Debemos confiar en Dios y tener fe en Él. – No creo en una religión que no haya logrado absorber toda mi devoción; creo en una religión por la que yo pueda vivir o morir. No estoy hablando de cosas que no entiendo, puesto que he luchado con la muerte, y el diablo ha intentado destruirme, y eso no me ha preocupado para nada.
Quítenme esa esperanza, y mis creencias religiosas no tendrían ningún valor… Tenemos el deber de llevar a la práctica el principio que adoptamos para empezar: confiar en Dios y tener fe en Él; y que ello influya en nuestros actos de los unos para con los otros 14.
Si cumplimos con nuestra parte, el Señor no dejará de cumplir con la Suya. Si otras personas actúan con insensatez, no podemos permitirnos imitarlas. Profesamos ser la Sión de Dios, los puros de corazón. Profesamos ser hombres y mujeres de integridad, de verdad y de virtud, y tener fe en Dios.
Pero eso no debe ser tan sólo lo que profesemos, sino lo que practiquemos; debemos llevar a cabo y cumplir la palabra y la voluntad y la ley de Dios 15. Siendo que la fe sin obras es muerta [véase Santiago 2:17, 26], es obvio que la fe viviente, la clase de fe que es aceptable a Dios, es aquella que no sólo estriba en la creencia en Dios, sino que mueve a actuar por el impulso de esa creencia.
No es sólo la causa de la acción, sino que comprende tanto la causa como la acción. O, en otras palabras, es creencia o fe perfeccionada por las obras 16. Tenemos que poner nuestra confianza en Dios y dejar que las consecuencias caigan por su propio peso.
Mientras hagamos eso y en tanto guardemos los santos convenios que hemos hecho con Él y los unos con los otros, Sión triunfará… Les diré lo que tenemos que hacer, mis hermanos y hermanas: debemos temer a Dios en nuestro corazón; tenemos que dejar a un lado nuestra codicia y nuestra desobediencia, nuestra obstinación por apegarnos a nuestros propios deseos y a insensateces de toda clase… Debemos humillarnos ante el Señor, arrepentirnos de nuestros pecados y, de allí en adelante, conservar puro nuestro cuerpo y nuestro espíritu, a fin de que seamos dignos receptáculos del Espíritu del Dios viviente y seamos guiados por Él en nuestras labores tanto por los vivos como por los muertos.
Nuestros deseos deben ser para Dios y Su justicia, hasta que exclamemos junto con el de la antigüedad: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” [véase Salmos 139:23–24].
- Es nuestra responsabilidad, en calidad de padres y madres, ir ante el Señor con toda humildad y suplicarle que Su paz esté en nuestros corazones; y si hemos hecho algo malo, confesarlo y reparar el daño hasta donde nos sea posible;
De ese modo, comience todo hombre y toda mujer en Israel a poner su casa en orden, y cultiven para siempre el espíritu de paz, el espíritu de unión y de amor. Si las familias de Israel hacen eso por toda la tierra de Sión, si todos tememos a Dios y actuamos con rectitud, albergando el espíritu de humildad y mansedumbre, y depositando nuestra confianza en Dios, no existe poder que pueda hacernos daño 17.
Contents
- 0.1 ¿Cómo acercarse a Dios y establecer la íntima relación con Dios?
- 0.2 ¿Cómo cultivar una relación con Dios?
- 1 ¿Qué es acercarse a Dios?
- 2 ¿Qué es lo que más le agrada a Dios?
- 3 ¿Qué se debe tener en una relación?
- 4 ¿Cuál es la base de una relación?
- 5 ¿Qué significa la palabra intimidad en la Biblia?
- 6 ¿Qué es la intimidad espiritual?
¿Cómo acercarse a Dios y establecer la íntima relación con Dios?
¿Cómo cultivar una relación con Dios?
Ver al Señor en las ordenanzas – También podemos cultivar una relación personal con el Señor al reconocer Su presencia cuando participamos de las ordenanzas del Evangelio. Cuando participamos de las ordenanzas —como la Santa Cena, por ejemplo— sabemos que “se manifiesta el poder de la divinidad” ( D.
- y C;
- 84:20 );
- Cuando repartía la Santa Cena, incluso a los doce o trece años de edad, en verdad sentía que era un instrumento en Sus manos;
- Sentía la presencia y el poder de Dios en esas ordenanzas, y el poder de la divinidad en mi vida;
Tener aquella experiencia sagrada semanalmente al reconocer al Señor en dicha ordenanza me ayudó a tener una relación personal más estrecha con Él. Y no se limita solo a repartir la Santa Cena; también podemos sentir el poder de la divinidad al tomar la Santa Cena cada domingo.
Al hacerlo, no debemos tomarlo a la ligera, ni como algo habitual, ni descuidadamente. Debemos querer, decidir y prepararnos para tomar la Santa Cena; todo ello nos permitirá sentir el poder de la divinidad en nuestra vida.
Debemos usar la Santa Cena como un potente medio espiritual para estrechar nuestra relación con Dios y prepararnos para las dificultades cotidianas de la vida. Imagen.
¿Qué es acercarse a Dios?
Devocional – Santiago 4:8 contiene una profunda promesa de Dios. La Biblia dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes”. Por un momento pensé que este versículo estaba al revés. ¿No es Dios el que se acerca? ¿No es Dios el que nos está buscando constantemente? Después de profundizar en el significado de Santiago 4:8, descubrí una verdad importante que es fundamental para vivir en comunión con Dios: la puerta del corazón de Dios siempre está abierta para nosotros.
- Su amor está siempre ahí para nosotros;
- Su presencia está siempre disponible;
- El Padre se apartó de Jesús mientras nuestros pecados descansaban sobre sus hombros asegurándose de que nunca tendría que alejarse de nosotros;
Acercarse a Dios es simplemente abrir nuestros corazones a lo que siempre estuvo disponible. No es que Dios alguna vez se aleje de nosotros, es que nunca nos obliga a permanecer en él. Si queremos seguir nuestro propio camino, él nos espera de buena gana y con paciencia.
Y en el momento en que volvemos nuestros corazones hacia él, él está allí para llenarnos con una revelación de su amorosa cercanía y su inquebrantable devoción. En su libro, La búsqueda de Dios , A. Tozer describe dos velos.
El primer velo fue el velo entre el Lugar Santísimo y el mundo que se rasgó con la muerte de Jesús, lo que significa la disponibilidad de la presencia manifiesta de Dios para todos. El segundo velo es el velo de nuestros propios corazones que es nuestra decisión desgarrar por la gracia de Dios.
Ya sean los efectos del pecado y la vergüenza o la falta de comprensión de lo que tenemos disponible en Cristo, todos tenemos la capacidad de dejar ocultos algunos lugares en nuestros corazones. Todos nosotros podemos proteger nuestras creencias sobre nuestra identidad, nuestras posesiones o nuestras relaciones de la presencia permanente de Jesús y vivir separados de la comunión con él.
Todos tenemos la capacidad en un momento dado de seguir nuestro propio camino y perdernos la vida abundante. Pero la verdad es que la vida cristiana no se trata de nuestra capacidad de permanecer en Dios perfectamente, sino de la gracia de Dios de acercarnos a nosotros en respuesta al arrepentimiento.
Dios no tiene ninguna expectativa de que vivamos esta vida de manera perfecta. Él sabe que somos polvo (Salmo 103:14). Lo que él desea de nosotros es permitir que el Espíritu Santo ilumine cualquier parte de nuestras vidas que no sea suya, de modo que podamos arrepentirnos y disfrutar de su presencia llena de gracia una vez más.
Dios no está enojado contigo por ocultar tu corazón. Él sabe mejor que tú las razones por las que no lo dejas entrar por completo. Su corazón está lleno de compasión por ti para que puedas vivir y experimentar su gracia en lugar de esforzarte y condenarte por tu imperfección. .
¿Cuáles son las características de una buena relación?
Por: Última actualización: –> Confianza, respeto, conocer las necesidades básicas de la pareja, sus miedos y aceptarse como son, forman parte de las características de una relación sana. Sin embargo 40% de los enamorados caen en problemas de codependencia , los cuales llegan a arruinar el amor.
Para que una relación sea sana, primero tienes que poseer la capacidad de estar con alguien, sin sufrir por él. Además de cierta predisposición a la renuncia, nada es para siempre y saberlo te ayudará a estar en paz en el amor , afirma Walter Riso , psicólogo autor de “Amar o depender”.
Si estás iniciando una relación o ya te encuentras en ella, existen ciertas características que debes fomentar para que sea sana. Te las compartimos con base en la experiencia de los investigadores de la Campbell University. Cada uno debe aceptar que son responsables de sus actos, si se equivocan admítanlo sin crear conflictos. Tienen que encontrar soluciones a los conflictos que sean satisfactorias para ambos. Dialoguen, sean empáticos y escuchen la opinión del otro antes de tomar decisiones. Como parte del compromiso es vital que los gastos e inversiones económicos sean consensuados, la finalidad es asegurar que ambos ganen de la misma manera dinero y seguridad.
- Mantengan sus promesas lo más que puedan y eviten las excusas;
- Aunque cada uno tiene igualdad en la relación, es inevitable que alguno domine;
- Aun así deben compartir ese poder y ceder cuando sea la mejor opción;
Recuerden que su misión es ser felices y hacer feliz a su pareja. Ambos deben fomentar que su pareja tenga la confianza y libertad de expresarse sobre lo que quiere y no, sin que exista miedo a la reacción. Para ello trabajen la comprensión. Los besos , abrazos, recargarse en el hombro de tu pareja, son pequeños actos que brindan bases a la relación.
Acuerden desde el inicio si esto les gusta a ambos, lo practicarán o si lo dejarán de lado. Como individuos deben ser capaces de mantener sus creencias y personalidad , así como invertir esfuerzo en la relación sin perderse a sí mismos.
Estar juntos no significa que deben descuidarse como personas. Busquen y creen oportunidades para recordarse lo valiosos que se consideran mutuamente, con detalles y palabras. Respeten siempre lo que los hace diferentes, acéptense y ámense como son. La rutina es algo que también acaba con las parejas, para romperla salgan en citas dobles. Un estudio de la Universidad Estatal Wayne afirma que hacerlo ayuda a revivir la pasión. Además refuerzan su compromiso y pueden fomentar una relación más sana ..
¿Cuál es la mejor manera de agradar a Dios?
La santidad y la fidelidad a la que debemos aspirar todos aquellos que seguimos a Cristo no tienen como límite el mero cumplimiento de la letra de la ley, como hacían los escribas y fariseos. En el evangelio de hoy, Jesús establece un principio y tres aplicaciones concretas respecto a este tema.
- El principio es: actuar para agradar a Dios sin buscar el aplauso de los hombres;
- Y las aplicaciones de este principio se refieren a tres de las más importantes obras, en las que los judíos de aquel tiempo hacían consistir la religión y la vida piadosa;
Hablamos de la limosna, el ayuno y la oración. En cada uno de los casos donde se viven estas tres obras, Jesucristo contrasta la conducta de hipocresía con la actitud discreta del verdadero adorador del Padre, que le recompensará porque “ve en lo secreto”.
Estos tres ejemplos nos manifiestan dos actitudes interiores completamente opuestas: la falsedad o la sinceridad ante los ojos de Dios. Lo que da valor a nuestras prácticas cristianas es la rectitud, la sinceridad a Dios y la apertura al prójimo.
Las obras de caridad, las aportaciones económicas por los más necesitados, la vida de oración y la práctica sacramental, si se llevan a cabo para ser vistos y aprobados por los demás, se quedan en acciones vacías. Es el amor desinteresado lo que les da la auténtica valía.
- El cristiano nunca debe ser un mero actor que trabaja por la fama;
- Se puede hacer el bien como los fariseos que daban limosna, ayunaban, oraban y estudiaban con empeño en las Escrituras; y esas son cosas buenas, pero no lo hacían bien;
Y de tal forma el modo de su obrar salpicaba lo que hacían, que convertía lo que en sí mismo era bueno en pura apariencia. La intención lo estropeaba todo. Y las intenciones vienen del corazón. Jesús les dijo que no tenían el corazón limpio, que eran hipócritas y obraban para ser vistos, aplaudidos y admirados por la gente.
- Jesús pide a sus discípulos “ser” por encima de sólo “parecer”;
- Pide autenticidad;
- Oí decir un día que “el bien no hace ruido, y el ruido no hace bien”;
- Para que nuestro Padre Dios nos comprenda no hace falta gritar, ni hablar mucho, ni siquiera decírselo;
Él “ve en lo escondido”, ve el corazón y comprende, sin necesidad de que se lo digamos, todas nuestras acciones y omisiones..
¿Qué es lo que más le agrada a Dios?
La ofrenda que a Dios le agrada es aquella que esta relacionada con la Sangre de Jesús, tu vida esta relacionada con el sacrificio de Cristo en la cruz. – “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto aún habla por ella” (Hebreos 11:4) RVR1960 “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto” (Proverbios 3: 9-10) RVR1960 La ofrenda dada por Abel, tuvo un significado muy especial; él escogió dar lo mejor de su rebaño, pues Dios, como único Creador, merecía lo mejor de todas las cosas. Su ofrenda fue generosa y redentora, pues escogió un animal que fuera el sustituto de sus pecados, reconociendo que su vida, cerca de la de Dios, era de poco valor. El Señor exalta la fe de Abel sobre la de Caín, pues aunque también trajo una ofrenda a Dios, no fue recibida con agrado, pues estaba acompañada de mezquindad, indiferencia, egoísmo y falta de reconocimiento de quién su Creador era.
Decide ser parte del Reino de Dios: Sabemos que en el mundo existen dos reinos espirituales: el Reino de Dios, y el reino del enemigo. El enemigo trata de conquistar a las personas, haciéndolas esclavas de lo material (y es cuando se despierta en el corazón de algunos un fuerte deseo por tener mucho dinero sin importarles a quiénes tengan que atropellar).
Muchos han adquirido grandes sumas de dinero y amasado fortunas, pero no tienen la capacidad de disfrutarlas, ni tienen felicidad plena en sus hogares. El Señor dio a entender que la felicidad del hombre no consiste en los bienes que posee. Dios no necesita de nuestro dinero ni de nuestras ofrendas, pero Él nos dio el privilegio de que pudiésemos ofrendar voluntariamente; Dios dejó establecido que nosotros ofrendáramos, pero Él lo hizo para probar nuestra actitud; Dios prueba nuestro corazón de acuerdo a la manera cómo nosotros ofrendamos, porque el Señor dejó principios establecidos sobre la importancia de dar; a Caín y Abel, Dios no les dijo que tenían que ofrendar, sino que ellos se sintieron movidos a ofrendar a Dios, y Abel pensó qué podría ofrecerle a Dios, pues él quería darle lo mejor.
Piensa en lo que más ama un niño; seguramente sus juguetes. Y si le dijéramos que nos compartiera algo, seguramente evitaría darnos esos juguetes. Pero cuando uno tiene un compromiso con Dios, uno le da lo que más ama.
Tu ofrenda es tan solo el reflejo de tu carácter: Cuando el Señor entró al templo, miró lo que la gente daba. Unos depositaban grandes sumas de dinero; pero una viuda solo dio dos blancas. Cuando terminó la reunión, Jesús les preguntó a sus discípulos cómo había sido la ofrenda.
- Ellos respondieron que había gente muy generosa y otros muy tacaños (refiriéndose a la ofrenda de la viuda);
- El Señor entonces les dijo que estaban equivocados en su apreciación, porque esos que aparentemente habían dado generosamente, dieron de lo que les sobraba, sin esfuerzo, sin embargo la viuda dio una ofrenda que agradaba a Dios porque era todo lo que tenía;
El Señor siempre pide una ofrenda con esfuerzo, y no cualquier ofrenda, porque Él pide la mejor. En la Biblia quedó registrada la ofrenda de Abel, porque él dio lo mejor. ¿Qué ofrenda le darías a Dios para que llegaras a tocar su corazón? Abel pensó en el rebaño, y tomando lo mejor de él, lo presentó ante Dios.
- Pero, ¿por qué ese rebaño se constituyó en la mejor ofrenda? Hay un significado, un trasfondo al respecto: Abel le estaba diciendo con ésto a Dios, que él le ofrendaba su vida, que él quería morir por Él, pero como no lo podía hacer, en su lugar le ofrendaba ese animal con su sangre, como sacrificio;
El escritor a los Hebreos dice: “Sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados” (Hebreos 9:22) RVR1960 Esa ofrenda que estaba presentando Abel, se estaba constituyendo en el prototipo de Jesucristo. Cristo es la ofrenda de Dios, y se ofreció a sí mismo por la redención de la humanidad.
Si Jesús no se ofreciera en sacrificio, nadie sería salvo. Por eso la Escritura dice: “¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 9:15) RVR1960 3. Jesús se ofreció por nosotros: Solo hay un Dios, El Padre.
Jesucristo es el único camino para llegar a Dios. Él dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6) RVR1960 Jesús se constituyó en el camino porque Él dio su vida por nosotros; Él pagó el precio por nosotros, porque nosotros merecíamos morir; nuestros pecados nos llevaban a la muerte y a la destrucción; pero un día Jesús tomó el lugar de cada uno de nosotros y se ofreció a sí mismo a Dios, para que todo aquel que en Él cree no se pierda mas tenga vida eterna.
Cuando nosotros aceptamos a Jesús en nuestro corazón, estamos ofrendando a Dios lo mejor. Es como si nos presentáramos ante Él y le dijéramos: Señor, me presento ante ti a través de Jesús, acéptame, pues me entrego hoy a Ti de la misma manera que Jesús lo hizo por mí.
Esa es la ofrenda que agrada a Dios, que toca su corazón, es la ofrenda genuina. Por otro lado, estaba Caín. Él no dio una buena ofrenda, porque dio una ofrenda de su esfuerzo, de su capacidad, de sus habilidades, de sus negocios, tomando del producto de la tierra, y dándosela a Dios del sudor de su frente ¡Dios desechó esa ofrenda! Las obras no cuentan para la salvación, sino la sangre de Cristo.
Una persona, si no ha sido lavada con la sangre de Cristo, no puede ser salva, porque lo único que lava nuestros pecados es la sangre de Jesús. Dando nuestra mejor ofrenda: El apóstol Pablo dice que fuimos salvos para que andemos en buenas obras.
Después de la salvación, podemos hacer obras excelentes; Dios pide que demos nuestra mejor ofrenda. Nuestra vida; pero también nos confronta a entregar lo que más amamos, Dios le pedirá aquello que usted más ama. El proverbista dijo: “Echa tu pan sobre las aguas, reparte a siete y aún a ocho porque no sabes el mal que ha de venir sobre la tierra”.
- Cuando usted ofrenda a Dios, nunca puede darle más de lo que Él le da; no hay una sola persona que pueda decir que da más que lo que Dios le da; nadie puede ganarle a Dios en la manera cómo Él nos da;
- Con mi hija Sara, jugamos a que si ella me da un beso, me debe dar un dólar; si yo le doy un beso, ella me cobra un dólar;
Un día le di cinco besos, y le pagué cinco dólares; ella se puso feliz, ¡pero me sorprendió! porque al rato vino y me dio doce besos y me pagó doce dólares. Ella entiende que no puede dar más de lo que le da su papá; que si ella da doce, su papá luego le va a dar veinticuatro; ella sabe lo que es la fe.
Así sucede con Dios: Cuando tienes un corazón generoso, no cuestionas a Dios, sino que das con todo el corazón y luego Dios te recompensa. Recuerda, nunca podrás dar más de lo que Dios te da, y Dios ama al dador alegre.
Dios se agradó tanto de la ofrenda que dio Abel, que todavía hace memoria de él sobre la tierra. Abel es recordado por la ofrenda que dio. Tu ofrenda es un argumento a favor: Cuando ofrendas o diezmas, esto se convierte en un argumento a favor tuyo. Cuando alguien no diezma, un espíritu viene con argumentos para acusarlo ante Dios.
- Recordaras al centurión que tenía un siervo enfermo y los ancianos fueron hasta Jesús y le dijeron: Señor, es digno que le concedas esto, porque él ama nuestra nación, y nos ha edificado una sinagoga;
- Eso era un argumento a favor del centurión;
Esto quiere decir que cuando tienes una necesidad, en el mundo espiritual los ángeles se presentan ante Dios y le dicen al Señor que es digno que te conceda eso. Estos ángeles estarán presentando el reporte de las ofrendas que hemos dado, de cómo hemos bendecido a la iglesia, de cómo hemos usado las finanzas para el Reino de Dios y eso se convierte en un argumento a nuestro favor.
- Los apóstoles le dijeron a Jesús: Señor, nosotros hemos dejado todo por seguirte, ¿qué tendremos? Y el Señor dijo: De cierto os digo que no hay ni uno solo de vosotros, que haya dejado casas, tierras, bienes, familia por causa de mí y del reino de los cielos, que no haya de recibir cien veces más en esta vida y en la otra la vida eterna;
De todo lo que tu das, el Señor en su banco dice: Ése gana cien veces más de lo que ha depositado. Si tu no le has dado correctamente a Dios, debes romper la maldición, (siendo que para tal liberación también se necesitan argumentos a favor). Da una ofrenda extra para cancelar los argumentos, y romperás toda maldición financiera.
Luego haz un pacto de fidelidad con Dios. Tu ofrenda determina tu excelencia: Hay una palabra en griego llamada “arete”, cuyo significado es “excelencia”. El arete de un atleta, es la manera cómo define la carrera; eso es excelencia, cuando se es el mejor.
El arete de un ama de casa, es la excelencia en cómo conduce su hogar; el arete de un maestro, es la excelencia en la manera que enseña; el arete de un cristiano, es la manera cómo se relaciona con Dios. Cuando el Señor dice que Abel alcanzó mas excelente sacrificio que Caín, se está refiriendo a que la excelencia de un cristiano la determina la manera en cómo él da.
- A uno de los pastores de mi equipo, Dios lo rescató de una vida terrible que tenía;
- Apenas convertido y recién ingresando a la visión, hizo un pacto con Dios, donde declaró que de los siete días de la semana, le iba a dedicar seis al Señor, quedando solo uno para él;
Y así lo hizo: Un solo día trabajaba, pero en ése Dios lo bendecía tanto, que hacía toda la ganancia de una semana en solo un periodo de trabajo; en los otros seis días, él se dedicaba a hacer la obra de Dios, llamando por teléfono, visitando y consolidando.
Dios lo empezó a bendecir de una manera increíble: dándole gente, derramando unción sobre su vida y auxiliándolo en todo. El año pasado, en una semana hizo doce impactos evangelísticos y ganó 6000 personas.
Todo porque adquirió un compromiso con Dios. Tienes que pedirle a Dios que te dé esa excelencia como creyente; de esta manera le ofrendas tu vida (no para hacer lo que tu quieres) para lo que Dios quiere que tu hagas, con el propósito de engrandecer su Reino.
- Tu ofrenda te lleva a la bendición: La fe para ofrendar, es la misma fe que nos lleva a conquistar las finanzas, porque: “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22) RVR1960 En el libro de Hageo, capítulo 2 verso 8, el Señor dijo: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”;
El dinero es del Señor, y el diablo ha robado ese dinero, dándoselo a sus súbditos para esclavizarlos y tener control sobre ellos de una manera tirana. A través del profeta Jeremías, el Señor dijo: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jeremías 17:9-10) RVR1960 Dios sabe que el corazón del hombre está lleno de engaño, y para poder bendecir a Sus hijos, Él primero tiene que probar qué dirección han tomado esos corazones; por tal motivo, Dios permite que las personas pasen por ciertas circunstancias en sus vidas, que los llevarán a un desprendimiento total, tanto de sí mismos, como de los bienes que hayan adquirido.
Sé que el Señor quiere dar a cada uno de sus hijos la provisión que ellos necesitan; y siempre Él lo hace de una manera mucho más amplia de lo que ellos se imaginan, pues el corazón de Dios es extremadamente generoso.
Además, todos los hombres de Dios primero fueron probados, antes de ser prosperados. Entendiendo el sentido de la prosperidad: Creo que es importante entender que existe una gran diferencia entre ser próspero y ser rico. Normalmente, cuando se habla de ser rico, se hace referencia a una persona acaudalada y propietaria de muchos bienes; pero una persona puede ser próspera sin que sea acaudalada ni rica.
- Por ejemplo: Cuando Jesús vivió en la tierra, no tenía riquezas, pero fue próspero; no podríamos decir que el Señor era pobre; Él era próspero, porque un pobre no puede alimentar a más de diez mil personas y fue lo que el Señor hizo;
Jesús no andaba con dinero en el bolsillo, tampoco tenía cuando le fueron a cobrar los impuestos, pero Él sabía que había una fuente de provisión directamente en Dios, y le dijo a Pedro: “Abre la boca del pez y saca la moneda”. El Señor utilizó el banco de un pez; dijo: “Echa el anzuelo, no le pongas carnada, y en el primer pez que saques vas a encontrar una moneda, y paga con ella los impuestos tuyos y los míos”. .
¿Qué se debe tener en una relación?
¿Cuáles son las cosas más importantes en una relación?
¿Cuál es la base de una relación?
Si hiciéramos una encuesta entre todas las parejas que conocemos, seguramente podríamos afirmar con seguridad que no hay ninguna de ellas perfecta y sin fisuras. Sabido es que todas las parejas tienen roces, discusiones o desacuerdos, y que no por ello su continuidad se ve necesariamente amenazada.
El problema empieza a existir cuando las diferencias entre los dos individuos que forman la pareja se empiezan a evidenciar demasiado y se crean grietas que, de no tratarse, pueden volverse irreparables.
¿Cómo hacer que una pareja se mantenga sana y estable? Las relaciones sanas se apoyan en tres pilares imprescindibles: la confianza, el respeto y el compartir. La confianza implica valorar al otro y respetar sus sentimientos, opiniones, amigos, actividades e intereses.
Esto supone no ejercer ningún tipo de control sobre el otro miembro de la pareja. Es decir, no comprobar sus llamadas o mensajes, no mirar la última hora de conexión, no revisar sus redes sociales, no enfadarse o chantajearle para evitar que haga actividades por su cuenta, etc.
En definitiva, confiar implica vivir libremente el uno con el otro, aceptando que la otra persona ha decidido estar con nosotros porque sí, porque quiere y porque le apetece. Esa persona es libre, no nos pertenece. Por lo tanto, es necesario aceptar que se quedará el tiempo que quiera quedarse.
- Las conductas de control, fruto de las creencias de posesión, sólo conducirán a la desconfianza, a los conflictos, y al malestar emocional entre la pareja;
- En una relación sana, se confía en el otro y se le anima a que tenga amigos y actividades fuera de la relación;
El respeto supone aceptar las opiniones, creencias y sentimientos del otro, sin pretender cambiarlo. Intentar que mi pareja no sea quien es (justamente de la persona de la que me enamoré), además de una incoherencia, supone un desgaste inútil de energía, ya que implica no aceptar a quien tienes delante, así como una fuente de conflictos constantes entre ambos.
- Por otra parte, respetar implica apoyo emocional, reconocer y legitimar los puntos de vista y los sentimientos del otro, utilizando una comunicación abierta y honesta, haciendo que el otro se sienta seguro a la hora de expresar lo que siente;
En definitiva, una relación sana es aquella en la ambos pueden sentirse libres para expresar aquello que necesitan, sin temor a ser juzgados por el otro. El compartir, más allá de pasar tiempo juntos y realizar actividades que agraden a ambos, y compartir una intimidad sexual, implica compartir el poder y el control de la relación.
Es decir, que ambas partes sean iguales, pudiendo tomar decisiones importantes para la pareja de igual manera, respetando y valorando la postura del otro. Trabajar y fomentar estos tres pilares, promueve el equilibrio en la pareja , esencial para una relación sana, que supone un intercambio entre el dar y el tomar.
Pero, ¿qué significa “dar” y “tomar”? …se trata de dar lo que tenemos y podemos, y lo que el otro quiere y puede recibir y es capaz de compensar de alguna manera, manteniéndose digno y libre. Y, por otra parte, se trata de recibir sólo aquello que el otro nos da, queriendo y pudiendo, y que somos capaces de compensar de alguna manera, manteniéndonos libres y dignos. ¿Qué tipo de recursos tienes para cuidar tu relación de pareja? ¿Cuáles son las dificultades más habituales que te has podido encontrar en tu relación de pareja? .
¿Cómo tener una relación íntima con el Espíritu Santo?
Juan 4:23-24 nos dice que, “un tiempo se viene y has vendio cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en el Espíritu y en verdad, porque ellos son la clase de adoradores que busca el Padre. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad” La comunicación con el espíritu de Dios es muy vital para la vida cristiana. Aunque la frase, “en el Espíritu” puede sonar esotérico, puede ser practicado por cualquier persona y es sinónimo de “profunda oración.
” “En el Espíritu” significa simplemente que el espíritu del hombre que se comunica con el Espíritu Santo de Dios. Una forma de comunicarse con él es mediante el uso del método “ACTS”: adoración, confesión, agradecimiento y súplica.
Pasos a seguir: 1 Encuentre un lugar cómodo. Aunque es posible comunicarse con Dios en cualquier lugar, haga todo lo posible para elegir un lugar que es tranquilo y libre de distracciones. Siéntese o acuéstese y relaje su cuerpo y la mente. Cierre los ojos si le ayuda a concentrarse.
- 2 Adore a Dios;
- Venid ante Él con un corazón de adoración y honestidad;
- Alabado sea Dios por lo que es y lo que ha hecho en su vida;
- Se puede ayudar a centrar en una característica específica de Dios y adorarle por eso;
Adore a Dios todo el tiempo que considere oportuno antes de pasar al siguiente paso. 3 Confiese sus pecados a Dios. Él sabe todas las cosas acerca de lo que ha dicho, pensado y hecho. Confiese todo lo que ha hecho mal en contra de Él y la gente que le rodea.
Pídale a Dios que revele las transgresiones que no son conscientes y confiese los mismos. Una vez que haya confesado todo lo que le viene a la mente, tenga confianza que Dios le perdonara como Él ha prometido hacerlo.
4 Agradezcale a Dios por todo lo que Él ha hecho por usted, por las oraciones que ha respondido en el pasado y por todas las bendiciones espirituales que le ha dado. Agradezca a Dios por las cosas materiales que tiene en la vida y por todo lo que está agradecido.
- Lo más importante, dele gracias por la relación que tiene con él a través de Jesucristo;
- 5 Traiga sus súplicas ante Dios;
- Aproveche este tiempo para pedir a Dios que supla sus necesidades físicas y espirituales;
Si tiene cualquier pregunta o preocupación en su vida, llevelas ante él. No tenga miedo de pedirle las cosas, Él es su Padre. Ore por otras personas y eventos durante este tiempo. Cuando haya terminado de llevar sus peticiones delante de él, rece para que sólo las cosas que están en la voluntad de Dios, se llevará a cabo.
6 Escuche a Dios. Calme su mente y pidale que se revele ante usted. Guarde silencio ante Él y espere en silencio por él. Trate de ser consciente de su presencia a su alrededor. Permanezca en este estado todo el tiempo que desee.
Agradezca a Dios por escucharlo y ore para que Él este con usted durante todo el día. Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo comunicarme con el espíritu de Dios , te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cultura y Sociedad ..
¿Cómo entrar en intimidad con el Espíritu Santo?
Capítulo 3: Jamás hemos escuchado que una pareja, en el momento que hace el amor, se hable de reproches, de los problemas familiares, de las fallas del uno al otro. De igual manera es la intimidad con el Espíritu Santo, entrar en intimidad con Dios no es encerrarse a orar por los problemas, por las fallas de su pareja, por la desobediencia de sus hijos, por las cosas que hacen falta, por el empleo que no tiene, por la enfermedad que lo asecha, por el conflicto que tuvo con su vecino, por sus deudas, entre otras cosas.
¡NO! Orar e interceder es una cosa, y tener intimidad con el Espíritu Santo es otra. Intimidad no tiene nada que ver con orar e interceder. Es como si se dijera hacer el amor con su pareja, es una cosa. Y hablar y discutir con su pareja es otra.
Son dos cosas muy diferentes ¿Entonces como entramos en intimidad con el Espíritu Santo? Escoja un lugar un momento, una hora, prepare un ambiente. Así como una doncella se prepara para esperar a su amado (a) y ponga una canción de adoración muy suave, y sierre sus ojos y ponga en funcionamiento lo mas maravilloso, grande y hermoso que nos ha dado Dios que es la ” IMAGINACION “y comience a imaginar que usted espera aquella persona, aquel ser, que para usted es lo mas hermoso que ha visto, y comience a traer a su memoria todas las cosas hermosas que Dios le ha dado, las que le ha hecho vivir, de lo que lo ha sanado, de lo que Dios lo ha resguardado y de su boca solo comenzara a emanar palabras de amor, de gozo, de agradecimiento y de todo lo que El es para usted, y lo que significa en su vida.
- Es como cuando una pareja haciendo el amor, se manifiestan cuanto se aman, cuanto se anhelan, cuanto se desean y se necesitan uno al otro, con palabras hermosas;
- Olvidándose por ese momento de intimidad, de todas las cosas que están a su alrededor, sumergiéndose en la dimensión de la entrega;
A si es la intimidad con Dios, entras en otra dimensión, donde puedes escuchar aves cantar, melodías sonar, donde puedes hasta sentir la brisa sobre tu rostro, como la brisa mueve tu cabello, el aroma de las flores, hasta sentir que bailas con El en medio de un jardín.
- Hay miles de experiencias en la intimidad con Dios Así como disponemos de un tiempo para tener intimidad con nuestra pareja, a si mismo debemos disponer de un tiempo para tener intimidad con el Espíritu Santo porque también disfrutaremos de un gozo, placer y satisfacción en nuestro Espíritu Sigo haciendo referencia con la intimidad de pareja, todas las parejas no hacen el amor de la misma forma, cada uno tiene experiencias diferentes;
A si es con Dios, mi mas frecuente experiencia es donde me veo y siento que estoy frente al mar, con mucha brisa y Dios hay tomando mi mano saltando por toda la orilla del mar, viendo como un padre juega con su niña, como también he experimentado en otras ocasiones que me encierro en mi cuarto y comienzo a cantarle la canción “con el poder de tu amor”, y comienzo a sentir como mi cuarto se comienza a llenar de humo y comienzo a batir mis brazos de un lado a otro para expandir por toda mi casa ese humo que siento que es su presencia.
Pero tu experiencia puede ser diferente, aun mas hermosa, porque cada quien en su intimidad con Dios, tiene experiencias diferentes, únicas y personales. Recuerda que tener intimidad con el Espíritu Santo de Dios, no es ponerte a orar, ni a interceder por tus problemas, conflictos, preocupaciones, ya Dios sabe sin que tu le digas, cuales son todos tus problemas.
El solo quiere que lo busques, que lo anheles y lo adores. Cuando una pareja disfruta de una buena intimidad la pareja anhela y desea que esos momentos sean constantes y muy repetitivos. Cuando tú experimentes, entrar en esa dimensión y sentir ese placer de intimidad con Dios, de la misma forma anhelaras y desearas que esos momentos sean constantes y repetitivos.
¿Qué significa la palabra intimidad en la Biblia?
Determinar el origen etimológico del término intimidad que nos ocupa es lo primero que vamos a hacer pues, de esta manera, podremos entender mejor su significado. En concreto, hay que subrayar que procede del latín y más exactamente del adverbio intus , que es equivalente a “dentro”. La intimidad está formada por aquello que se preserva para uno mismo o para un grupo muy reducido de personas (familiares, amigos).
¿Qué es la intimidad espiritual?
¿El sexo se trata de sensaciones físicas o tiene que ver con el amor íntimo y profundo con otro ser humano? No hay una respuesta correcta o incorrecta al respecto. Sin embargo, los que nos encontramos en el camino del crecimiento personal, espiritual y consciente, sentimos la necesidad de buscar niveles más profundos de intimidad en nuestras relaciones sexuales.
- La intimidad actúa en muchos niveles; existe la intimidad recíproca con el cuerpo de los demás, la intimidad a un nivel mental en la medida en que compartimos nuestros más profundos pensamientos y la intimidad emocional cuando compartimos nuestros más profundos sentimientos;
Pero también existe la intimidad espiritual, este tipo de intimidad es poco común y no es fácil de encontrar o desarrollar con otro ser humano, pero es algo que nuestro corazón puede anhelar a medida que nos despertamos más profundamente en el camino espiritual.
La intimidad espiritual es la intimidad a nivel del alma. Contrariamente a la percepción popular que, vista desde lejos, es todo amor y felicidad, en realidad tiende a sacar capas más profundas de dolor, heridas y limitaciones que deben ser procesadas.
Sin embargo, dentro de todo esto hay una conexión profunda con el corazón y la voluntad de apoyarse mutuamente a través del proceso de cada persona. Este tipo de relación requiere altos niveles de conciencia y profundos niveles de empatía. Por un lado, debes estar consciente cuándo estás pasando por algún proceso para no proyectarte en tu pareja, mientras que por el otro, debes ser capaz de mantener un espacio seguro para que la otra persona pueda realizar su propio proceso contigo a su lado irradiando amor.
- Entonces, ¿cómo desarrollamos las herramientas para acceder a una profunda intimidad espiritual en nuestras relaciones sexuales? La herramienta más importante es la meditación;
- Simplemente porque ésta es la mejor y la más flexible práctica para elevar tus niveles de conciencia y permitir que la luz entre más profundamente en tu ser;
A través de la meditación nos hacemos más conscientes de todos los aspectos de nuestro ser. La intimidad espiritual profunda con otro ser humano comenzará a mostrar aspectos oscuros de ti mismo (traumas reprimidos, dolores profundos y patrones de auto-sabotaje) a un nivel mucho más profundo.
Para transformar esto necesitamos la luz de la meditación a través de una práctica centrada en el corazón que permite que todos los aspectos estén presentes (sensaciones corporales, emociones, pensamientos, sensaciones energéticas, experiencias espirituales); nos abrimos cada vez más a la luz y más profundamente a niveles superiores de conciencia que son críticos para el éxito en la intimidad espiritual.
Más allá de la meditación, hay otras dos herramientas clave que pueden llevar la intimidad espiritual a otro nivel. Estas son, la capacidad de compartir nuestros aspectos sombríos mutuamente, con empatía y con madurez espiritual, y realinear la manera en que tenemos sexo para convertirlo en una herramienta maravillosa para una profunda transformación espiritual.
- Compartir aspectos sombríos no es fácil;
- Cuando comenzamos a abrirnos en el camino espiritual, nos damos cuenta de que hemos estado reprimiendo muchos traumas, dolores profundos y auto sabotaje que están enterrados muy profundamente en la conciencia, mucho más allá de la conciencia normal cotidiana;
A medida que nos despertamos a la luz aparecen estos aspectos cada vez más. Una de las mejores formas de procesarlos es compartiéndolos con otro ser humano en el que confiemos. Esto requiere de valor, pues existe mucha vergüenza y culpabilidad asociadas con el compartir cosas que no están alineadas con la espiritual, lúcida y amorosa persona que queremos ser, así que tenemos que encontrar a alguien en quien podamos confiar plenamente y que pueda entendernos, podría ser un profesor o un sanador espiritual o tal vez un amigo o un familiar espiritualmente maduro, pero hay algo mágico al compartirlo dentro de una relación sexual. La otra técnica práctica es transformar la forma en que utilizas el sexo en una relación. La mayoría del sexo moderno se realiza de una manera muy inconsciente enfocada físicamente en el orgasmo y en la liberación del estrés cotidiano. Para una intimidad espiritual más profunda necesitamos hacer que el acto sexual sea mucho más consciente. Esto puede incluir reducir la velocidad considerablemente para enfocarnos mucho más en el alma y en la intimidad energética utilizando técnicas tántricas para preservar la energía sexual (es decir, sin eyaculación) y creando un espacio en donde el acto sexual sea llevado hacia una expresión del amor más profundo que la pareja comparta más allá el cuerpo.
- El hacerlo lleva a la intimidad y al sentimiento personal a otro nivel lo que, a veces, permite compartir cosas más profundas;
- El sexo puede ser increíblemente poderoso para lograr una intimidad espiritual más profunda;
A medida que avanza nuestro camino espiritual, comenzamos a darnos cuenta de que la intimidad más profunda que experimentamos en una relación sexual es realmente un reflejo de la intimidad más profunda que sentimos en los aspectos espirituales dentro de nosotros mismos.
No se trata de la otra persona, se trata de uno mismo. Por supuesto, una relación sexual plena y llena de amor es una de las experiencias más increíbles que podemos tener como seres humanos, pero el propósito más profundo es conectarnos más con nuestra luz interior y el mensaje de nuestra alma.
Así, la intimidad va más allá de la forma humana y ligeramente reposamos en la intimidad profunda del amor. Esto se expande al exterior, no sólo en una relación sexual con la persona que amamos, sino en todas nuestras relaciones humanas a medida que nos convertimos en una vasija de amor en este mundo.