El Reino en el cristianismo [ editar ] – El Catecismo de la Iglesia Católica indica que en el Nuevo Testamento se utilizan varias expresiones para caracterizar la bienaventuranza a la que Dios llama al hombre: la llegada del Reino de Dios; «Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios» —Mt 5, 8—; «la entrada en el gozo del Señor» — Mt 25; 21.
23 —; «la entrada en el descanso de Dios» — Hb 4, 7-11—. [ 1 ] « Allí descansaremos y veremos; veremos y nos amaremos; amaremos y alabaremos. He aquí lo que acontecerá al fin sin fin. ¿Y qué otro fin tenemos, sino llegar al Reino que no tendrá fin?.
San Agustín civ. 22,30» La idea del Reino de Dios se encuentra predominantemente en el Nuevo Testamento , especialmente en los Evangelios. [ 2 ] El Reino de Dios es un término usado indistintamente con el de «Reino de los Cielos». En el Evangelio según Mateo se utiliza esta última expresión, mientras que en el de Lucas , en el de Marcos y en el de Juan se utiliza «Reino de Dios».
La explicación habitual es que el evangelio de Mateo está destinado a los judíos quienes prefieren evitar el uso directo del nombre de Dios. Marcos y Lucas están dirigidos a una audiencia más general y menos familiarizada con el término «Reino de los Cielos».
Algunos intérpretes premilenaristas piensan que el «Reino de los Cielos» se refiere al reino milenario de Dios, mientras que el «Reino de Dios» se refiere a su reinado universal. Otros opinan que no hay base para tal distinción. El historiador, escritor y filósofo británico H.
Wells escribió: «La doctrina del Reino de los Cielos, que fue la enseñanza principal de Jesús , es ciertamente una de las doctrinas más revolucionarias que alguna vez haya animado y transformado el pensamiento humano.
» [ 3 ] H. Wells (1920), Outline of History El pensamiento cristiano del Reino de Dios agrupa distintos conceptos según el entendimiento de cada denominación, entre las que destacan las siguientes.
- El Reino de Dios es un gobierno único celestial que regirá en toda la tierra después de Armagedón , cuando todas las personas inicuas hayan sido destruidas.
- El rey de este reino es Jesucristo, de acuerdo con el pacto que hizo Dios con David.
- Jesucristo habla muchas veces del Reino de Dios, que está cerca y la manera de explicarlo es con parábolas que son comparaciones que expresan una enseñanza.
Contents
- 1 ¿Qué es el reino de Dios opinión?
- 2 ¿Qué es el reino de Dios y cómo se construye?
- 3 ¿Cómo se identifica el Reino de Dios y la Iglesia?
- 4 ¿Quién construye el Reino de Dios?
- 5 ¿Cuáles son los valores del Reino de Dios?
- 6 ¿Qué se necesita para entrar al reino de los cielos?
- 7 ¿Cómo podemos alcanzar el reino de Dios Mateo 5 1 12?
¿Cómo es el reino de Dios en la actualidad?
Reino de Dios, no designa un espacio geográfico, sino la situación de aquellos que han transformado o convertido su corazón, entendido éste como lo más profundo y sentido de cada ser humano, y exaltan a Dios como valor absoluto de sus vidas y de sus relaciones con los demás.
El Reino es pues, no sólo el horizonte individual de los creyentes, sino también la meta de la comunidad, que es la Iglesia. En el comienzo del Evangelio de san Marcos (Mc. 1,15), Jesús anuncia el principio de su vida de predicación con estas palabras: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio”.
En todas sus enseñanzas, la expresión Reino de Dios o en ocasiones Reino de los Cielos, constituye el eje central del anuncio de Jesús. Él es quien inaugura el Reino y quien nos invita a participar en su enriquecimiento y difusión. El Reino de Dios en la actualidad Todos sabemos que el Reino de Dios se presenta como la salvación del hombre y la vida eterna, en la que el hombre conseguirá su plenitud definitiva.
- Este es un Reino de amor y de vida sencilla en la inocencia del corazón;
- Pero no es un reino como esos que vemos aquí en nuestro mundo, es decir, no es un reino físico y material, sino que es un Reino al cual entramos al ser bautizados y al permanecer en la fe de Cristo, pero que lo vivimos dentro de cada uno de nosotros y nos mantendremos en él al seguir el camino de nuestro Padre que lo dio todo por nosotros, incluso a su propio hijo para salvarnos de nuestros pecados;
Mucha gente afirma que el Reino de Dios se acerca y trata de convencer a las otras personas de que se conviertan porque el Reino de Dios ya se acerca, pero están equivocados en algo, y es que el Reino de Dios ya está en medio de nosotros, tal cual lo dijo Jesús según el Evangelio San Lucas.
El reinado de Dios es pleno; en los que creen se va realizando, poco a poco, en su corazón y en su conciencia, sus costumbres se van adaptando cada vez más al nuevo amor a Dios. Este Reino ya está aquí, aunque muchos lo nieguen y lo siguen esperando, sólo que no es visible como los otros reinos de los hombres, sino que es un Reino espiritual.
Además el Reino de Dios no sólo se refiere al futuro, es decir que en la Biblia vemos expresado que al final de los días, el fin del mundo, sólo los que pertenezcan a él y sigan sus mandamientos estarán en el Reino de los cielos y tendrán vida eterna.
- Sabemos que eso es cierto, pero también el Reino de Dios también es algo que irrumpe en nuestra vida diaria, ya que nuestro Padre nos presenta innumerables “pruebas” a las que a veces respondemos de manera incorrecta;
Entonces, si pertenecemos al Reino del Señor, podremos transfo rmar las relaciones del odio, egoísmo, discriminación y explotación, en relaciones de amor, solidaridad, justicia y paz. En nuestro país, en toda Latinoamérica y en todo el mundo existe la injusticia con los pobres, en algunos lugares más que en otros.
- La liberación humanizadora de los pobres y oprimidos de la tierra es la irrupción más significativa del Reino en la sociedad;
- La teología de la liberación, que es el intento de los seguidores del Reino de liberar a todos aquellos que sufren de injusticias, busca problematizar los mecanismos de explotación económica, política, ideológica y cultural que oprimen y deshumanizan a la mayoría de la población;
Esta teología de liberación se fundamenta en la fe y la esperanza del pueblo de Dios, pero su novedad está en que busca aplicar su pensamiento al oprimido como sujeto histórico. Las condiciones para entrar en el Reino de Dios y las condiciones para pertenecer a la única iglesia fundada por Cristo son idénticas.
- La iglesia de Cristo es el Reino de Dios en la Tierra;
- Los pasos que conducen al Reino de Dios son los mismos que conducen a la verdadera Iglesia de Dios;
- En la actualidad, existe una urgente necesidad de hombres y mujeres consagrados y hay una gran demanda de predicadores santos y devotos de Dios;
¿Qué está ocurriendo con el mundo que Dios dejó en nuestras manos y que mandó a su hijo para salvarnos y para que todos recibiéramos vida eterna? El ateísmo y el satanismo nos están invadiendo grandemente. Por ejemplo en nuestro país en los últimos años ha habido un creciente índice de satanismo.
Nos estamos dejando llevar del mal, y no estamos llevando el plan de Dios y nosotros pertenecientes a la religión cristiana no actuamos como verdaderos cristianos y nos estamos dejando llevar por el camino de lo fácil.
No todo es malo; el conocimiento de Dios se duplica en cada cuatro o cinco años. Además, han habido muchos acontecimientos que han provocado importantes cambios en todo el mundo, tales como la caída del muro de Berlín en 1989 y el reciente atentado terrorista contra las Torres Gemelas en Nueva York el pasado 11 de septiembre.
Estos hechos han causado el arrepentimiento y conversión hacia el Cristianismo de muchas personas. En mi opinión, Dios está estremeciendo las naciones para que se den cuenta de lo mal que están y se arrepientan y sigan Su camino.
Nosotros como cristianos, debemos considerar a la iglesia como una iglesia que adora y alaba a Dios en espíritu y en verdad, pues así era la del primer siglo, y a pesar de los errores que ha cometido ya que es una institución dirigida por seres humanos con derecho a equivocarse, se mantendrá siempre como el Reino de Dios en la tierra.
- Iglesia: lugar dnd se encuentra a dios la casa de dios conjunto de personas comunidad de cristianos, es la asamblea de los fieles o los creyentes de una sola fe pero sobre todo es la persona y su interior;
ðDios, aunque nosotros lo rechacemos, sigue buscándonos para que encontremos la dicha verdad y felicidad del ser humano. La Iglesia es el pueblo de Dios, descripción que enfatiza por un lado la continuidad de la Iglesia heredera del pacto de Dios con Israe l y, por otro, su potencial universalidad Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003.
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- La iglesia y el reino de dios(lo ke dijo la puta) Jesús quiso desde el comienzo empezo a organizar en una comunidad viva a quienea se quisieran poner al servicio de ese gran proyecto No se conformo con ke este o akel le sigieran individual/;
El m,ismo eligio discipulos y les invito a seguirles Lucas cuenta como les lanzo sta llamaa tras 1 peska mu abundante J les facilito la pesca extraordinaria Y se propuso akel trabajo Xo com ombres y no con peces Reunir a loos ombres wen el movimiebnto del reino Sera una pesca muxo mad interesante entonces empieza a formarle sxa la accion confiandoles tareas mu concrtas Proclamar la buena noticia a otros peblos Después de su resurrección Les avbre la perspectiva d 1 nuva mision universal asi les manda “y , acercandose Jesús les dijo: me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra”.
¿Cómo tener el reino de Dios?
¿Qué es el reino de Dios opinión?
Un tema central destaca en el evangelio: el Reino de Dios. Quizá para nosotros hoy las parábolas que emplea Jesucristo no nos resulten tan sugerentes como lo fueron para los primeros que las escucharon de labios del Señor o en la proclamación de este texto en los orígenes del cristianismo.
Dentro y fuera de nuestros templos hemos oído esta expresión en numerosas ocasiones. Con todo, ¿terminamos de entender, asumir, comprender qué quiere decir, qué es el Reino de Dios? Si lo tienes claro, estupendo, pero continúa leyendo porque tal vez te reafirmarás en lo que ya sabías o completarás tu conocimiento.
Si no te interesa, sigue leyendo también porque, sin duda, te vas a sorprender. Ahí va la respuesta: el Reino de Dios es la realidad en la que habita Dios. ¿Lo que hemos llamado tradicionalmente «el cielo»? Exacto, pero también la tierra. También aquí habita Dios.
¿Y ya está? Pues sí, ya está. Donde está Dios, está su Reino. La dureza de nuestra vida, nuestros problemas cotidianos, los sufrimientos y preocupaciones que nos atormentan parece que nos están diciendo otra cosa.
¿Cómo puede existir aquí en este mundo el Reino de Dios en medio del orgullo, la soberbia, la envidia, el odio, el resentimiento, el rencor, y tantos y tantos pecados que nos hacen devorarnos los unos a los otros? Hemos llegado al momento clave de nuestra reflexión.
- Cuanto más espacio dejemos a Dios en nuestra vida, en nuestra sociedad, en nuestra historia, mayor será nuestra experiencia del Reino de Dios;
- Dios y el demonio no pueden convivir, el día y la noche no se dan a la vez, la luz se hace más tenue y llega la oscuridad, y la luz del alba va deshaciendo las tinieblas de la noche;
Así sucede con el Reino de Dios, puede ir apareciendo en nuestra vida o puede ir ocultándose. Aunque Dios jamás se va del todo. Es una equivalencia casi matemática: a mayor presencia de Dios, mayor experiencia de su Reino entre nosotros. Cuanto más vivimos según el proyecto de Dios, más nos acercamos a su Reino.
- Y su Reino significa vivir en Él, como Él, siendo semejantes a Él;
- Puede comenzar ya para nosotros en este mundo, pero no puede darse como plenitud porque aquí todavía el mal, el demonio, tiene margen de actuación;
La plenitud del Reino de Dios nos espera en el cielo. El Reino es algo pequeño, que puede que al principio solo unos cuantos lo vivan pero con la fuerza de Dios irá creciendo, poco a poco, sin avasallar, sin imponer, hasta ocupar toda la realidad. Esto es el Reino de Dios, Él nos lo ofrece, nos lo propone, nosotros decimos hacerlo realidad o no..
¿Qué es el reino de Dios y cómo se construye?
1420 palabras 6 páginas La iglesia construye el reino de Dios. La iglesia como pueblo de Dios, reconoce una sola autoridad que es Cristo. Cristo es la autoridad de la iglesia en el sentido más profundo de la palabra: porque es su autor. La iglesia es mucho más que una potestad jurídica.
San Pedro y sus sucesores tienen un mismo mandamiento: ‘‘Amense unos a otros”. La iglesia de cristo comenzó cuando el Espíritu Santo bajó del cielo y lleno a 120 residentes un solo lugar (San Agustin, In Ep.
loa. ad Parthos). La iglesia significa la asamblea convocada por Dios. Jesús considera que la iglesia es en nuevo pueblo de Dios que está abierto a todos los pueblos, por eso, la iglesia de Jesucristo es Católica que significa universal y es apostólica porque …ver más… b) Cabeza visible de la Iglesia, porque la rige con la misma autoridad de Cristo, que es la cabeza invisible.
II) Sucesor de San Pedro El Papa es el legítimo sucesor de San Pedro, porque Cristo nombró a San Pedro porque Cristo nombro a san Pedro jefe de su iglesia. Pedro, por voluntad divina estableció su residencia en Roma.
Y así, por disposición divina, quien le sucede como Obispo de Roma, le sucede también en el supremo gobierno de la iglesia. III) El primado del Papa en la Sagrada Escritura Los protestantes y los cismáticos ortodoxos, niegan que Jesucristo no señalo a Pedro ni a ninguna autoridad o jefatura suprema.
- En varios lugares de la Escritura Cristo nombro a San Pedro Jefe de la Iglesia en Mt;
- 16,18;
- Mt;
- 16,19;
- Lucas 22, 32;
- Juan 21, 25;
- Juan 21,25;
- Poderes y prerrogativas a) Primado supremo El papa tiene en la iglesia poder máximo y supremo;
Este primado no le viene al Papa ni de los Obispos, ni el poder civil, sino directamente del mismo Cristo, que, como ya hemos visto, lo constituyó jefe de su iglesia. b) La autoridad del Papa La autoridad del Papa tiene las siguientes propiedades: • Ordinaria: esto es, en razón de su cargo, y no por delegación especial para ser ejercitada.
¿Cómo se identifica el Reino de Dios y la Iglesia?
Abstract – La Iglesia no se identifica con el Reino de Dios, pero se relaciona estrechamente con él. Esto se ve claramente si nos fijamos en el vocabulario del Nuevo Testamento. El Reino (basileia) aparece 163 veces en los escritos del Nuevo Testamento; de ellas, 107 en los evangelios y 56 en los demás escritos.
Por el contrario, la Iglesia (ekklesía) aparece 114 veces en el Nuevo Testamento; de ellas, solo 3 veces en el evangelio de Mateo y 111 en los demás escritos. Por lo tanto, no se identifican sin más el Reino y la Iglesia.
Pero esto no quiere decir que sean dos realidades que no tienen que ver la una con la otra. Un día dijo Jesús a su comunidad de discípulos: “Pequeño rebaño, no temas, porque al Padre le agradó darte el Reino” (Lc. 12, 32; cf. 22, 28-30). Por lo tanto, el Reino de Dios se relaciona estrechamente con la comunidad de Jesús.
Esto quiere decir que es falsa la afirmación de Loisy: “Jesús anunciaba el Reino de Dios, y fue la Iglesia lo que vino”. Porque en los Hechos y en las Cartas de los apóstoles se habla del Reino como de una realidad que perdura y que está íntimamente ligada a la Iglesia.
Y eso en un sentido concreto, a saber: en cuanto que la Iglesia tiene que anunciar y hacer presente el Reino de Dios entre los hombres. Los testimonios del Nuevo Testamento en este sentido son abundantes (Hech 8, 12; 14, 22; 19, 8; 20, 25; 28, 23; 28, 31; Rom.
- 14, 17; 1 Cor;
- 4, 20; 6, 9;
- 10; 15, 50; Gal;
- 5, 21; Ef;
- 5, 5; Col;
- 4, 11; 1 Tes;
- 2, 12; 2 Tes;
- 1, 5; etc);
- Por consiguiente, para comprender lo que es la Iglesia, se hace enteramente necesario comprender previamente lo que es el Reino de Dios;
La Iglesia tiene que acomodarse al Reino de Dios. Y tiene que hacerlo presente entre los hombres. Por lo tanto, la Iglesia es lo que tiene que ser en la medida en que ella misma vive la realidad del Reino y así lo hace presente en el mundo y en la sociedad.
Item Type: | Article |
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Uncontrolled Keywords: | Iglesia Católica, Nuevo testamento, Espiritualidad Ignaciana, Vida religiosa |
Subjects: | 200 Religión > 220 La biblia > 225 Nuevo Testamento 200 Religión > 280 Confesiones y sectas cristianas > 282 Iglesia Católica Romana |
Divisions: | Centro Pastoral Universitario |
Depositing User: | Rogerio Medina |
Date Deposited: | 16 Mar 2017 10:27 |
Last Modified: | 16 Mar 2017 10:27 |
URI: | http://repositorio. uca. edu. ni/id/eprint/3609 |
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¿Quién construye el Reino de Dios?
Jesús invita a construir el Reino de Dios, dos los mandamientos. El primero, el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo, amarás a tu prójimo como a ti mismo.
¿Cómo crece el Reino de Dios en la casa?
Permitamos que el Reino de Dios habite en nuestros corazones y se manifieste en las cosas que hacemos con bondad, cada día de nuestra vida; por ejemplo, al hacer nuestros deberes familiares y escolares, al tratar a los demás con cariño y respeto, al decir siempre la verdad y al buscar el bien común.
¿Cuáles son los valores del Reino de Dios?
Los milagros que Jesús realizaba eran la prueba y la señal de la presencia y acción de Dios en Jesucristo. Es por ello por lo que la falta de respuesta en la conversión al mensaje y milagros de Jesús por parte de las ciudades impenitentes significaban rechazo a Dios y a su reino.
- El reinado de Dios en nosotros comienza también por nuestra conversión a los valores del reino : santidad, verdad, justicia, amor y paz; frente a los del tener: dinero, poder, soberbia, dominio e influencia;
En el interior de la persona es donde ha de germinar la semilla del reino , porque del corazón humano brota todo lo bueno y lo malo que vemos en el mundo, como lo anunció Cristo. Solamente, si nos convertimos a los calores del reino abandonaremos los criterios del mundo y del hombre terreno, asimilando las actitudes básicas que proponen las bienaventuranzas de Jesús: pobreza, hambre y sed de fidelidad, fraternidad, solidaridad, no violencia, reconciliación, perdón y amor al hermano, incluso al enemigo.
- Sin esta conversión en profundidad es imposible el cambio de estructuras en la familia y la sociedad, en la política y la economía; pues la trampa del viejo egoísmo se agazapará en la ley y situaciones nuevas, perpetuando así el desamor, la explotación del otro y la opresión del más débil;
Únicamente la levadura que actúa desde dentro, es decir, la opción evangélica, puede transformar la masa entera y hacer efectivo el proyecto del reino en nuestra vida personal y nuestro ambiente. Motivémonos pues, para crecer como personas y como cristianos; porque esa es la regla evangélica del juego y la ley del reinado de Dios, ley de crecimiento a todos los niveles.
De lo contrario, estaremos limitados al raquitismo, las malformaciones y la esclerosis espiritual. Que el Señor nos abra los ojos para vernos tal como somos. Que Él nos conceda el espíritu joven del Evangelio para amar cada día más, para empezar la vida cada mañana.
Dios es muy espléndido; espera tan sólo un atisbo de generosidad por nuestra parte para darnos con creces y hacer fructificar nuestro esfuerzo hasta el ciento por uno. Para eso hay un secreto: vivir en perenne estado de conversión continua..
¿Por qué el Reino de Dios no es comida ni bebida?
‘El Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia’ (Rom 14, 17).
¿Qué significa construir el Reino de Dios en la situación actual?
La propuesta principal de este trabajo es la construcción del Reino de Dios, pues se trata de amar a Dios que viene al mundo, un Dios que se encarna en el mundo, como se señala en el Evangelio11 que presenta a un Dios que ama e invita a todos a vivir desde el amor fraterno y solidario con los demás, es decir, un amor.
¿Qué se necesita para entrar al reino de los cielos?
III. Declaración: Jesús declara que si nosotros queremos entrar en el reino de Dios debemos recibirlo como un niño. Cristo parece decirnos: ‘Mirad este niño en mis brazos; a los tales pertenece el reino de Dios. ‘ ¿Qué características de la niñez se enfatizan aquí?.
¿Cómo podemos alcanzar el reino de Dios Mateo 5 1 12?
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
- Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra;
- Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados;
- Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados;
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo». Palabra del Señor REFLEXIÓN Al formular las bienaventuranzas, Mateo, a diferencia de Lucas, se preocupa de trazar los rasgos que han de caracterizar a los seguidores de Jesús.
De ahí la importancia que tienen para nosotros en estos tiempos en que la Iglesia ha de ir encontrando su propio estilo de vida en medio de una sociedad secularizada. No es posible proponer la Buena Noticia de Jesús de cualquier forma. El Evangelio solo se difunde desde actitudes evangélicas.
- Las bienaventuranzas nos indican el espíritu que ha de inspirar la actuación de la Iglesia mientras peregrina hacia el Padre;
- Las hemos de escuchar en actitud de conversión personal y comunitaria;
- Solo así hemos de caminar hacia el futuro;
Dichosa la Iglesia «pobre de espíritu» y de corazón sencillo, que actúa sin prepotencia ni arrogancia, sin riquezas ni esplendor, sostenida por la autoridad humilde de Jesús. De ella es el reino de Dios. Dichosa la Iglesia que «llora» con los que lloran y sufre al ser despojada de privilegios y poder, pues podrá compartir mejor la suerte de los perdedores y también el destino de Jesús.
- Un día será consolada por Dios;
- Dichosa la Iglesia que renuncia a imponerse por la fuerza, la coacción o el sometimiento, practicando siempre la mansedumbre de su Maestro y Señor;
- Heredará un día la tierra prometida;
Dichosa la Iglesia que tiene «hambre y sed de justicia» dentro de sí misma y para el mundo entero, pues buscará su propia conversión y trabajará por una vida más justa y digna para todos, empezando por los últimos. Su anhelo será saciado por Dios. Dichosa la Iglesia compasiva que renuncia al rigorismo y prefiere la misericordia antes que los sacrificios, pues acogerá a los pecadores y no les ocultará la Buena Noticia de Jesús.
Ella alcanzará de Dios misericordia. Dichosa la Iglesia de «corazón limpio» y conducta transparente, que no encubre sus pecados ni promueve el secretismo o la ambigüedad, pues caminará en la verdad de Jesús.
Un día verá a Dios. Dichosa la Iglesia que «trabaja por la paz» y lucha contra las guerras, que aúna los corazones y siembra concordia, pues contagiará la paz de Jesús que el mundo no puede dar. Ella será hija de Dios. Dichosa la Iglesia que sufre hostilidad y persecución a causa de la justicia sin rehuir el martirio, pues sabrá llorar con las víctimas y conocerá la cruz de Jesús.
¿Qué cosas nos alejan de hacer la voluntad de Dios?
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades,pleitos,celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
¿Qué nos dice Mateo 7 21?
1 a No juzguéis, para que no seáis b juzgados. 2 Porque con el a juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la b medida con que medís, se os volverá a c medir. 3 a Y , ¿por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la b viga que está en tu propio ojo? 4 O, ¿cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en tu propio ojo? 5 a ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
6 a No deis lo b santo a los perros ni echéis vuestras c perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y os despedacen. 7 a Pedid , y se os dará; b buscad , y hallaréis; c llamad , y se os abrirá.
8 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿Y si le pide un pez, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, a siendo malos , sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden? 12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres a hagan con vosotros, así también b haced vosotros con ellos, porque esta es la c ley y los profetas.
- 13 Entrad por la puerta a estrecha , porque ancha es la puerta y b espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
- 14 Porque a estrecha es la puerta y b angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan;
15 Y guardaos de los a falsos profetas , que vienen a vosotros b vestidos de ovejas, pero por dentro son c lobos rapaces. 16 Por sus a frutos los b conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da a buenos frutos , mas el b árbol malo da c malos frutos.
18 No puede el árbol bueno dar malos frutos, ni el árbol malo dar buenos frutos. 19 Todo árbol que no da buen a fruto b es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No todo el que a me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que b hace la voluntad de mi Padre que está en los c cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no a profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 a Y entonces les declararé: b Nunca os conocí; c apartaos de mí, hacedores de d maldad. 24 A cualquiera, pues, que me a oye estas palabras y las hace, b le compararé a un c hombre prudente que edificó su casa sobre la d roca.
- 25 Y descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos y a azotaron aquella casa; pero no cayó, porque estaba fundada sobre la roca;
- 26 Y a cualquiera que me oye a estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena;
27 Y descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella a casa ; y b cayó , y fue grande su ruina. 28 Y aconteció que cuando Jesús terminó a estas palabras, la multitud se admiraba de su b doctrina , 29 porque les enseñaba como quien tiene a autoridad , y no como los b escribas ..