espirituales” como “tengo que amar más”, “necesito madrugar”, “tengo que perdonar”, “necesito orar”, “voy a leer la Biblia más seguido”, etc.

        En vez de eso necesitas escribir una estrategia que puedas evaluar claramente, cosas como: “voy a levantarme a las 6:00 am”, “Todos los días de 14:00-14:30 voy a orar por mi esposa”, “este domingo voy a dar una ofrenda de tanto a tal familia porque sé que lo necesita”, etc.

        De esa manera vas a poder evaluar si es que estás cumpliendo o no.

  5. 5 Termina con oración. Termina tu tiempo devocional con una oración, pero ten en cuenta lo que Dios te acaba de decir. Es decir, ¿alguna vez has estado contándole a alguien algún asunto importante y cuando terminas de hablar la otra persona simplemente te cambia de tema o te interrumpe para preguntarte algo que no tiene nada que ver con lo que platicas?, es que, en realidad, esa persona no estuvo escuchando lo que tú le decías, sino que se quedó enganchada en algún pensamiento suyo.

    A veces, sucede lo mismo con Dios. Él te habla en tu devocional sobre obediencia (por poner un ejemplo) y en tu oración final le pides que me dé un aumento de sueldo… o sea no escuchaste realmente lo que Él te estaba diciendo porque tu oración final no tiene nada que ver con lo que Él te ha estado hablando unos minutos antes.

    Asegúrate de orar lo que Dios te acaba de decir en Su Palabra y entonces sabrás que tu oración será contestada (Juan 15:7).

  6. 6 Memoriza. Algunas veces, en tu tiempo devocional encontrarás algún versículo que vas a querer memorizar, si ese es el caso, escríbelo en un pedazo de papel aparte y llévalo contigo todo el día por donde vayas. Seguramente tendrás algún momento en especial en que necesites leer y reconfortarte con ese versículo. Anuncio

¿Qué es el Año Bíblico?

El Libro De Rut – 2274 palabras | 10 páginas El libro de Ruth es calificado por los comentaristas bíblicos como “una hermosa historia de una también hermosa mujer, que sigue como la calma después de la tempestad a las escenas turbulentas del libro de los Jueces”.

Es un relato maravilloso de la vida doméstica en tiempos de anarquía y disturbios en el Israel de finales del siglo X antes de Cristo[1]. Mil años antes, Abraham había sido llamado por Dios para que fundara una nación que algún día habría de dar a la humanidad un Salvador.

En el….

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    ¿Cuál es el salmo de hoy?

    Salmo 25:4 – Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y yo espero en ti todo el día. La lectura de la Biblia nos permite pedir al Espíritu Santo que entre en nuestra vida. Independientemente de las luchas, el espíritu del mal nunca podrá vencer a un cristiano que pone su destino en las manos de Dios.